Boeing 747-400 de British Airways. Fuente: Wikimedia Commons.
Una cantidad de emisiones de dióxido de carbono equivalente a la generada por 3.000 vuelos entre Londres y Nueva York (unas 600.000 toneladas métricas) podría ser ahorrada en los próximos tres años, gracias a los nuevos requisitos de eficiencia en vuelo publicados para consulta por la UK Civil Aviation Authority (CAA) del Reino Unido.
La propuesta de CAA, basada en varios años de trabajo de recopilación de información sobre la clientela de aerolíneas de NATS, principal proveedor de servicios de navegación aérea del país, supondrá el régimen de incentivos más integral y desarrollado de Europa. Con ella, se espera impulsar el uso eficiente del espacio aéreo, en lo que a medioambiente se refiere.
Ecología y economía
Según publica la CAA en un comunicado, además del ahorro en emisiones contaminantes que supondrá este régimen de incentivos, se espera que el cumplimiento de sus requisitos por parte de NATS suponga un ahorro económico para las aerolíneas de este proveedor de más de 140 millones de euros (en gasto de combustible para los próximos tres años).
En el anuncio del arranque de la consulta, Iain Osborne, Director de política regulatoria de CAA, declaró: “El sector de la aviación podrá continuar creciendo, con todos los beneficios económicos y sociales que conlleva, sólo si es ecológicamente sostenible”.
“Ésta es la razón por la que la colaboración entre NATS, su clientela de aerolíneas y la CAA para alcanzar los objetivos de eficiencia es tan bienvenida: dicha colaboración demuestra el potencial de obtención de beneficios medioambientales reales cuando trabajamos conjuntamente”, añade Osborne.
Por su parte, Richard Deakin, Jefe ejecutivo de NATS, señala que “el rendimiento medioambiental mejorado se encuentra en el centro del esfuerzo de NATS por ayudar a crear un futuro sostenible para la industria aeronáutica, lo que resulta esencial si pretendemos crecer”.
La propuesta de CAA, basada en varios años de trabajo de recopilación de información sobre la clientela de aerolíneas de NATS, principal proveedor de servicios de navegación aérea del país, supondrá el régimen de incentivos más integral y desarrollado de Europa. Con ella, se espera impulsar el uso eficiente del espacio aéreo, en lo que a medioambiente se refiere.
Ecología y economía
Según publica la CAA en un comunicado, además del ahorro en emisiones contaminantes que supondrá este régimen de incentivos, se espera que el cumplimiento de sus requisitos por parte de NATS suponga un ahorro económico para las aerolíneas de este proveedor de más de 140 millones de euros (en gasto de combustible para los próximos tres años).
En el anuncio del arranque de la consulta, Iain Osborne, Director de política regulatoria de CAA, declaró: “El sector de la aviación podrá continuar creciendo, con todos los beneficios económicos y sociales que conlleva, sólo si es ecológicamente sostenible”.
“Ésta es la razón por la que la colaboración entre NATS, su clientela de aerolíneas y la CAA para alcanzar los objetivos de eficiencia es tan bienvenida: dicha colaboración demuestra el potencial de obtención de beneficios medioambientales reales cuando trabajamos conjuntamente”, añade Osborne.
Por su parte, Richard Deakin, Jefe ejecutivo de NATS, señala que “el rendimiento medioambiental mejorado se encuentra en el centro del esfuerzo de NATS por ayudar a crear un futuro sostenible para la industria aeronáutica, lo que resulta esencial si pretendemos crecer”.
Este esfuerzo supone, además, un buen negocio, dado que una menor cantidad de emisiones conlleva un menor consumo de combustible. Según Deakin, NATS hace “un esfuerzo continuo para proveer el servicio más eficiente que ayude a reducir los costes para las aerolíneas y para nuestro propio negocio”.
Controlar las trayectorias
El proveedor ya está trabajando por alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 vinculadas a la gestión del tráfico aéreo, en línea con la medición del rendimiento propuesta.
Al respecto de la aplicación de este nuevo régimen, Laurie O`Tool, Director de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha señalado que “dada la importancia de la eficiencia de los vuelos para las aerolíneas, IATA urgirá a la Comisión Europea (CE) a considerar la introducción de una métrica similar en el futuro próximo, que resultará de un valor económico considerable para las aerolíneas”.
El régimen propuesto, y la métrica subyacente, está basado en análisis de los rastreos de radar existentes desde 2006, a partir de los cuales se han establecido niveles medios de eficiencia en términos de trayectorias de vuelo horizontales y verticales, es decir, teniendo en consideración cómo de rectas son las trayectorias y óomo de suaves son los ascensos y descensos de cada vuelo.
Los análisis han sido llevados a cabo a este respecto porque las trayectorias de vuelo tienen un impacto significativo en el consumo de combustible y, en consecuencia, también en la cantidad de emisiones de carbono.
La CAA trabajará estrechamente con NATS una vez que el régimen de incentivos se ponga en marcha el próximo año, para asegurar que se están alcanzando los objetivos, y para considerar cómo puede evolucionar dicho régimen para obtener más beneficios medioambientales. Ambas organizaciones registrarán y publicarán mensualmente cifras de rendimiento.
Las mediciones sobre eficiencia de vuelo complementarán otros incentivos financieros con los que ya cuenta NATS, destinados a mantener un nivel bajo de retrasos en los vuelos, informa CANSO.
Controlar las trayectorias
El proveedor ya está trabajando por alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones de CO2 vinculadas a la gestión del tráfico aéreo, en línea con la medición del rendimiento propuesta.
Al respecto de la aplicación de este nuevo régimen, Laurie O`Tool, Director de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha señalado que “dada la importancia de la eficiencia de los vuelos para las aerolíneas, IATA urgirá a la Comisión Europea (CE) a considerar la introducción de una métrica similar en el futuro próximo, que resultará de un valor económico considerable para las aerolíneas”.
El régimen propuesto, y la métrica subyacente, está basado en análisis de los rastreos de radar existentes desde 2006, a partir de los cuales se han establecido niveles medios de eficiencia en términos de trayectorias de vuelo horizontales y verticales, es decir, teniendo en consideración cómo de rectas son las trayectorias y óomo de suaves son los ascensos y descensos de cada vuelo.
Los análisis han sido llevados a cabo a este respecto porque las trayectorias de vuelo tienen un impacto significativo en el consumo de combustible y, en consecuencia, también en la cantidad de emisiones de carbono.
La CAA trabajará estrechamente con NATS una vez que el régimen de incentivos se ponga en marcha el próximo año, para asegurar que se están alcanzando los objetivos, y para considerar cómo puede evolucionar dicho régimen para obtener más beneficios medioambientales. Ambas organizaciones registrarán y publicarán mensualmente cifras de rendimiento.
Las mediciones sobre eficiencia de vuelo complementarán otros incentivos financieros con los que ya cuenta NATS, destinados a mantener un nivel bajo de retrasos en los vuelos, informa CANSO.