Telefonía 5G: cada móvil dará conectividad a otros con una tecnología radio

Un proyecto europeo pretende mejorar la eficiencia de la red ante la creciente demanda de velocidad y de ahorro de energía


Un grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Valencia trabaja en el proyecto europeo METIS para desarrollar la próxima generación de telefonía móvil, la 5G, de cara a 2020. La posibilidad de usar los propios teléfonos de los usuarios como nodos de transmisión a terceros para mejorar la eficiencia de la red es la vía más novedosa de investigación de los científicos, que intentarán dar soluciones para la creciente demanda de velocidad y de ahorro de energía de los consumidores. Por Carlos Gómez Abajo.


09/09/2013

Los investigadores José F. Montserrat y Narcís Cardona. Fuente: UPV.
La Universitat Politècnica de València, a través del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM), está trabajando en la definición de la próxima generación de comunicaciones móviles e inalámbricas “5G” dentro del proyecto europeo METIS (Mobile and Wireless Communications Enablers for the Twenty-twenty (2020) Information Society).

Coordinado por la multinacional Ericsson, METIS es el buque insignia de la UE sobre tecnología 5G y referencia mundial en este ámbito. El proyecto arrancó a finales del año pasado y ha definido ya los escenarios principales que marcarán nuestras comunicaciones a partir de 2020.

Dentro de este proyecto, la Universitat Politècnica de València es la única universidad española participante. Desde los laboratorios del iTEAM, se trabaja en la validación de los escenarios de despliegue de la 5G, evaluando las tecnologías que se proponen como candidatas para la próxima generación de las comunicaciones.

“El objetivo es anticipar cómo va a funcionar cada idea que se propone en un posible escenario de 5G”, apunta Narcís Cardona, subdirector del iTEAM de la UPV y uno de los miembros del comité de dirección de METIS.

Lo más novedoso que están trabajando desde el iTEAM es la utilización de los terminales móviles como nodos que cooperen en la transmisión a terceros, lo que redundaría en un aumento significativo de la velocidad de transmisión.

“Los avances concretos en esta línea son únicamente teóricos, pues es una línea muy novedosa, aunque ya tenemos una cierta estimación de la ganancia que podríamos llegar a alcanzar, que ronda el 20%”, apunta José F. Monserrat, investigador del Grupo de Comunicaciones Móviles del iTEAM de la Universitat Politècnica de València.

"Sería equivalente a activar la zona wifi del móvil para dar conectividad a otros a través de la wifi", explica a Tendencias 21. "La idea es hacer eso de manera masiva utilizando una tecnología radio mucho más eficiente que la actual tecnología wifi".

"Todas las tecnologías que se están estudiando se evalúan desde el punto de vista de la eficiencia energética", añade Montserrat. "Hay algunas técnicas que permiten aumentar la tasa de transmisión de datos para igual consumo de potencia, pero también pueden mantener la tasa reduciendo el consumo. Es importante recordar que la tecnología radio supone más del 75% del consumo de potencia del móvil (el resto sería pantalla, CPU del sistema operativo, etc."

Futuro

Según apuntan desde el consorcio METIS, el número de teléfonos inteligentes crecerá de 1.200 millones en 2012 a 4.500 millones en 2018, lo que implicará a su vez un aumento notable en el tráfico de datos móviles.

De hecho, entre el primer cuatrimestre de 2012 y el primero de 2013 el volumen de datos ya se duplicó, y se espera que a finales de 2018 sea 12 veces mayor de lo que lo era a finales del año pasado. Además, el requerimiento de nuevos servicios y aplicaciones por parte de los usuarios crecerá también exponencialmente.

“Tanto el móvil como las redes van a ser elementos que van a tener que soportar mucho más tráfico, más densidad de usuarios y más velocidad de transmisión. Además, habrá nuevos dispositivos, no necesariamente terminales móviles, que van a estar conectados enviando constantemente información entre sí. La red tendrá que evolucionar para conseguir soportar ese crecimiento tan grande y garantizar la calidad en las comunicaciones”, apunta Narcís Cardona.

Para hacer frente a estos desafíos, los investigadores señalan que se deberá producir un incremento entre diez y cien veces tanto en la velocidad de transmisión de datos, como en la eficiencia de los dispositivos conectados a la red; se estima además un aumento de la tasa de usuario hasta llegar a los 500 Gbyte al mes y un notable incremento de la duración de las baterías.

Aún no hay espacio en el espectro de frecuencias para la 5G, pero se está trabajando en ello, cuenta Montserrat. "En 2015 habrá una World Radio Conference para precisamente asignar más espectro a las comunicaciones móviles de banda ancha. Se espera que esa tendencia de liberación de más espectro para los móviles se mantenga hasta 2020".

En el proyecto, señala la nota de prensa de la UPV, Monserrat coordina a un equipo de trabajo de 29 personas pertenecientes a 10 instituciones distintas (UPV, Ericsson, Docomo, Huawei, Orange, Alcatel-Lucent, Nokia, Nokia-Siemens Networks, Universidad de Aalborg y Universidad de Kaiserlsautern).



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