Stephen Hawking en la década de los años 80 del siglo XX. Fuente: NASA.
STARMUS es un festival internacional del conocimiento de gran proyección internacional dedicado al mundo de la astronomía y la ciencia y promovido por Garik Israelian, astrofísico investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y director del certamen.
En esta segunda edición, el festival ha abordado el tema ‘El origen del mundo moderno’ y ha contado con el apoyo del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife.
La atención mediática de STARMUS se centró en este caso en la figura de Stephen Hawking, sobre el que hemos publicado diversos artículos en Tendencias21 de las Religiones. Las declaraciones del científico (sobre todo fuera de la conferencia) no defraudaron.
En un escrito publicado en enero por la agencia de turismo de Tenerife -en la sección de “Productos” turísticos"- leemos: “El festival STARMUS vuelve a Tenerife en Septiembre”. Y se añade: “La nueva edición de la prestigiosa cita con el mundo de la Astronomía contará con la presencia de varios premios Nobel”. Y se ofrece así el “producto”: “Esta segunda edición (…) está pensada para que los asistentes disfruten, aprendan y compartan conocimientos y experiencias sobre astronomía, ciencia y artes y al mismo tiempo disfruten de los cielos y paisajes de Canarias en compañía de las mentes más brillantes de nuestro tiempo”.
Primera edición: STARMUS 2011
La misma agencia de turismo de Tenerife describe así el evento en su primera edición, para promocionar el turismo: “La primera edición del festival fue un sentido homenaje a los pioneros de la carrera espacial con un acto central, el ’Homenaje a Yuri Gagarin’, el primer ser humano en viajar al espacio exterior el 12 de abril de 1961. En esa ocasión tuvimos el inmenso privilegio de contar con la presencia entre otros de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar La Luna el 21 de julio de 1969, siendo en el último acto público al que asistió en vida. Asistió también Alexéi Leónov, el primer ser humano en realizar un paseo espacial el 18 de marzo de 1965 y un plantel de destacados compañeros de ambos cosmonautas en sucesivas misiones de las naves Apolo y Soyuz respectivamente como Víktor Gorbatko, Bill Anders, Jim Lovell y los míticos ‘Buzz’ Aldrin, piloto del Apolo 11, la primera misión tripulada de aterrizaje lunar de la historia y Charlie Duke, décimo hombre en caminar por la superficie lunar”.
“Dentro del ciclo de conferencias pudimos disfrutar de las ponencias de primeras figuras mundiales de la ciencia como el eminente etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico Richard Dawkins, el biólogo molecular Premio Nobel Jack Szostak, el también Nobel físico y astrónomo George F. Smoot, el físico teórico Kip Thorne, uno de los mayores expertos mundiales en las aplicaciones a la astrofísica de la Teoría de la Relatividad General de Einstein, y Brian May, astrofísico, guitarrista de la banda ‘Queen’ e impulsor del festival entre muchos otros. Destacó también la actuación de la banda germana pionera del ambiente y el space rock ‘Tangerine Dream’ con su característico sonido cósmico de sintetizadores”.
STARMUS 2014
Presentado el resumen de la primera edición de STARMUS, la agencia de Turismo presenta de esta manera el programa de la segunda:
“Esta segunda edición del festival presenta un programa más ambicioso aún si cabe en busca de una mayor proyección internacional. Este gira en torno a cinco apartados o actividades diferenciadas:
1) Conferencias
Son el plato fuerte. Se celebrarán en las dependencias del Hotel Abama Ritz Carlton (Tenerife). Un plantel de eminencias internacionales de distintos campos de la ciencia y las artes se sentarán a debatir en torno al tema central de esta edición ‘El origen del mundo moderno’. La dinámica será ir anunciando los invitados a lo largo de 2014 a medida que confirmen su asistencia hasta dos meses antes de su celebración.
2) Mesa Redonda GTC 108’
Un selecto grupo de astrónomos, físicos e ingenieros se sentará en torno a la cúpula del Gran Telescopio de Canarias ‘Roque de Los Muchachos’ en la isla de La Palma a exponer, analizar y debatir los últimos descubrimientos en dichas especialidades. Su duración, 108’, es un guiño a la duración del primer viaje espacial que realizó el cosmonauta ruso Yuri Gagarin a bordo de la nave Vostok 1 el 12 de abril de 1961.
3) Teide Star Party
Una noche mágica de observación de estrellas en uno de los cielos más limpios del mundo a los pies del Teide. Conferenciantes y público compartirán la experiencia de contemplar juntos el cosmos al aire libre compartiendo conocimientos y experiencias. Una experiencia enriquecedora que dará la oportunidad a los asistentes a intercambiar sus impresiones con auténticos genios de la ciencia.
4) Concurso Internacional de Astrofotografía
Captura la elusiva belleza del cielo nocturno con la cámara de fotos y gana un premio único y exclusivo, una hora de observación en el GTC ‘Roque de Los Muchachos’ de La Palma aparte de una entrada gratis al festival.
5) Sonic Universe
Un concierto de un músico/banda de rock de primer nivel mundial que busca ‘interpretar la música de las estrellas y los sonidos del cosmos’.
Una vez presentado el STARMUS como un suculento plato turístico, describimos lo que ha sido este año el festival, con sus conferenciantes-estrella y sus declaraciones provocadoras, finalizando con algunas consideraciones para los lectores de Tendencias21 de las Religiones.
El convocante, Garik Israelian
¿Quién es la persona que ha logrado convocar en una isla alejada de Europa a tantos y tan famosos científicos? En un artículo publicado en el periódico ABC (25 de septiembre de 2014), se describe a Garik Israelian, director del festival STARMUS, de la siguiente manera: “es una persona tozuda, de esas que cuando se marcan un objetivo no descansan hasta verlo totalmente cumplido. Sin duda, tiene una voluntad de hierro. Científico de profesión, desempeña su trabajo en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Armenio de nacimiento, es también el alma de STARMUS , el festival de Astronomía y Música que se celebra estos días en Canarias y en el que participan varios premios Nobel y distintos astronautas, además del físico británico Stephen Hawking o el músico (y también astrofísico) Brian May, uno de los miembros fundadores de Queen. Un elenco excepcional de científicos que durante toda esta semana, desde el Hotel Ritz Carlton Abama, de Tenerife, han conseguido acercar los adelantos científicos al gran público".
En la entrevista publicada en ABC, Israelien declara que la Música y la Ciencia “se unen en una perfecta armonía (…) tanto los científicos como los artistas son quienes generan más valores para la sociedad. Porque siempre están creando cosas nuevas. Y de alguna manera, es bueno que estén juntos. Hay que tener eventos en los que puedan reunirse las personas que están creando valores para el resto de nosotros”.
Añade que “STARMUS es el Davos de la Ciencia” (Davos es la sede del Foro Económico Mundial, en el que se reúnen las élites sociales y económicas del mundo) y “además, me gustaría ir incorporando cada vez más arte, más creación. Hay muchos artistas del espacio, creadores de la Ciencia Ficción… Lo tenía planificado, pero no me llegan las manos para hacer todo lo que tengo en la cabeza. Con STARMUS se puede hacer algo tan grande, tan impresionante…”
En esta segunda edición, el festival ha abordado el tema ‘El origen del mundo moderno’ y ha contado con el apoyo del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife.
La atención mediática de STARMUS se centró en este caso en la figura de Stephen Hawking, sobre el que hemos publicado diversos artículos en Tendencias21 de las Religiones. Las declaraciones del científico (sobre todo fuera de la conferencia) no defraudaron.
En un escrito publicado en enero por la agencia de turismo de Tenerife -en la sección de “Productos” turísticos"- leemos: “El festival STARMUS vuelve a Tenerife en Septiembre”. Y se añade: “La nueva edición de la prestigiosa cita con el mundo de la Astronomía contará con la presencia de varios premios Nobel”. Y se ofrece así el “producto”: “Esta segunda edición (…) está pensada para que los asistentes disfruten, aprendan y compartan conocimientos y experiencias sobre astronomía, ciencia y artes y al mismo tiempo disfruten de los cielos y paisajes de Canarias en compañía de las mentes más brillantes de nuestro tiempo”.
Primera edición: STARMUS 2011
La misma agencia de turismo de Tenerife describe así el evento en su primera edición, para promocionar el turismo: “La primera edición del festival fue un sentido homenaje a los pioneros de la carrera espacial con un acto central, el ’Homenaje a Yuri Gagarin’, el primer ser humano en viajar al espacio exterior el 12 de abril de 1961. En esa ocasión tuvimos el inmenso privilegio de contar con la presencia entre otros de Neil Armstrong, el primer hombre en pisar La Luna el 21 de julio de 1969, siendo en el último acto público al que asistió en vida. Asistió también Alexéi Leónov, el primer ser humano en realizar un paseo espacial el 18 de marzo de 1965 y un plantel de destacados compañeros de ambos cosmonautas en sucesivas misiones de las naves Apolo y Soyuz respectivamente como Víktor Gorbatko, Bill Anders, Jim Lovell y los míticos ‘Buzz’ Aldrin, piloto del Apolo 11, la primera misión tripulada de aterrizaje lunar de la historia y Charlie Duke, décimo hombre en caminar por la superficie lunar”.
“Dentro del ciclo de conferencias pudimos disfrutar de las ponencias de primeras figuras mundiales de la ciencia como el eminente etólogo, zoólogo, teórico evolutivo y divulgador científico Richard Dawkins, el biólogo molecular Premio Nobel Jack Szostak, el también Nobel físico y astrónomo George F. Smoot, el físico teórico Kip Thorne, uno de los mayores expertos mundiales en las aplicaciones a la astrofísica de la Teoría de la Relatividad General de Einstein, y Brian May, astrofísico, guitarrista de la banda ‘Queen’ e impulsor del festival entre muchos otros. Destacó también la actuación de la banda germana pionera del ambiente y el space rock ‘Tangerine Dream’ con su característico sonido cósmico de sintetizadores”.
STARMUS 2014
Presentado el resumen de la primera edición de STARMUS, la agencia de Turismo presenta de esta manera el programa de la segunda:
“Esta segunda edición del festival presenta un programa más ambicioso aún si cabe en busca de una mayor proyección internacional. Este gira en torno a cinco apartados o actividades diferenciadas:
1) Conferencias
Son el plato fuerte. Se celebrarán en las dependencias del Hotel Abama Ritz Carlton (Tenerife). Un plantel de eminencias internacionales de distintos campos de la ciencia y las artes se sentarán a debatir en torno al tema central de esta edición ‘El origen del mundo moderno’. La dinámica será ir anunciando los invitados a lo largo de 2014 a medida que confirmen su asistencia hasta dos meses antes de su celebración.
2) Mesa Redonda GTC 108’
Un selecto grupo de astrónomos, físicos e ingenieros se sentará en torno a la cúpula del Gran Telescopio de Canarias ‘Roque de Los Muchachos’ en la isla de La Palma a exponer, analizar y debatir los últimos descubrimientos en dichas especialidades. Su duración, 108’, es un guiño a la duración del primer viaje espacial que realizó el cosmonauta ruso Yuri Gagarin a bordo de la nave Vostok 1 el 12 de abril de 1961.
3) Teide Star Party
Una noche mágica de observación de estrellas en uno de los cielos más limpios del mundo a los pies del Teide. Conferenciantes y público compartirán la experiencia de contemplar juntos el cosmos al aire libre compartiendo conocimientos y experiencias. Una experiencia enriquecedora que dará la oportunidad a los asistentes a intercambiar sus impresiones con auténticos genios de la ciencia.
4) Concurso Internacional de Astrofotografía
Captura la elusiva belleza del cielo nocturno con la cámara de fotos y gana un premio único y exclusivo, una hora de observación en el GTC ‘Roque de Los Muchachos’ de La Palma aparte de una entrada gratis al festival.
5) Sonic Universe
Un concierto de un músico/banda de rock de primer nivel mundial que busca ‘interpretar la música de las estrellas y los sonidos del cosmos’.
Una vez presentado el STARMUS como un suculento plato turístico, describimos lo que ha sido este año el festival, con sus conferenciantes-estrella y sus declaraciones provocadoras, finalizando con algunas consideraciones para los lectores de Tendencias21 de las Religiones.
El convocante, Garik Israelian
¿Quién es la persona que ha logrado convocar en una isla alejada de Europa a tantos y tan famosos científicos? En un artículo publicado en el periódico ABC (25 de septiembre de 2014), se describe a Garik Israelian, director del festival STARMUS, de la siguiente manera: “es una persona tozuda, de esas que cuando se marcan un objetivo no descansan hasta verlo totalmente cumplido. Sin duda, tiene una voluntad de hierro. Científico de profesión, desempeña su trabajo en el Instituto de Astrofísica de Canarias. Armenio de nacimiento, es también el alma de STARMUS , el festival de Astronomía y Música que se celebra estos días en Canarias y en el que participan varios premios Nobel y distintos astronautas, además del físico británico Stephen Hawking o el músico (y también astrofísico) Brian May, uno de los miembros fundadores de Queen. Un elenco excepcional de científicos que durante toda esta semana, desde el Hotel Ritz Carlton Abama, de Tenerife, han conseguido acercar los adelantos científicos al gran público".
En la entrevista publicada en ABC, Israelien declara que la Música y la Ciencia “se unen en una perfecta armonía (…) tanto los científicos como los artistas son quienes generan más valores para la sociedad. Porque siempre están creando cosas nuevas. Y de alguna manera, es bueno que estén juntos. Hay que tener eventos en los que puedan reunirse las personas que están creando valores para el resto de nosotros”.
Añade que “STARMUS es el Davos de la Ciencia” (Davos es la sede del Foro Económico Mundial, en el que se reúnen las élites sociales y económicas del mundo) y “además, me gustaría ir incorporando cada vez más arte, más creación. Hay muchos artistas del espacio, creadores de la Ciencia Ficción… Lo tenía planificado, pero no me llegan las manos para hacer todo lo que tengo en la cabeza. Con STARMUS se puede hacer algo tan grande, tan impresionante…”
Stephen Hawking, el plato fuerte
La atención mediática de esta edición de STARMUS estaba centrada en la figura de Stephen Hawking, sobre el que hemos publicado diversos artículos en Tendencias21 de las Religiones. Y sus declaraciones (sobre todo fuera de la conferencia) no defraudaron. Consciente de ser una estrella, se despachó a gusto durante su estancia en Tenerife.
Pero antes apuntamos los comentarios de Antena3 de 23 de septiembre sobre esta edición de STARMUS: con el título de “Galaxia de científicos en el Tenerife STARMUS Festival”, se señala en este programa que “El plato fuerte es el físico Stephen Hawking, que revelará en exclusiva nuevos datos sobre el origen del Universo”.
Y se añade: “Más de 100 periodistas acreditados de todas partes del mundo, ni una butaca vacía… El sur de Tenerife se convierte estos días en el epicentro de la ciencia y de las estrellas, las del cielo y las de carne y hueso. Es el Festival STARMUS , una semana con la mejor combinación de ciencia, arte y música. Por el escenario ya han pasado figuras de la talla del Premio Nobel de Física Robert Wilson o del biólogo evolucionista Richard Dawkins, con sus teorías sobre la vida extra-terrestre. Una año más, como invitado Brian May, músico y astrofísico; y Aleksei Leonov, cosmonauta ruso que realizó la primera caminata espacial el 18 de marzo de 1965. Pero todas las miradas estaban puestas en él, el físico teórico y cosmólogo británico Stephen Hawking. Esta tarde será su turno y ofrecerá nuevos datos, en exclusiva en este festival, sobre el Origen del Universo”.
Un cartel de científicos muy completo, pero sesgado
Los medios de comunicación publicaron con gran detalle el programa de conferencias de STARMUS resaltando a Stephen Hawking como gran atracción. Una relación completa puede encontrarse en la página web de STARMUS.
“Premios Nobel, eminentes investigadores, pensadores, hombres y mujeres de la ciencia, la cultura, las artes y la música compartirán sus conocimientos y experiencias en la búsqueda común de respuestas a las grandes cuestiones de hoy y de siempre. La conferencia tendrá lugar en el Abama Resort en el sur de Tenerife. También estamos planeando realizar alguna de las conferencias, incluyendo la de Stephen Hawking y la de otros oradores, en el Auditorio de Tenerife “Adán Martín” en Santa Cruz. Sin embargo, todo esto será parte de la conferencia principal por lo que no venderemos entradas por separado solo para las presentaciones del Auditorio”.
Estos son los conferenciantes y sus temas: Robert Wilson (Físico, Premio Nobel): El comienzo de todos los comienzos. David Eicher (Editor, Astronomy Magazine): ¿El universo se preocupa realmente por sí mismo? Comunicando Astronomía en el siglo XXI. Richard Dawkins (El biólogo evolucionista): Una taxonomía tentativa de vida extraterrestre. Katerina Harvati (Antropóloga): ¿Neandertales en el espejo? Los orígenes de los humanos modernos y nuestros parientes extintos del Pleistoceno. Brian May (Músico y astrofísico): Viendo el espacio en 3D! John Mather (Astrofísico, Premio Nobel): Viajando en el espacio y en el tiempo con el Telescopio Espacial James Webb. Stephen Hawking (El físico teórico, autor del libro superventas La Breve Historia del Tiempo y de The Grand Design en 2010): El origen del Universo. Mark Boslough (Físico) ¡Muerte súbita! Impactos destructivos y explosiones aéreas con poco o ningún aviso. Charlie Duke (Astronauta del Apolo 16): El lado oscuro de la Luna. Harold Kroto (Químico, Premio Nobel): Carbono en Nano y el espacio ultraterrestre. Walt Cunningham (Astronauta del Apolo 7): La exploración y la oportunidad de participar en una aventura arriesgada. John Ellis (Físico de partículas): ¿De pequeños Bangs al Big Bang, y vuelta? Rick Wakeman Invitado especial: Brian May: Concierto Sonic Universe.
Y, como conclusión, el sábado 27, Leyendas del Espacio: Un tributo a Neil Armstrong (el primer hombre en caminar por la luna) y Alexei Leonov (el primer hombre en caminar por el espacio). Y, como colofón, Stephen Hawking (físico teórico, el autor del bestseller Breve historia del tiempo): Agujeros negros. Programa especial y actuaciones de Rick Wakeman, Alexandros Hahalis y Katerina Mina: La Música de las Esferas.
Desde nuestro punto de vista, primó más el científico-estrella mediática que una planificación más completa de los aspectos del tema del Festival STARMUS “El origen del mundo moderno”, un título generalista bajo el que cabía cualquier cosa. Bajo este título cabría esperar otra cosa.
Las conferencias tocaban puntos concretos del estado actual de algunos aspectos de la ciencia. Es verdad que la ciencia es uno de los factores que han hecho nacer el mundo moderno. Pero el plantel de conferencias no podía considerarse ni siquiera una aproximación al estudio complexivo de los orígenes del mundo moderno, ni siquiera reduciéndonos sólo a lo científico. Por tanto, una descripción de la temática general más teatral que precisa y científica.
La prensa se hizo eco el día 23 de la inauguración del STARMUS el lunes 22 de septiembre. “SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Sep. (EUROPA PRESS). El director del Festival STARMUS y astrofísico del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), Garik Israelian, ha inaugurado este lunes el certamen con una apuesta por la divulgación para "acercar" la ciencia al público en general. "No en vano, las grandes preguntas sobre el Universo son preguntas que todos nos cuestionamos", ha señalado, al tiempo que ha incidido en que "contar con Stephen Hawking, Brian May, Richard Dawkins y muchas otras eminencias en Tenerife al mismo tiempo será como la explosión de una supernova muy singular".
Y continúa Europa Press: “El director de la Agencia Canaria de Innovación, Investigación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, Juan Ruiz Alzola, ha señalado que la segunda edición del festival da la oportunidad de iniciar "una gran aventura", concretamente, "la búsqueda de nosotros mismos en el Universo". "Reuniendo a algunos de los más reputados científicos del mundo, premios Nobel, astronautas, cosmonautas y artistas, STARMUS es tierra fértil para el debate intelectual y la creatividad, una excelente oportunidad para que todos podamos agitar nuestras particulares cosmovisiones y reflexionar sobre las grandes preguntas que retan nuestra curiosidad: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde nos dirigimos?", ha comentado”.
Las declaraciones de Stephen Hawking
Durante los días del Festival STARMUS todos los medios de comunicación estaban pendientes del complejo sintetizador de Stephen Hawkins. Cualquier gesto, cualquier sonido, cualquier palabra procedente de su máquina compleja eran recogidos con ansiedad por los periodistas. Repasemos algunas de las declaraciones más provocadoras, sobre todo las relacionadas con los conflictos entre las ciencias y las tradiciones religiosas.
1. La fusión nuclear
Según el Diario de Avisos de Santa Cruz de Tenerife (27 de septiembre de 2014), “Hawking espera que la fusión nuclear sea el próximo avance tecnológico para resolver el problema energético del planeta”. Esta es una parte de la información: “Canarias culminó ayer una semana estelar con la clausura del Festival STARMUS , el encuentro que ha convertido al Archipiélago en el foco de la astronomía internacional durante seis días. Y lo hizo por todo lo alto en el Auditorio de Tenerife, con la actuación LA MÚSICA DE LAS ESFERAS, el homenaje LEYENDAS DEL ESPACIO: UN TRIBUTO A NEIL ARMSTRONG Y ALEXEI LEONOV, y la conferencia AGUJEROS NEGROS, a cargo del célebre físico teórico Stephen Hawking. El científico subrayó que espera que la fusión nuclear sea el “gran avance tecnológico” de los próximos 100 años, dado que permitiría “resolver” el problema energético del planeta y superar los gases de efecto invernadero.
En un breve coloquio mantenido con asistentes a la jornada de clausura del Festival STARMUS , apuntó que los científicos “nunca” se quedarán sin “descubrimientos”, ya que “cuanto más descubrimos más misterios hay”. En la física, por ejemplo, apuntó que aún no se comprenden las “implicaciones” de la teoría de las cuerdas y si es correcta, porque no hay evidencia experimental.
Hawking insistió en que la vida se ha creado de manera “espontánea”, y no rechazó que pueda haber vida en otros planetas, dado que el satélite Kepler estima que un 5% de las estrellas de la galaxia tiene “planetas semejantes” a la Tierra, pero tienen que estar en “zona de habitabilidad” para que puede haber agua líquida.
“No sabemos, dijo Hawking, cómo surgió la vida por primera vez, pero tenemos fósiles de solo 500 millones de años, así que la vida apareció en cuanto pudo. Descarto los ovnis, y no creo que haya una conspiración de Estados Unidos para ocultar las pruebas y quedarse con toda la tecnología alienígena”. Además, apostilló que si existiera la opción de viajar en el tiempo, “preferiría viajar al futuro” porque el pasado “ya se conoce y la predicción es más difícil”.
Apuntemos que en estas declaraciones reitera lo que ya apuntó en su libro “El Gran Diseño”, del que hicimos un amplio comentario en Tendencias21 de las Religiones: la posibilidad de autocreación del universo.
2. El ateísmo de Hawking
El diario EL MUNDO ha dedicado muchas páginas durante estos días a la figura mediática de Hawking y sus ideas sobre Dios. Titula a gran formato en el periódico del día 21 de septiembre de 2014: “El ateísmo de Hawking, nuevo motivo de debate entre ciencia y religión”. Recogemos algunos párrafos: “Mañana arranca en Tenerife el Festival STARMUS , donde los astrofísicos más importantes del planeta debatirán con afán divulgativo sobre los más avanzados descubrimientos y teorías relativos al origen del Universo. Los últimos estudios sobre las ondas gravitacionales y el bosón de Higgs o partícula de Dios -que explica cómo se forma la materia- han extendido entre muchos investigadores la certidumbre de que la ciencia está a un paso de poder comprender el inicio y la estructura del cosmos”.
Y prosigue: “Stephen Hawking ha generado una enorme y merecida expectación. El sucesor de Isaac Newton en la Cátedra de Matemáticas de Cambridge provocó un revuelo mundial hace cuatro años al afirmar que la materia podía "crearse de la nada por generación espontánea", de tal modo que no sería necesario invocar a Dios para comprender el origen del Universo (El gran diseño, 2010). Hawking tomaba postura en el viejo debate entre ciencia y religión con una afirmación categórica que no dejó indiferente a nadie”.
“Sobre todo, porque partía del mismo investigador que 12 años antes, en Historia del tiempo (1988), hacía suyo el anhelo de Einstein de encontrar una "teoría del todo" cuya formulación sería "como conocer la mente de Dios". El científico más famoso y admirado del planeta había pasado de ponderar la existencia de Dios en el marco de la indagación y divulgación científicas a prescindir de él. Lo que no podía afirmarse -hasta ahora- es a qué se debía este cambio en su idea de Dios”.
“En una entrevista concedida en exclusiva a EL MUNDO, el astrofísico británico explica esta evolución personal con una declaración de principios concluyente: "En el pasado, antes de que entendiéramos la ciencia, lo lógico era creer que Dios creó el universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente. Lo que quise decir cuando afirmé que conoceríamos la mente de Dios era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera. Pero no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero éstos no son compatibles con la ciencia".
Hawking también se reafirma en que la ciencia logrará elaborar una "teoría del todo": "Creo que sí conseguiremos entender el origen y la estructura del Universo. De hecho, ahora mismo ya estamos cerca de lograr ese objetivo. No hay ningún aspecto de la realidad fuera de la mente humana". No resulta sorprendente que un luchador infatigable como Hawking, enfermo de ELA desde hace 50 años -su supervivencia es extraordinaria- muestre una confianza absoluta en la capacidad humana”.
“Pero sí resulta significativo que una de las mentes más brillantes del último siglo relacione su ateísmo con el avance de la ciencia y con su mayor comprensión y conocimiento de las leyes de la física. El ateísmo explícito de Hawking da un nuevo motivo para debatir sobre la relación entre la ciencia y la fe. Ni se puede comprobar empíricamente que Dios no existe, ni desde la lógica se puede probar su existencia. Es verdad que los milagros son incompatibles con la ciencia, pero no estrictamente con el sentimiento religioso. Sobran los ejemplos de grandes científicos con profundas convicciones religiosas. Y basta reparar en Stephen Hawking para afirmar que un magnífico científico puede ser un perfecto ateo. Se trata de cuestiones distintas, no excluyentes, que responden a ámbitos diferentes de la persona”.
Y comenta el periodista: “Mientras la ciencia obedece al raciocinio y el empirismo, la religión parte de las creencias y de la fe. Desde el punto de la biología puede que Dios no sea necesario para explicar el origen de la vida, pero aun así se puede creer en él ya que la ciencia no puede responder a todas las preguntas sobre la existencia. Stephen Hawking es probablemente el mejor científico de este siglo y sus afirmaciones despiertan y merecen especial interés. Sin embargo, sería un error aprovechar su fama y su relevancia como investigador para intentar convertir sus opiniones sobre Dios y la religión en axiomas operativos en otros campos del saber como la teología o la filosofía”.
3. “Dios no existe, y Hawking es su profeta”
En otro extenso artículo: “Dios no existe, y Hawking es su profeta" por Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona y miembro de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, publicado en EL MUNDO (22 de septiembre de 2014), leemos entre otras cosas: “Conviene aclarar ante todo que el ateísmo de Stephen Hawking no es algo nuevo, ni menos algo sobrevenido. No se ha caído de un caballo camino de ningún lado ni ha visto la luz. Ni su ausencia: como muchas otras personas que en el mundo han antepuesto la razón a la creencia, concluye ante los enormes misterios del mundo que por grande que sea el Universo Dios es prescindible y absurdo. Por supuesto, cuando un científico se declara ateo quiere expresar que nada de lo que conocemos necesita de esa hipótesis para ser explicado, como cuentan que explicó hace dos siglos Pierre-Simon de Laplace al mismísimo emperador Bonaparte al presentarle su libro sobre la mecánica”.
Armentia reconoce que “Desde un punto de vista retórico Hawking sabe que no podrá probar la inexistencia de Dios. Por supuesto sabe que es improbable que lleguemos a conocerlo todo, a tener los detalles. Para colmo, sabe (porque los científicos saben esas cosas que muchos de los humanos simplemente opinamos) que la realidad del Cosmos en que vivimos es intrínsecamente caótica y compleja, que buscar un Plan Magistral, un Gran Diseño, es simplemente intentar proyectar nuestra forma de entender el mundo, que esa es la visión realmente limitadora frente al poder de las ecuaciones de la física”.
Y hace su propia interpretación: “Alguien ha propuesto, entonces, que los físicos como Stephen Hawking simplemente están cambiando su percepción de Dios traspasándolo a la Naturaleza, al Todo, o a las leyes que describen uno y otro. Una vez más, desde un punto de vista retórico, nunca podríamos dirimir la cuestión completamente, porque nada hay más parecido al ateísmo que el panteísmo que solemos personificar siempre en ese judío que pulía lentes para Huygens llamado Baruch Spinoza. De la misma forma, tampoco se elimina el solipsismo (es decir, el hecho incontrovertible que yo mismo acabo de crear el Universo ahora mismo, incluyéndole a usted que lee este artículo y al periódico que lo contiene) y sin embargo, no da ningún juego más allá de la BOUTADE que he puesto entre paréntesis”.
Y prosigue” “Por supuesto, Hawking no pretende desmontar la teología o la metafísica con sus respuestas a las preguntas de Pablo Jáuregui en EL MUNDO. No hace falta en lo primero, porque la teología no es sino literatura angelical, y porque lo segundo solo es productivo como reflexión sobre el conocimiento humano. Si el Universo existe más allá de nuestra visión del Universo, Dios no cabe más que como ficción que ha servido históricamente para que el ser humano no se maree al pensar en estas cosas. Dios como agarradero; por eso Hawking se refiere a los milagros como lo hizo siglos antes Hume: la explicación milagrosa, como la explicación mitológica, pasa a ser más increíble que el propio milagro. Mal que nos pese, un siglo después de que comenzara a entenderse la física en las diferentes escalas del Cosmos, lo pequeño y lo grande, lo ligero y lo pesado, lo lento y lo rápido, simplemente podemos agradecer a Hawking que use la notoriedad que le da el ser el científico más conocido del mundo para explicarnos que Dios no tiene ya donde esconderse, más allá de que siga uno queriendo creer en él”.
Y concluye: “Por supuesto que desconocemos gran parte de las explicaciones científicas que podrían dirimir la cuestión, y los científicos teístas o deístas parecen empeñados en los últimos años en buscar a Dios "en los huecos"; poca cosa parece frente al omnipotente Deus Ex Machina o Gran Arquitecto que manejaron antes en sus dogmas. Dios no existe y Hawking, afortunadamente, es su profeta”.
4. Un universo sin Dios
En otra crónica del Festival STARMUS en Tenerife, publicada en EL MUNDO (24 de septiembre de 2014), el periodista Pablo Jáuregui titula: “El “Big Bang” frente a Dios”. Resaltamos algunos párrafos: “Stephen Hawking desgranó ayer su visión atea del origen del Universo, ante un auditorio abarrotado hasta la bandera en Tenerife. Demostrando una vez más que es la estrella más deslumbrante de la ciencia mundial, el astrofísico británico expuso sus ideas sobre el Big Bang que dio el pistoletazo de salida al Cosmos, y detalló por qué, como declaró la semana pasada en una entrevista exclusiva con EL MUNDO, está convencido de que Dios no es necesario para explicar el nacimiento del Universo”.
“«¿Se necesita un Creador para ordenar cómo empezó el Universo? ¿O el estado inicial del Universo está determinado por una ley de la ciencia?» Ésas, proclamó Hawking a través de la legendaria voz robótica de su sintetizador, son las preguntas clave sobre el origen del Cosmos que quería afrontar en su conferencia. El astrofísico británico recordó cómo en una ocasión participó en un congreso de cosmología en el Vaticano, donde el Papa dijo a los delegados «que era satisfactorio estudiar el Universo una vez iniciado, pero que no debían indagar en el propio inicio, porque ese fue el momento de la Creación y obra de Dios».
“A continuación, Hawking soltó una de las innumerables perlas características de su sardónico sentido del humor que salpimentaron toda su charla: «Consideré afortunado que el Papa no se diera cuenta de que yo había presentado un artículo durante el congreso con una sugerencia sobre cómo el Universo se había iniciado. No me hacía gracia la idea de que me pudieran entregar a la Inquisición, como a Galileo».
El astrofísico británico – continúa el periodista de EL MUNDO - explicó que hacia comienzos de los años 60, hubo un intenso debate científico sobre si el Universo tuvo un inicio hace un tiempo finito. En el caso de que así fuera, explicó Hawking, la pregunta obvia era: «¿que ocurrió antes del inicio del Universo?» Y de nuevo el astrofísico recurrió a otra anécdota jocosa, provocando las carcajadas de todo el público: «San Agustín, en broma, dijo: '¿Qué estaba haciendo Dios antes de crear el Universo? Estaba preparando el Infierno para los que preguntaban cuestiones de este tipo'».
Y prosigue: “La teoría alternativa a un inicio del Cosmos en el espacio tiempo era que el Universo había existido eternamente, lo que defendía Aristóteles, como recordó Hawking, «porque algo eterno era más perfecto y porque eso evitaba cuestiones incómodas sobre la Creación». Según esta hipótesis, conocida como la teoría del Estado Estacionario, «el Universo habría existido siempre, con la creación continua de nueva materia mientras el Universo se expandía para mantener la densidad constante»”.
Sin embargo, Hawking explicó que esta teoría nunca concordó muy bien con las observaciones, y que «el clavo final en su ataúd» llegó con el descubrimiento del fondo tenue de microondas, las señales consideradas como el eco del Big Bang. Hawking considera que «muchos cosmólogos modernos son como Juan Pablo II», en el sentido de que «son felices aplicando las leyes de la física al Universo después de su inicio, pero tienen una actitud vaga, indefinida, sobre el inicio mismo». Sin embargo, el astrofísico está convencido de que la primera evidencia directa del Big Bang, lograda este mismo año desde el mismo corazón de la Antártida, en la Estación Polar Amundsen-Scott, han demostrado que el Universo nació con ese estallido cósmico.
La atención mediática de esta edición de STARMUS estaba centrada en la figura de Stephen Hawking, sobre el que hemos publicado diversos artículos en Tendencias21 de las Religiones. Y sus declaraciones (sobre todo fuera de la conferencia) no defraudaron. Consciente de ser una estrella, se despachó a gusto durante su estancia en Tenerife.
Pero antes apuntamos los comentarios de Antena3 de 23 de septiembre sobre esta edición de STARMUS: con el título de “Galaxia de científicos en el Tenerife STARMUS Festival”, se señala en este programa que “El plato fuerte es el físico Stephen Hawking, que revelará en exclusiva nuevos datos sobre el origen del Universo”.
Y se añade: “Más de 100 periodistas acreditados de todas partes del mundo, ni una butaca vacía… El sur de Tenerife se convierte estos días en el epicentro de la ciencia y de las estrellas, las del cielo y las de carne y hueso. Es el Festival STARMUS , una semana con la mejor combinación de ciencia, arte y música. Por el escenario ya han pasado figuras de la talla del Premio Nobel de Física Robert Wilson o del biólogo evolucionista Richard Dawkins, con sus teorías sobre la vida extra-terrestre. Una año más, como invitado Brian May, músico y astrofísico; y Aleksei Leonov, cosmonauta ruso que realizó la primera caminata espacial el 18 de marzo de 1965. Pero todas las miradas estaban puestas en él, el físico teórico y cosmólogo británico Stephen Hawking. Esta tarde será su turno y ofrecerá nuevos datos, en exclusiva en este festival, sobre el Origen del Universo”.
Un cartel de científicos muy completo, pero sesgado
Los medios de comunicación publicaron con gran detalle el programa de conferencias de STARMUS resaltando a Stephen Hawking como gran atracción. Una relación completa puede encontrarse en la página web de STARMUS.
“Premios Nobel, eminentes investigadores, pensadores, hombres y mujeres de la ciencia, la cultura, las artes y la música compartirán sus conocimientos y experiencias en la búsqueda común de respuestas a las grandes cuestiones de hoy y de siempre. La conferencia tendrá lugar en el Abama Resort en el sur de Tenerife. También estamos planeando realizar alguna de las conferencias, incluyendo la de Stephen Hawking y la de otros oradores, en el Auditorio de Tenerife “Adán Martín” en Santa Cruz. Sin embargo, todo esto será parte de la conferencia principal por lo que no venderemos entradas por separado solo para las presentaciones del Auditorio”.
Estos son los conferenciantes y sus temas: Robert Wilson (Físico, Premio Nobel): El comienzo de todos los comienzos. David Eicher (Editor, Astronomy Magazine): ¿El universo se preocupa realmente por sí mismo? Comunicando Astronomía en el siglo XXI. Richard Dawkins (El biólogo evolucionista): Una taxonomía tentativa de vida extraterrestre. Katerina Harvati (Antropóloga): ¿Neandertales en el espejo? Los orígenes de los humanos modernos y nuestros parientes extintos del Pleistoceno. Brian May (Músico y astrofísico): Viendo el espacio en 3D! John Mather (Astrofísico, Premio Nobel): Viajando en el espacio y en el tiempo con el Telescopio Espacial James Webb. Stephen Hawking (El físico teórico, autor del libro superventas La Breve Historia del Tiempo y de The Grand Design en 2010): El origen del Universo. Mark Boslough (Físico) ¡Muerte súbita! Impactos destructivos y explosiones aéreas con poco o ningún aviso. Charlie Duke (Astronauta del Apolo 16): El lado oscuro de la Luna. Harold Kroto (Químico, Premio Nobel): Carbono en Nano y el espacio ultraterrestre. Walt Cunningham (Astronauta del Apolo 7): La exploración y la oportunidad de participar en una aventura arriesgada. John Ellis (Físico de partículas): ¿De pequeños Bangs al Big Bang, y vuelta? Rick Wakeman Invitado especial: Brian May: Concierto Sonic Universe.
Y, como conclusión, el sábado 27, Leyendas del Espacio: Un tributo a Neil Armstrong (el primer hombre en caminar por la luna) y Alexei Leonov (el primer hombre en caminar por el espacio). Y, como colofón, Stephen Hawking (físico teórico, el autor del bestseller Breve historia del tiempo): Agujeros negros. Programa especial y actuaciones de Rick Wakeman, Alexandros Hahalis y Katerina Mina: La Música de las Esferas.
Desde nuestro punto de vista, primó más el científico-estrella mediática que una planificación más completa de los aspectos del tema del Festival STARMUS “El origen del mundo moderno”, un título generalista bajo el que cabía cualquier cosa. Bajo este título cabría esperar otra cosa.
Las conferencias tocaban puntos concretos del estado actual de algunos aspectos de la ciencia. Es verdad que la ciencia es uno de los factores que han hecho nacer el mundo moderno. Pero el plantel de conferencias no podía considerarse ni siquiera una aproximación al estudio complexivo de los orígenes del mundo moderno, ni siquiera reduciéndonos sólo a lo científico. Por tanto, una descripción de la temática general más teatral que precisa y científica.
La prensa se hizo eco el día 23 de la inauguración del STARMUS el lunes 22 de septiembre. “SANTA CRUZ DE TENERIFE, 22 Sep. (EUROPA PRESS). El director del Festival STARMUS y astrofísico del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), Garik Israelian, ha inaugurado este lunes el certamen con una apuesta por la divulgación para "acercar" la ciencia al público en general. "No en vano, las grandes preguntas sobre el Universo son preguntas que todos nos cuestionamos", ha señalado, al tiempo que ha incidido en que "contar con Stephen Hawking, Brian May, Richard Dawkins y muchas otras eminencias en Tenerife al mismo tiempo será como la explosión de una supernova muy singular".
Y continúa Europa Press: “El director de la Agencia Canaria de Innovación, Investigación y Sociedad de la Información (ACIISI) del Gobierno de Canarias, Juan Ruiz Alzola, ha señalado que la segunda edición del festival da la oportunidad de iniciar "una gran aventura", concretamente, "la búsqueda de nosotros mismos en el Universo". "Reuniendo a algunos de los más reputados científicos del mundo, premios Nobel, astronautas, cosmonautas y artistas, STARMUS es tierra fértil para el debate intelectual y la creatividad, una excelente oportunidad para que todos podamos agitar nuestras particulares cosmovisiones y reflexionar sobre las grandes preguntas que retan nuestra curiosidad: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde nos dirigimos?", ha comentado”.
Las declaraciones de Stephen Hawking
Durante los días del Festival STARMUS todos los medios de comunicación estaban pendientes del complejo sintetizador de Stephen Hawkins. Cualquier gesto, cualquier sonido, cualquier palabra procedente de su máquina compleja eran recogidos con ansiedad por los periodistas. Repasemos algunas de las declaraciones más provocadoras, sobre todo las relacionadas con los conflictos entre las ciencias y las tradiciones religiosas.
1. La fusión nuclear
Según el Diario de Avisos de Santa Cruz de Tenerife (27 de septiembre de 2014), “Hawking espera que la fusión nuclear sea el próximo avance tecnológico para resolver el problema energético del planeta”. Esta es una parte de la información: “Canarias culminó ayer una semana estelar con la clausura del Festival STARMUS , el encuentro que ha convertido al Archipiélago en el foco de la astronomía internacional durante seis días. Y lo hizo por todo lo alto en el Auditorio de Tenerife, con la actuación LA MÚSICA DE LAS ESFERAS, el homenaje LEYENDAS DEL ESPACIO: UN TRIBUTO A NEIL ARMSTRONG Y ALEXEI LEONOV, y la conferencia AGUJEROS NEGROS, a cargo del célebre físico teórico Stephen Hawking. El científico subrayó que espera que la fusión nuclear sea el “gran avance tecnológico” de los próximos 100 años, dado que permitiría “resolver” el problema energético del planeta y superar los gases de efecto invernadero.
En un breve coloquio mantenido con asistentes a la jornada de clausura del Festival STARMUS , apuntó que los científicos “nunca” se quedarán sin “descubrimientos”, ya que “cuanto más descubrimos más misterios hay”. En la física, por ejemplo, apuntó que aún no se comprenden las “implicaciones” de la teoría de las cuerdas y si es correcta, porque no hay evidencia experimental.
Hawking insistió en que la vida se ha creado de manera “espontánea”, y no rechazó que pueda haber vida en otros planetas, dado que el satélite Kepler estima que un 5% de las estrellas de la galaxia tiene “planetas semejantes” a la Tierra, pero tienen que estar en “zona de habitabilidad” para que puede haber agua líquida.
“No sabemos, dijo Hawking, cómo surgió la vida por primera vez, pero tenemos fósiles de solo 500 millones de años, así que la vida apareció en cuanto pudo. Descarto los ovnis, y no creo que haya una conspiración de Estados Unidos para ocultar las pruebas y quedarse con toda la tecnología alienígena”. Además, apostilló que si existiera la opción de viajar en el tiempo, “preferiría viajar al futuro” porque el pasado “ya se conoce y la predicción es más difícil”.
Apuntemos que en estas declaraciones reitera lo que ya apuntó en su libro “El Gran Diseño”, del que hicimos un amplio comentario en Tendencias21 de las Religiones: la posibilidad de autocreación del universo.
2. El ateísmo de Hawking
El diario EL MUNDO ha dedicado muchas páginas durante estos días a la figura mediática de Hawking y sus ideas sobre Dios. Titula a gran formato en el periódico del día 21 de septiembre de 2014: “El ateísmo de Hawking, nuevo motivo de debate entre ciencia y religión”. Recogemos algunos párrafos: “Mañana arranca en Tenerife el Festival STARMUS , donde los astrofísicos más importantes del planeta debatirán con afán divulgativo sobre los más avanzados descubrimientos y teorías relativos al origen del Universo. Los últimos estudios sobre las ondas gravitacionales y el bosón de Higgs o partícula de Dios -que explica cómo se forma la materia- han extendido entre muchos investigadores la certidumbre de que la ciencia está a un paso de poder comprender el inicio y la estructura del cosmos”.
Y prosigue: “Stephen Hawking ha generado una enorme y merecida expectación. El sucesor de Isaac Newton en la Cátedra de Matemáticas de Cambridge provocó un revuelo mundial hace cuatro años al afirmar que la materia podía "crearse de la nada por generación espontánea", de tal modo que no sería necesario invocar a Dios para comprender el origen del Universo (El gran diseño, 2010). Hawking tomaba postura en el viejo debate entre ciencia y religión con una afirmación categórica que no dejó indiferente a nadie”.
“Sobre todo, porque partía del mismo investigador que 12 años antes, en Historia del tiempo (1988), hacía suyo el anhelo de Einstein de encontrar una "teoría del todo" cuya formulación sería "como conocer la mente de Dios". El científico más famoso y admirado del planeta había pasado de ponderar la existencia de Dios en el marco de la indagación y divulgación científicas a prescindir de él. Lo que no podía afirmarse -hasta ahora- es a qué se debía este cambio en su idea de Dios”.
“En una entrevista concedida en exclusiva a EL MUNDO, el astrofísico británico explica esta evolución personal con una declaración de principios concluyente: "En el pasado, antes de que entendiéramos la ciencia, lo lógico era creer que Dios creó el universo. Pero ahora la ciencia ofrece una explicación más convincente. Lo que quise decir cuando afirmé que conoceríamos la mente de Dios era que comprenderíamos todo lo que Dios sería capaz de comprender si acaso existiera. Pero no hay ningún Dios. Soy ateo. La religión cree en los milagros, pero éstos no son compatibles con la ciencia".
Hawking también se reafirma en que la ciencia logrará elaborar una "teoría del todo": "Creo que sí conseguiremos entender el origen y la estructura del Universo. De hecho, ahora mismo ya estamos cerca de lograr ese objetivo. No hay ningún aspecto de la realidad fuera de la mente humana". No resulta sorprendente que un luchador infatigable como Hawking, enfermo de ELA desde hace 50 años -su supervivencia es extraordinaria- muestre una confianza absoluta en la capacidad humana”.
“Pero sí resulta significativo que una de las mentes más brillantes del último siglo relacione su ateísmo con el avance de la ciencia y con su mayor comprensión y conocimiento de las leyes de la física. El ateísmo explícito de Hawking da un nuevo motivo para debatir sobre la relación entre la ciencia y la fe. Ni se puede comprobar empíricamente que Dios no existe, ni desde la lógica se puede probar su existencia. Es verdad que los milagros son incompatibles con la ciencia, pero no estrictamente con el sentimiento religioso. Sobran los ejemplos de grandes científicos con profundas convicciones religiosas. Y basta reparar en Stephen Hawking para afirmar que un magnífico científico puede ser un perfecto ateo. Se trata de cuestiones distintas, no excluyentes, que responden a ámbitos diferentes de la persona”.
Y comenta el periodista: “Mientras la ciencia obedece al raciocinio y el empirismo, la religión parte de las creencias y de la fe. Desde el punto de la biología puede que Dios no sea necesario para explicar el origen de la vida, pero aun así se puede creer en él ya que la ciencia no puede responder a todas las preguntas sobre la existencia. Stephen Hawking es probablemente el mejor científico de este siglo y sus afirmaciones despiertan y merecen especial interés. Sin embargo, sería un error aprovechar su fama y su relevancia como investigador para intentar convertir sus opiniones sobre Dios y la religión en axiomas operativos en otros campos del saber como la teología o la filosofía”.
3. “Dios no existe, y Hawking es su profeta”
En otro extenso artículo: “Dios no existe, y Hawking es su profeta" por Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona y miembro de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, publicado en EL MUNDO (22 de septiembre de 2014), leemos entre otras cosas: “Conviene aclarar ante todo que el ateísmo de Stephen Hawking no es algo nuevo, ni menos algo sobrevenido. No se ha caído de un caballo camino de ningún lado ni ha visto la luz. Ni su ausencia: como muchas otras personas que en el mundo han antepuesto la razón a la creencia, concluye ante los enormes misterios del mundo que por grande que sea el Universo Dios es prescindible y absurdo. Por supuesto, cuando un científico se declara ateo quiere expresar que nada de lo que conocemos necesita de esa hipótesis para ser explicado, como cuentan que explicó hace dos siglos Pierre-Simon de Laplace al mismísimo emperador Bonaparte al presentarle su libro sobre la mecánica”.
Armentia reconoce que “Desde un punto de vista retórico Hawking sabe que no podrá probar la inexistencia de Dios. Por supuesto sabe que es improbable que lleguemos a conocerlo todo, a tener los detalles. Para colmo, sabe (porque los científicos saben esas cosas que muchos de los humanos simplemente opinamos) que la realidad del Cosmos en que vivimos es intrínsecamente caótica y compleja, que buscar un Plan Magistral, un Gran Diseño, es simplemente intentar proyectar nuestra forma de entender el mundo, que esa es la visión realmente limitadora frente al poder de las ecuaciones de la física”.
Y hace su propia interpretación: “Alguien ha propuesto, entonces, que los físicos como Stephen Hawking simplemente están cambiando su percepción de Dios traspasándolo a la Naturaleza, al Todo, o a las leyes que describen uno y otro. Una vez más, desde un punto de vista retórico, nunca podríamos dirimir la cuestión completamente, porque nada hay más parecido al ateísmo que el panteísmo que solemos personificar siempre en ese judío que pulía lentes para Huygens llamado Baruch Spinoza. De la misma forma, tampoco se elimina el solipsismo (es decir, el hecho incontrovertible que yo mismo acabo de crear el Universo ahora mismo, incluyéndole a usted que lee este artículo y al periódico que lo contiene) y sin embargo, no da ningún juego más allá de la BOUTADE que he puesto entre paréntesis”.
Y prosigue” “Por supuesto, Hawking no pretende desmontar la teología o la metafísica con sus respuestas a las preguntas de Pablo Jáuregui en EL MUNDO. No hace falta en lo primero, porque la teología no es sino literatura angelical, y porque lo segundo solo es productivo como reflexión sobre el conocimiento humano. Si el Universo existe más allá de nuestra visión del Universo, Dios no cabe más que como ficción que ha servido históricamente para que el ser humano no se maree al pensar en estas cosas. Dios como agarradero; por eso Hawking se refiere a los milagros como lo hizo siglos antes Hume: la explicación milagrosa, como la explicación mitológica, pasa a ser más increíble que el propio milagro. Mal que nos pese, un siglo después de que comenzara a entenderse la física en las diferentes escalas del Cosmos, lo pequeño y lo grande, lo ligero y lo pesado, lo lento y lo rápido, simplemente podemos agradecer a Hawking que use la notoriedad que le da el ser el científico más conocido del mundo para explicarnos que Dios no tiene ya donde esconderse, más allá de que siga uno queriendo creer en él”.
Y concluye: “Por supuesto que desconocemos gran parte de las explicaciones científicas que podrían dirimir la cuestión, y los científicos teístas o deístas parecen empeñados en los últimos años en buscar a Dios "en los huecos"; poca cosa parece frente al omnipotente Deus Ex Machina o Gran Arquitecto que manejaron antes en sus dogmas. Dios no existe y Hawking, afortunadamente, es su profeta”.
4. Un universo sin Dios
En otra crónica del Festival STARMUS en Tenerife, publicada en EL MUNDO (24 de septiembre de 2014), el periodista Pablo Jáuregui titula: “El “Big Bang” frente a Dios”. Resaltamos algunos párrafos: “Stephen Hawking desgranó ayer su visión atea del origen del Universo, ante un auditorio abarrotado hasta la bandera en Tenerife. Demostrando una vez más que es la estrella más deslumbrante de la ciencia mundial, el astrofísico británico expuso sus ideas sobre el Big Bang que dio el pistoletazo de salida al Cosmos, y detalló por qué, como declaró la semana pasada en una entrevista exclusiva con EL MUNDO, está convencido de que Dios no es necesario para explicar el nacimiento del Universo”.
“«¿Se necesita un Creador para ordenar cómo empezó el Universo? ¿O el estado inicial del Universo está determinado por una ley de la ciencia?» Ésas, proclamó Hawking a través de la legendaria voz robótica de su sintetizador, son las preguntas clave sobre el origen del Cosmos que quería afrontar en su conferencia. El astrofísico británico recordó cómo en una ocasión participó en un congreso de cosmología en el Vaticano, donde el Papa dijo a los delegados «que era satisfactorio estudiar el Universo una vez iniciado, pero que no debían indagar en el propio inicio, porque ese fue el momento de la Creación y obra de Dios».
“A continuación, Hawking soltó una de las innumerables perlas características de su sardónico sentido del humor que salpimentaron toda su charla: «Consideré afortunado que el Papa no se diera cuenta de que yo había presentado un artículo durante el congreso con una sugerencia sobre cómo el Universo se había iniciado. No me hacía gracia la idea de que me pudieran entregar a la Inquisición, como a Galileo».
El astrofísico británico – continúa el periodista de EL MUNDO - explicó que hacia comienzos de los años 60, hubo un intenso debate científico sobre si el Universo tuvo un inicio hace un tiempo finito. En el caso de que así fuera, explicó Hawking, la pregunta obvia era: «¿que ocurrió antes del inicio del Universo?» Y de nuevo el astrofísico recurrió a otra anécdota jocosa, provocando las carcajadas de todo el público: «San Agustín, en broma, dijo: '¿Qué estaba haciendo Dios antes de crear el Universo? Estaba preparando el Infierno para los que preguntaban cuestiones de este tipo'».
Y prosigue: “La teoría alternativa a un inicio del Cosmos en el espacio tiempo era que el Universo había existido eternamente, lo que defendía Aristóteles, como recordó Hawking, «porque algo eterno era más perfecto y porque eso evitaba cuestiones incómodas sobre la Creación». Según esta hipótesis, conocida como la teoría del Estado Estacionario, «el Universo habría existido siempre, con la creación continua de nueva materia mientras el Universo se expandía para mantener la densidad constante»”.
Sin embargo, Hawking explicó que esta teoría nunca concordó muy bien con las observaciones, y que «el clavo final en su ataúd» llegó con el descubrimiento del fondo tenue de microondas, las señales consideradas como el eco del Big Bang. Hawking considera que «muchos cosmólogos modernos son como Juan Pablo II», en el sentido de que «son felices aplicando las leyes de la física al Universo después de su inicio, pero tienen una actitud vaga, indefinida, sobre el inicio mismo». Sin embargo, el astrofísico está convencido de que la primera evidencia directa del Big Bang, lograda este mismo año desde el mismo corazón de la Antártida, en la Estación Polar Amundsen-Scott, han demostrado que el Universo nació con ese estallido cósmico.
5. ¿Por qué estamos aquí?
En la misma crónica del Festival STARMUS en Tenerife, publicada en EL MUNDO (24 de septiembre de 2014), “El “Big Bang” frente a Dios”, concluye el periodista: «¿Por qué estamos aquí? ¿De dónde venimos? ¿Por qué hay algo en vez de nada?» Antes de pronunciar su apasionante conferencia por la tarde, Hawking explicó ante un grupo de periodistas que éstas son las «preguntas fundamentales sobre nosotros mismos» que siempre le han fascinado, y que le impulsaron a dedicarse a la física teórica.
Y prosigue: “La ciencia, argumentó el astrofísico, «es la base de toda la tecnología de la que dependemos hoy en el mundo moderno». Pero por eso mismo, Hawking considera absolutamente imprescindible que «todo el mundo tenga un conocimiento básico de la ciencia, para que puedan tomar decisiones bien fundamentadas por sí mismos, en vez de dejarlas únicamente en manos de los expertos».
En este sentido, el autor de libros divulgativos tan importantes como 'Historia del Tiempo' y 'El gran diseño', señaló que la «enseñanza de la ciencia en las aulas es fundamental para que el conocimiento científico llegue a toda la sociedad, pero creo que nosotros los científicos tenemos el deber de divulgar y explicar las ideas contemporáneas de la ciencia a toda la sociedad».
6. Dios y el Vacío de Higgs
El diario ABC ha dedicado mucho espacio al Festival STARMUS . En su edición del 23 de septiembre de 2014 titula: Stephen Hawking: «El 'vacío de Higgs' podría destruir el Universo» y añade en titular: “El famoso astrofísico británico ha explicado en Tenerife su teoría sobre la posible destrucción de todo el Cosmos a cargo de la partícula más buscada”.
Entre otras cosas dice: “El auditorio se llenó por completo para escuchar su intervención en STARMUS , el festival de Astronomía y música que se celebra estos días en Canarias. Bajo el sencillo y a la vez estremecedor título de «el Universo como un holograma», Stephen Hawking comenzó su charla. Minutos antes, los asistentes se preguntaban si se referiría a sus últimos trabajos y a la posible destrucción de todo el Universo a manos del Bosón de Higgs, la partícula que confiere a la materia su masa. Pero Hawking no empezó por ahí”. Lea aquí el discurso completo de Stephen Hawking.
«A principio de los sesenta - adujo Hawking- hubo un gran debate sobre si el Universo había empezado en un tiempo finito. De ser así, la pregunta inevitable es ¿qué había antes?». Con su inimitable sentido del humor, Hawking se refirió a la célebre pregunta que le hicieron a San Agustín, antes mencionada: «¿Qué estaba haciendo Dios antes de crear el Universo? Estaba preparando el Infierno para los que preguntaban cuestiones de este tipo». La teoría alternativa era que el Universo había existido eternamente, lo que creía Aristóteles, porque algo eterno era más perfecto y porque eso evitaba cuestiones incómodas sobre la Creación”.
“En los sesenta, -continuó- Hawking y Penrose demostraron que el Universo tenía que haberse creado a partir de una singularidad, «un sitio donde las ecuaciones de la relatividad general no se pueden definir. En consecuencia, la relatividad general clásica no puede predecir cómo debió empezar el Universo. Esta conclusión hacía feliz al Papa Juan Pablo II.»
Para Hawking «Preguntar qué pasó antes del inicio del Universo sería una pregunta sin sentido porque no hay nada más al sur que el polo sur. El tiempo imaginario, medido en grados de latitud, tendría un punto cero en el polo sur. «Pero el polo sur no es muy diferente de cada punto en la Tierra, o por lo menos eso es lo que me cuentan».
Y llegó el momento más esperado, su explicación sobre por qué el campo de Higgs podría destruir el Universo. «Observaciones recientes del campo de Higgs han suscitado la posibilidad de que el campo podría no estar en el estado más bajo de energía. Si ése fuera el caso, el campo estaría en un estado de «falso vacío». Podría decaer a un vacío verdadero por fluctuaciones cuánticas, dando lugar a una burbuja de vacío verdadero, que se expandiría a la velocidad de la luz. No lo veríamos acercándose, pero sí nos golpeara, nos destruiría por completo. Afortunadamente, el tiempo de escala del decaimiento del falso vacío es, probablemente, más largo que la edad del Universo».
7. Lo que hay en la mente de Dios
En la Historia del Tiempo, Hawking alude con cierta sorna a que si en el futuro tuviéramos una ley que explicase todo el universo, habríamos entrado en la mente de Dios. Esta idea ha regresado al Festival STARMUS . En el diario ABC de 26 de septiembre leemos en el titular: Stephen Hawking: «Al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno». Y en el subtitulo: “El famoso astrofísico británico ha participado en un intenso debate con varios premios Nobel y científicos de primer nivel sobre el origen del Universo y de la vida”.
El físico británico Stephen Hawking volvió el jueves a captar la atención de los asistentes al festival STARMUS de Canarias al saltarse el guion previsto en el debate que se celebró, a dos bandas, entre varios científicos y astronautas que se encontraban en el observatorio de la Palma y el propio Hawking, que participó desde Tenerife, dada su imposibilidad para tomar un avión. Sin que nadie se lo pidiera, el físico británico volvió a tocar el tema de la Religión, para dejar claro que no cree en la existencia, ni en la necesidad de que haya un Dios. ¿Estamos solos en el Universo? ¿Funciona bien la relación entre Ciencia y Política? ¿Qué nos depara la tecnología en el futuro? ¿Deben los científicos explicar mejor sus trabajos a la sociedad? Estos eran los temas previstos para el debate de ayer que fue, seguramente, uno de los actos más interesantes de todo el festival STARMUS . Pero a Hawking no le pareció suficiente. De hecho, mientras el resto de los participantes debatía sobre la última de las cuestiones previstas, la voz metálica del científico de la silla de ruedas empezó a sonar en la sala. Y lo hizo, para la sorpresa de todos, para subrayar una vez más que no se necesita un Creador para poner en marcha el Universo ".
“Tanto la religión como la Ciencia –dijo Hawking- parecen explicar el origen del Universo, pero considero que la Ciencia resulta más convincente, ya que responde continuamente a preguntas que la Religión no puede contestar. Por ejemplo, la Religión no ha podido nunca dar una explicación coherente al inicio del Universo, mientras que la Ciencia sí ha avanzado mucho en este sentido. Sabemos ya que la Relatividad clásica no es suficiente, ya que no puede responder a la cuestión del origen, pero hemos propuesto otros modelos que puede aplicarse al primer instante de existencia del Universo. Podemos tener respuestas observando con cuidado la radiación de fondo de microondas”.
Para Hawking, “nadie puede probar que hubo un Creador”, pero sí que se puede probar cómo el Universo surgió de una forma espontánea. “Solo podemos intentar una explicación racional a través de la Ciencia. Y al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno”. “La Religión –concluyó Hawking- nos ha acompañado a lo largo de toda la Historia y nos ha dejado cosas como la Inquisición, la desigualdad de la mujer, o el problema eterno de Palestina… La Religión debería hacer que la gente se comporte cada vez mejor, pero no parece que esté cumpliendo ese objetivo. Mucha gente no religiosa, sin embargo, sí que se comporta mejor, y sin necesidad de creer en ningún Dios”.
Richard Dawkins, y la arrogancia humana
El famoso biólogo de Oxford Richard Dawkins (sobre el que hemos publicado algunos artículos en Tendencias21 de las Religiones) estuvo presente en este Festival de STARMUS .
Un artículo publicado en el diario EL MUNDO (23 de septiembre de 2014) reproduce una frase de Richard Dawkins en su conferencia: “Es arrogante pensar que estamos solos en el Universo”. Reproducimos algunas frases:
«La idea de que estamos solos en el Universo me parece totalmente inverosímil y arrogante. Teniendo en cuenta la cantidad de planetas y estrellas que sabemos que existen, es extraordinariamente improbable que seamos la única forma de vida evolucionada». “El biólogo darwinista Richard Dawkins, -escribe el periodista- famoso por sus campañas a favor del ateísmo, proclamó ayer su fe en los extraterrestres, e incluso se atrevió a proponer una «taxonomía preliminar» para describir cómo podrían ser los alienígenas que deben existir ahí fuera (...) Si en las últimas décadas se ha comprobado que sólo en nuestra galaxia existen 100.000 millones de planetas, de los cuales 10.000 millones se encuentran en zonas consideradas habitables de sus estrellas, a Dawkins la idea de que la vida en la Tierra sea una insólita excepción cósmica en el Universo le parece prácticamente imposible. Para el autor de obras tan importantes como 'El gen egoísta' o 'El espejismo de Dios', lo que la ciencia está comprobando con indicios cada vez más sólidos es que no somos el ombligo del Universo, en un paraíso planetario diseñado para nosotros por un creador”.
«Lo verosímil, y lo más probable, es que el Universo tenga muchas formas de vida», asegura Dawkins. «La dificultad es demostrarlo, porque esas formas de vida están en islas separadas por inmensas distancias». Por eso, el biólogo británico cree que si algún día logramos contactar con E-T, será mediante señales de radio, pero duda mucho que «podamos darnos la mano» con un alienígena.
¿Cómo podrían ser esas formas de vida extraterrestre? ¿Tenemos suficientes datos como para arriesgarnos a predecir cómo sería la biología de otros mundos? Ante todo, Dawkins (como buen discípulo del autor de 'El origen de las especies') dice que apostaría «su camisa» a que la vida en otros mundos sigue una evolución darwinista basada en la selección natural. El biólogo mostró algunos ejemplos clásicos de mutaciones adaptativas que favorecen la supervivencia de especies en la Tierra, como unas diminutas orugas que se apiñan para parecer un animal gigante, insectos que se camuflan de sus depredadores adoptando forma de espina, o peces que se disfrazan de algas.
El biólogo ateo, en definitiva, reconoció que está deseando que se hallen las primeras pruebas de vida en Marte, para dar un nuevo golpe a «la vanidad humana» y al «antropocentrismo» de creernos seres especiales de origen divino. De la misma manera que la Ciencia ya desmontó la idea de que el Sol giraba en torno a la Tierra, para Dawkins la siguiente gran revolución copernicana sería comprobar que la vida no es en absoluto un monopolio de la Tierra.
STARMUS : el “show” de la Ciencia
Con este titular, el Diario EL PAÍS inserta a finales de septiembre, en sus páginas de domingo, un extenso comentario al Festival STARMUS , en cuyo titular se percibe una cierta crítica: “El insólito festival STARMUS reúne en España a investigadores punteros, donde la mitad de la población es incapaz de nombrar a un solo científico”.
Entre otras cosas dice: “Nadie quería perderse ni una sola palabra del penúltimo icono pop de la ciencia. Durante varios minutos, el millar de personas que esperaba para escuchar la voz metálica de Stephen Hawking guardó un silencio litúrgico. Hasta que, de golpe, el escenario se convirtió en un estallido de galaxias y supernovas deslumbrantes mientras los bafles disparaban con fuerza guitarreo heavy. Cruzando entre el público, y acompañado de su tropa de asistentes, el catedrático de Cambridge llegaba, el pasado martes, en su silla de ruedas hasta el escenario como un boxeador al cuadrilátero. Ninguno de los asistentes del auditorio Magma de Tenerife se resistió a elevar su teléfono inteligente para retratar a la estrella del momento: un físico teórico con esclerosis lateral amiotrófica”.
“El 46% de los españoles es incapaz de nombrar a un solo científico, frente al 27% de media en los países de nuestro entorno (…). Hawking ha venido como cabeza de cartel de uno de los eventos más atípicos de la ciencia: el festival STARMUS . Durante una semana, reúne a científicos, premios Nobel y astronautas de la vieja escuela para que compartan sus visiones sobre el presente y el futuro de la investigación y la exploración espacial (…)”
Y el periódico EL DIA de Canarias (22 septiembre 2014) escribe en sus páginas de cultura con un gran titular: “El Festival STARMUS incide en la divulgación para "acercar" la ciencia al público”. Y dice entre otras cosas: “El físico teórico británico Stephen Hawking (Cristóbal García, EFE). Reuniendo a algunos de los más reputados científicos del mundo, premios Nobel, astronautas, cosmonautas y artistas, STARMUS es tierra fértil para el debate intelectual y la creatividad, una excelente oportunidad para que todos podamos agitar nuestras particulares cosmovisiones y reflexionar sobre las grandes preguntas que retan nuestra curiosidad: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde nos dirigimos?".
De la vida extraterrestre al fin del mundo
En una postrera crónica desde Tenerife, publicada en el diario ABC (el 27 de septiembre de 2014) con el titular "De la vida extrarrestre al fin del universo", el periódico se pregunta en el subtitular: “¿Existe Dios? ¿Hay seres inteligentes fuera de la Tierra?... Genios como Stephen Hawking han debatido en Tenerife sobre las grandes cuestiones”.
Entre otras cosas, leemos: “En el fondo, se trata de responder a las grandes preguntas que el hombre se formula desde el principio de los tiempos: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí?”
Y más adelante: “No es la primera vez, y seguro que tampoco la última, que Stephen Hawking nos traslada sus opiniones acerca de la existencia de Dios. Para el físico británico, la Ciencia es más que suficiente para explicar todas las cosas, incluso el origen del Universo, sin necesidad de recurrir a un Creador. Durante un debate con otros científicos asistentes a STARMUS y que, en principio, no contemplaba el tema, Hawking sorprendió a la audiencia con una declaración que poco o nada tenía que ver con los asuntos previstos”.
Para Hawking, «nadie puede probar que hubo un Creador», pero sí que se puede probar cómo el Universo surgió de una forma espontánea. «Solo podemos intentar una explicación racional a través de la Ciencia. Y al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno».
Valoración desde un punto de vista teísta y religioso
Un evento de tanta repercusión mediática, sobre todo por las declaraciones de Stephen Hawking sobre Dios y la religión, merece un comentario desde el punto de vista teísta y religioso. El último pensamiento de Hawking en The Grand Design (2010) ha sido ya objeto de un amplio comentario en Tendencias21 de las Religiones.
No creemos que sus opiniones en STARMUS aporten algo nuevo, pero sí muestran un tono de mayor radicalidad y ausencia de matices. El comentario final que presentamos está hecho desde un punto de vista teísta y religioso. ¿Qué pensaría un creyente al considerar la forma en que se ha visto a Dios y la religión en STARMUS ? Es claro que su opinión dependerá de la hermenéutica, en nuestro caso cristiana, en la que se esté colocado. Ha habido hermenéuticas antiguas (greco-romanas, escolásticas) y no pocos están todavía en ellas.
Nuestro comentario se hace desde una hermenéutica del cristianismo actual, en diálogo con la ciencia y la cultura moderna, en conexión con los grandes autores y formas de pensar que hoy responden a lo que se llama una teología de la ciencia. El cristianismo, aun siendo siempre el mismo en sus contenidos esenciales (el kerigma cristiano), está sin embargo abierto en la historia a sus posibles reinterpretaciones hermenéuticas. Expresar opiniones sobre el cristianismo y la religión hoy de forma competente supone conocer que el cristianismo tiene hoy nuevas hermenéuticas y no se reduce a una repetición escolástica medieval.
1) Lo primero que llama la atención es la causa de que las declaraciones de Hawking se vean como algo sorprendente y un “escándalo”. En esta situación están Hawking mismo, los periodistas que valoran sus afirmaciones y todos los creyentes que están todavía en una manera de pensar antigua (greco-romana). La razón de la sorpresa y del escándalo es muy simple: es la tesis de que el cristianismo (y las religiones) afirman que la razón natural (avalada por la ciencia y la filosofía) muestra con certeza absoluta (o metafísica en la terminología escolástica) que la existencia de Dios es incuestionable.
En consecuencia, afirmar a Dios como real es el centro racional de toda existencia humana (teocentrismo). No es posible decir que Dios no existe si el hombre usa correctamente su razón. Por ello, afirmaciones generales y poco matizadas de Hawking como “el universo puede ser explicado sin Dios” o “Dios no existe”, son por sí mismas “transgresoras” del orden teocéntrico establecido por la tradición religiosa, tal como, al parecer, es entendido por Hawking mismo, por los periodistas que lo escuchan y por los creyentes “antiguos”.
2) Sin embargo, una hermenéutica moderna del cristianismo, representada ante todo por la teología de la ciencia, no asume hoy el teocentrismo que, por otra parte, y esto no se niega, ha sido propio de la filosofía cristiana durante siglos. El universo no impone a la razón la Verdad última e incuestionable de Dios, sino que se muestra a la razón como un enigma que deja al ser humano racional abierto a una inquietante incertidumbre metafísica. El enigma y la incertidumbre, propios de la cultura moderna, son pues posibles porque el universo podría ser entendido racionalmente (por la ciencia y por la filosofía) de acuerdo con una de dos hipótesis alternativas.
Si sólo hubiera una posibilidad de explicación, sin alternativa, no habría ni enigma ni incertidumbre. Pero este no es el caso porque la incertidumbre existe, tal como muestran la ciencia, la filosofía y el estado de las opiniones metafísicas que de hecho toman forma en nuestra sociedad. Decir que existe una incertidumbre y una alternativa, no significa que cada una de estas alternativas, o hipótesis sobre la verdad metafísica del universo, no cuente con argumentos a su favor, que no son valorados igual por teístas y ateos, y esto es obvio.
En este sentido, debe aclararse que reconocer que existe una incertidumbre racional que deja abiertas dos alternativas, no quiere decir que la existencia de Dios no pueda contar con argumentos racionales (científico-filosóficos) a su favor que hacen que la hipótesis teísta sea posible; pero no son argumentos que se impongan ya que deben ser asumidos por el individuo como una certeza racional libre. Lo mismo pasa con el ateísmo, pero en otro sentido.
3) De hecho, el cristianismo y las religiones, como habrán visto los lectores habituales de Tendencias21 de las Religiones en muchos artículos, se entiende mejor al reconocer que Dios ha querido crear un universo enigmático, que sitúa al hombre ante una incertidumbre metafísica última que es la base de la libertad. Dios ha querido crear un universo para la libertad, en que no impone su presencia al hombre de forma necesaria, y ese es el Dios del cristianismo.
4) En consecuencia, que Hawking (como otros muchos científicos) afirme que es posible explicar el universo sin Dios, es decir, que podría ser que el universo existiera como un universo puramente mundano, no debe extrañarnos. Esta afirmación sólo es “transgresora” para quienes tienen una mentalidad teocéntrica (bien sea el mismo Hawking, los periodistas o los cristianos “antiguos”). El cristianismo actual cuenta, sin embargo, con que el universo pueda ser descrito sin Dios (como hipótesis científico-filosófica viable, sometida a la valoración de cada individuo).
Por ello, no se extraña de que Hawking considere que el universo “podría” ser entendido sin Dios. La forma en que Hawking valora su ateísmo (o la de otros autores) es indiferente. Hace años defendía un universo acordeón que existe eternamente pasando de un big bang (singularidad) a un big cranch. A partir del libro de 2010 The Grand Design Hawking defiende la existencia de una metarrealidad en la que se producen cuasi-infinitos universos, todo ello entendido en el marco de la Magic-T o teoría de supercuerdas.
5) Por consiguiente, Hawking tiene todo el derecho, avalado por la estructura racional del universo creado por Dios, para entender que existe una alternativa metafísica sin Dios. Puede decir, por tanto, que “Dios no existe” (siempre que entienda: “tengo la opinión racional, avalada hipotéticamente por la ciencia y la filosofía, de que Dios no existe”. Su ateísmo puede ser asumido libremente como posibilidad abierta por la estructura del universo. Sin embargo, no sería correcto decir: “la ciencia (y la filosofía) demuestran con certeza absoluta que Dios no existe”, o decir también, “la alternativa teísta en la explicación del universo no es viable”.
Esto no lo dice Hawking, pues sabe perfectamente que entender la viabilidad de una explicación atea y asumirla (por ejemplo en su caso), no significa que se haya demostrado que Dios no existe y que otros no pudieran concebir argumentos de que existiera. De hecho es una evidencia sociológica que muchos científicos y filósofos saben en esencia lo mismo que Hawking, lo valorar de forma diferente y son manifiestamente teístas.
6) Lo que, en efecto, dice Hawking en The Grand Design es que si la teoría de multiversos llegara a confirmarse como real (que no lo está) entonces se tendría una imagen del universo que no necesitaría a Dios para explicarse. Todo parece dar a entender que su posición en STARMUS no ha variado. De hecho, en la actualidad, la teoría de multiiversos es sólo una especulación lógica formal de la física teórica que no tiene evidencias experimentales, ni parece que pudiera llegar a tenerlas.
La teoría de supercuerdas, por otra parte, está cada vez más criticada, como se ha visto hace poco en Leo Smolin, y se ha comentado en otros artículos de Tendencias21. ¿Existen multiversos que van emergiendo de acuerdo con juegos de valores previstos en la Magic-T? Existirían como posibilidad lógica, y esto ya es mucho; pero no como algo que podamos decir que en realidad existe. Lo que hoy sabemos, avalado por evidencias empíricas, no va más allá del “modelo cosmológico estándar” y de la “teoría estándar de partículas”.
Este modelo está todavía lleno de dudas e imprecisiones y no impone ni el teísmo ni el ateísmo. El descubrimiento del bosón de Higgs no ha sido el último paso y esperamos que en los próximos años pueda conocerse con mayor precisión, entre otras cosas, la naturaleza del campo de Higgs que permea la totalidad del universo. En resumidas cuentas, hoy por hoy, el universo es un enigma que nos sume en la incertidumbre metafísica porque nos deja ante las dos grandes hipótesis que han estado presentes en los últimos siglos de modernidad: el teísmo y el ateísmo.
7) Aunque el plato fuerte de STARMUS , sobre todo en relación a la cuestión de Dios, ha sido Stephen Hawking, también ha hecho acto de presencia Richard Dawkins con su habitual crítica radical de Dios y lo religioso. También se ha hecho de Dawkins una valoración global en Tendencias21 de las Religiones. Su aportación en STARMUS ha sido muy concreta: lo más probable es que haya vida en otros planetas y esto produciría un problema para las creencias religiosas.
La verdad es que no es así. La posibilidad de vida extraterrestre ha sido ponderada ya por teólogos cristianos y no parece que pudiera suponer un problema para las creencias religiosas o cristianas. Hemos tratado ya cuestión en Tendencias21 de las Religiones. No queremos alargar más este artículo con estas consideraciones.
8) ¿Cuál es entonces la valoración de STARMUS desde el punto de vista de las creencias religiosas? Se intuyen algunas consideraciones inmediatas: se ha tratado de una voz monocorde (sólo el punto de vista de una parte); las opiniones han sido poco precisas y matizadas en entrevistas periodísticas, pero se han tocado temas de gran trascendencia metafísica; sin embargo, se han mantenido en una difusa penumbra las diferencias entre las opiniones personales (de Hawking o Dawkins) y la objetividad científica; pero lo que de hecho ha trascendido en grandes titulares periodísticos ha sido el slogan “la ciencia dice que Dios no existe”, pero esto es un gran fraude intelectual que hasta el mismo Hawking se vería obligado a matizar; por tanto, puede decirse que lo que el gran concierto de pseudo rock-científico de STARMUS ha conseguido es seguir contribuyendo a consolidar socialmente que “lo políticamente correcto” es decir que se es ateo, o, al menos, agnóstico, pero que lo religioso no hay por donde tomarlo.
Muchas gentes que no saben ni ciencia ni filosofía, incluso que apenas tienen formación intelectual o cultural, entenderán, por obra de los “media”, que en su ambiente no pueden hablar de Dios porque es “políticamente incorrecto” hacerlo, aunque, en el fondo de sus conciencias, estén abiertos al enigma del universo y a la posibilidad de que su verdad última fuera Dios. Pero hay que decir con fuerza que esta imposición mediática y social es un fraude intelectual que, en el fondo, elimina la libertad de los individuos, imponiéndoles un universo de pseudo-certezas “ateas”, cuando en realidad estamos en un universo de profunda incertidumbre metafísica. A muchos hombres de nuestro tiempo se les está contando una “trola” (pseudo-ciencia) que cercena y corta una parte muy importante de las decisiones existenciales que pertenecen a su libertad personal.
Artículo elaborado por Leandro Sequeiros y Javier Monserrat, coeditores de contenidos de Tendencias21 de las Religiones.
En la misma crónica del Festival STARMUS en Tenerife, publicada en EL MUNDO (24 de septiembre de 2014), “El “Big Bang” frente a Dios”, concluye el periodista: «¿Por qué estamos aquí? ¿De dónde venimos? ¿Por qué hay algo en vez de nada?» Antes de pronunciar su apasionante conferencia por la tarde, Hawking explicó ante un grupo de periodistas que éstas son las «preguntas fundamentales sobre nosotros mismos» que siempre le han fascinado, y que le impulsaron a dedicarse a la física teórica.
Y prosigue: “La ciencia, argumentó el astrofísico, «es la base de toda la tecnología de la que dependemos hoy en el mundo moderno». Pero por eso mismo, Hawking considera absolutamente imprescindible que «todo el mundo tenga un conocimiento básico de la ciencia, para que puedan tomar decisiones bien fundamentadas por sí mismos, en vez de dejarlas únicamente en manos de los expertos».
En este sentido, el autor de libros divulgativos tan importantes como 'Historia del Tiempo' y 'El gran diseño', señaló que la «enseñanza de la ciencia en las aulas es fundamental para que el conocimiento científico llegue a toda la sociedad, pero creo que nosotros los científicos tenemos el deber de divulgar y explicar las ideas contemporáneas de la ciencia a toda la sociedad».
6. Dios y el Vacío de Higgs
El diario ABC ha dedicado mucho espacio al Festival STARMUS . En su edición del 23 de septiembre de 2014 titula: Stephen Hawking: «El 'vacío de Higgs' podría destruir el Universo» y añade en titular: “El famoso astrofísico británico ha explicado en Tenerife su teoría sobre la posible destrucción de todo el Cosmos a cargo de la partícula más buscada”.
Entre otras cosas dice: “El auditorio se llenó por completo para escuchar su intervención en STARMUS , el festival de Astronomía y música que se celebra estos días en Canarias. Bajo el sencillo y a la vez estremecedor título de «el Universo como un holograma», Stephen Hawking comenzó su charla. Minutos antes, los asistentes se preguntaban si se referiría a sus últimos trabajos y a la posible destrucción de todo el Universo a manos del Bosón de Higgs, la partícula que confiere a la materia su masa. Pero Hawking no empezó por ahí”. Lea aquí el discurso completo de Stephen Hawking.
«A principio de los sesenta - adujo Hawking- hubo un gran debate sobre si el Universo había empezado en un tiempo finito. De ser así, la pregunta inevitable es ¿qué había antes?». Con su inimitable sentido del humor, Hawking se refirió a la célebre pregunta que le hicieron a San Agustín, antes mencionada: «¿Qué estaba haciendo Dios antes de crear el Universo? Estaba preparando el Infierno para los que preguntaban cuestiones de este tipo». La teoría alternativa era que el Universo había existido eternamente, lo que creía Aristóteles, porque algo eterno era más perfecto y porque eso evitaba cuestiones incómodas sobre la Creación”.
“En los sesenta, -continuó- Hawking y Penrose demostraron que el Universo tenía que haberse creado a partir de una singularidad, «un sitio donde las ecuaciones de la relatividad general no se pueden definir. En consecuencia, la relatividad general clásica no puede predecir cómo debió empezar el Universo. Esta conclusión hacía feliz al Papa Juan Pablo II.»
Para Hawking «Preguntar qué pasó antes del inicio del Universo sería una pregunta sin sentido porque no hay nada más al sur que el polo sur. El tiempo imaginario, medido en grados de latitud, tendría un punto cero en el polo sur. «Pero el polo sur no es muy diferente de cada punto en la Tierra, o por lo menos eso es lo que me cuentan».
Y llegó el momento más esperado, su explicación sobre por qué el campo de Higgs podría destruir el Universo. «Observaciones recientes del campo de Higgs han suscitado la posibilidad de que el campo podría no estar en el estado más bajo de energía. Si ése fuera el caso, el campo estaría en un estado de «falso vacío». Podría decaer a un vacío verdadero por fluctuaciones cuánticas, dando lugar a una burbuja de vacío verdadero, que se expandiría a la velocidad de la luz. No lo veríamos acercándose, pero sí nos golpeara, nos destruiría por completo. Afortunadamente, el tiempo de escala del decaimiento del falso vacío es, probablemente, más largo que la edad del Universo».
7. Lo que hay en la mente de Dios
En la Historia del Tiempo, Hawking alude con cierta sorna a que si en el futuro tuviéramos una ley que explicase todo el universo, habríamos entrado en la mente de Dios. Esta idea ha regresado al Festival STARMUS . En el diario ABC de 26 de septiembre leemos en el titular: Stephen Hawking: «Al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno». Y en el subtitulo: “El famoso astrofísico británico ha participado en un intenso debate con varios premios Nobel y científicos de primer nivel sobre el origen del Universo y de la vida”.
El físico británico Stephen Hawking volvió el jueves a captar la atención de los asistentes al festival STARMUS de Canarias al saltarse el guion previsto en el debate que se celebró, a dos bandas, entre varios científicos y astronautas que se encontraban en el observatorio de la Palma y el propio Hawking, que participó desde Tenerife, dada su imposibilidad para tomar un avión. Sin que nadie se lo pidiera, el físico británico volvió a tocar el tema de la Religión, para dejar claro que no cree en la existencia, ni en la necesidad de que haya un Dios. ¿Estamos solos en el Universo? ¿Funciona bien la relación entre Ciencia y Política? ¿Qué nos depara la tecnología en el futuro? ¿Deben los científicos explicar mejor sus trabajos a la sociedad? Estos eran los temas previstos para el debate de ayer que fue, seguramente, uno de los actos más interesantes de todo el festival STARMUS . Pero a Hawking no le pareció suficiente. De hecho, mientras el resto de los participantes debatía sobre la última de las cuestiones previstas, la voz metálica del científico de la silla de ruedas empezó a sonar en la sala. Y lo hizo, para la sorpresa de todos, para subrayar una vez más que no se necesita un Creador para poner en marcha el Universo ".
“Tanto la religión como la Ciencia –dijo Hawking- parecen explicar el origen del Universo, pero considero que la Ciencia resulta más convincente, ya que responde continuamente a preguntas que la Religión no puede contestar. Por ejemplo, la Religión no ha podido nunca dar una explicación coherente al inicio del Universo, mientras que la Ciencia sí ha avanzado mucho en este sentido. Sabemos ya que la Relatividad clásica no es suficiente, ya que no puede responder a la cuestión del origen, pero hemos propuesto otros modelos que puede aplicarse al primer instante de existencia del Universo. Podemos tener respuestas observando con cuidado la radiación de fondo de microondas”.
Para Hawking, “nadie puede probar que hubo un Creador”, pero sí que se puede probar cómo el Universo surgió de una forma espontánea. “Solo podemos intentar una explicación racional a través de la Ciencia. Y al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno”. “La Religión –concluyó Hawking- nos ha acompañado a lo largo de toda la Historia y nos ha dejado cosas como la Inquisición, la desigualdad de la mujer, o el problema eterno de Palestina… La Religión debería hacer que la gente se comporte cada vez mejor, pero no parece que esté cumpliendo ese objetivo. Mucha gente no religiosa, sin embargo, sí que se comporta mejor, y sin necesidad de creer en ningún Dios”.
Richard Dawkins, y la arrogancia humana
El famoso biólogo de Oxford Richard Dawkins (sobre el que hemos publicado algunos artículos en Tendencias21 de las Religiones) estuvo presente en este Festival de STARMUS .
Un artículo publicado en el diario EL MUNDO (23 de septiembre de 2014) reproduce una frase de Richard Dawkins en su conferencia: “Es arrogante pensar que estamos solos en el Universo”. Reproducimos algunas frases:
«La idea de que estamos solos en el Universo me parece totalmente inverosímil y arrogante. Teniendo en cuenta la cantidad de planetas y estrellas que sabemos que existen, es extraordinariamente improbable que seamos la única forma de vida evolucionada». “El biólogo darwinista Richard Dawkins, -escribe el periodista- famoso por sus campañas a favor del ateísmo, proclamó ayer su fe en los extraterrestres, e incluso se atrevió a proponer una «taxonomía preliminar» para describir cómo podrían ser los alienígenas que deben existir ahí fuera (...) Si en las últimas décadas se ha comprobado que sólo en nuestra galaxia existen 100.000 millones de planetas, de los cuales 10.000 millones se encuentran en zonas consideradas habitables de sus estrellas, a Dawkins la idea de que la vida en la Tierra sea una insólita excepción cósmica en el Universo le parece prácticamente imposible. Para el autor de obras tan importantes como 'El gen egoísta' o 'El espejismo de Dios', lo que la ciencia está comprobando con indicios cada vez más sólidos es que no somos el ombligo del Universo, en un paraíso planetario diseñado para nosotros por un creador”.
«Lo verosímil, y lo más probable, es que el Universo tenga muchas formas de vida», asegura Dawkins. «La dificultad es demostrarlo, porque esas formas de vida están en islas separadas por inmensas distancias». Por eso, el biólogo británico cree que si algún día logramos contactar con E-T, será mediante señales de radio, pero duda mucho que «podamos darnos la mano» con un alienígena.
¿Cómo podrían ser esas formas de vida extraterrestre? ¿Tenemos suficientes datos como para arriesgarnos a predecir cómo sería la biología de otros mundos? Ante todo, Dawkins (como buen discípulo del autor de 'El origen de las especies') dice que apostaría «su camisa» a que la vida en otros mundos sigue una evolución darwinista basada en la selección natural. El biólogo mostró algunos ejemplos clásicos de mutaciones adaptativas que favorecen la supervivencia de especies en la Tierra, como unas diminutas orugas que se apiñan para parecer un animal gigante, insectos que se camuflan de sus depredadores adoptando forma de espina, o peces que se disfrazan de algas.
El biólogo ateo, en definitiva, reconoció que está deseando que se hallen las primeras pruebas de vida en Marte, para dar un nuevo golpe a «la vanidad humana» y al «antropocentrismo» de creernos seres especiales de origen divino. De la misma manera que la Ciencia ya desmontó la idea de que el Sol giraba en torno a la Tierra, para Dawkins la siguiente gran revolución copernicana sería comprobar que la vida no es en absoluto un monopolio de la Tierra.
STARMUS : el “show” de la Ciencia
Con este titular, el Diario EL PAÍS inserta a finales de septiembre, en sus páginas de domingo, un extenso comentario al Festival STARMUS , en cuyo titular se percibe una cierta crítica: “El insólito festival STARMUS reúne en España a investigadores punteros, donde la mitad de la población es incapaz de nombrar a un solo científico”.
Entre otras cosas dice: “Nadie quería perderse ni una sola palabra del penúltimo icono pop de la ciencia. Durante varios minutos, el millar de personas que esperaba para escuchar la voz metálica de Stephen Hawking guardó un silencio litúrgico. Hasta que, de golpe, el escenario se convirtió en un estallido de galaxias y supernovas deslumbrantes mientras los bafles disparaban con fuerza guitarreo heavy. Cruzando entre el público, y acompañado de su tropa de asistentes, el catedrático de Cambridge llegaba, el pasado martes, en su silla de ruedas hasta el escenario como un boxeador al cuadrilátero. Ninguno de los asistentes del auditorio Magma de Tenerife se resistió a elevar su teléfono inteligente para retratar a la estrella del momento: un físico teórico con esclerosis lateral amiotrófica”.
“El 46% de los españoles es incapaz de nombrar a un solo científico, frente al 27% de media en los países de nuestro entorno (…). Hawking ha venido como cabeza de cartel de uno de los eventos más atípicos de la ciencia: el festival STARMUS . Durante una semana, reúne a científicos, premios Nobel y astronautas de la vieja escuela para que compartan sus visiones sobre el presente y el futuro de la investigación y la exploración espacial (…)”
Y el periódico EL DIA de Canarias (22 septiembre 2014) escribe en sus páginas de cultura con un gran titular: “El Festival STARMUS incide en la divulgación para "acercar" la ciencia al público”. Y dice entre otras cosas: “El físico teórico británico Stephen Hawking (Cristóbal García, EFE). Reuniendo a algunos de los más reputados científicos del mundo, premios Nobel, astronautas, cosmonautas y artistas, STARMUS es tierra fértil para el debate intelectual y la creatividad, una excelente oportunidad para que todos podamos agitar nuestras particulares cosmovisiones y reflexionar sobre las grandes preguntas que retan nuestra curiosidad: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde nos dirigimos?".
De la vida extraterrestre al fin del mundo
En una postrera crónica desde Tenerife, publicada en el diario ABC (el 27 de septiembre de 2014) con el titular "De la vida extrarrestre al fin del universo", el periódico se pregunta en el subtitular: “¿Existe Dios? ¿Hay seres inteligentes fuera de la Tierra?... Genios como Stephen Hawking han debatido en Tenerife sobre las grandes cuestiones”.
Entre otras cosas, leemos: “En el fondo, se trata de responder a las grandes preguntas que el hombre se formula desde el principio de los tiempos: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Por qué estamos aquí?”
Y más adelante: “No es la primera vez, y seguro que tampoco la última, que Stephen Hawking nos traslada sus opiniones acerca de la existencia de Dios. Para el físico británico, la Ciencia es más que suficiente para explicar todas las cosas, incluso el origen del Universo, sin necesidad de recurrir a un Creador. Durante un debate con otros científicos asistentes a STARMUS y que, en principio, no contemplaba el tema, Hawking sorprendió a la audiencia con una declaración que poco o nada tenía que ver con los asuntos previstos”.
Para Hawking, «nadie puede probar que hubo un Creador», pero sí que se puede probar cómo el Universo surgió de una forma espontánea. «Solo podemos intentar una explicación racional a través de la Ciencia. Y al final, sabremos todo lo que sabría Dios, si es que existe alguno».
Valoración desde un punto de vista teísta y religioso
Un evento de tanta repercusión mediática, sobre todo por las declaraciones de Stephen Hawking sobre Dios y la religión, merece un comentario desde el punto de vista teísta y religioso. El último pensamiento de Hawking en The Grand Design (2010) ha sido ya objeto de un amplio comentario en Tendencias21 de las Religiones.
No creemos que sus opiniones en STARMUS aporten algo nuevo, pero sí muestran un tono de mayor radicalidad y ausencia de matices. El comentario final que presentamos está hecho desde un punto de vista teísta y religioso. ¿Qué pensaría un creyente al considerar la forma en que se ha visto a Dios y la religión en STARMUS ? Es claro que su opinión dependerá de la hermenéutica, en nuestro caso cristiana, en la que se esté colocado. Ha habido hermenéuticas antiguas (greco-romanas, escolásticas) y no pocos están todavía en ellas.
Nuestro comentario se hace desde una hermenéutica del cristianismo actual, en diálogo con la ciencia y la cultura moderna, en conexión con los grandes autores y formas de pensar que hoy responden a lo que se llama una teología de la ciencia. El cristianismo, aun siendo siempre el mismo en sus contenidos esenciales (el kerigma cristiano), está sin embargo abierto en la historia a sus posibles reinterpretaciones hermenéuticas. Expresar opiniones sobre el cristianismo y la religión hoy de forma competente supone conocer que el cristianismo tiene hoy nuevas hermenéuticas y no se reduce a una repetición escolástica medieval.
1) Lo primero que llama la atención es la causa de que las declaraciones de Hawking se vean como algo sorprendente y un “escándalo”. En esta situación están Hawking mismo, los periodistas que valoran sus afirmaciones y todos los creyentes que están todavía en una manera de pensar antigua (greco-romana). La razón de la sorpresa y del escándalo es muy simple: es la tesis de que el cristianismo (y las religiones) afirman que la razón natural (avalada por la ciencia y la filosofía) muestra con certeza absoluta (o metafísica en la terminología escolástica) que la existencia de Dios es incuestionable.
En consecuencia, afirmar a Dios como real es el centro racional de toda existencia humana (teocentrismo). No es posible decir que Dios no existe si el hombre usa correctamente su razón. Por ello, afirmaciones generales y poco matizadas de Hawking como “el universo puede ser explicado sin Dios” o “Dios no existe”, son por sí mismas “transgresoras” del orden teocéntrico establecido por la tradición religiosa, tal como, al parecer, es entendido por Hawking mismo, por los periodistas que lo escuchan y por los creyentes “antiguos”.
2) Sin embargo, una hermenéutica moderna del cristianismo, representada ante todo por la teología de la ciencia, no asume hoy el teocentrismo que, por otra parte, y esto no se niega, ha sido propio de la filosofía cristiana durante siglos. El universo no impone a la razón la Verdad última e incuestionable de Dios, sino que se muestra a la razón como un enigma que deja al ser humano racional abierto a una inquietante incertidumbre metafísica. El enigma y la incertidumbre, propios de la cultura moderna, son pues posibles porque el universo podría ser entendido racionalmente (por la ciencia y por la filosofía) de acuerdo con una de dos hipótesis alternativas.
Si sólo hubiera una posibilidad de explicación, sin alternativa, no habría ni enigma ni incertidumbre. Pero este no es el caso porque la incertidumbre existe, tal como muestran la ciencia, la filosofía y el estado de las opiniones metafísicas que de hecho toman forma en nuestra sociedad. Decir que existe una incertidumbre y una alternativa, no significa que cada una de estas alternativas, o hipótesis sobre la verdad metafísica del universo, no cuente con argumentos a su favor, que no son valorados igual por teístas y ateos, y esto es obvio.
En este sentido, debe aclararse que reconocer que existe una incertidumbre racional que deja abiertas dos alternativas, no quiere decir que la existencia de Dios no pueda contar con argumentos racionales (científico-filosóficos) a su favor que hacen que la hipótesis teísta sea posible; pero no son argumentos que se impongan ya que deben ser asumidos por el individuo como una certeza racional libre. Lo mismo pasa con el ateísmo, pero en otro sentido.
3) De hecho, el cristianismo y las religiones, como habrán visto los lectores habituales de Tendencias21 de las Religiones en muchos artículos, se entiende mejor al reconocer que Dios ha querido crear un universo enigmático, que sitúa al hombre ante una incertidumbre metafísica última que es la base de la libertad. Dios ha querido crear un universo para la libertad, en que no impone su presencia al hombre de forma necesaria, y ese es el Dios del cristianismo.
4) En consecuencia, que Hawking (como otros muchos científicos) afirme que es posible explicar el universo sin Dios, es decir, que podría ser que el universo existiera como un universo puramente mundano, no debe extrañarnos. Esta afirmación sólo es “transgresora” para quienes tienen una mentalidad teocéntrica (bien sea el mismo Hawking, los periodistas o los cristianos “antiguos”). El cristianismo actual cuenta, sin embargo, con que el universo pueda ser descrito sin Dios (como hipótesis científico-filosófica viable, sometida a la valoración de cada individuo).
Por ello, no se extraña de que Hawking considere que el universo “podría” ser entendido sin Dios. La forma en que Hawking valora su ateísmo (o la de otros autores) es indiferente. Hace años defendía un universo acordeón que existe eternamente pasando de un big bang (singularidad) a un big cranch. A partir del libro de 2010 The Grand Design Hawking defiende la existencia de una metarrealidad en la que se producen cuasi-infinitos universos, todo ello entendido en el marco de la Magic-T o teoría de supercuerdas.
5) Por consiguiente, Hawking tiene todo el derecho, avalado por la estructura racional del universo creado por Dios, para entender que existe una alternativa metafísica sin Dios. Puede decir, por tanto, que “Dios no existe” (siempre que entienda: “tengo la opinión racional, avalada hipotéticamente por la ciencia y la filosofía, de que Dios no existe”. Su ateísmo puede ser asumido libremente como posibilidad abierta por la estructura del universo. Sin embargo, no sería correcto decir: “la ciencia (y la filosofía) demuestran con certeza absoluta que Dios no existe”, o decir también, “la alternativa teísta en la explicación del universo no es viable”.
Esto no lo dice Hawking, pues sabe perfectamente que entender la viabilidad de una explicación atea y asumirla (por ejemplo en su caso), no significa que se haya demostrado que Dios no existe y que otros no pudieran concebir argumentos de que existiera. De hecho es una evidencia sociológica que muchos científicos y filósofos saben en esencia lo mismo que Hawking, lo valorar de forma diferente y son manifiestamente teístas.
6) Lo que, en efecto, dice Hawking en The Grand Design es que si la teoría de multiversos llegara a confirmarse como real (que no lo está) entonces se tendría una imagen del universo que no necesitaría a Dios para explicarse. Todo parece dar a entender que su posición en STARMUS no ha variado. De hecho, en la actualidad, la teoría de multiiversos es sólo una especulación lógica formal de la física teórica que no tiene evidencias experimentales, ni parece que pudiera llegar a tenerlas.
La teoría de supercuerdas, por otra parte, está cada vez más criticada, como se ha visto hace poco en Leo Smolin, y se ha comentado en otros artículos de Tendencias21. ¿Existen multiversos que van emergiendo de acuerdo con juegos de valores previstos en la Magic-T? Existirían como posibilidad lógica, y esto ya es mucho; pero no como algo que podamos decir que en realidad existe. Lo que hoy sabemos, avalado por evidencias empíricas, no va más allá del “modelo cosmológico estándar” y de la “teoría estándar de partículas”.
Este modelo está todavía lleno de dudas e imprecisiones y no impone ni el teísmo ni el ateísmo. El descubrimiento del bosón de Higgs no ha sido el último paso y esperamos que en los próximos años pueda conocerse con mayor precisión, entre otras cosas, la naturaleza del campo de Higgs que permea la totalidad del universo. En resumidas cuentas, hoy por hoy, el universo es un enigma que nos sume en la incertidumbre metafísica porque nos deja ante las dos grandes hipótesis que han estado presentes en los últimos siglos de modernidad: el teísmo y el ateísmo.
7) Aunque el plato fuerte de STARMUS , sobre todo en relación a la cuestión de Dios, ha sido Stephen Hawking, también ha hecho acto de presencia Richard Dawkins con su habitual crítica radical de Dios y lo religioso. También se ha hecho de Dawkins una valoración global en Tendencias21 de las Religiones. Su aportación en STARMUS ha sido muy concreta: lo más probable es que haya vida en otros planetas y esto produciría un problema para las creencias religiosas.
La verdad es que no es así. La posibilidad de vida extraterrestre ha sido ponderada ya por teólogos cristianos y no parece que pudiera suponer un problema para las creencias religiosas o cristianas. Hemos tratado ya cuestión en Tendencias21 de las Religiones. No queremos alargar más este artículo con estas consideraciones.
8) ¿Cuál es entonces la valoración de STARMUS desde el punto de vista de las creencias religiosas? Se intuyen algunas consideraciones inmediatas: se ha tratado de una voz monocorde (sólo el punto de vista de una parte); las opiniones han sido poco precisas y matizadas en entrevistas periodísticas, pero se han tocado temas de gran trascendencia metafísica; sin embargo, se han mantenido en una difusa penumbra las diferencias entre las opiniones personales (de Hawking o Dawkins) y la objetividad científica; pero lo que de hecho ha trascendido en grandes titulares periodísticos ha sido el slogan “la ciencia dice que Dios no existe”, pero esto es un gran fraude intelectual que hasta el mismo Hawking se vería obligado a matizar; por tanto, puede decirse que lo que el gran concierto de pseudo rock-científico de STARMUS ha conseguido es seguir contribuyendo a consolidar socialmente que “lo políticamente correcto” es decir que se es ateo, o, al menos, agnóstico, pero que lo religioso no hay por donde tomarlo.
Muchas gentes que no saben ni ciencia ni filosofía, incluso que apenas tienen formación intelectual o cultural, entenderán, por obra de los “media”, que en su ambiente no pueden hablar de Dios porque es “políticamente incorrecto” hacerlo, aunque, en el fondo de sus conciencias, estén abiertos al enigma del universo y a la posibilidad de que su verdad última fuera Dios. Pero hay que decir con fuerza que esta imposición mediática y social es un fraude intelectual que, en el fondo, elimina la libertad de los individuos, imponiéndoles un universo de pseudo-certezas “ateas”, cuando en realidad estamos en un universo de profunda incertidumbre metafísica. A muchos hombres de nuestro tiempo se les está contando una “trola” (pseudo-ciencia) que cercena y corta una parte muy importante de las decisiones existenciales que pertenecen a su libertad personal.
Artículo elaborado por Leandro Sequeiros y Javier Monserrat, coeditores de contenidos de Tendencias21 de las Religiones.