Reino Unido e IBM crean el mayor centro de investigación de software del mundo

En él se impulsará la informática de alto rendimiento como herramienta esencial para acelerar el crecimiento económico


El gigante de la computación IBM y el Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas del Reino Unido han firmado un acuerdo para crear uno de los principales centros de investigación de software y el ordenador más rápido del mundo en el Laboratorio de Daresbury. Uno de los retos es desarrollar la computación de alto rendimiento para convertirla en una herramienta más fácil de usar y accesible, que sirva para resolver los principales problemas técnicos a los que se enfrentan diferentes sectores económicos. Por Patricia Pérez.


Patricia Pérez
11/04/2012

El superordenador de Daresbury será la máquina más poderosa del Reino Unido. Fuente: IBM.
La informática de alto rendimiento (HPC), por sus siglas en inglés, se ha convertido en una herramienta esencial en el mundo moderno, pues facilita la investigación y la innovación, y permite a las empresas competir de forma efectiva en el mercado global, aportando soluciones a problemas extremadamente complejos mediante el desarrollo de simulaciones computacionales.

Así, los avances en HPC podrían dar como resultado el descubrimiento de curas para enfermedades graves o mejoras significativas en la predicción de desastres naturales como terremotos e inundaciones. Igualmente, proporcionarían la capacidad de simular sistemas muy complejos, tales como el que rige el cerebro humano o el clima de la Tierra, lo cual colapsaría incluso al superordenador más potente en la actualidad.

Para ahondar en su estudio y desarrollo, el Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas (STFC) del Reino Unido, impulsor de los avances que mantienen al país a la vanguardia de la ciencia internacional, ha alcanzado un acuerdo con la multinacional tecnológica IBM que impulsará la creación de uno de los centros más importantes del mundo en el desarrollo de software.

Según recoge el STFC en un comunicado, como fruto de este convenio se pondrá en marcha el Centro Internacional de Excelencia para la Informática e Ingeniería (ICE-CSE), con sede en el Laboratorio de Daresbury, que el Consejo tiene en Cheshire. Desde allí se impulsará la HPC como una herramienta accesible y valiosa para la industria del Reino Unido, que permita al mismo tiempo acelerar el crecimiento económico y ayudar a reequilibrar la economía del país.

Así lo corroboraba el ministro de Universidades y Ciencia británico, David Willetts, quien afirmó que “el nuevo centro de investigación reunirá a expertos de la ciencia y los negocios de todo el mundo. Será vital darse cuenta de la ambición del Gobierno para que el Reino Unido sea líder mundial en informática de alto rendimiento y dote a la industria y la academia con las herramientas necesarias para impulsar el crecimiento y la innovación”.

La informática como motor económico

La IDC Corporation, firma especializada en la investigación y análisis de mercado en tecnología de la información y telecomunicaciones, realizó un informe para la Comisión Europea en agosto de 2010 en el que se estimaba que la explotación exitosa de HPC podría conducir a un aumento del PIB europeo de un dos al tres por ciento dentro de diez años. En cifras, esto se traduciría en alrededor de 25 billones de libras (o más de 30 mil millones, en euros) por año en ingresos adicionales para el Tesoro del Reino Unido, y más de medio millón de puestos de trabajo de gran valor hoy en día.

Conscientes del potencial beneficio, el Departamento de Innovación y Habilidades Empresariales (BIS) del Gobierno británico anunció su apoyo a la iniciativa en octubre de 2011, como un componente clave del paquete que han denominado e-Infraestructura, el cual abarca tanto tecnología como recursos, comunicaciones y las personas y estructuras organizativas necesarias para apoyar la investigación en este campo.

Parte de esa inversión se destinó a HPC en el Laboratorio de Daresbury del STFC. Después se abrió un proceso de licitación que acabó con el nombramiento de IBM como empresa ganadora para formar una asociación única con el Consejo dedicada a la investigación, desarrollo y divulgación empresarial.

Al respecto, el director ejecutivo del STFC, John Womersley, mostró su entusiasmo por poder trabajar con la multinacional estadounidense, destacando que “es esencial para el Reino Unido mantener su posición como una economía innovadora importante y líder mundial en investigación científica”.

El profesor se comprometió a establecer “un centro de desarrollo e innovación basado en la inversión en I+D. Al albergar algunos de los superordenadores más avanzados de IBM, desarrollaremos las aplicaciones software prioritarias para el futuro, y mantendremos los beneficios económicos y sociales que todos deseamos ver en nuestro trabajo".

John Womersley de STFC y Simon Pendlebury de IBM en el momento de la firma. Fuente: STFC
Trabajar con el superordenador más grande

Según el acuerdo inicial de tres años, el SFTC va a invertir en los sistemas de hardware más avanzados de IBM, sobre todo el Blue Gene/Q y el iDataPlex. Con un rendimiento máximo de 1,4 petaflops, el equivalente a un millón de iPads aproximadamente, el sistema Blue Gene/Q de Daresbury será la máquina más poderosa del Reino Unido con un margen considerable. También es el supercomputador de mayor eficiencia energética del país, siendo ocho veces más eficiente que la mayoría de los superordenadores.

De hecho, la compañía IBM encabezaba con el superordenador Blue Gene/Q la última edición de Green500, el ranking mundial de los superordenadores de mayor eficiencia energética que, como el ranking Top500 de los más potentes, se actualiza dos veces al año. Más de la mitad de las 100 primeras posiciones de este último las ocupan sistemas de IBM y, además, es la compañía que mayor representación tiene de su amplia gama de sistemas en la lista Green500.

El rendimiento por vatio, el ahorro en el consumo de energía y otros costes asociados como la refrigeración son clave en el diseño de los diferentes sistemas de IBM. En concreto, el Blue Gene/Q proporciona un rendimiento de gran escala para resolver los problemas más difíciles que enfrentan a ingenieros y científicos, destacando además por la eficiencia energética y una fiabilidad mayor en los cálculos.

Como consecuencia de ello, se espera que esta supercomputadora pueda ayudar a deducir o predecir la trayectoria de los huracanes, analizar el fondo del océano para descubrir petróleo, simular el funcionamiento de armas nucleares o decodificar las secuencias de los genes, entre otras tareas de índole científico y de ingeniería. “Nuestra colaboración con IBM permitirá a las industrias llevar sus problemas a este centro, para diseñar, optimizar y probar nuevas soluciones en la supercomputadora más grande del Reino Unido”, apuntaba el profesor Womersley.

Tanto el Blue Gene/Q como los demás sistemas de IBM ayudarán al ICE CSE en el desarrollo del software necesario para la próxima generación de superordenadores, proporcionando a las comunidades académicas y empresariales del Reino Unido herramientas indispensables para hacer un uso completo de estos sistemas tanto ahora como en el futuro.

Al respecto, el director ejecutivo de IBM en Reino Unido e Irlanda, Stephen Leonard, apuntó que "el desafío al que se enfrentan muchas industrias es entender cómo usar el poder de las supercomputadoras”. Para él el nuevo convenio aportará a la industria del Reino Unido “un acceso excepcional a investigadores de todo el mundo para ayudar a liberar el potencial de la HPC para resolver los principales retos técnicos a los que se enfrenta una amplia gama de sectores. Al hacer la HPC más fácil de usar y más accesible para estas industrias, se volverán más innovadoras y competitivas”.

Hasta el momento, la inversión en el ICE-CSE se está destinando a renovar la infraestructura informática existente en el STFC para adaptarla a la próxima generación de sistemas HPC, con una densidad de potencia mucho más alta que los existentes. También está prevista la instalación de una impresionante serie de sistemas informáticos competitivos a nivel internacional, con apartados para el desarrollo y demostración de software y una gama de capacidades de visualización avanzada.



Patricia Pérez
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