Sistema de baterías instalados en la parte trasera.
Ingenieros del grupo británico MIRA, centrado en la investigación y el desarrollo dentro del sector de la automoción, han ideado un sistema de baterías que puede transformar un vehículo convencional en uno híbrido. Según sus creadores, esto permitiría hacer más accesible este tipo de vehículos respetuosos con el medio ambiente, ya que, virtualmente, este “pack” de baterías se puede instalar en cualquier coche.
Un vehiculo eléctrico híbrido se caracteriza porque la energía eléctrica que lo impulsa proviene de baterías y, alternativamente, de un motor convencional de gasolina. Este motor convencional funciona con su máxima eficiencia, de tal modo que si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador, cargando las baterías del sistema. En otras situaciones, funciona sólo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada previamente en la batería.
El sistema se basa en una tecnología a la que han denominada H4V (Hybrid 4-wheel drive Vehicle), mediante la cual se consigue que el vehículo, además de usar su motor de gasolina, pueda circular utilizando dos motores eléctricos alimentados por tres baterías. Estas baterías pueden recargarse en la red eléctrica convencional e intercambiarse por otras parecidas en cualquier momento.
Según indica la empresa en un comunicado, su sistema puede ser instalado prácticamente en cualquier vehículo. De esta manera, y por un precio que ronda los 3.000 euros, cualquiera podría convertir su coche en uno híbrido, aunque en principio esté limitado a los que tienen motores de gasolina.
Este sistema está siendo ya probado en un Skoda Fabia normal y corriente. Las pruebas han puesto de manifiesto que el sistema reduce las emisiones contaminantes hasta en un 39%, mientras el consumo de combustible se rebaja en un 61%. Precisamente una de las finalidades del proyecto es conseguir reducir las emisiones, así como una eficiencia de combustible equivalente a la de un coche diesel de un precio parecido al Fabia.
El proyecto estaba originalmente pensado para ser desarrollado con la marca británica MG Rover pero, tras su quiebra, se tomó la decisión de usar una modelo Fabia de la marca Skoda, en el que ha demostrado funcionar.
El reto del peso
Aunque las baterías son portátiles, sus creadores esperan reducir su peso todavía más, hasta alcanzar sólo los 10 ó 15 kilos. De esta manera, se podría reducir el número de baterías que necesita el sistema sin perder los 30 kW (kilovatios) de potencia.
“Nuestro mayor reto es decidir la distancia que la gente necesita recorrer cuando está activado el modo “eléctrico” en el coche”, comenta Derek Charters, que es uno de los responsables del proyecto, en declaraciones a The Engineer.
Por otro lado, el H4V sólo ha requerido unas modificaciones aerodinámicas. El sistema obtiene su energía de un motor de gasolina (de 60 kW) situado en la parte delantera del coche y otros dos eléctricos en la parte trasera (de 35 kW).
Las tres baterías alimentan esos dos motores y son capaces de almacenar 30 kW cada una. Son de ión litio fosfato, e incorporan la última tecnología en nanopartículas para incrementar la densidad energética de las baterías.
Un vehiculo eléctrico híbrido se caracteriza porque la energía eléctrica que lo impulsa proviene de baterías y, alternativamente, de un motor convencional de gasolina. Este motor convencional funciona con su máxima eficiencia, de tal modo que si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico se usa como generador, cargando las baterías del sistema. En otras situaciones, funciona sólo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada previamente en la batería.
El sistema se basa en una tecnología a la que han denominada H4V (Hybrid 4-wheel drive Vehicle), mediante la cual se consigue que el vehículo, además de usar su motor de gasolina, pueda circular utilizando dos motores eléctricos alimentados por tres baterías. Estas baterías pueden recargarse en la red eléctrica convencional e intercambiarse por otras parecidas en cualquier momento.
Según indica la empresa en un comunicado, su sistema puede ser instalado prácticamente en cualquier vehículo. De esta manera, y por un precio que ronda los 3.000 euros, cualquiera podría convertir su coche en uno híbrido, aunque en principio esté limitado a los que tienen motores de gasolina.
Este sistema está siendo ya probado en un Skoda Fabia normal y corriente. Las pruebas han puesto de manifiesto que el sistema reduce las emisiones contaminantes hasta en un 39%, mientras el consumo de combustible se rebaja en un 61%. Precisamente una de las finalidades del proyecto es conseguir reducir las emisiones, así como una eficiencia de combustible equivalente a la de un coche diesel de un precio parecido al Fabia.
El proyecto estaba originalmente pensado para ser desarrollado con la marca británica MG Rover pero, tras su quiebra, se tomó la decisión de usar una modelo Fabia de la marca Skoda, en el que ha demostrado funcionar.
El reto del peso
Aunque las baterías son portátiles, sus creadores esperan reducir su peso todavía más, hasta alcanzar sólo los 10 ó 15 kilos. De esta manera, se podría reducir el número de baterías que necesita el sistema sin perder los 30 kW (kilovatios) de potencia.
“Nuestro mayor reto es decidir la distancia que la gente necesita recorrer cuando está activado el modo “eléctrico” en el coche”, comenta Derek Charters, que es uno de los responsables del proyecto, en declaraciones a The Engineer.
Por otro lado, el H4V sólo ha requerido unas modificaciones aerodinámicas. El sistema obtiene su energía de un motor de gasolina (de 60 kW) situado en la parte delantera del coche y otros dos eléctricos en la parte trasera (de 35 kW).
Las tres baterías alimentan esos dos motores y son capaces de almacenar 30 kW cada una. Son de ión litio fosfato, e incorporan la última tecnología en nanopartículas para incrementar la densidad energética de las baterías.
Prototipo usado para las pruebas.
Menos desgaste del motor
Esto ha permitido que los “packs” sean lo más ligeros y compactos posibles sin perder su estabilidad. La misma tecnología de ión litio fosfato es utilizada también para encender el motor, “demostrando sus increíbles credenciales verdes”, comenta la empresa.
El prototipo incorpora un sistema de frenado regenerativo, así como un paquete aerodinámico que reduce su resistencia un 8%, lo que también repercute positivamente en el consumo de combustible.
Las primeras pruebas hechas con el H4V parecen indicar que el sistema puede contribuir a reducir el desgaste del motor. Esto hace que se diferencie de los vehículos híbridos ya comercializados, cuyos motores eléctricos están constantemente encendiéndose y apagándose.
Aunque este prototipo no va entrar en fase de producción, MIRA está buscando socios para explorar esta tecnología y para atraer el interés de empresas automovilísticas.
Dada la inversión realizada en este proyecto, MIRA considera que lo ideal sería usar la tecnología para otros usos, no sólo en coches. Así, la última finalidad de este proyecto es transferir estos “packs” de baterías a otros dispositivos, como motos de agua o de nieve.
Esto ha permitido que los “packs” sean lo más ligeros y compactos posibles sin perder su estabilidad. La misma tecnología de ión litio fosfato es utilizada también para encender el motor, “demostrando sus increíbles credenciales verdes”, comenta la empresa.
El prototipo incorpora un sistema de frenado regenerativo, así como un paquete aerodinámico que reduce su resistencia un 8%, lo que también repercute positivamente en el consumo de combustible.
Las primeras pruebas hechas con el H4V parecen indicar que el sistema puede contribuir a reducir el desgaste del motor. Esto hace que se diferencie de los vehículos híbridos ya comercializados, cuyos motores eléctricos están constantemente encendiéndose y apagándose.
Aunque este prototipo no va entrar en fase de producción, MIRA está buscando socios para explorar esta tecnología y para atraer el interés de empresas automovilísticas.
Dada la inversión realizada en este proyecto, MIRA considera que lo ideal sería usar la tecnología para otros usos, no sólo en coches. Así, la última finalidad de este proyecto es transferir estos “packs” de baterías a otros dispositivos, como motos de agua o de nieve.