Si quiere ser un buen jefe debe cultivar cuatro habilidades

Los expertos identifican las áreas fundamentales en las que hay que trabajar para ser un directivo de éxito


La capacidad de liderazgo es considerada por algunos una vocación innata mientras que otros señalan que es una cualidad trabajada y cultivada continuamente. Expertos en recursos humanos confirman que un buen liderazgo nunca es fácil, y coinciden en que los directivos con éxito están siempre reinventándose. Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge han señalado los cuatro aspectos fundamentales en los que debe trabajar todo gerente para desarrollar una labor óptima. Por Iván Abreu Anaya.


Iván Abreu Anaya
20/05/2013

Centrarse en el proceso tanto como en la persona; llegar a enfrentarse con la naturaleza dinámica de su organización, ser coherente con su discurso y sus acciones, y lograr siempre claridad y transparencia a través de la comunicación. Según los especialistas de un estudio reciente sobre el liderazgo, estos son los cuatro pasos que debe cumplir siempre un buen jefe.

Para los expertos, muchas organizaciones aún no saben gestionar el liderazgo entre los miembros de su equipo. Para tratar de ayudar a los empleadores a mejorar en esta área, la organización ER Consultores ha patrocinado un doctorado en liderazgo en la Universidad de Cambridge, para examinar lo que hace que los jefes no alcancen el éxito en sus gestiones.

Gracias a esta investigación, de la que hace eco el digital Management-Issues, se han desarrollado un conjunto de principios rectores "del liderazgo" para ayudar a las organizaciones a descifrar si están haciendo lo correcto cuando se habla de reclutamiento de nuevo personal, preparación, motivación y retención de directivos.

Liderazgo y coherencia

Para los especialistas, el liderazgo tiene que cumplir con un proceso que ayude a desarrollar los objetivos de la empresa, establecer la dirección en la que todos deben marchar y en el que se empuje o tire de la gente hacia adelante.

"El liderazgo efectivo es un proceso que busca constantemente el desarrollo de un sentido compartido y coherente en el que vamos todos en la misma dirección”, apunta Sonia Bicknell, una de las investigadoras del estudio.

"Mientras que algunos individuos en posiciones de liderazgo pueden ser carismáticos e inspiradores, el resto de nosotros tenemos que optimizar la gama de herramientas para ser buenos lideres”, añade.

Los jefes y sus organizaciones tienen que ir juntos "en una danza dinámica", Bicknell continúa, y en caso de que el líder no se sienta respaldado por su organización debe comunicarlo y ser transparente, de lo contrario justo ahí comenzarán los obstáculos de mayor envergadura.

Del mismo modo, los directivos tienen que ser muy conscientes de sus propias capacidades, sus preferencias y valores, de su modus operandi ante determinadas situaciones y de lo que aspiran dentro de la empresa y como miembros de su equipo.

Un líder es intérprete, moderador y constructor en un entorno cambiante

Para ser capaz de crear coherencia en la ambigüedad y la incertidumbre por la que atraviesan muchas empresas en la actualidad, los expertos consideran que la tarea del liderazgo radica actualmente en aprovechar las fuentes suficientes y poseer la capacidad de interpretar los datos, para luego transmitir la interpretación propia a su equipo, tratando de que esta sea la más productiva para la organización.

En un mundo empresarial cada vez más complejo, la capacidad de cualquier persona para realizar un seguimiento de todos los posibles cambios que afectan a su organización está muy extendida, y un directivo no debe ocultar a su equipo las deficiencias de la empresa, pero tampoco debe incentivar el miedo, al contrario, debe manejarse con optimismo y promover este sentimiento entre sus subordinados.

El liderazgo requiere un diálogo permanente con el propósito de asegurarse que el sentido, el valor común, las direcciones y las metas de la organización son uniformes dentro del equipo.

Un buen jefe debe ser capaz de crear esperanza, empuje, incentivar el optimismo y la perseverancia dentro de su equipo para obtener los mejores resultados, según los especialistas.



Iván Abreu Anaya
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