Wall Street, donde el dinero va y viene.
Sabemos que la pérdida de dinero suele producirnos ansiedad y temor. La causa, señalan científicos británicos, está en el cerebro: el área cerebral vinculada con el miedo se activa cuando perdemos dinero, aseguran.
Los resultados de un estudio realizado por The Wellcome Trust Center for Neuroimaging, de la University College London (UCL, han revelado que durante un juego de hacer y perder dinero, el área del cerebro relacionada con la respuesta al miedo y al temor se activaba cuando los jugadores perdían.
Hasta ahora se han realizado diversos estudios sobre el papel del cerebro en nuestra capacidad de gestión económica, que han alumbrado una nueva disciplina: la neuroeconomía. La neuroeconomía es la ciencia que estudia las elecciones personales y los cambios cerebrales que están relacionados con las opciones económicas de las personas, y que incluso pueden provocarlas.
Sin embargo, las reacciones del cerebro ante los fracasos financieros es un aspecto que no ha sido hasta ahora suficientemente estudiado, por lo que ha sido objeto de esta última investigación, cuyos resultados han sido publicados en la revista Journal of Neuroscience.
Afrontar las pérdidas
El director de la investigación, Ben Seymour, señala en un comunicado del Wellcome Trust Center que “cualquiera de nuestras decisiones financieras cotidianas, desde jugar a la lotería o invertir dinero, implican la posibilidad de perder o ganar dinero. Aunque ya sabíamos mucho sobre cómo aprende el cerebro a predecir las ganancias económicas, hasta ahora poco se sabía acerca de cómo afrontamos las pérdidas de dinero”.
El estudio se realizó con 24 voluntarios sanos que se dedicaron a pasar un rato jugando a ganar dinero. Mientras tanto, la actividad de sus cerebros fue registrada con imágenes de resonancia magnética (functional magnetic resonance imaging o fMRI, una tecnología de escáner capaz de registrar los cambios más sutiles de la actividad neuronal o de la médula espinal.
Así, los investigadores descubrieron que los sujetos podían aprender a predecir con exactitud cuando tenían la posibilidad de ganar o perder dinero, y que este aprendizaje ocurría en una parte profunda del cerebro denominada striatum o cuerpo estriado. El cuerpo estriado está formado por una masa de sustancia gris situada en la basa del cerebro y en la parte externa de cada uno de sus ventrículos laterales.
Predecir errores
La capacidad de hacer predicciones sobre la pérdida o la ganancia de dinero es importante, puesto que nos permite decidir apropiadamente para evitar pérdidas u obtener beneficios. Esta habilidad, explican los científicos en dicho comunicado, está guiada por un mecanismo de “predicción del error” por el que el cerebro aprende a hacer predicciones a partir de errores previos. Sin embargo, las respuestas del cerebro son distintas dependiendo del resultado final: ganar o perder dinero.
Para los investigadores, resulta sorprendente la similitud entre la respuesta a la pérdida económica y un sistema previamente identificado con la respuesta al dolor, a un daño inminente, y a la necesidad de una acción defensiva inmediata.
Según Seymour, nadie quiere perder dinero de la misma forma que nadie quiere experimentar dolor, por lo que tendría sentido que la forma en que aprendemos a predecir y evitar ambas posibilidades estén relacionadas.
Los sistemas de alerta y defensa vinculados a pérdidas financieras son muy similares a los sistemas de motivación identificados previamente en ratas, lo que sugiere que la situación de perder dinero activa el mismo sistema antiguo del cerebro que nos permite evitar el dolor.
Según Seymour, ésta sería la justificación biológica del miedo a perder dinero. Conocer el mecanismo biológico subyacente ayudará a comprender además porqué hay gente que juega más que otras personas a juegos para ganar dinero e, incluso, porqué algunos individuos llegan a hacerse adictos a estos juegos.
Los resultados de un estudio realizado por The Wellcome Trust Center for Neuroimaging, de la University College London (UCL, han revelado que durante un juego de hacer y perder dinero, el área del cerebro relacionada con la respuesta al miedo y al temor se activaba cuando los jugadores perdían.
Hasta ahora se han realizado diversos estudios sobre el papel del cerebro en nuestra capacidad de gestión económica, que han alumbrado una nueva disciplina: la neuroeconomía. La neuroeconomía es la ciencia que estudia las elecciones personales y los cambios cerebrales que están relacionados con las opciones económicas de las personas, y que incluso pueden provocarlas.
Sin embargo, las reacciones del cerebro ante los fracasos financieros es un aspecto que no ha sido hasta ahora suficientemente estudiado, por lo que ha sido objeto de esta última investigación, cuyos resultados han sido publicados en la revista Journal of Neuroscience.
Afrontar las pérdidas
El director de la investigación, Ben Seymour, señala en un comunicado del Wellcome Trust Center que “cualquiera de nuestras decisiones financieras cotidianas, desde jugar a la lotería o invertir dinero, implican la posibilidad de perder o ganar dinero. Aunque ya sabíamos mucho sobre cómo aprende el cerebro a predecir las ganancias económicas, hasta ahora poco se sabía acerca de cómo afrontamos las pérdidas de dinero”.
El estudio se realizó con 24 voluntarios sanos que se dedicaron a pasar un rato jugando a ganar dinero. Mientras tanto, la actividad de sus cerebros fue registrada con imágenes de resonancia magnética (functional magnetic resonance imaging o fMRI, una tecnología de escáner capaz de registrar los cambios más sutiles de la actividad neuronal o de la médula espinal.
Así, los investigadores descubrieron que los sujetos podían aprender a predecir con exactitud cuando tenían la posibilidad de ganar o perder dinero, y que este aprendizaje ocurría en una parte profunda del cerebro denominada striatum o cuerpo estriado. El cuerpo estriado está formado por una masa de sustancia gris situada en la basa del cerebro y en la parte externa de cada uno de sus ventrículos laterales.
Predecir errores
La capacidad de hacer predicciones sobre la pérdida o la ganancia de dinero es importante, puesto que nos permite decidir apropiadamente para evitar pérdidas u obtener beneficios. Esta habilidad, explican los científicos en dicho comunicado, está guiada por un mecanismo de “predicción del error” por el que el cerebro aprende a hacer predicciones a partir de errores previos. Sin embargo, las respuestas del cerebro son distintas dependiendo del resultado final: ganar o perder dinero.
Para los investigadores, resulta sorprendente la similitud entre la respuesta a la pérdida económica y un sistema previamente identificado con la respuesta al dolor, a un daño inminente, y a la necesidad de una acción defensiva inmediata.
Según Seymour, nadie quiere perder dinero de la misma forma que nadie quiere experimentar dolor, por lo que tendría sentido que la forma en que aprendemos a predecir y evitar ambas posibilidades estén relacionadas.
Los sistemas de alerta y defensa vinculados a pérdidas financieras son muy similares a los sistemas de motivación identificados previamente en ratas, lo que sugiere que la situación de perder dinero activa el mismo sistema antiguo del cerebro que nos permite evitar el dolor.
Según Seymour, ésta sería la justificación biológica del miedo a perder dinero. Conocer el mecanismo biológico subyacente ayudará a comprender además porqué hay gente que juega más que otras personas a juegos para ganar dinero e, incluso, porqué algunos individuos llegan a hacerse adictos a estos juegos.