Una Cátedra Unesco combatirá la desaparición de lenguas minoritarias

Inaugurada en Madrid la Cátedra Unesco-UPM de Tecnologías Lingüísticas (TECLIN)


La Cátedra Unesco de Tecnologías Lingüísticas (TECLIN), de la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido presentada hoy, con la presencia del rector de la UPM, Carlos Conde, el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, y el director de la Cátedra, el profesor Jesús Cardeñosa. Al acto han acudido representantes de un nutrido grupo de universidades latinoamericanas, en particular de Chile, Ecuador, Brasil y Argentina. La Cátedra combatirá la desaparición de lenguas minoritarias y el analfabetismo. Por Carlos Gómez Abajo.


30/06/2015

La Cátedra Unesco de Tecnologías Lingüísticas (TECLIN), de la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido presentada hoy, con la presencia del rector de la UPM, Carlos Conde, el ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, y el director de la Cátedra, el profesor Jesús Cardeñosa, entre otras personalidades. Al acto han acudido representantes de un nutrido grupo de universidades latinoamericanas, en particular de Chile, Ecuador, Brasil y Argentina.

La Cátedra TECLIN centra sus actividades en Ingeniería Lingüística, educación a la infancia, analfabetismo, diversidad cultural, multiculturalidad y transferencia de tecnología. En especial, en proteger a las comunidades y lenguas en peligro de desaparición. Cardeñosa ha explicado que las actividades se llevarán a cabo al menos durante 3 años, ampliables a 7.

El origen de la Cátedra, ha relatado el profesor, “fue muy curioso, leyendo unos documentos producidos por la Unesco, en los que se hablaba de la influencia de la enseñanza en zonas remotas. El caso de los inuit en particular era muy llamativo: Era la primera vez que se documentaba que el acoso cultural y lingüístico podía acabar con una etnia, y que precisamente, al reimplantar la enseñanza infantil en lengua materna, la situación se revertía.” Cardeñosa, que tenía bastantes relaciones con América Latina, pensó que allí había muchos casos parecidos, como el de los mapuches chilenos.

Para enfrentar este problema hay que aportar, según Cardeñosa, “muchos tipos de personas y de tecnología”. Para ello ha nacido, además de la Cátedra, el Máster Internacional de Tecnología Lingüística, que impartirá la UPM. La Cátedra tiene dos objetivos más: hacer transferencia de tecnología, y buscar aplicaciones sociales durante los programas.

El objetivo es empezar por América Latina y luego expandirse al resto de América, por Europa, y al resto del mundo, fomentando la creación de empresas tecnológicas, que luego puedan además apoyar a las lenguas mayoritarias y comerciales.

Otro aspecto importante son los contenidos que se vayan a impartir en las comunidades: “Hay que decidir si queremos fomentar los valores democráticos, por ejemplo”.

Cardeñosa ha mencionado también el “grave problema de multilingüismo” europeo, que ralentiza por ejemplo la expansión de una pyme por varios países, “a diferencia de Estados Unidos, donde comparten idioma”. El inglés, ha dicho, no soluciona el problema, tampoco cuando se va al extranjero: “En la India sólo el 5% habla inglés. El resto habla hindi, marathi, etc.”

Compromisos

Los compromisos principales establecidos por la Cátedra con Unesco, ha dicho, son: “Fomentar el multilingüismo; formar, educar y hacer usos sociales de las tecnologías (en particular las TIC), y expandirse por todos los continentes”. Cardeñosa ha dicho que necesitan “montañas de ayuda” en forma de profesionales y de logística organizativa, para moverse “en un ámbito mundial”. De los fondos, ha añadido, ya se ocuparán después.

El rector Carlos Conde ha destacado que la UPM no crea Cátedras Unesco “cada día”, sino que son “selecitvos”, proponiendo aquellos temas en los que creen que pueden aportar.

En los temas del idioma, la UPM “defiende el castellano, pero también la formación en inglés.” De las 3.000 o 5.000 lenguas que hay en el mundo, ha dicho, sólo 600 se hablan por comunidades de más de 100 mil personas, es decir, son las que tienen garantizada la supervivencia a media plazo. Por tanto, hay muchas en riesgo de desaparición.

“Que distintas instituciones apostemos por preservar la riqueza de las lenguas es algo importante”, ha dicho. “Toda lengua se desarrolló con el objetivo de comunicarse. No deben usarse para poner barreras. El multilingüismo, por otro lado, es tremendamente necesario y enriquecedor.”

La tecnología, al apostar por una o varias lenguas dominantes, puede “poner en riesgo las lenguas minoritarias”, ha dicho, “pero también puede contribuir”, con cátedras como TECLIN, “a la defensa de esas mismas lenguas”.

Patrocinio de Dail Software

Víctor Robles, director de la Escuela de Ingenieros Informáticos de la UPM, ha destacado que la inauguración de la Cátedra “fortalece el intercambio de conocimientos y la solidaridad académica”. Asímismo, ha valorado que la empresa Dail Software, patrocinadora de la Cátedra -y fundada por Cardeñosa-, ceda todos sus materiales para usos educativos no comerciales.

Por su parte, Carmen Pinar, secretaria general adjunta de la Comision Nacional Española de Cooperación con la Unesco, dependiente del Ministerio de Exteriores, ha destacado que la Unesco “es el único organismo de la ONU que tiene una red mundial de comisiones nacionales, que hacen de enlace con la sociedad civil, el sector privado, etc.” Este año se ha creado, además, una red de comisiones europeas. Pinar ha señalado que son ya 70 las Cátedras Unesco que hay en España, y ha deseado “mucho éxito a esta nueva andadura”.

El ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, ha destacado la labor realizada por dicha organización, creada tras la Segunda Guerra Mundial, y ha valorado que el lenguaje, el idioma, nos permite “expresar nuestras emociones, compartir nuestros sentimientos” con nuestros semejantes. “Como me ha dicho una escritora recientemente, por carta, “para mi vivir es escribivir”.

También ha valorado la importancia de la educación. “Según la Unesco, los educados son los que son libres y responsables”. Ha apostado por una educación menos economicista y más humanista”, y por evitar que los procesos de desaparición lingüística lleguen “a puntos de no retorno”.

Cátedras como TECLIN permitirán, ha dicho, investigar, es decir, “ver lo que otros no ven y pensar lo que nadie ha pensado”.



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