Estrellas y enanas marrones, incluida WISE0855 (que tiene nubes de agua helada), más cercanas al Sol. Fuente: NASA/Penn State University.
Un equipo de científicos liderado por la astrónoma de la Carnegie Institution for Science de EEUU Jacqueline Faherty ha encontrado la primera evidencia de la existencia de nubes de agua helada en un objeto celeste situado fuera de nuestro Sistema Solar.
Ya se sabía que existen nubes de agua helada en planetas gigantes de gas como Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno, pero nunca se habían detectado en exoplanetas.
En el Observatorio Las Campanas (LCO) de Chile, Faherty, junto con su equipo, utilizó la cámara de infrarrojo cercano Fourstar para detectar la enana marrón más fría jamás caracterizada (es la estrella más fría jamás descubierta).
Sus conclusiones son el resultado de 151 imágenes tomadas durante tres noches, y de sus combinaciones. El objeto estelar en cuestión, llamado WISE J085510.83-071442.5, o W0855, fue visto por primera vez por la misión Wide-Field Infrared Explorer de la NASA o WISE (el hallazgo fue anunciado en abril de este mismo año), pero no se sabía si podría ser detectado por instalaciones terrestres por la debilidad de su "brillo térmico".
Ya se sabía que existen nubes de agua helada en planetas gigantes de gas como Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno, pero nunca se habían detectado en exoplanetas.
En el Observatorio Las Campanas (LCO) de Chile, Faherty, junto con su equipo, utilizó la cámara de infrarrojo cercano Fourstar para detectar la enana marrón más fría jamás caracterizada (es la estrella más fría jamás descubierta).
Sus conclusiones son el resultado de 151 imágenes tomadas durante tres noches, y de sus combinaciones. El objeto estelar en cuestión, llamado WISE J085510.83-071442.5, o W0855, fue visto por primera vez por la misión Wide-Field Infrared Explorer de la NASA o WISE (el hallazgo fue anunciado en abril de este mismo año), pero no se sabía si podría ser detectado por instalaciones terrestres por la debilidad de su "brillo térmico".
Cómo se encontraron las nubes
Las enanas marrones no son estrellas muy muy pequeñas, pero tampoco son planetas gigantes.
No tienen el tamaño suficiente como para mantener el proceso de fusión de hidrógeno que alimenta a los astros; y sus temperaturas pueden variar: pueden ser tan ardientes como las estrellas corrientes o tan frescas como un planeta. Sus masas también oscilan entre la de una estrella o la de un planeta gigante.
Resultan de particular interés para los científicos, ya que ofrecen pistas sobre los procesos de formación estelar. Además son más fáciles de estudiar porque normalemente se encuentran aisladas.
W0855 es la cuarta estrella más cercana al Sistema Solar, prácticamente una vecina, desde el punto de vista de las distancias astronómicas.
La comparación de las imágenes tomadas por el equipo W0855 con modelos de predicción del contenido atmosférico de las enanas marrones mostró las evidencias de nubes heladas de sulfuro y agua.
"Ya se preveía que las nubes de hielo serían muy importantes en las atmósferas de los exoplanetas, pero hasta la fecha no habían sido observados fuera de nuestro Sistema Solar", explica Faherty.
Las enanas marrones no son estrellas muy muy pequeñas, pero tampoco son planetas gigantes.
No tienen el tamaño suficiente como para mantener el proceso de fusión de hidrógeno que alimenta a los astros; y sus temperaturas pueden variar: pueden ser tan ardientes como las estrellas corrientes o tan frescas como un planeta. Sus masas también oscilan entre la de una estrella o la de un planeta gigante.
Resultan de particular interés para los científicos, ya que ofrecen pistas sobre los procesos de formación estelar. Además son más fáciles de estudiar porque normalemente se encuentran aisladas.
W0855 es la cuarta estrella más cercana al Sistema Solar, prácticamente una vecina, desde el punto de vista de las distancias astronómicas.
La comparación de las imágenes tomadas por el equipo W0855 con modelos de predicción del contenido atmosférico de las enanas marrones mostró las evidencias de nubes heladas de sulfuro y agua.
"Ya se preveía que las nubes de hielo serían muy importantes en las atmósferas de los exoplanetas, pero hasta la fecha no habían sido observados fuera de nuestro Sistema Solar", explica Faherty.
Referencia bibliográfica:
Jacqueline K. Faherty, C. G. Tinney, Andrew Skemer, Andrew J. Monson. Indications of Water Clouds in the Coldest Known Brown Dwarf. The Astrophysical Journal (2014). DOI: 10.1088/2041-8205/793/1/L16.
Jacqueline K. Faherty, C. G. Tinney, Andrew Skemer, Andrew J. Monson. Indications of Water Clouds in the Coldest Known Brown Dwarf. The Astrophysical Journal (2014). DOI: 10.1088/2041-8205/793/1/L16.