Cartel de la representación. Fuente: Teatro La Latina.
La verdad es que el público, señor de los teatros, se lo pasa muy bien con esta primera comedia del, hasta ahora, director de cine Cesc Gay, un público feliz ante tanto humor inteligente, que provoca más la sonrisa y la risita que la carcajada estrepitosa… y con un final tenso y denso, que conforta y redime, tras una hora de tanta tensión y tristeza matrimonial solo adobada por ese tono de humor muy bien venido a cuento con que se entrevera la muy brillante y surrealista peripecia argumental que no pienso desvelar.
Creo que Los vecinos de arriba es un buen ejemplo de lo que los franceses llaman pièce bien fâite, un artefacto perfectamente engranado, sólidamente teatral, que cumple a la perfección su misión de entretener y algo más, sostenido, eso sí, por un cuadro de actores perfectamente encajados en sus respectivos papeles.
Una Candela Peña en el rol de mujer y esposa frustrada, cuarentona malmaridada, y su esposo, un Xavi Mira que desborda humor del bueno en sus réplicas y gestos, están muy bien acompañados por el desparpajo y candor de Pilar Castro y Andrew Trabet, los vecinos de arriba.
Creo que Los vecinos de arriba es un buen ejemplo de lo que los franceses llaman pièce bien fâite, un artefacto perfectamente engranado, sólidamente teatral, que cumple a la perfección su misión de entretener y algo más, sostenido, eso sí, por un cuadro de actores perfectamente encajados en sus respectivos papeles.
Una Candela Peña en el rol de mujer y esposa frustrada, cuarentona malmaridada, y su esposo, un Xavi Mira que desborda humor del bueno en sus réplicas y gestos, están muy bien acompañados por el desparpajo y candor de Pilar Castro y Andrew Trabet, los vecinos de arriba.
El empecinamiento por convivir
Una pareja en crisis personal y matrimonial, padres de una misteriosa hija ausente que oculta algún secreto que no se declara ni resuelve a lo largo de la obra, unos vecinos muy ruidosos por la noche, y simpáticos en el portal por las mañanas, a los que invitan a un pica pica para conocerse, tras seis meses de mero roce ascensoril.
Tal es la exposición argumental de esta entretenida y simpática comedia en que se retrata con humor y compasión el empecinamiento de los seres humanos por convivir, los miedos a la soledad, las inercias de las relaciones rotas, el egoísmo de las parejas cuando se aíslan y desbarrancan en medio de tácitos reproches inconfesados, los tabúes sexuales…
Con humor y amor, como digo, Gay pone el dedo en la llaga en la crisis contemporánea de las relaciones de pareja, cuando estas se apoltronan en la inercia de lo consabido; esas en que ambos van creando espacios de soledad que, al cabo, se resuelven en distancia (aparentemente) infranqueable con el otro hasta que, en un momento dado de la cocción a fuego lento, uno se da cuenta de que vive solo, en compañía de un compañero de cama con el que solo y apenas sí resuelve, con desgana o de mal humor, las contingencias domésticas de la intendencia.
Una relación frustrada que se intenta subsanar ahogándola en alcohol o ansiolíticos. Como dice el marido a sus vecinos: “nos acostamos en horarios diferentes y nos levantamos con unos minutos de margen y así apenas nos vemos.”
Tienen todo el mes de junio para disfrutar de ochenta minutos de buen teatro y excelentes actores. Se merecen con creces el éxito que están gozando.
Una pareja en crisis personal y matrimonial, padres de una misteriosa hija ausente que oculta algún secreto que no se declara ni resuelve a lo largo de la obra, unos vecinos muy ruidosos por la noche, y simpáticos en el portal por las mañanas, a los que invitan a un pica pica para conocerse, tras seis meses de mero roce ascensoril.
Tal es la exposición argumental de esta entretenida y simpática comedia en que se retrata con humor y compasión el empecinamiento de los seres humanos por convivir, los miedos a la soledad, las inercias de las relaciones rotas, el egoísmo de las parejas cuando se aíslan y desbarrancan en medio de tácitos reproches inconfesados, los tabúes sexuales…
Con humor y amor, como digo, Gay pone el dedo en la llaga en la crisis contemporánea de las relaciones de pareja, cuando estas se apoltronan en la inercia de lo consabido; esas en que ambos van creando espacios de soledad que, al cabo, se resuelven en distancia (aparentemente) infranqueable con el otro hasta que, en un momento dado de la cocción a fuego lento, uno se da cuenta de que vive solo, en compañía de un compañero de cama con el que solo y apenas sí resuelve, con desgana o de mal humor, las contingencias domésticas de la intendencia.
Una relación frustrada que se intenta subsanar ahogándola en alcohol o ansiolíticos. Como dice el marido a sus vecinos: “nos acostamos en horarios diferentes y nos levantamos con unos minutos de margen y así apenas nos vemos.”
Tienen todo el mes de junio para disfrutar de ochenta minutos de buen teatro y excelentes actores. Se merecen con creces el éxito que están gozando.
Referencia:
Obra: Los vecinos de arriba.
Autor y director: Cesc Gay
Actores: Candela Peña, Pilar Castro, Xavi Mira, Andrew Tarbet.
Próximas representaciones: Teatro La Latina. En cartel hasta el 3 de julio de 2016.
Obra: Los vecinos de arriba.
Autor y director: Cesc Gay
Actores: Candela Peña, Pilar Castro, Xavi Mira, Andrew Tarbet.
Próximas representaciones: Teatro La Latina. En cartel hasta el 3 de julio de 2016.