Una reciente investigación realizada por científicos del Instituto Karolinksa, de Suecia, ha revelado una posible explicación para la relación entre la salud mental y la creatividad.
En concreto, los investigadores lograron demostrar que el nivel de receptores D2 de un neurotransmisor del cerebro conocido como dopamina es similar en gente sana y altamente creativa al de personas que padecen esquizofrenia.
La dopamina es una neurohormona producida en muchas partes del sistema nervioso, especialmente en la sustancia negra. La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo, región asociada con los mecanismos de recompensa en el cerebro.
Creatividad y trastornos mentales
Se sabe, por ejemplo, que los cerebros de las personas esquizofrénicas presentan cantidades excesivas de dopamina en los lóbulos frontales o que la escasez de dopamina en las áreas cerebrales motoras está relacionada con la enfermedad del Parkinson.
Anteriormente se había demostrado ya que las capacidades altamente creativas eran algo más comunes en personas con casos de enfermedades mentales dentro de su familia.
Por otra parte, también se había establecido una relación entre la creatividad elevada y un riesgo ligeramente superior de padecer esquizofrenia (trastorno que se caracteriza por alteraciones en la percepción o expresión de la realidad) o trastorno bipolar (caracterizado por episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y estado de ánimo).
Por último, ciertas características psicológicas, como la capacidad de establecer extravagantes asociaciones de ideas también son compartidas por los esquizofrénicos y personas mentalmente sanas con un alto nivel de creatividad.
Gracias a esta nueva investigación, el vínculo entre la creatividad y la salud mental tiene ahora un nuevo respaldo científico, publica el Instituto Karolinska en un comunicado.
Similitudes en el tálamo
Uno de los autores del estudio, el profesor Fredrik Ullén, del Departamento de salud infantil y de la mujer de dicho Instituto , explica que, concretamente, fueron analizados unos receptores de dopamina en el cerebro, los D2. La dopamina presenta en el cerebro humano cinco tipos de receptores (D1, D2, D3, D4 y D5, y sus variantes), que se activan en presencia de este neurotransmisor, generando respuestas diversas.
En concreto, los investigadores lograron demostrar que el nivel de receptores D2 de un neurotransmisor del cerebro conocido como dopamina es similar en gente sana y altamente creativa al de personas que padecen esquizofrenia.
La dopamina es una neurohormona producida en muchas partes del sistema nervioso, especialmente en la sustancia negra. La dopamina es también una neurohormona liberada por el hipotálamo, región asociada con los mecanismos de recompensa en el cerebro.
Creatividad y trastornos mentales
Se sabe, por ejemplo, que los cerebros de las personas esquizofrénicas presentan cantidades excesivas de dopamina en los lóbulos frontales o que la escasez de dopamina en las áreas cerebrales motoras está relacionada con la enfermedad del Parkinson.
Anteriormente se había demostrado ya que las capacidades altamente creativas eran algo más comunes en personas con casos de enfermedades mentales dentro de su familia.
Por otra parte, también se había establecido una relación entre la creatividad elevada y un riesgo ligeramente superior de padecer esquizofrenia (trastorno que se caracteriza por alteraciones en la percepción o expresión de la realidad) o trastorno bipolar (caracterizado por episodios con niveles anormalmente elevados de energía, cognición y estado de ánimo).
Por último, ciertas características psicológicas, como la capacidad de establecer extravagantes asociaciones de ideas también son compartidas por los esquizofrénicos y personas mentalmente sanas con un alto nivel de creatividad.
Gracias a esta nueva investigación, el vínculo entre la creatividad y la salud mental tiene ahora un nuevo respaldo científico, publica el Instituto Karolinska en un comunicado.
Similitudes en el tálamo
Uno de los autores del estudio, el profesor Fredrik Ullén, del Departamento de salud infantil y de la mujer de dicho Instituto , explica que, concretamente, fueron analizados unos receptores de dopamina en el cerebro, los D2. La dopamina presenta en el cerebro humano cinco tipos de receptores (D1, D2, D3, D4 y D5, y sus variantes), que se activan en presencia de este neurotransmisor, generando respuestas diversas.
Por otro lado, los científicos midieron la creatividad de 14 individuos -seis hombres y ocho mujeres- de una media de edad de 56 años y que no habían padecido ninguna enfermedad psiquiátrica o neurológica.
Según explican los investigadores en la revista PlosOne, para realizar estas mediciones se utilizaron diversos tests psicológicos (como el Berliner Intelligenz Struktur Test o el Test de Raven o de Matrices Progresivas), en los que las tareas consistían en encontrar muchas soluciones diferentes a un problema determinado.
Así, los científicos pudieron constatar que las personas con una alta creatividad según los tests, presentaban una densidad más baja de receptores D2 en el tálamo que las personas menos creativas.
Ullén explica que se sabe “que los esquizofrénicos tienen una densidad más baja de receptores D2 en esta misma parte del cerebro, lo que sugiere una causa para la relación entre enfermedades mentales y creatividad”.
El tálamo es una estructura neuronal situada en el centro del cerebro y que filtra los estímulos dirigidos a la corteza cerebral, es decir, la información antes de que ésta alcance áreas de la corteza. Esta estructura es responsable, entre otras cosas, de la cognición y del razonamiento.
Ullén añade que la escasez de receptores D2 en el tálamo probablemente signifique un grado menor de filtración de señales y, en consecuencia, un flujo mayor de información desde el tálamo y hasta el cortex cerebral.
Luces y sombras
Esta escasez podría servir para que la gente creativa y mentalmente sana “vea” numerosas conexiones poco comunes en una situación en la que se requiera resolver un problema y, en el caso de las personas con algún trastorno mental, se realicen extravagantes relaciones de ideas.
El presente estudio partió de evidencias anteriores que señalaban que la neurotransmisión dopaminérgica (activada por medio de la dopamina) juega un papel en la formación de los comportamientos y pensamientos creativos.
Las áreas del cerebro analizadas fueron elegidas como objetivo de estudio porque se sabia que, en ellas, los trastornos de la función dopaminérgica están relacionados con síntomas psicóticos y con propensión genética a la esquizofrenia.
Según explican los investigadores en la revista PlosOne, para realizar estas mediciones se utilizaron diversos tests psicológicos (como el Berliner Intelligenz Struktur Test o el Test de Raven o de Matrices Progresivas), en los que las tareas consistían en encontrar muchas soluciones diferentes a un problema determinado.
Así, los científicos pudieron constatar que las personas con una alta creatividad según los tests, presentaban una densidad más baja de receptores D2 en el tálamo que las personas menos creativas.
Ullén explica que se sabe “que los esquizofrénicos tienen una densidad más baja de receptores D2 en esta misma parte del cerebro, lo que sugiere una causa para la relación entre enfermedades mentales y creatividad”.
El tálamo es una estructura neuronal situada en el centro del cerebro y que filtra los estímulos dirigidos a la corteza cerebral, es decir, la información antes de que ésta alcance áreas de la corteza. Esta estructura es responsable, entre otras cosas, de la cognición y del razonamiento.
Ullén añade que la escasez de receptores D2 en el tálamo probablemente signifique un grado menor de filtración de señales y, en consecuencia, un flujo mayor de información desde el tálamo y hasta el cortex cerebral.
Luces y sombras
Esta escasez podría servir para que la gente creativa y mentalmente sana “vea” numerosas conexiones poco comunes en una situación en la que se requiera resolver un problema y, en el caso de las personas con algún trastorno mental, se realicen extravagantes relaciones de ideas.
El presente estudio partió de evidencias anteriores que señalaban que la neurotransmisión dopaminérgica (activada por medio de la dopamina) juega un papel en la formación de los comportamientos y pensamientos creativos.
Las áreas del cerebro analizadas fueron elegidas como objetivo de estudio porque se sabia que, en ellas, los trastornos de la función dopaminérgica están relacionados con síntomas psicóticos y con propensión genética a la esquizofrenia.