Teléfonos móviles sin necesidad de estaciones base

Un investigador de Suecia crean un programa para hablar por móvil aunque la infraestructura falle


Un estudiante de doctorado de la Universidad de Linköping crea un programa que se ejecuta en los teléfonos móviles y que permite entregar mensajes aunque la infraestructura de estaciones base fallen. De esta forma, la nueva generación de tecnología móvil hará posible comunicarse de un teléfono a otro sin tener que depender de estas estaciones, que en algunas ocasiones, tiene grandes limitaciones, como en el caso de desastres naturales. En Australia, otro grupo de investigadores también trabajan en esta línea. Por Gloria Navas


Gloria Navas jiménez
19/01/2011

Estación base de telefonía móvil. Wikipedia.
La nueva generación de tecnología móvil hará posible comunicarse directamente desde un teléfono a otro sin tener que depender de las estaciones base. Una tesis presentada en la Universidad de Linköping, en Suecia, muestra un programa que se ejecuta en los teléfonos móviles y que permite entregar mensajes incluso cuando la infraestructura de telecomunicaciones han fallado, según una nota de prensa publicada en Alphagalileo, el servicio de noticias sobre investigación europea en ciencia, medicina, tecnología, arte, humanidades y ciencias sociales.

Los desastres naturales en los últimos años han demostrado la vulnerabilidad de la sociedad ante los acontecimientos imprevistos y problemáticos. Al mismo tiempo, se ha visto que hay una firme voluntad de ayudar a las personas en zonas de crisis. Pero para trabajar en las operaciones de rescate, las telecomunicaciones deben estar en funcionamiento.

Las estaciones base de telefonía móvil, que son las que realizan el enlace con el usuario que efectúa o recibe la llamada (o el mensaje), y teléfonos por satélite son de gran importancia, pero tienen sus limitaciones en términos de coste, tiempo de construcción, y el acceso a gran escala. Mikael Asplund, un estudiante de doctorado en Ciencias de la Computación, ha presentado un complemento a los canales de comunicación existentes en caso de crisis en las estaciones de base.

La idea es utilizar la nueva generación de teléfonos móviles para enviar mensajes directamente desde un teléfono a otro. La ventaja de este tipo de redes espontáneas es que puede ser utilizado por todos, sin ningún equipo especial, y se puede configurar casi de inmediato para resolver los problemas que surgen en un lugar específico.

Pero estas redes no solo tienen un gran potencial, sino que además suponen un gran reto, como lagunas y las particiones de red que pueden surgir, de tal forma que por ejemplo nadie pueda reenviar un mensaje. Al mismo tiempo, el uso de baterías requiere de una gran eficiencia energética. Mikael Asplund y sus colaboradores han diseñado un programa que supera estas dificultades cuando se ejecuta en los teléfonos, permitiendo entregar los mensajes en condiciones extremadamente severas.

La primera parte de la tesis también se ocupa de las particiones de red en un entorno más controlado. Este problema puede surgir, por ejemplo, cuando un banco de experiencias en Internet interrupciones en su conexión de red a otras partes del banco. La tesis presenta un método para que el banco seguirá prestando servicio a sus clientes a pesar de estas rupturas.

Otras experiencias

La idea de evitar el uso de las estaciones de base para utilizar el teléfono móvil, debido a los problemas de cobertura y medioambientales que pueden conllevar, ha sido planteada también por otros investigadores. En Australia, investigadores de la Universidad de Flinders, han trabajando para solucionar el problema de la forma más económica posible en lugar del caro despliegue de infraestructura basada en antenas o satélites.

Su alternativa consiste en una red que ofrece cobertura a los teléfonos móviles a través de su WiFi. El funcionamiento del sistema, según el director del proyecto, el doctor Paul Gardner-Stephen, utilizaría los pequeños transmisores de los aparatos para emitir la señal y alcanzar -por el momento- unos centenares de metros. La innovación estaría en que cuantos más teléfonos y por tanto más transmisores, el alcance podría crecer considerablemente.

Se trataría de un sistema idóneo para cubrir la emisión y recepción de llamadas en zonas que han sufrido desastres como el terremoto de Haití donde la conexión de teléfono portátil tardó una semana en restablecerse.

El equipo de Gardner-Stephen viajó al desierto del sur de Australia para probar sus avances en un lugar a unos 100 kilómetros del primer punto de cobertura móvil. "Estábamos en cuencas y barrancos, donde un teléfono vía satélite hubiera tenido problemas, porque no puedes ver bastante cielo como para acceder al satélite", asegura el profesor, quien cree que si bien su nueva técnica no es necesaria en grandes núcleos urbanos sí es la solución ideal para zonas afectadas por desastres naturales o muy aisladas.




Gloria Navas jiménez
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