Imagen: Donnie Ray Jones. Fuente: Flickr.
Los niños de todo el mundo reconocen y reaccionan ante situaciones que los sitúan en una condición injusta con respecto a sus iguales; pero solo los niños de algunas sociedades corrigen aquellas condiciones que les confieren una ventaja injusta sobre otros niños.
Esto es lo que ha revelado un experimento pionero que publica la revista Nature, y con el que se analizó cómo se desarrolla la equidad en sociedades de todo el mundo.
Un equipo de psicólogos, antropólogos y biólogos evolutivos utilizó un juego económico en el que caramelos y aperitivos servían como recompensas, y lo aplicó a 866 parejas de niños de edades comprendidas entre los 4 y 15 años. Los niñso vivían en Canadá, la India , México, Perú, Senegal, Uganda y Estados Unidos.
Dos aspectos analizados
En concreto, el equipo midió dos aspectos de la equidad en la toma de decisiones. El primero: cómo reaccionaban los niños a las injusticias que les eran desfavorables. Esto es, cuando uno de los niños veía como otro recibía una recompensa mayor que la suya.
El segundo aspecto analizado: cómo reaccionaban los niños ante la injusticia favorable, esto es, cuando ellos recibían un premio mayor que el de sus compañeros.
El experimento consistió en un juego económico intuitivo que medía las respuestas a la injusticia desventajosa y a la injusticia ventajosa. A los niños, colocados por parejas, se les presentaban recompensas de comida en diferentes cantidades que podían aceptar o rechazar; una decisión que afectaba tanto a su propia recompensa como a la de su compañero.
Las situaciones fueron variadas. En algunos casos, ambos niños recibieron una recompensa. En escenarios de desigualdad, el niño que tomaba la decisión recibía cuatro piezas y el otro sólo una; mientras en otro escenario esto podía revertirse, y las cuatro piezas iban destinadas al niño que no tenía voz ni voto en la asignación.
Los resultados en las siete poblaciones analizadas fueron que los niños sacrificaban una recompensa de alimentos para evitar que sus compañeros recibieran una cantidad mayor, lo que indica una aversión a la injusticia desventajosa. Este rechazo de la desventaja propia se daba ya a los cuatro años y duraba hasta los 10.
Sin embargo, el rechazo a la inequidad ventajosa -cuando uno de los niños se negaba a aceptar recibir más recompensa (cuatro contra uno) que el otro- solo se produjo en tres países: Canadá, los EE.UU. y Uganda; y solo con niños de entre 9 y 10 años.
"Este es el primer estudio para ver cómo la justicia se desarrolla a través de diferentes sociedades. Destaca una interesante variación en la aparición de las respuestas a ambas formas de injusticia", explica la psicóloga del Boston College Katherine McAuliffe; co-autora principal del informe junto con Peter Blake, de la Universidad de Boston.
"El trabajo transcultural en psicología del desarrollo está en sus estadios iniciales, por lo que la esperanza es que este tipo de trabajo se haga más común para que podamos aprender más acerca de la interacción entre la cultura y el desarrollo cognitivo", sigue diciendo McAuliffe.
Esto es lo que ha revelado un experimento pionero que publica la revista Nature, y con el que se analizó cómo se desarrolla la equidad en sociedades de todo el mundo.
Un equipo de psicólogos, antropólogos y biólogos evolutivos utilizó un juego económico en el que caramelos y aperitivos servían como recompensas, y lo aplicó a 866 parejas de niños de edades comprendidas entre los 4 y 15 años. Los niñso vivían en Canadá, la India , México, Perú, Senegal, Uganda y Estados Unidos.
Dos aspectos analizados
En concreto, el equipo midió dos aspectos de la equidad en la toma de decisiones. El primero: cómo reaccionaban los niños a las injusticias que les eran desfavorables. Esto es, cuando uno de los niños veía como otro recibía una recompensa mayor que la suya.
El segundo aspecto analizado: cómo reaccionaban los niños ante la injusticia favorable, esto es, cuando ellos recibían un premio mayor que el de sus compañeros.
El experimento consistió en un juego económico intuitivo que medía las respuestas a la injusticia desventajosa y a la injusticia ventajosa. A los niños, colocados por parejas, se les presentaban recompensas de comida en diferentes cantidades que podían aceptar o rechazar; una decisión que afectaba tanto a su propia recompensa como a la de su compañero.
Las situaciones fueron variadas. En algunos casos, ambos niños recibieron una recompensa. En escenarios de desigualdad, el niño que tomaba la decisión recibía cuatro piezas y el otro sólo una; mientras en otro escenario esto podía revertirse, y las cuatro piezas iban destinadas al niño que no tenía voz ni voto en la asignación.
Los resultados en las siete poblaciones analizadas fueron que los niños sacrificaban una recompensa de alimentos para evitar que sus compañeros recibieran una cantidad mayor, lo que indica una aversión a la injusticia desventajosa. Este rechazo de la desventaja propia se daba ya a los cuatro años y duraba hasta los 10.
Sin embargo, el rechazo a la inequidad ventajosa -cuando uno de los niños se negaba a aceptar recibir más recompensa (cuatro contra uno) que el otro- solo se produjo en tres países: Canadá, los EE.UU. y Uganda; y solo con niños de entre 9 y 10 años.
"Este es el primer estudio para ver cómo la justicia se desarrolla a través de diferentes sociedades. Destaca una interesante variación en la aparición de las respuestas a ambas formas de injusticia", explica la psicóloga del Boston College Katherine McAuliffe; co-autora principal del informe junto con Peter Blake, de la Universidad de Boston.
"El trabajo transcultural en psicología del desarrollo está en sus estadios iniciales, por lo que la esperanza es que este tipo de trabajo se haga más común para que podamos aprender más acerca de la interacción entre la cultura y el desarrollo cognitivo", sigue diciendo McAuliffe.
El sentido de la justicia en la infancia
Según el Boston College, este experimento es el primero en un esfuerzo interdisciplinario emergente que busca entender cómo los seres humanos desarrollan el sentido de la justicia en diferentes sociedades.
Estudios anteriores han sugerido que los adultos tienen diferentes enfoques sobre el intercambio justo de recursos, lo que ha señalado un posible papel cultural en la configuración del desarrollo de la noción de equidad en la infancia.
En junio, un experimento llevado a cabo por la Universidad de Manchester también para analizar la justicia en la infancia reveló que los niños de entre tres y cinco años de edad ya intervienen para proteger a otros de robos o de sufrir angustia, incluso cuando no se ven personalmente afectados. Para los científicos, estos resultados indicaron que los pequeños de estas edades ya se preocupan por el bienestar de otros, y que su sentido de la justicia parece estar más enfocado en la víctima que en aplicar elementos disuasivos a los infractores.
Por otra parte, en 2011, una investigación de la Universidad de Washington reveló que las normas de justicia y equidad se desarrollan antes de lo que se pensaba y que, en la infancia, existe una conexión directa entre dos valores: la justicia y el altruismo.
Según el Boston College, este experimento es el primero en un esfuerzo interdisciplinario emergente que busca entender cómo los seres humanos desarrollan el sentido de la justicia en diferentes sociedades.
Estudios anteriores han sugerido que los adultos tienen diferentes enfoques sobre el intercambio justo de recursos, lo que ha señalado un posible papel cultural en la configuración del desarrollo de la noción de equidad en la infancia.
En junio, un experimento llevado a cabo por la Universidad de Manchester también para analizar la justicia en la infancia reveló que los niños de entre tres y cinco años de edad ya intervienen para proteger a otros de robos o de sufrir angustia, incluso cuando no se ven personalmente afectados. Para los científicos, estos resultados indicaron que los pequeños de estas edades ya se preocupan por el bienestar de otros, y que su sentido de la justicia parece estar más enfocado en la víctima que en aplicar elementos disuasivos a los infractores.
Por otra parte, en 2011, una investigación de la Universidad de Washington reveló que las normas de justicia y equidad se desarrollan antes de lo que se pensaba y que, en la infancia, existe una conexión directa entre dos valores: la justicia y el altruismo.
Referencia nibliográfica:
P. R. Blake, K. McAuliffe, J. Corbit, T. C. Callaghan, O. Barry, A. Bowie, L. Kleutsch, K. L. Kramer, E. Ross, H. Vongsachang, R. Wrangham, F. Warneken. The ontogeny of fairness in seven societies. Nature (2015). DOI: 10.1038/nature15703.
P. R. Blake, K. McAuliffe, J. Corbit, T. C. Callaghan, O. Barry, A. Bowie, L. Kleutsch, K. L. Kramer, E. Ross, H. Vongsachang, R. Wrangham, F. Warneken. The ontogeny of fairness in seven societies. Nature (2015). DOI: 10.1038/nature15703.