'Turbinaria reniformis' en el depósito experimental. Imagen: Erica Towle. Fuente: Universidad de Miami.
Un nuevo estudio ha comprobado que una dieta equilibrada rica en nutrientes es beneficiosa para los corales durante los eventos térmicos estresantes.
La investigación, liderada por científicos de la Universidad de Miami (EE.UU.) y el Centro Científico de Mónaco llegó a la conclusión de que el balance de nutrientes concreto del agua de mar es lo que más importa.
Para probar qué nutrientes eran más beneficiosos para los corales en condiciones de temperatura elevada, los científicos los alimentaron con nutrientes inorgánicos de nitrógeno y fósforo que se encuentran comúnmente en el océano como consecuencia de la escorrentía de aguas residuales y fertilizantes, y con nutrientes orgánicos de zooplancton.
El equipo de investigación colocó especímenes de Turbinaria reniformis, recogidos en el Mar Rojo en tanques de agua de mar separados con temperatura y nutrientes variables. Los corales fueron sometidos a dos escenarios de enriquecimiento de nutrientes inorgánicos diferentes -con más nitrógeno, o con más nitrógeno y fósforo, a temperaturas variables: 25 grados centígrados para representar las condiciones normales de temperatura y 30 para representar las condiciones de estrés térmico.
Algunos de los corales también recibieron el enriquecimiento de zooplancton durante el experimento de laboratorio. Todos los corales fueron luego devueltos a temperaturas normales para examinar su recuperación.
"Hemos encontrado que la capacidad de recuperación de los corales al estrés térmico depende totalmente del tipo de enriquecimiento inorgánico: si es "equilibrado" o no", dice Erica Towle, una alumna de la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami, en la nota de prensa de ésta.
La investigación, liderada por científicos de la Universidad de Miami (EE.UU.) y el Centro Científico de Mónaco llegó a la conclusión de que el balance de nutrientes concreto del agua de mar es lo que más importa.
Para probar qué nutrientes eran más beneficiosos para los corales en condiciones de temperatura elevada, los científicos los alimentaron con nutrientes inorgánicos de nitrógeno y fósforo que se encuentran comúnmente en el océano como consecuencia de la escorrentía de aguas residuales y fertilizantes, y con nutrientes orgánicos de zooplancton.
El equipo de investigación colocó especímenes de Turbinaria reniformis, recogidos en el Mar Rojo en tanques de agua de mar separados con temperatura y nutrientes variables. Los corales fueron sometidos a dos escenarios de enriquecimiento de nutrientes inorgánicos diferentes -con más nitrógeno, o con más nitrógeno y fósforo, a temperaturas variables: 25 grados centígrados para representar las condiciones normales de temperatura y 30 para representar las condiciones de estrés térmico.
Algunos de los corales también recibieron el enriquecimiento de zooplancton durante el experimento de laboratorio. Todos los corales fueron luego devueltos a temperaturas normales para examinar su recuperación.
"Hemos encontrado que la capacidad de recuperación de los corales al estrés térmico depende totalmente del tipo de enriquecimiento inorgánico: si es "equilibrado" o no", dice Erica Towle, una alumna de la Escuela Rosenstiel de la Universidad de Miami, en la nota de prensa de ésta.
Diferencias
Los investigadores encontraron que el exceso de nitrógeno solo y el zooplancton empeoraron los blanqueamientos del coral provocados por la alta temperatura. Mientras que el exceso de nitrógeno en combinación con el fósforo y el zooplancton adicional permitieron que los corales se resistieran a la decoloración.
El equipo de investigación de la Universidad de Miami publicó un estudio previo en 2015 que mostró que el coral cuerno de venado, en grave peligro de extinción, puede beneficiarse de nutrición suplementaria para mitigar los impactos adversos del cambio climático global.
Los resultados revelaron que la temperatura, el CO2 y la alimentación tenían efectos significativos en la tasa de crecimiento de los corales. Ese estudio fue el primero en documentar que una especie de coral en peligro de extinción, que llegó a extenderse ampliamente por todo el sur de Florida y el Caribe, puede amortiguar los efectos que le produce el aumento de CO2 en el océano, aumentando sus tasas de alimentación.
"Es probable que en el futuro haya una combinación de estrés térmico y exceso de nutrientes procedentes de fuentes terrestres, por lo que es importante evaluarlos juntos", dice Towle.
Los investigadores encontraron que el exceso de nitrógeno solo y el zooplancton empeoraron los blanqueamientos del coral provocados por la alta temperatura. Mientras que el exceso de nitrógeno en combinación con el fósforo y el zooplancton adicional permitieron que los corales se resistieran a la decoloración.
El equipo de investigación de la Universidad de Miami publicó un estudio previo en 2015 que mostró que el coral cuerno de venado, en grave peligro de extinción, puede beneficiarse de nutrición suplementaria para mitigar los impactos adversos del cambio climático global.
Los resultados revelaron que la temperatura, el CO2 y la alimentación tenían efectos significativos en la tasa de crecimiento de los corales. Ese estudio fue el primero en documentar que una especie de coral en peligro de extinción, que llegó a extenderse ampliamente por todo el sur de Florida y el Caribe, puede amortiguar los efectos que le produce el aumento de CO2 en el océano, aumentando sus tasas de alimentación.
"Es probable que en el futuro haya una combinación de estrés térmico y exceso de nutrientes procedentes de fuentes terrestres, por lo que es importante evaluarlos juntos", dice Towle.