La soledad reduce en un 20% el volumen de las neuronas de la corteza sensorial y motora, al mismo tiempo que rompe su ADN. Este deterioro está asociado a la depresión, déficit cognitivo y pérdida de la memoria propios de las personas aisladas en hospitales y cárceles.
Una investigación ha descubierto cómo consigue el cerebro separar los recuerdos similares que podrían confundirnos: unas neuronas del giro dentado inhiben a otras cercanas, consiguiendo que acertemos al buscar el coche que dejamos aparcado la noche anterior.
La población de gaviotas ha alcanzado proporciones exageradas: llevan basura a los embalses del agua que bebemos y la contaminan con cianobacterias que pueden inducir cáncer, además de provocar la muerte masiva de aves, peces e invertebrados.
Un equipo internacional de investigadores ha creado la primera nano neurona artificial capaz de reconocer voces habladas por diferentes oradores. Se ha valido de osciladores espintrónicos y de la sincronización para replicar la comunicación sináptica.
Científicos canadienses han construido una red neuronal que replica el complejo sistema visual de la mosca de la fruta: usaron algoritmos biológicos que aprendieron a través de un video y alcanzaron una capacidad superior a la del cerebro humano.
La crisis volcánica vivida por la isla de Tenerife en 2004 ha permitido observar un proceso geodinámico paralelo al de la placa africana: provoca un acercamiento con la isla de Gran Canaria que podría consumarse dentro de millones de años.
Una investigación desarrollada en el MIT ha descubierto que el ser humano es más inteligente que otros animales no porque tenga más neuronas o un córtex mayor, sino por la actividad eléctrica de las dendritas, que es la que marca la diferencia.
Una parte del cerebro predice las capacidades musicales: es la ruta neuronal que conecta las áreas motora y auditiva, llamada fascículo arqueado. Cuanto más densa es esta región en el hemisferio derecho, mayores son las habilidades musicales.
Investigadores alemanes han descubierto que la percepción sensorial se decide en el cerebro superior, que es el que determina si una información generada por los sentidos suscita o no una reacción psicológica. La percepción sensorial es una calle de doble sentido.
Una nueva investigación ha descubierto cómo se forma el sistema de navegación del cerebro: unas neuronas se agrupan en forma de cuadrículas y forman un patrón geográfico de cada espacio que nos permite recordarlo cada vez que lo visitamos. Reflejan el entorno como si fuera un plano “a escala” de la realidad.