Poesía documental y crítica social aunadas en "Un gran ser", de C.D. Wright

Libros de la Resistencia publica en España el último libro de la autora norteamericana, traducido por Antonio Alarcón


La poeta C.D. Wright ha tenido en EE.UU los mayores reconocimientos: ser miembro de la Academy of American Poets o haber ganado el National Book Critics Circle Award. Sin embargo, la publicación de su obra en nuestro país aún es escasa. Libros de la Resistencia, como antes El Tucán de Virginia, ha comenzado a reparar este carencia con la publicación de "Un gran ser", traducido por Antonio Alarcón. En este poemario la autora desplegó un amplio abanico de recursos entre lo documental y lo elegíaco. Por Pilar Fraile Amador.




En Un Gran Ser (Libros de la Resistencia, Amargord, 2018) C.D. Wright (Estados Unidos, 1949-2016) hace una denuncia del sistema de carcelario de Estados Unidos. Las prisiones que jalonan el territorio del país son presentadas por la autora como el recordatorio de la cantidad desorbitada de gente que queda fuera del territorio supuestamente libre.

La publicación de este volumen en castellano por parte de Libros de la Resistencia —solo precedida por el libro Temblar, editado por El Tucán de Virginia— supone un gran paso para la introducción en nuestra lengua de la inmensa y nutricia obra de C.D. Wright.

Cierto es que la poeta recibió en vida en EE.UU los mayores reconocimientos: ser miembro de la Academy of American Poets o haber ganado el National Book Critics Circle Award con su libro One With Others en 2011, pero la publicación de su obra en nuestro país es esperanzadora no solo por tales reconocimientos, sino por la enorme  necesidad de un trabajo como el suyo en el panorama literario en castellano.

Su poesía, absolutamente genuina y altamente innovadora, tiene la potencialidad de abrir nuevos caminos para nuestra escritura lírica, como ya lo hicieron las de otros poetas innovadores como Jorie Graham o el mismo Forrest Gander —pareja de la poeta hasta su repentino fallecimiento hace ya más de dos años—, y como ya lo ha hecho la obra de la propia C.D.Wright en su país, en el que ha dado lugar a una escuela propia.

Wright hace un viaje al centro de las cosas y consigue extraer de ellas los elementos esenciales e invisibles. Su propuesta es arriesgada porque busca una nueva forma lingüística para enfrentar los problemas humanos y sociales, pero está totalmente exenta de snobismo o excesos retóricos.

Tanto en este libro que nos ocupa como en Deepstet, Shining, Cooling Time o One With others C.D. Wright desplegó un abanico de recursos que van desde la búsqueda estilística, el reportaje y la memoria al uso de lo elegíaco y los elementos documentales sin nunca ceder al peligro de la técnica, y sosteniendo, a lo largo del tiempo, sus preocupaciones políticas.

En Un gran ser, C.D. Wright hace uso de esta maquinaria poética para acercarse a la realidad de las cárceles de Lousiana. Este acercamiento lo realizó en colaboración con la fotógrafa Deborah Luster, con la que ya había trabajado en un proyecto anterior The Lost Road Project (1994), un particular mapa literario del estado de Arkansas.

Las dos artistas se echaron a la carretera para investigar el día a día de los reclusos del Estado sureño, uno de los más castigados por la plaga de las prisiones. Gracias a este viaje conjunto el libro cuenta además con algunos de los retratos de los presos.

La "Mansión de la Felicidad"

En casi todos los poemas del libro se evidencia la integración de trabajo documental, recogida de datos, explotación lírica e investigación formal para ahondar en lo que la autora quiere revelar: el tabú de la conexión de las instituciones penitenciarias con las enfermedades morales, económicas y sociales de la sociedad en su conjunto. La cárcel y los presos y sus delirios y enfermedades mentales son así presentados como síntoma del sistema disfuncional en el que vivimos.

CD Wright utiliza una mezcla de lenguaje formal, frases hechas, pasajes en tono de homilía de iglesia —que pone de manifiesto la importancia religión y las creencias en la zona sur del país creencias— con el tono documental y un humor muy personal, con poemas rayanos en la parodia.

La unidad del libro se consigue con la repetición de algunas estructuras que van cambiando de significado en cada aparición o de algunos símbolos como el Juego “La Mansión de la Felicidad” que consiguen dotar al conjunto de hilos narrativos y también sirven para profundizar en su mirada irónica y compasiva.

Esta manera de construir el poemario era muy del gusto de la autora quien tenía costumbre de construir sus libros como un particular río lingüístico, una amalgama de voces, de objetos encontrados, de tonos y retóricas contradictorias que evidencia lo inaprensible de la realidad que está intentando capturar y manifiestan su terrible belleza. En esta mezcla imposible reside el lirismo de su propuesta.

La experiencia lectora que la autora consigue es de enorme intensidad: el lector tiene la impresión de estar dentro de una de esas cárceles. Se puede sentir el calor excesivo y escuchar el murmullo de los delirios y los sueños rotos de los presos, pero al mismo tiempo se sentirá acompañado por la mirada: piadosa, inteligente, de la autora, que en ningún momento trata de ocultarse. Este es otro de sus grandes aciertos y parte de lo que hace su propuesta tan genuina: la fusión efectiva aunque siempre problemática del yo poético con lo otro, que pone de manifiesto lo paradójico de esta apuesta intelectual y moral.

El traductor ha optado por una versión austera que plasma con bastante naturalidad el original sin tratar de reproducir juegos gramaticales o sonoros que son muy difíciles de trasladar. Se agradece la sencillez y la honestidad en este trabajo que va muy en consonancia con el espíritu de la autora y, del que ella seguramente, estaría satisfecha.

Notas:
 
[1] Estados Unidos es el país con más porcentaje de personas encarceladas del planeta con 698 presos por cada 100.000 habitantes, solo seguida de lejos por Ruanda con 492 por cada 100.000.
[2] Más imágenes pueden ser consultadas en la página web de la fotógrafa: https://www.deborahluster.com/one-big-self-images   


Miércoles, 23 de Enero 2019
Pilar Fraile
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