Un avión eléctrico hará el trayecto Nueva York-París sin escalas en 2014

La compañía Flight of the Century empezará las pruebas en julio


Repetir el histórico viaje Nueva York-París de Charles Lindbergh de hace 85 años, sin escalas, a baja altura, pero con un avión impulsado solamente por electricidad. Ese es el objetivo de Flight of the Century, el innovador proyecto de Chip Yates, que se pretende conseguir en 2014. Este verano hará las primeras pruebas de vuelos eléctricos de largo alcance con su propotipo Long-ESA. Por Carlos Gómez Abajo.


05/06/2012

Diseño del futuro avión aléctrico de largo recorrido. Fuente: Flight of the Century.
La compañía aeroespacial Flight of the Century anunció hace dos semanas sus intenciones de diseñar, construir y hacer volar un avión totalmente eléctrico desde Nueva York hasta París, la misma ruta histórica de 5.800 kilómetros que hizo por primera vez Charles Lindbergh en 1927.

En la nota de prensa de la empresa vienen detalladas las restricciones que se utilizarán para juzgar el éxito o el fracaso de su intento de récord, que por ahora está previsto para 2014:

-Ruta y kilometraje exactos del vuelo de Charles Lindbergh (o más). El aeródromo Roosevelt Field de Nueva York ya no existe, por lo se utilizará un lugar de despegue en Nueva York lo más cercano posible al antiguo aeródromo, pero más alejado de París.
-Velocidad media igual o mayor que la alcanzada por Charles Lindbergh (174 km/h).
-Altura igual o inferior a la de Charles Lindbergh: Máximo 3.000 metros sobre el nivel del mar (es decir, sin aprovecharse de las corrientes en chorro).
-Avión de propulsión totalmente eléctrica, sin usar combustibles fósiles, ni helio (no valen dirigibles).
-Aeronaves tripuladas por el (los) piloto(s) a bordo, sin paradas.

“Nuestro objetivo al establecer este reto tan difícil es forzar la innovación que impulsaría la tecnología de vuelos eléctricos de una manera significativa y cuantificable", explicó el consejero delegado de Flight of the Century, Chip Yates.

"Se podría hacer esta ruta hoy en día en una nave no tripulada, alimentada por energía solar, y a 24.000 metros de altura, impulsándose con las corrientes en chorro, o en un aparato increíblemente lento, o en un globo, pero eso no acercaría a nuestra sociedad a la consecución de vuelos eléctricos de largo alcance de los que todo el mundo pueda realmente beneficiarse", añade Yates.

Dispositivos de recarga en el aire

Los ingenieros de Flight of the Century están utilizando una patente recientemente presentada que permite a los aviones eléctricos permanecer en el aire indefinidamente mediante el acoplamiento con dispositivos de recarga voladores de tipo UAV (vehículo aéreo no tripulado), como base para su diseño personalizado de aviones transatlánticos, que se espera que tengan una envergadura mayor que 30 metros.

La compañía también ha desarrollado una herramienta de optimización de software basada en el software OTIS4 (Trayectorias Óptimas por Simulación Implícita) de la NASA (que usa desde las misiones Apolo), que los ingenieros de vuelo están usando para identificar los mejores lugares a lo largo de la ruta Lindbergh desde los que lanzar y recuperar los dispositivos UAV que permitan al avión recargarse durante el vuelo trasatlántico sin escalas. Una de las opciones que se plantean consiste en el uso de cinco paquetes de recarga.

Pruebas este verano

En paralelo a la Misión Lindbergh, el equipo de Flight of the Century está a punto de realizar el primer vuelo de su avión eléctrico de prueba de 258 caballos de potencia. Apodado Long-ESA (Long Electric Speed & Altitude), se trata de un Long-EZ (diseñado por el ingeniero Burt Rutan) adaptado que servirá como plataforma de desarrollo para la tecnología de los dispositivos de recarga y también se utilizará para intentar récords de altitud y velocidad en la categoría de vuelos eléctricos tripulados.

Las primeras pruebas del Long-ESA se realizarán en la primera semana de julio. El vuelo está previsto que despegue desde Mojave Air and Space Port, en California.

Antes de dedicarse a los aviones, Chip Yates y su equipo de ingenieros diseñaron la motocicleta eléctrica más rápida del mundo, que alcanzaba los 320 km/h. Yates pilotará personalmente el avión eléctrico.

El ingeniero jefe del equipo es Benjamin Tigner, que ocupó ese mismo cargo en el desarrollo del Boeing A160 Hummingbird, un helicóptero no tripulado que tiene más autonomía y puede volar a más altura que ningún otro, aunque todavía está en periodo de prueba.

Sobre si este tipo de vuelos podrán generalizarse a nivel comercial en el futuro, Yates prefiere ser prudente. “Creemos que este enfoque es redimensionable, pero hasta ahora no hemos dedicado recursos a estudiarlo, y estamos centrados en desarrollar y perfeccionar la tecnología primero a pequeña escala”.



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