Una veintena de universidades, empresas y laboratorios de Estados Unidos han firmado un protocolo para la creación del Instituto Nacional de Nano-Ingeniería. Su finalidad es promocionar la enseñanza de las matemáticas, las nanotecnologías y las biotecnologías en coordinación con las instituciones creadoras del Instituto. El presidente del Instituto Politécnico Renssleaer, Shirley Ann Jackson, ha señalado al explicar esta iniciativa que “si Estados Unidos desea mantener su liderazgo en ciencia y tecnología, necesita incrementar el número de personas que optan por estas carreras.” Recientes informes, particularmente el así llamado Rising above the gathering store, han sembrado el alarmismo sobre la falta de atractivo de los estudios científicos y técnicos en el sistema educativo de Estados Unidos. Un mal que aqueja a otras regiones, particularmente Europa, donde una reacción similar a la de Estados Unidos es ni siquiera imaginable.