Para dignificar palabra y vida: “Cuando el pan”, de Mariano Martínez

Ediciones Isla de Sistolá publica el último poemario del autor barcelonés


Dignificar la relación entre la palabra y la vida, entre la sintaxis y la compasión, entre lo político y lo íntimo. Con esta intención se conforma "Cuando el pan" (Ediciones de la Isla de Siltolá, 2016), último pomeario del barcelonés Mariano Martínez. Libro que oxigena, va de veras al hueso y lo pule, sin reservas. Por Víktor Gómez Ferrer.




El poeta Mariano Martínez (Barcelona, 1976) nos presenta su último libro, Cuando el pan (Ediciones de la Isla de Siltolá, 2016) con la urgencia vital de dignificar la relación entre la palabra y la vida, entre la sintaxis y la compasión, entre lo político y lo íntimo.

Con una delicadeza y profundidad amorosa teje 30 poemas, que constituyen un canto actual a un problema antiguo y acuciante: “Pido presencia /como la verdad / que ayuna” y que marca la historia de las desigualdades sociales y de la persistencia del hambre y el daño en el mundo presente.

Ejercicio poético que, lejos de abstraerse de lo que nos separa y enfrenta entre empobrecidos y enriquecidos, se pregunta por la falta de contacto, de cuerpo a cuerpo, entre las personas que habitan el planeta.

Se extraña de la insuficiencia de la poesía, que sale ilesa de estas contiendas humanas e inhumanas. Poesía que es memoria y que desde ella recuerda “la historia del daño” y parece reclamar con insufrible dolor un cambio de paradigma en el ahora, donde “Levantar bajo la hierba / al desaparecido. Temblar. / Del resto / Nacerán los niños.”.

Asunto del barro

Significativas son las referencias a otras poéticas, a las que acompaña con humilde y firme paso Mariano Martínez: Antonio Méndez Rubio, Alfredo Saldaña, Enrique Falcón, Julieta Valero, cuatro poetas de trayectoria solvente y de problematización desde el lenguaje de la usurpación, por parte del Poder, del honor y la dignidad de la vida de los "aplastados".

Voz depurada, que supera los miedos ancestrales a la emancipación y a la fraternidad, que rehuye del barroquismo; así como de recargar de retórica sus textos. Estos casi caminan descalzos, con la cabeza alta y los ojos claros y asombrados, pero insurrectos:

“Abrir las manos, / como una consigna, / después de tanto /donde ahora estamos, / a pleno metal".
 
Libro para leer morosamente, para palpar con los ojos y hundirse en la conciencia de cada uno, sin temor a reconocer los males de nuestro tiempo, la fragilidad y las dificultades: pero también para reconocer una cierta posibilidad de liberación, amor, revuelta, si nos unimos para el bien común: “Esto es asunto del barro / y motivo del viaje”.

Cuando el pan es un poemario de justa expresión y de justicia inexcusable. Un canto sereno, canto rodado por el río de las asperezas, que incide en lo coral, desde un corazón de tinta y compromiso constante más allá del libro. Por eso sabe: “El único cielo, la realidad juntos”. 

Hay libros que oxigenan, que van de veras al hueso y lo pulen, que crean y dan, sin reservas. Como este de Mariano Martínez, que es un abrazo y una mirada por encima de los basurales del siglo XXI, con la firme voluntad de poder nietzcheana y con la sabiduría de Agustín de Hipona: ama y haz lo que quieras o, como cita en el libro el autor: “Conózcate a ti mismo, conózcame a mi”.


Miércoles, 18 de Mayo 2016
Víktor Gómez Ferrer
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