Imagen: geralt. Fuente: Pixabay.
Células de la piel de cuatro adultos con esquizofrenia han proporcionado una observación sin precedentes sobre cómo esta enfermedad comenzó en todos ellos cuando aún estaban en el útero.
El hallazgo ha sido realizado por la Jacobs School of Medicine and Biomedical Sciences de la Universidad de Buffalo (EEUU) y por la Icahn School of Medicine at Mount Sinai de Nueva York. Se publica en Schizophrenia Research. Según sus autores, supone la primera prueba de concepto para una hipótesis por ellos mismos lanzada previamente: que una vía genómica común está en la raíz de esta enfermedad mental.
Los investigadores añaden que este trabajo es un primer paso hacia el diseño de tratamientos que podrían administrarse a madres embarazadas con alto riesgo de tener un niño o una niña con esquizofrenia, para prevenir la enfermedad antes de que comience.
Mutaciones múltiples
"En los últimos 10 años, las investigaciones genéticas sobre la esquizofrenia han estado plagadas de hallazgos de un número cada vez mayor de mutaciones, en pacientes con esta enfermedad", explica Michal K. Stachowiak, autor principal del documento de Schizophrenia Research y profesor en el Departamento de Patología y Ciencias Anatómicas de la Jacobs School. "Nosotros hemos demostrado por primera vez que, de hecho, existe una vía genética desregulada común".
Los autores obtuvieron información sobre la patología cerebral temprana vinculada a la esquizofrenia a partir de células de la piel de cuatro adultos con este trastorno, y cuatro adultos sanos. Estas células fueron reprogramadas para reconvertirlas en células madre pluripotentes inducidas y, a continuación, en células neuronales progenitoras.
"Al estudiar las células madre pluripotentes inducidas desarrolladas a partir de diferentes pacientes, recreamos el proceso que tiene lugar durante el desarrollo temprano del cerebro en el útero, obteniendo así una visión sin precedentes de cómo se desarrolla esta enfermedad", afirma Stachowiak. "Este trabajo nos da una visión sin precedentes de esos procesos".
El hallazgo ha sido realizado por la Jacobs School of Medicine and Biomedical Sciences de la Universidad de Buffalo (EEUU) y por la Icahn School of Medicine at Mount Sinai de Nueva York. Se publica en Schizophrenia Research. Según sus autores, supone la primera prueba de concepto para una hipótesis por ellos mismos lanzada previamente: que una vía genómica común está en la raíz de esta enfermedad mental.
Los investigadores añaden que este trabajo es un primer paso hacia el diseño de tratamientos que podrían administrarse a madres embarazadas con alto riesgo de tener un niño o una niña con esquizofrenia, para prevenir la enfermedad antes de que comience.
Mutaciones múltiples
"En los últimos 10 años, las investigaciones genéticas sobre la esquizofrenia han estado plagadas de hallazgos de un número cada vez mayor de mutaciones, en pacientes con esta enfermedad", explica Michal K. Stachowiak, autor principal del documento de Schizophrenia Research y profesor en el Departamento de Patología y Ciencias Anatómicas de la Jacobs School. "Nosotros hemos demostrado por primera vez que, de hecho, existe una vía genética desregulada común".
Los autores obtuvieron información sobre la patología cerebral temprana vinculada a la esquizofrenia a partir de células de la piel de cuatro adultos con este trastorno, y cuatro adultos sanos. Estas células fueron reprogramadas para reconvertirlas en células madre pluripotentes inducidas y, a continuación, en células neuronales progenitoras.
"Al estudiar las células madre pluripotentes inducidas desarrolladas a partir de diferentes pacientes, recreamos el proceso que tiene lugar durante el desarrollo temprano del cerebro en el útero, obteniendo así una visión sin precedentes de cómo se desarrolla esta enfermedad", afirma Stachowiak. "Este trabajo nos da una visión sin precedentes de esos procesos".
Un músico equivocado
Como se ha dicho, la investigación ha proporcionado lo que Stachowiak llama "prueba de concepto" de una hipótesis que él y sus colaboradores ya publicaron en 2013.
Entonces, los científicos propusieron que una única vía genómica, denominada Integrative Nuclear FGFR 1 Signaling (INFS), constituye un punto de intersección central de múltiples vías relacionadas con la esquizofrenia y que implicarían a más de100 genes.
La presente investigación ha demostrado "que hay un programa genético desregulado común (en los enfermos de esquizofrenia) que podría implicar a más de 1.000 genes”, la gran mayoría de ellos afectados por una desregulación de la INFS.
El proceso sería el siguiente: Cuando uno de los muchos genes vinculados con la esquizofrenia sufre una mutación, afecta a la INFS. Y, una vez que la INFS está afectada, impulsa un desarrollo anómalo del cerebro como un todo, de manera similar a cómo una orquesta entera comienza a tocar mal cuando uno solo de sus músicos toca una única nota equivocada.
El siguiente paso en la investigación será utilizar estas células madre pluripotentes inducidas para estudiar más a fondo cómo se desregula el genoma, permitiendo que la enfermedad se desarrolle.
"Utilizaremos esta estrategia para desarrollar organoides cerebrales (algo así como mini-cerebros) para determinar cómo esta desregulación genómica afecta el desarrollo temprano del cerebro y para probar posibles tratamientos preventivos o correctivos", concluye el investigador.
Como se ha dicho, la investigación ha proporcionado lo que Stachowiak llama "prueba de concepto" de una hipótesis que él y sus colaboradores ya publicaron en 2013.
Entonces, los científicos propusieron que una única vía genómica, denominada Integrative Nuclear FGFR 1 Signaling (INFS), constituye un punto de intersección central de múltiples vías relacionadas con la esquizofrenia y que implicarían a más de100 genes.
La presente investigación ha demostrado "que hay un programa genético desregulado común (en los enfermos de esquizofrenia) que podría implicar a más de 1.000 genes”, la gran mayoría de ellos afectados por una desregulación de la INFS.
El proceso sería el siguiente: Cuando uno de los muchos genes vinculados con la esquizofrenia sufre una mutación, afecta a la INFS. Y, una vez que la INFS está afectada, impulsa un desarrollo anómalo del cerebro como un todo, de manera similar a cómo una orquesta entera comienza a tocar mal cuando uno solo de sus músicos toca una única nota equivocada.
El siguiente paso en la investigación será utilizar estas células madre pluripotentes inducidas para estudiar más a fondo cómo se desregula el genoma, permitiendo que la enfermedad se desarrolle.
"Utilizaremos esta estrategia para desarrollar organoides cerebrales (algo así como mini-cerebros) para determinar cómo esta desregulación genómica afecta el desarrollo temprano del cerebro y para probar posibles tratamientos preventivos o correctivos", concluye el investigador.
Referencia bibliográfica:
S.T. Narla, Y-W. Lee, C.A. Benson, P. Sarder, K.J. Brennand, E.K. Stachowiak, M.K. Stachowiak. Common developmental genome deprogramming in schizophrenia — Role of Integrative Nuclear FGFR1 Signaling (INFS). Schizophrenia Research (2017). DOI: 10.1016/j.schres.2016.12.012.
S.T. Narla, Y-W. Lee, C.A. Benson, P. Sarder, K.J. Brennand, E.K. Stachowiak, M.K. Stachowiak. Common developmental genome deprogramming in schizophrenia — Role of Integrative Nuclear FGFR1 Signaling (INFS). Schizophrenia Research (2017). DOI: 10.1016/j.schres.2016.12.012.