Para una persona significa mucho estar a gusto con su trabajo y sentir pasión por la tarea que desempeña dentro de una empresa, y esta situación está además directamente relacionada con el éxito o el fracaso de las metas que el empleado intenta cumplir.
Recientemente, en el marco de la Kenexa World Conference, el Instituto Superior de Rendimiento Kenexa (KHPI) y su socio Salary.com revelaron los datos arrojados por un estudio realizado a este respecto, y en el que participaron 1.100 personas de todos los rangos de edad. La investigación pretendía establecer si la mayoría de los adultos están en los puestos de trabajo de sus sueños.
Según publica el KHPI en un comunicado, la encuesta realizada constató que, aunque casi el 60% de los encuestados sentía pasión por su carrera actual, la gran mayoría de ellos admitió no haber llegado a cumplir sus sueños. Esta situación genera en ellos una sensación de frustración.
Tim Geisert , Director de Marketing de Kenexa, ha señalado: "Los niños se les pregunta qué quieren ser cuando crezcan antes de empezar la escuela. Las respuestas más comunes son: médico, maestro, astronauta, y la clásica estrella de rock, cada uno de estos trabajos parece alcanzable cuando se tienen 5, 10 e incluso 15 años.
Sin embargo, según los resultados obtenidos, sólo el 16% de las personas está viviendo actualmente su sueño de infancia. Pero, a pesar de que parezca infantil la comparación y se coloque a estos “sueños” en un segundo plano, el estudio sugiere que en realidad nunca se desvanecen esas esperanzas. El 60% de los encuestados afirmó que aún desearía poder cumplir su sueño, y que se sentirían más satisfechos con su labor si sus sueños se hubiesen cumplido.
Sueños en segundo plano
Las excusas que ponemos los adultos para justificar nuestro apatía por lograr los sueños planteados en la juventud son ya un clásico, tal como lo ratifica el resultado de la encuesta. "Me casé y tenía una familia y tenía que poner comida en la mesa", señaló un especialista de Recursos Humanos que en principio soñaba con ser médico. "Pero ahora es demasiado tarde, y muy costoso volver a la universidad."
Recientemente, en el marco de la Kenexa World Conference, el Instituto Superior de Rendimiento Kenexa (KHPI) y su socio Salary.com revelaron los datos arrojados por un estudio realizado a este respecto, y en el que participaron 1.100 personas de todos los rangos de edad. La investigación pretendía establecer si la mayoría de los adultos están en los puestos de trabajo de sus sueños.
Según publica el KHPI en un comunicado, la encuesta realizada constató que, aunque casi el 60% de los encuestados sentía pasión por su carrera actual, la gran mayoría de ellos admitió no haber llegado a cumplir sus sueños. Esta situación genera en ellos una sensación de frustración.
Tim Geisert , Director de Marketing de Kenexa, ha señalado: "Los niños se les pregunta qué quieren ser cuando crezcan antes de empezar la escuela. Las respuestas más comunes son: médico, maestro, astronauta, y la clásica estrella de rock, cada uno de estos trabajos parece alcanzable cuando se tienen 5, 10 e incluso 15 años.
Sin embargo, según los resultados obtenidos, sólo el 16% de las personas está viviendo actualmente su sueño de infancia. Pero, a pesar de que parezca infantil la comparación y se coloque a estos “sueños” en un segundo plano, el estudio sugiere que en realidad nunca se desvanecen esas esperanzas. El 60% de los encuestados afirmó que aún desearía poder cumplir su sueño, y que se sentirían más satisfechos con su labor si sus sueños se hubiesen cumplido.
Sueños en segundo plano
Las excusas que ponemos los adultos para justificar nuestro apatía por lograr los sueños planteados en la juventud son ya un clásico, tal como lo ratifica el resultado de la encuesta. "Me casé y tenía una familia y tenía que poner comida en la mesa", señaló un especialista de Recursos Humanos que en principio soñaba con ser médico. "Pero ahora es demasiado tarde, y muy costoso volver a la universidad."
Porcentaje por edades de personas que trabajan en el empleo de sus sueños. Fuente: Salary.com.
Otros más optimistas se plantean haber transformado su sueño en algo más rentable.
Una mujer que trabajaba como diseñadora de interiores, a pesar de que antes quería ser actriz, señaló: "Siempre he sido constructora e inventora, y también creo historias dramáticas con mis diseños. En cierto modo, todavía estoy viviendo mi sueño con la creación."
La mayoría de los empleadores saben que los trabajadores apasionados con su labor son más felices, productivos, más comprometidos y menos propensos a buscar otras oportunidades de empleo.
El 87% de los encuestados señaló que para ellos es muy importante trabajar para una compañía que les ayude a lograr las esperanzas y los sueños. En agudo contraste, sólo el 19% de los encuestados dieron a sus contratantes una alta calificación por hacer un buen trabajo de fomento de las pasiones de los empleados.
Comprender los sueños de los trabajadores
Por otro lado, un 22% de los encuestados de entre 18 y 25 años, afirmó estar trabajando en lo que soñaron. Esa cifra cae hasta el 14% entre los adultos de 26 a 35 años, y baja aún más (hasta el 12%) de los 36 a los 45 años de edad.
Además, cuando se le preguntó a los participantes en el estudio acerca de la pasión por su carrera, el 71% de los trabajadores más jóvenes señaló estar realizando una labor que realmente le emociona, pero para las personas entre las edades de 46 a 55, ese número cae al 53%.
Si bien es imposible que todos los empleados de una empresa hayan cumplido sus sueños, los investigadores aseguran que es muy posible que las compañías deban tener en cuenta estas pasiones y colaboren con los empleados en alcanzar sus metas promoviendo la realización personal de cada empleado desde el papel de líder. Esto sólo se logra teniendo cercanía con los empleados.
Ejemplos como Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, el ex comandante de la Marina Mike Abrashoff , y Billy Beane, Vicepresidente y Gerente General de los Atléticos de Oakland, son la muestra veraz de que con perseverancia y firmeza, cualquier sueño puede ser alcanzado, lo que al final se traduce en un éxito seguro y rentable.
Una mujer que trabajaba como diseñadora de interiores, a pesar de que antes quería ser actriz, señaló: "Siempre he sido constructora e inventora, y también creo historias dramáticas con mis diseños. En cierto modo, todavía estoy viviendo mi sueño con la creación."
La mayoría de los empleadores saben que los trabajadores apasionados con su labor son más felices, productivos, más comprometidos y menos propensos a buscar otras oportunidades de empleo.
El 87% de los encuestados señaló que para ellos es muy importante trabajar para una compañía que les ayude a lograr las esperanzas y los sueños. En agudo contraste, sólo el 19% de los encuestados dieron a sus contratantes una alta calificación por hacer un buen trabajo de fomento de las pasiones de los empleados.
Comprender los sueños de los trabajadores
Por otro lado, un 22% de los encuestados de entre 18 y 25 años, afirmó estar trabajando en lo que soñaron. Esa cifra cae hasta el 14% entre los adultos de 26 a 35 años, y baja aún más (hasta el 12%) de los 36 a los 45 años de edad.
Además, cuando se le preguntó a los participantes en el estudio acerca de la pasión por su carrera, el 71% de los trabajadores más jóvenes señaló estar realizando una labor que realmente le emociona, pero para las personas entre las edades de 46 a 55, ese número cae al 53%.
Si bien es imposible que todos los empleados de una empresa hayan cumplido sus sueños, los investigadores aseguran que es muy posible que las compañías deban tener en cuenta estas pasiones y colaboren con los empleados en alcanzar sus metas promoviendo la realización personal de cada empleado desde el papel de líder. Esto sólo se logra teniendo cercanía con los empleados.
Ejemplos como Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, el ex comandante de la Marina Mike Abrashoff , y Billy Beane, Vicepresidente y Gerente General de los Atléticos de Oakland, son la muestra veraz de que con perseverancia y firmeza, cualquier sueño puede ser alcanzado, lo que al final se traduce en un éxito seguro y rentable.