Un objeto interestelar se aproxima a toda velocidad

Pasará a 300 millones de kilómetros de la Tierra el 29 de diciembre


Los astrónomos han detectado un objeto interestelar que se acerca rápidamente a nuestro sistema solar. Mide entre 2 y 16 kilómetros, viaja a 150.000 km/h y pasará a 300 millones de kilómetros de la Tierra el 29 de diciembre. Luego se alejará y no volverá nunca más.


Redacción T21
16/09/2019

Órbita del cometa C/2019 Q4 donde se muestra su alta excentricidad y, por tanto, un origen fuera de nuestro sistema solar. JPL/IAC. Click sobre la imagen para ampliar.
Los astrónomos han detectado un objeto interestelar que se acerca a nuestro sistema solar. Desde la Tierra se ve cerca del Sol, un área que generalmente no es escaneada por los telescopios que buscan asteroides terrestres.

Observado inesperadamente el 30 de agosto pasado por un astrónomo aficionado de Ucrania, llamado Gennady Borisov, los científicos han podido confirmar el descubrimiento y lo han llamado C/2019 Q4 (Borisov).

Aunque todavía se desconoce su procedencia, se calcula que su núcleo mide entre 2 y 16 kilómetros, que  viaja a casi 150.000 kilómetros por hora y que se dirige a nuestro sistema solar interior: el 26 de octubre pasará a través del plano eclíptico, el plano en el que la Tierra y los otros planetas orbitan alrededor del Sol.

Actualmente se encuentra a unos 420 millones de kilómetros del Sol y su mayor aproximación a nuestro astro (perihelio) tendrá lugar el 8 de diciembre. Rozará la Tierra, a casi 300 millones de kilómetros, el 29 de diciembre de este año. Luego se alejará y no volverá nunca más.

Al alcance de pequeños telescopios

Los astrónomos señalan que el cometa alcanzará su máximo brillo a mediados de diciembre y que podrá ser observado por pequeños telescopios hasta abril del año que viene. Los telescopios más potentes podrán seguir su trayectoria hasta octubre de 2020. Luego se perderá su pista.

"La velocidad actual del cometa es alta, muy por encima de las velocidades típicas de los objetos que orbitan el Sol a esa distancia", declara Davide Farnocchia, del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, en un comunicado del  JPL.

Añade que “la alta velocidad indica no sólo que el objeto probablemente se originó fuera de nuestro sistema solar, sino también que se marchará y se dirigirá de nuevo al espacio interestelar”, una vez atraviese nuestro sistema solar.

C/2019 Q4 se estableció como cometario debido a su aspecto borroso, lo que indica que el objeto tiene un cuerpo helado central que produce una nube de polvo y partículas circundantes a medida que se acerca al Sol y se calienta.

Primeras imágenes

Las primeras imágenes y espectros del nuevo cometa han sido obtenidas por el Instituto de Astrofísica de Canarias a través del Gran Telescopio de Canarias, de 10,4 m de diámetro, instalado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma).

Según indica Miquel Serra Ricart, uno de los astrónomos que ha conseguido las imágenes, "C/2019 Q4 muestra que se trata de un objeto de apariencia cometaria, con coma (nube de polvo y gas que envuelve al núcleo) y cola bien definidas".

Por su parte, Julia de León, otra de las investigadoras del IAC,  concluye que "el espectro del objeto es del mismo tipo que el que muestran los cometas de nuestro sistema solar, lo que claramente indica que tiene una composición similar".

C/2019 Q4 no se formó en nuestro sistema solar, sino alrededor de otra estrella de la que se ha escapado. Es el primer objeto claramente cometario proveniente de otra estrella.

Según Raúl de la Fuente Marcos, de la Universidad Complutense de Madrid, que también participó en la captación de las imágenes, "nuestras integraciones de N-cuerpos usando la solución orbital más reciente ponen a C/2019 Q4 más allá de la esfera de influencia gravitatoria del Sistema Solar, con una velocidad unas 500 veces superior a la velocidad de escape relativa al Sistema Solar a esa distancia. Es difícil considerar otra explicación que no incluya un origen extrasolar".

Los cometas, compuestos por hielo y polvo, son restos de los materiales que dieron lugar a los planetas gigantes, pero que nunca llegaron a incorporarse a esos colosos planetarios.

Segunda sorpresa

C/2019 Q4 es el segundo objeto interestelar que toma por sorpresa a los astrónomos. El primero fue Oumuamua, tal como informamos en otro artículo.

Fue detectado en 2017, después de un viaje de cientos de millones de años. Era un objeto rocoso con forma de cigarro puro procedente del espacio interestelar que pasó la órbita de la Tierra y se alejó del Sol a 95.000 kilómetros por hora. Medía 400 metros de largo y era totalmente inerte, sin el menor atisbo de polvo alrededor de él.

Oumuamua no desprendía gases de su núcleo, por lo que nunca se supo si se trataba de un cometa o un asteroide. La diferencia es significativa: los asteroides están hechos de metales y material rocoso, mientras que los cometas están hechos de hielo, polvo y material rocoso.

Sin embargo, de C/2019 Q4 se sabe que “es definitivamente un cometa”, ha tuiteado Karl Battams, astrofísico del Laboratorio de Observación Naval de EE.UU. Y añade: “Si es inequívocamente interestelar, será fascinante comparar su composición (propiedades espectrales) con la variedad que vemos en los cometas de nuestro propio sistema solar”.



Redacción T21
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