Nueva guía para que las ciudades elijan un mobiliario urbano más sostenible

Un proyecto europeo público-privado permitirá a los Ayuntamientos comprar "verde"


Investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón, en colaboración con expertos privados y el Ayuntamiento de Valencia, entre otros, está desarrollando una guía para que las ciudades compren productos ambientalmente más sostenibles. La herramienta guiará a los responsables de compras durante el proceso de licitación, desde la generación de requisitos ambientales que deben incluir en sus pliegos, hasta la evaluación ambiental comparativa de los distintos productos. Por Carlos Gömez Abajo.


08/10/2015

Un banco en Roma. Imagen: monique72. Fuente: Free Images.
Los grupos de Ingeniería del Diseño y de Tecnología, Calidad y Sostenibilidad en Edificación de la Universidad Jaume I de Castellón participan en un proyecto europeo, coordinado por Aimplas, el Instituto Tecnológico del Plástico, para el desarrollo de una herramienta para impulsar la sostenibilidad de las ciudades.

Se trata de GUF Tool, una plataforma que permitirá a las administraciones públicas implicadas en la compra de mobiliario urbano seleccionar aquellos productos medioambientalmente más sostenibles.

En el proyecto, que se enmarca dentro del programa LIFE de la Unión Europea, también participan AIJU (Centro Tecnológico del Juguete), el Ayuntamiento de Valencia a través de la Fundación Inndea, el Ayuntamiento de Koprivnika (Croacia) y la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclado y la Gestión Sostenible de los Recursos con sede en Bélgica.

La herramienta, informa la UJI en un comunicado, está dirigida a los responsables de compra del mobiliario urbano y les guiará durante el proceso de licitación, desde la generación de requisitos ambientales que deben incluir en sus pliegos, hasta la evaluación ambiental comparativa de los distintos productos para conseguir una compra publica verde.

El impacto de su utilización será directamente beneficioso para el medio ambiente, ya que se ha calculado que la incorporación de este tipo de productos sostenibles puede reducir hasta un 26,5% su impacto sobre el calentamiento global, un 15,5% el consumo de energía y hasta un 10,8% el volumen de residuos generados. Pero indirectamente también beneficiará al sector europeo de mobiliario urbano, ya que ampliará el mercado de aquellos productos más respetuosos con el medio ambiente e impulsará su competitividad a través de la eco-innovación.

Durante la fase de validación del proyecto se realizarán compras públicas reales de al menos 200 productos de mobiliario urbano, y se espera que durante los cinco años posteriores a la finalización del proyecto se lleven a cabo adquisiciones de un total de 17.500 productos. Con los resultados de esta validación se elaborará una guía de "compra verde" que se incorporará a los procesos de adquisición de mobiliario urbano de los consistorios. La herramienta estará al alcance tanto de las administraciones públicas encargadas de realizar estas compras como de sus proveedores.

La universidad y el territorio

De la relación entre la universidad y las ciudades habló hace unos días el rector de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Jaume Casals, en la cumbre anual de líderes académicos que la revista británica Times Higher Education organizó en la Universidad de Melbourne (Australia) del 30 de septiembre al 2 de octubre.

En su ponencia, informa la UPF en una nota -, el rector hizo referencia a tres modelos de universidades de investigación en función de su vínculo con sus ciudades. Un primer modelo "identity" (identidad) en el que la universidad y la ciudad son virtualmente lo mismo (como podría ser el caso de Oxford o Berkeley); un segundo modelo "sky" (cielo) en el que las universidades se han convertido, en sí mismas, grandes barrios anexos a la ciudad (Harvard, Georgetown o, en un entorno más cercano, la Autónoma de Barcelona); y, finalmente, un modelo "territorial cooperation" en el que las universidades se han integrado urbanísticamente dentro de la ciudad y donde, al mismo tiempo, ejercen su influencia sobre ésta. Las universidades Johns Hopkins (Baltimore), la de Melbourne o la misma UPF formarían parte de este tercer grupo.

Para el rector, los programas académicos de las universidades que forman parte de esta tercera categoría deben tener presente que son elementos esenciales de la ciudad donde se ubican y que, de alguna manera, sus programas académicos deben reflejar ese estatus.

En otras palabras, a la hora de formular sus estrategias académicas, las universidades del modelo de cooperación territorial deberían tener presente la ciudad a la que forman parte; un requisito que no es necesario que cumplan las universidades de las otras dos categorías.

Así, para el rector, los estudios urbanos, las ciencias sociales o los ámbitos de la salud y de la cultura no sólo deberían integrarse en los programas de estas universidades sino que deberían orientarse a las necesidades de ésta.



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