Un software suizo dice cuándo debe emitirse un mensaje electoral para que tenga éxito

Por otra parte, varias 'apps' ayudan a votar este domingo en España con conocimiento de causa


Una 'spin-off' de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) ha creado un software que utiliza datos generales de telefonía móvil para identificar cuándo y dónde debe transmitirse un mensaje electoral o publicitario para que tenga éxito, que no es necesariamente cuando se llegue a más personas, sino cuando se llegue a las personas mejor conectadas. Mientras, en EE.UU. una investigación analiza la relación de los candidatos presidenciales con las redes sociales, y en España, varias 'apps' ayudan a votar este domingo con conocimiento de causa. Por Carlos Gómez Abajo.


14/12/2015

SThAR, una spin-off de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, Suiza), ha creado un software que utiliza grandes cantidades de datos de las telecomunicaciones para identificar dónde y cuándo debe transmitirse un mensaje de forma más eficaz. Puede ser útil tanto en campañas electorales como en publicidad.

Para que un mensaje de marketing se extienda como un reguero de pólvora, explica la EPFL en una nota, no sólo tiene que llegar al público objetivo, sino también tiene que ser muy oportuno y bien colocado. SThAR ha desarrollado algoritmos que mejoran las posibilidades de hacerlo bien.

El software desarrollado por la start-up ofrece focalización tanto geográfica como temporal para campañas electorales y publicitarias. Los tiempos y lugares ideales no destacan necesariamente por el número de personas alcanzadas directamente, pero estas personas están conectadas a otras, que a su vez están conectados a otras. La dinámica resultante aumenta el impacto del mensaje.

Para desarrollar un modelo de previsión fiable, los fundadores de la start-up -que son físicos - utilizan datos demográficos y económicos obtenidos de las compañías telefónicas en el transcurso de varios años. Este gran conjunto de datos anónimos, introducido en los algoritmos, es útil para modelizar la conectividad entre las personas, y sus pautas de movilidad y comportamiento colectivo en relación con tiempos y lugares específicos.

El vínculo con la física no es tan débil como se podría pensar, ya que estos cálculos fueron desarrollados originalmente para determinar el grado de desorden de un gran sistema químico en equilibrio. "El mensaje de una campaña es el resultado de las interacciones entre las personas, el razonamiento lógico, las decisiones coordinadas y las estrategias generales -así como de la inconsistencia, la improvisación y el pánico", dice Alberto Hernando de Castro, director general de la compañía.

Estos cálculos también se han probado para proyectar cuantitativamente el crecimiento de las ciudades, organizaciones y empresas.

El sistema ya ha demostrado su eficacia. "Una de las cosas que hicimos fue desarrollar la campaña de un partido durante las elecciones locales en España. El partido tuvo un aumento de 100.000 votantes en tan sólo unos días tras seguir las recomendaciones de nuestro sistema", dice Hernando de Castro. La compañía también se ha asociado con una agencia de comunicación con sede en Zúrich (Suiza).

Tuits de los candidatos

La Universidad de Siracusa (Nueva York, EE.UU.) está analizando la comunicación en Internet de los candidatos a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Según informa The Chronicle of Higher Education, realizarán el estudio hasta que se produzcan los comicios.

Hasta ahora han observado que los políticos utilizan Twitter para un público "entendido" (periodistas, activistas, académicos), mientras que con Facebook intentan alcanzar a un público más amplio.

'Apps' para el 20-D

Internet permite también conocer mejor a los candidatos para las generales españolas, que se celebran el domingo, gracias a aplicaciones como la creada por un estudiante de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, Adrián García Espinosa.

Elecciones Generales 2015 20D (así se llama) engloba distintos aspectos de interés: información de las formaciones, trayectorias de los candidatos a la presidencia, programas electorales de los partidos o fechas de interés del proceso electoral, entre otros.

También ofrece sondeos a nivel general o por comunidades autónomas, información detallada de las principales fuerzas políticas sobre asuntos concretos como cultura, empleo, sanidad o justicia y noticias de última hora sobre los distintos partidos políticos.

La Universidad Carlos III de Madrid ha creado una aplicación que permite a los ciudadanos comparar sus opiniones políticas con las de los principales partidos. Se denomina Brújula Electoral y se basa en un cuestionario de 30 preguntas que el usuario debe contestar para que la aplicación calcule su posición en el panorama político español.

Una vez finalizado el cuestionario, la herramienta dibuja un plano bidimensional, situando al usuario en el “paisaje político”, en base a dos ejes: izquierda-derecha y progresista-conservador. Los resultados muestran, a diferencia de otras democracias europeas, que la competición política en nuestro país es unidimensional; es decir, si un partido es de derechas en cuestiones económicas, es también conservador en materia social. Y lo mismo sucede para los partidos de izquierdas en cuestiones económicas, mayoritariamente progresistas en materia social.

¿Y después?

¿Y después del 20-D? Un grupo de ingenieros informáticos, politólogos y periodistas, entre ellos profesores y alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia, ha diseñado una herramienta digital para que la ciudadanía pueda fiscalizar la actuación de los políticos españoles.

La app de mensajería Telegram sirve de soporte, lo único que se debe hacer es suscribirse al canal CivicBOT en esta aplicación y utilizarla para enviar textos o fotos relacionadas con la actuación política en tres áreas: campañas de comunicación; acceso y permanencia en el sistema educativo o con el Tercer Sector y; transparencia, participación o rendición de cuentas. Los resultados de los análisis estarán en abierto a disposición de la sociedad para que puedan ser usados, reanalizados o difundidos.



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