Suecia inicia un proyecto de fabricación de casas con impresión 3D

Estarán construidas con materiales producidos a base de celulosa


El año pasado, una empresa china ya construyó 10 chalets adosados con la tecnología de impresión 3D y residuos mineros. Ahora, investigadores de la Universidad de Umeå (Suecia) se han embarcado en el proyecto de fabricar casas también usando una impresora 3D, en este caso, con un material a base de celulosa. Este novedoso método de fabricación presentan ventajas ecológicas y de rentabilidad, aseguran los expertos. Por Marta Lorenzo.


Marta Lorenzo
30/06/2015

Modelo de un edificio 3D fotografiado desde su interior. Imagen: Johan Gunséus. Fuente: Alphagalileo.
El año pasado, la empresa china Winsun New Materials construyó 10 chalets adosados en solo 24 horas, usando la tecnología de impresión 3D. Las casas, de una planta, fueron fabricadas usando materiales de desecho (ver vídeo).  

Ahora, investigadores de la Universidad de Umeå (Suecia) están desarrollando una tecnología que también permitirá fabricar casas usando una impresora 3D, en este caso, con un material a base de celulosa.

El proyecto se está desarrollando en Sliperiet, espacio abierto en el Campus de dicha Universidad como ‘incubadora’ de ideas creativas para la industria, la arquitectura o el cine, entre otros sectores.

Puertas y casas enteras

"La idea es desarrollar una tecnología que se pueda utilizar para impulsar la industria manufacturera en esta región. El proyecto de Sliperiet, bautizado como +Project, es parte de una estrategia de colaboración en formación,  dentro de un entorno innovador abierto e interdisciplinario. Aquí se dan reuniones y colaboraciones entre diversas áreas científicas y compañías de la zona ", explica Marlene Johansson, directora de Sliperiet, en un comunicado difundido por AlphaGalileo.

Uno de los subobjetivos del proyecto es, además, producir materiales a base de celulosa para la impresión 3D a escala real, con los que se pueda hacer cualquier cosa, desde imprimir burletes y puertas,  a paredes y, finalmente, casas completas.

También se están desarrollando prototipos de productos y de servicios basados ​​en infraestructuras y materias primas regionales y que, por tanto, podrán ser comercializados por las empresas y los empresarios de la región.

Un público más general al que asimismo irán destinados los resultados del +Project serán las pequeñas y medianas industrias del sector de la construcción y de la madera, y los mercados más creativos de la arquitectura y el diseño.

El aspecto ecológico

Como se ha dicho, las casas chinas impresas en 3D el año pasado estaban hechas de material de desecho. Ma Yihe, inventor de la impresora que se usó en aquel caso, afirmó que, por esa razón, esta tecnología resultaría ecológica (además de rentable). En concreto, Yihe y su equipo usaron residuos mineros.

Algo parecido sucedería si se usan materiales basados en la celulosa, pues este es el compuesto orgánico más abundante de la naturaleza, ya que está presente, por ejemplo, en las paredes celulares de los vegetales.


Asimismo, la celulosa es un producto renovable, completamente biodegradable, y la producción con ella reduciría notablemente la cantidad de dióxido de carbono que de otra manera terminaría en la atmósfera.

Las ventajas de la celulosa para la impresión 3D están siendo aprovechadas de hecho por otro grupo de investigadores -de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Suecia-. En este caso, para imprimir  objetos tridimensionales  más pequeños que una casa, como sensores integrados en empaquetados, tejidos que conviertan el calor del cuerpo en electricidad o apósitos para heridas.



Marta Lorenzo
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