Una nueva forma de realidad virtual permite entrar en los cuadros más famosos

Se llama Museo de las Formas Puras y estará operativo a partir de 2004


Una nueva forma de realidad virtual, que permite al usuario tocar las esculturas artísticas y adentrarse en las pinturas más emblemáticas de la historia, ha sido desarrollada por instituciones de cuatro países, entre ellos España. El proyecto se denomina Museo de las Formas Puras y ofrecerá a partir de 2004 una galería virtual accesible al tacto y las vivencias de cualquier persona a través de Internet. Por Raúl Morales.


Raúl Morales
12/01/2003

Un instrumento virtual que permite tocar las esculturas artísticas, penetrar en los cuadros más famosos del mundo y compartir las sensaciones de sus protagonistas, ha sido desarrollado por expertos del Laboratorio Percro, de la Escuela Superior Santa Ana, de Pisa (Italia), con la colaboración del University College de Londres, la Universidad de Uppsala (Suecia), la Opera Primaziale Pisana de Pisa, el Centro de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela (España) y las empresas Pont-Tech y 3d Scanners.

La tecnología ha sido bautizada como Museo de las Formas Puras y su finalidad es poner al alcance de los ciudadanos la posibilidad de comprender mejor las obras de arte merced a la realidad virtual.

A través del Museo de las Formas Puras, es posible adentrarse en el lienzo de Leonardo de Vinci y formar parte de La última cena como un apóstol más, percibiendo las sensaciones ambientales que el artista inmortalizó y descubriendo incluso las migas de pan que han pasado desapercibidas al común de los mortales.

El equipo necesario para penetrar en este mundo de sensaciones inéditas para la especie humana es el clásico de una experiencia virtual: gafas especiales para visualizar los objetos en tres dimensiones, unos auriculares estereofónicos capaces de enviar al cerebro reconstrucciones sonoras como la voz o los murmullos de fondo, y un guante que los técnicos del Museo de las Formas Puras denominan “exoesqueleto” o esqueleto externo, con el que el usuario percibe las sensaciones de calor o frío e incluso las arrugas del mantel del cuadro.

Virtualidad profunda

La novedad de esta tecnología respecto a las anteriores de realidad virtual es que hasta ahora se podía visitar un museo a través de Internet con el apoyo de un equipo semejante, pero nunca hasta ahora se había conseguido compartir la realidad de un cuadro o acariciar una escultura en el ciberespacio.

Para que esta experiencia sea posible es necesario, en primer lugar, digitalizar los objetos artísticos. En segundo lugar, diseñar el guante capaz de analizar los entornos y de transmitir al sujeto la sensación de estar tocando la mesa de un cuadro o el hombro de un personaje inmortalizado. Por último, un sistema de video envía imágenes en tres dimensiones cuando el usuario se desplaza por el museo virtual.

El proyecto, financiado en parte con fondos europeos, se inició en 2001 y debe desarrollarse durante tres años. De momento sólo existe el guante, mucho más sofisticado que los habituales de realidad virtual, así como la digitalización de diversos objetos artísticos tridimensionales, como esculturas.

Cada escultura ha sido recreada al milímetro en un ordenador y los datos acumulados han sido transformados en impulsos perceptibles por los sentidos.

También los cuadros

Estos impulsos son enviados simultáneamente a las gafas estereoscópicas especiales, que reproducen la imagen en tres dimensiones, y al exoesqueleto, que reproduce la superficie y temperatura del objeto explorado.

El paso siguiente consistirá en digitalizar objetos bidimensionales como los cuadros y ponerlos al alcance de este Museo de las Formas Puras, de tal forma que a través de Internet pueda también accederse a los cuadros digitalizados aunque estén (los originales) a miles de kilómetros de distancia.

Por último se formará una red de museos que aportarán sus obras de arte al Museo de las Formas Puras para que, a través de esta tecnología, estén al alcance de las personas que no puedan desplazarse al espacio real donde se encuentran expuestas las obras digitalizadas.

Algunos de los socios del proyecto ya disponen de un guante y un casco, así como de un pequeño grupo de obras de arte digitalizadas. Por otro lado, diferentes museos de Rusia, Suecia, Francia e Italia, entre otros, ya han manifestado su interés en formar parte de la red.

Galería virtual

El objetivo final del proyecto es la creación de un fondo virtual de obras de arte que sea accesible vía Internet a todos los museos que tengan el equipo adecuado.

Una vez que se complete esta galería virtual, será posible tocar las copias virtuales de las más importantes esculturas de la historia, así como adentrarse en los lienzos más emblemáticos.

El Museo de las Formas Puras es el primer intento de comprobar la posibilidad real de usar el tacto para la exploración a gran escala de la herencia cultural humana y de ofrecer al mismo tiempo un paradigma innovador de la interacción con el arte.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las experiencias de realidad virtual de este tipo no son nuevas. Como ya explicamos en un anterior artículo de Tendencias Científicas, Grecia tiene en marcha un proyecto para revivir el pasado con motivo de los Juegos Olímpicos de 2004 que promete ser toda una atracción turística el año que viene.





Raúl Morales
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