Una empresa española ofertará viajes espaciales en globo en 2014

La compañía apuesta por reducir el coste de estos traslados y convertirlos así en un nuevo y exitoso modelo de negocio


Una compañía con sede en Barcelona ha desarrollado una tecnología específica que permitiría realizar vuelos espaciales en globo en 2014. La firma cree que el turismo espacial puede dar cabida a nuevos modelos de negocio realmente exitosos, pero para eso se ha planteado avanzar en proyectos que se concreten en plazos más cortos y por menos dinero. Por Pablo Javier Piacente.


04/12/2012

Los primeros vuelos espaciales en globo de esta firma española se realizarían en 2014. Imagen: Zero 2 Infinity.
El turismo espacial podría iniciar una nueva era de desarrollo en 2014, cuando una empresa española realice en ese momento los primeros vuelos en globo al espacio. La firma se encuentra trabajando actualmente en la tecnología que hará posible estos vuelos, apuntando a reducir los costes con respecto a otros proyectos similares.

La compañía Zero 2 Infinity, fundada por el español José Mariano López-Urdiales, apunta a revolucionar el apasionante mundo del turismo espacial mediante la disminución en los presupuestos habituales de estos proyectos, aunque las inversiones siguen siendo importantes, con pasajes que rondan los 110.000 euros. Sin embargo, las cifras resultan económicas si tenemos en cuenta que la agencia espacial rusa solicita 50 millones de euros para acceder a un boleto en sus proyectos.

Según un artículo publicado en NBCNews.com, la firma española ya cuenta con varios clientes en la lista de espera para sus vuelos espaciales, quienes han abonado un depósito inicial de alrededor de 10.000 euros, como la primera entrega de un desembolso total por el viaje, que estará en torno a los 110.000 euros, como se indicara anteriormente.

Zero 2 Infinity ha cerrado varias rondas de financiación y cuenta con el respaldo de Caixa Capital Risc, además de haber despertado interés en distintos inversionistas ángeles. De acuerdo al índice desarrollado por la empresa de análisis de mercados NewSpace Global, la compañía fundada por López-Urdiales se ubica entre las veinte firmas más importantes del mundo en el sector aeroespacial privado.

Tecnología española de alto vuelo

El éxito de este proyecto español está sustentado en la clara demostración de su concepto tecnológico paso a paso, que se apoya en las tecnologías probadas de globos de helio para innovar desde allí. Asimismo, las pruebas de vuelo desarrolladas en la Base Aérea Militar "Virgen del Camino", en León, han sido auspiciosas.

López-Urdiales también imagina futuros vuelos de lanzamiento desde muchos otros lugares del país. El pasado 12 de noviembre, un globo de ensayo de la compañía transportó a un robot humanoide hasta una altura de casi 20 millas (32 kilómetros), unos pocos kilómetros por debajo del popular salto estratosférico de Felix Baumgartner, que el 14 de octubre de este año llegó a los 39 kilómetros.

Sin embargo, el objetivo de Zero 2 Infinity es avanzar en las características necesarias para vuelos protagonizados por seres humanos. Precisamente un reciente vuelo de prueba permitió confirmar el éxito de una cápsula lo suficientemente grande como para llevar a dos personas tumbadas.

Para López-Urdiales, España posee dos condiciones básicas para transformarse en una futura potencia del turismo espacial. Según indicó en un artículo publicado en El Confidencial, la excelente climatología es el primer factor, remarcado incluso por especialistas alemanes, mientras que el elevado nivel de los ingenieros españoles es la segunda característica de trascendencia.

Una experiencia única

La experiencia garantizada mediante estos vuelos espaciales en globo promete ser fascinante. Por ejemplo, un vuelo de madrugada típico tomaría varias horas para llegar a la altitud máxima, permitiendo a los pasajeros disfrutar de un espectáculo magnífico: la dorada salida del sol y su contraste contra la negrura del espacio, con la curvatura de la Tierra como tercer elemento, bien podrían justificar para muchos el valor del pasaje.

El límite estaría marcado en las 62 millas (100 kilómetros) de altitud, desde donde se podría gozar de unas sorprendentes vistas estelares. También sería posible pasar dos horas a una altura de flotación de 36 kilómetros o 22 millas, hasta tanto emprender el regreso.

La vuelta a la superficie terrestre significaría cortar el cordón entre el globo y la cápsula cerrada de pasajeros. En ese momento, los turistas podrán experimentar unos 40 a 60 segundos de ingravidez durante la caída libre, antes que los paracaídas y un parapente con seguridad los lleven a la Tierra.

Las futuras versiones de los globos contarían con cápsulas en forma de dona o rosquilla, las cuales dispondrían de un espacio para dos pilotos y cuatro pasajeros. En una fase avanzada, los pilotos podrían reemplazarse por robots capacitados para conducir vehículos aeroespaciales complejos.



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