Tres horas de terapia de grupo en la escuela bastan para reducir problemas mentales

Investigadores canadienses comprueban que las intervenciones, realizadas por profesores con entrenamiento específico, tienen un efecto significativo


Investigadores de la Universidad de Montreal (Canadá) han comprobado que dos sesiones de terapia en grupo de 90 minutos cada una, llevadas a cabo en escuelas por profesores entrenados para ello, fueron suficientes para reducir en un tercio los problemas de salud mental de los escolares intervenidos, durante los dos años siguientes a las sesiones.


Universidad de Montreal/T21
04/10/2013

El equipo de investigadores, con Patricia Conrod a la derecha del todo. Fuente: Co-venture.
La incidencia de problemas de salud mental entre 509 jóvenes británicos se redujo entre un 25 y un 33% en los 24 meses que siguieron a dos sesiones de terapia de 90 minutos, según un estudio dirigido por Patricia Conrod, investigadora de la Universidad de Montreal (Canadá). El programa se denomina Co-venture.

"Casi uno de cada cuatro estadounidenses entre ocho y 15 años ha experimentado un trastorno de salud mental en el último año. Sabemos que estos trastornos conllevan una gran cantidad de consecuencias negativas", explica Conrod en la nota de prensa de la universidad.

"Nuestro estudio muestra que intervenciones dirigidas por profesores que aborden factores de riesgo específicos para los problemas de salud mental pueden ser sumamente eficaces para reducir la incidencia de los trastornos de depresión, ansiedad y conducta en el largo plazo."

Diecinueve escuelas de Londres participaron en el estudio, que incluyó un grupo de control con escuelas en las que los estudiantes no recibieron ninguna intervención. Los estudiantes fueron evaluados según su riesgo de desarrollar problemas de abuso de sustancias o de salud mental mediante una escala de personalidad.

La escala mide distintos factores de la personalidad que se correlacionan fuertemente con problemas de comportamiento: por ejemplo, una persona con alto nivel de impulsividad es más de cinco veces más propenso a desarrollar problemas de conducta graves en los próximos 18 meses. Los cinco factores buscados fueron: impulsividad, desesperanza, susceptibilidad a la ansiedad y "búsqueda de sensaciones".

Los profesores de las escuelas en las que se intervino fueron formados para llevar a cabo la tarea. Las intervenciones de dos sesiones incluyeron estrategias cognitivo-conductuales para gestionar el perfil de la personalidad de uno mismo. Las intervenciones incluyeron "escenarios" en la vida real compartidos por los jóvenes de alto riesgo dentro de su grupo de discusión.

Los grupos discutieron formas de pensar, emociones y conductas en el contexto de su tipo de personalidad -la identificación de factores desencadenantes en determinadas situaciones, por ejemplo- y con la guía del profesor, exploraron maneras de manejar sus asuntos.

Resultados

En los dos años que siguieron a las intervenciones, los estudiantes completaron cuestionarios cada seis meses, que permitieron a los investigadores observar el desarrollo de posibles depresiones, ansiedad, ataques de pánico, problemas de conducta y pensamientos suicidas.

Los efectos fueron clínicamente significativos, con una reducción del 21-26 % en depresión grave, ansiedad y síntomas de problemas de conducta. Los adolescentes con alto grado de impulsividad notificaban en un 36% menos problemas de conducta graves. Del mismo modo, los adolescentes con una alta susceptibilidad a la ansiedad notificaron un 33 % menos de problemas de ansiedad severos.

Los adolescentes con mucha desesperanza mostraron reducciones similares en los síntomas depresivos graves (23%) en comparación con los jóvenes con perfiles de personalidad parecidos pero que no habían recibido intervención.

"Las intervenciones se llevaron a cabo por parte de profesionales de la educación con un entrenamiento, lo que sugiere que breves intervenciones como éstas pueden ser eficaces y sostenibles dentro del propio sistema escolar", destaca Conrod. "Ahora estamos llevando a cabo estudios similares en 32 escuelas secundarias de Montreal para poner a prueba aún más la eficacia de este tipo de programas."

Referencia bibliográfica:

Maeve O’Leary-Barrett, Lauren Topper, Nadia Al-Khudhairy, Robert O. Pihl, Natalie Castellanos-Ryan, Clare J. Mackie, Patricia J. Conrod: Two-Year Impact of Personality-Targeted, Teacher-Delivered Interventions on Youth Internalizing and Externalizing Problems: A Cluster-Randomized Trial, Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, (2013). DOI: 10.1016/j.jaac.2013.05.020).



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