A las personas deprimidas les cuesta distinguir sus emociones negativas. Fuente: MorgueFile.
Cuando tu coche choca con la parte trasera del coche de delante de ti en un semáforo, puedes sentir una mezcla de emociones como la ira, la ansiedad y la culpa. La persona cuyo coche has tocado por detrás puede sentirse enfadada y frustrada por tu falta de cuidado, pero es poco probable que sienta mucha culpa.
La capacidad de identificar y distinguir entre las emociones negativas nos ayuda a resolver el problema que llevó a sentir esas emociones en el primer lugar. Sin embargo, aunque algunas personas pueden decir la diferencia entre sentirse enojado y culpable, otros pueden no ser capaces de separar ambas emociones. Distinguir entre la ira y la frustración es aún más difícil.
En un estudio publicado en la revista Psychological Science, de la Association for Psychological Science, el psicólogo científico Emre Demiralp, de la Universidad de Michigan y sus colegas partieron de la hipótesis de que las personas con depresión clínica serían menos capaces de discriminar entre diferentes tipos de emociones negativas en comparación con los individuos sanos. Las personas clínicamente deprimidas a menudo experimentan sentimientos de tristeza, ira, miedo o frustración que interfieren con su vida cotidiana.
"Es difícil mejorar tu vida sin saber si estás triste o enojado acerca de algún aspecto de ella", explica Demiralp en la nota de prensa.
"Por ejemplo, imagina no tener un indicador independiente que indique el nivel de gasolina de tu coche. Sería difícil saber cuándo parar para llenar el depósito. Queríamos investigar si las personas con depresión clínica tenían indicadores emocionales que les dieran información y si experimentaban emociones con el mismo nivel de especificidad y diferenciación que las personas sanas."
La capacidad de identificar y distinguir entre las emociones negativas nos ayuda a resolver el problema que llevó a sentir esas emociones en el primer lugar. Sin embargo, aunque algunas personas pueden decir la diferencia entre sentirse enojado y culpable, otros pueden no ser capaces de separar ambas emociones. Distinguir entre la ira y la frustración es aún más difícil.
En un estudio publicado en la revista Psychological Science, de la Association for Psychological Science, el psicólogo científico Emre Demiralp, de la Universidad de Michigan y sus colegas partieron de la hipótesis de que las personas con depresión clínica serían menos capaces de discriminar entre diferentes tipos de emociones negativas en comparación con los individuos sanos. Las personas clínicamente deprimidas a menudo experimentan sentimientos de tristeza, ira, miedo o frustración que interfieren con su vida cotidiana.
"Es difícil mejorar tu vida sin saber si estás triste o enojado acerca de algún aspecto de ella", explica Demiralp en la nota de prensa.
"Por ejemplo, imagina no tener un indicador independiente que indique el nivel de gasolina de tu coche. Sería difícil saber cuándo parar para llenar el depósito. Queríamos investigar si las personas con depresión clínica tenían indicadores emocionales que les dieran información y si experimentaban emociones con el mismo nivel de especificidad y diferenciación que las personas sanas."
Una semana con una PDA
Los investigadores reclutaron a 106 personas entre las edades de 18 y 40 años para participar en su estudio. La mitad de los participantes estaban diagnosticados con depresión clínica y la otra mitad no. A lo largo de siete u ocho días, llevaron una PDA, en la que grabaron emociones en 56 momentos al azar durante el día. Para informar sobre sus emociones, marcaron el grado en que sentían siete emociones negativas (triste, ansioso, enojado, frustrado, avergonzado, disgustado, y culpable) y cuatro emociones positivas (alegre, entusiasmado, despierto y activo) en una escala de uno a cuatro.
Demiralp y sus colegas observaron la tendencia de los participantes a marcar múltiples emociones (por ejemplo, disgustado y frustrado) con un grado similar en el mismo momento. De acuerdo con su metodología, cuantas más veces se marcaban dos emociones juntas, menor era la capacidad de la persona para diferenciar entre esas dos emociones.
Emociones positivas
Los investigadores descubrieron que las personas con depresión clínica tenían emociones negativas menos diferenciadas que aquellos que gozaban de buena salud, lo que apoyaba su hipótesis. Cabe destacar que no encontraron las mismas diferencias entre los grupos en cuanto a las emociones positivas: las personas con y sin diagnóstico de depresión clínica eran igualmente capaces de diferenciar entre las distintas emociones positivas. Es posible que las personas que están deprimidas diferencien más entre las emociones positivas como un mecanismo de supervivencia.
Demiralp y sus colegas argumentan que el procedimiento utilizado en el estudio para grabar las emociones puede ser especialmente útil en el estudio de la experiencia emocional de las personas con depresión clínica, allanando el camino para el tratamiento y las opciones de tratamiento en el futuro.
"Nuestros resultados sugieren que ser específico acerca de sus emociones negativas puede ser bueno para las personas", explica Demiralp. "Puede ser mejor evitar pensar que te sientes mal o destemplado en general. Sé específico. ¿Es la ira, la vergüenza, la culpa o alguna otra emoción? Esto puede ayudarte a evitarlo y a mejorar tu vida. Uno de nuestros objetivos primordiales es investigar medios para facilitar este tipo de inteligencia emocional a gran escala en la población".
Los investigadores reclutaron a 106 personas entre las edades de 18 y 40 años para participar en su estudio. La mitad de los participantes estaban diagnosticados con depresión clínica y la otra mitad no. A lo largo de siete u ocho días, llevaron una PDA, en la que grabaron emociones en 56 momentos al azar durante el día. Para informar sobre sus emociones, marcaron el grado en que sentían siete emociones negativas (triste, ansioso, enojado, frustrado, avergonzado, disgustado, y culpable) y cuatro emociones positivas (alegre, entusiasmado, despierto y activo) en una escala de uno a cuatro.
Demiralp y sus colegas observaron la tendencia de los participantes a marcar múltiples emociones (por ejemplo, disgustado y frustrado) con un grado similar en el mismo momento. De acuerdo con su metodología, cuantas más veces se marcaban dos emociones juntas, menor era la capacidad de la persona para diferenciar entre esas dos emociones.
Emociones positivas
Los investigadores descubrieron que las personas con depresión clínica tenían emociones negativas menos diferenciadas que aquellos que gozaban de buena salud, lo que apoyaba su hipótesis. Cabe destacar que no encontraron las mismas diferencias entre los grupos en cuanto a las emociones positivas: las personas con y sin diagnóstico de depresión clínica eran igualmente capaces de diferenciar entre las distintas emociones positivas. Es posible que las personas que están deprimidas diferencien más entre las emociones positivas como un mecanismo de supervivencia.
Demiralp y sus colegas argumentan que el procedimiento utilizado en el estudio para grabar las emociones puede ser especialmente útil en el estudio de la experiencia emocional de las personas con depresión clínica, allanando el camino para el tratamiento y las opciones de tratamiento en el futuro.
"Nuestros resultados sugieren que ser específico acerca de sus emociones negativas puede ser bueno para las personas", explica Demiralp. "Puede ser mejor evitar pensar que te sientes mal o destemplado en general. Sé específico. ¿Es la ira, la vergüenza, la culpa o alguna otra emoción? Esto puede ayudarte a evitarlo y a mejorar tu vida. Uno de nuestros objetivos primordiales es investigar medios para facilitar este tipo de inteligencia emocional a gran escala en la población".
Referencia bibliográfica:
Demiralp E, Thompson RJ, Mata J, Jaeggi SM, Buschkuehl M, Barrett LF, Ellsworth PC, Demiralp M, Hernandez-Garcia L, Deldin PJ, Gotlib IH, Jonides J.: Feeling Blue or Turquoise? Emotional Differentiation in Major Depressive Disorder. Psychol Sci. 2012 Oct 15.
Demiralp E, Thompson RJ, Mata J, Jaeggi SM, Buschkuehl M, Barrett LF, Ellsworth PC, Demiralp M, Hernandez-Garcia L, Deldin PJ, Gotlib IH, Jonides J.: Feeling Blue or Turquoise? Emotional Differentiation in Major Depressive Disorder. Psychol Sci. 2012 Oct 15.