Foto: © 2017 Pinegger et al.
Científicos austriacos han creado una aplicación basada en una interfaz cerebro-ordenador que permite trasladar música desde el encéfalo a una partitura a través del pensamiento.
La idea se basa en un método ya afianzado en el sistema interfaz cerebro-ordenador (BCI), mediante el cual se puede trasladar el pensamiento a un papel. Este método se denomina potencial relacionado con eventos (PRE) P300.
Se trata de un patrón bien conocido en las electroencefalografías (EEG) que se usa en muy diversas aplicaciones de la BCI, por ejemplo, para controladores medioambientales, navegadores web o también para pintura. El equipo adaptó el patrón P300 con el fin de componer música.
El sistema de «composición encefálica» creado por estos investigadores consta de tres elementos: el sistema de adquisición de EEG, el software de control de P300 y el software de composición musical.
El equipo empleó un sistema de adquisición de bioseñales sin gel. Además, conectó un sistema universal de control de BCI basado en P300 a un software potente y de código abierto de composición musical llamado MuseScore 1.3.
A continuación se enseñó a usar la aplicación a diecisiete participantes (todos capaces de tocar algún instrumento en mayor o menor medida) y a un compositor profesional. Seguidamente, realizaron una tarea de deletreo, otra de composición según copia y otra de composición libre, es decir, pensar en melodías para plasmarlas sobre una partitura.
Siguiendo unas directrices de diseño centradas en el usuario, los investigadores estudiaron la eficacia, la efectividad y criterios subjetivos (satisfacción, gozo, frustración y atractivo).
Los músicos participantes consiguieron un grado de exactitud elevado: 88,24 % (deletreo), 88,58 % (composición según copia) y 76,51 % (composición libre). El compositor profesional rindió aún mejor: 100 % (deletreo), 93,62 % (composición según copia) y 98,20 % (composición libre).
La evaluación de los criterios subjetivos indicó que los usuarios quedaron muy satisfechos con la aplicación, cuyo funcionamiento se puede ver en el vídeo adjunto.
En el citado artículo se explica que se trata del primer paso hacia un sistema de composición musical para personas con discapacidades severas. El equipo ha perfeccionado su software conforme a las valoraciones proporcionadas por los participantes.
La idea se basa en un método ya afianzado en el sistema interfaz cerebro-ordenador (BCI), mediante el cual se puede trasladar el pensamiento a un papel. Este método se denomina potencial relacionado con eventos (PRE) P300.
Se trata de un patrón bien conocido en las electroencefalografías (EEG) que se usa en muy diversas aplicaciones de la BCI, por ejemplo, para controladores medioambientales, navegadores web o también para pintura. El equipo adaptó el patrón P300 con el fin de componer música.
El sistema de «composición encefálica» creado por estos investigadores consta de tres elementos: el sistema de adquisición de EEG, el software de control de P300 y el software de composición musical.
El equipo empleó un sistema de adquisición de bioseñales sin gel. Además, conectó un sistema universal de control de BCI basado en P300 a un software potente y de código abierto de composición musical llamado MuseScore 1.3.
A continuación se enseñó a usar la aplicación a diecisiete participantes (todos capaces de tocar algún instrumento en mayor o menor medida) y a un compositor profesional. Seguidamente, realizaron una tarea de deletreo, otra de composición según copia y otra de composición libre, es decir, pensar en melodías para plasmarlas sobre una partitura.
Siguiendo unas directrices de diseño centradas en el usuario, los investigadores estudiaron la eficacia, la efectividad y criterios subjetivos (satisfacción, gozo, frustración y atractivo).
Los músicos participantes consiguieron un grado de exactitud elevado: 88,24 % (deletreo), 88,58 % (composición según copia) y 76,51 % (composición libre). El compositor profesional rindió aún mejor: 100 % (deletreo), 93,62 % (composición según copia) y 98,20 % (composición libre).
La evaluación de los criterios subjetivos indicó que los usuarios quedaron muy satisfechos con la aplicación, cuyo funcionamiento se puede ver en el vídeo adjunto.
En el citado artículo se explica que se trata del primer paso hacia un sistema de composición musical para personas con discapacidades severas. El equipo ha perfeccionado su software conforme a las valoraciones proporcionadas por los participantes.
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Composición encefálica
Los autores aseguran asimismo que se avanza hacia «un sistema de "composición encefálica" que sirva como entretenimiento y, lo que es más importante, como medio de expresión para personas que padezcan un grado elevado de discapacidad».
Anteriormente ya se han utilizado interfaces cerebro-ordenador (BCI) para ayudar a personas que sufren discapacidades físicas a controlar prótesis especiales con el pensamiento, por ejemplo, para navegar por Internet y redactar mensajes de correo electrónico. Pero este sistema va mucho más allá.
Desarrollado en el marco del proyecto MOREGRASP y de la beca de investigación «Feel Your Reach» (ambos apoyados por la Unión Europea), este sistema ha ampliado los hallazgos anteriores merced a un equipo de investigadores dirigido por el experto en BCI Gernot Müller-Putz, del Instituto de Ingeniería Neuronal de la Universidad Técnica de Graz, según se explica en un comunicado.
La finalidad del proyecto MOREGRASP (Restoration of upper limb function in individuals with high spinal cord injury by multimodal neuroprostheses for interaction in daily activities) es crear una interfaz de usuario multimodal, multiadaptable y no invasiva que cuente con una interfaz cerebro-ordenador y que haga posible un control intuitivo de una neuroprótesis de control motor y sensorial semiautónoma que sea de utilidad en las actividades cotidianas de las personas que padezcan una lesión grave en la médula espinal.
Los autores aseguran asimismo que se avanza hacia «un sistema de "composición encefálica" que sirva como entretenimiento y, lo que es más importante, como medio de expresión para personas que padezcan un grado elevado de discapacidad».
Anteriormente ya se han utilizado interfaces cerebro-ordenador (BCI) para ayudar a personas que sufren discapacidades físicas a controlar prótesis especiales con el pensamiento, por ejemplo, para navegar por Internet y redactar mensajes de correo electrónico. Pero este sistema va mucho más allá.
Desarrollado en el marco del proyecto MOREGRASP y de la beca de investigación «Feel Your Reach» (ambos apoyados por la Unión Europea), este sistema ha ampliado los hallazgos anteriores merced a un equipo de investigadores dirigido por el experto en BCI Gernot Müller-Putz, del Instituto de Ingeniería Neuronal de la Universidad Técnica de Graz, según se explica en un comunicado.
La finalidad del proyecto MOREGRASP (Restoration of upper limb function in individuals with high spinal cord injury by multimodal neuroprostheses for interaction in daily activities) es crear una interfaz de usuario multimodal, multiadaptable y no invasiva que cuente con una interfaz cerebro-ordenador y que haga posible un control intuitivo de una neuroprótesis de control motor y sensorial semiautónoma que sea de utilidad en las actividades cotidianas de las personas que padezcan una lesión grave en la médula espinal.
Referencia
Composing only by thought: Novel application of the P300 brain-computer interface. PLOS One. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0181584
Composing only by thought: Novel application of the P300 brain-computer interface. PLOS One. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0181584