Nueva alerta científica sobre el calentamiento global

La Tierra podría calentarse hasta 7ºC y perder la banquisa ártica en 2100 aunque tome medidas drásticas


En 2100 la temperatura del planeta podría ascender hasta 7ºC, la banquisa ártica desaparecer y el mar de Barents dejar de ser polar. Nuevos y sofisticados escenarios dibujan la catástrofe aunque se adopten medidas drásticas contra el cambio climático.


Redacción T21
19/09/2019

El calentamiento global será más pronunciado de lo estimado en la actualidad, independientemente de los esfuerzos que puedan realizarse en el futuro para compensarlo, advierten científicos franceses en nuevas simulaciones que han requerido 500 millones de horas de cálculo y 20 petabytes de datos, los mismos datos que procesa Google cada día.

Alrededor de un centenar de investigadores e ingenieros, tanto del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), como de la Comisión de Energía Atómica (CEA) y Météo-France, participaron en este trabajo. Sus simulaciones formarán parte del sexto informe de evaluación del panel de expertos de la ONU sobre el clima (IPCC), programado para 2021-2022.

Sus conclusiones se extraen de un ejercicio de simulación numérica del clima. Los científicos franceses aportan al informe del IPCC dos nuevos modelos climáticos que dibujan un clima más cálido en 2100 que lo previsto en las estimaciones anteriores.

Los dos nuevos modelos franceses, pero también otros modelos internacionales ya disponibles, coinciden en que en 2100 habrá un mayor calentamiento del planeta, especialmente en los escenarios más pesimistas en emisiones.

Este calentamiento inesperado se explica porque se está produciendo una respuesta climática más fuerte al aumento de los gases de efecto invernadero de origen antropogénico, si bien todavía no se han evaluado las causas de esta mayor sensibilidad y el grado de confianza que agregará a los modelos.

+7ºC en 2100

"En el peor de los escenarios, el aumento general de la temperatura promedio alcanzará los 6.5ºC a los 7°C en 2100", según este estudio. Este escenario se basa en un rápido crecimiento económico impulsado por los combustibles fósiles. En el último informe del IPCC 2014, el peor de los escenarios estimaba una temperatura de + 4.8°C, en comparación con el período preindustrial.

El escenario más optimista, "marcado por una fuerte cooperación internacional y dando prioridad al desarrollo sostenible", permite al planeta permanecer bajo el objetivo de los 2°C de calentamiento establecido como máximo por el Acuerdo de París, siempre que se desarrolle un esfuerzo de reducción de emisiones importante, y a costa de que durante un tiempo se superen los 2ºC durante este siglo.

El escenario más optimista "implica una reducción inmediata de las emisiones de CO2 hasta alcanzar la neutralidad global de carbono alrededor de 2060, así como una absorción atmosférica de CO2 de alrededor de 10 a 15 mil millones de toneladas por año en 2100", dice el informe, algo que la tecnología no permite actualmente.

"La temperatura promedio del planeta a finales de siglo, por lo tanto, dependerá en gran medida de las políticas climáticas que se implementarán ahora y durante todo el siglo XXI", insisten los científicos.

El impacto no será el mismo en todas partes, destaca el informe, ya que la evolución de la temperatura del globo oculta disparidades regionales compartidas por los dos modelos franceses.

El calentamiento más intenso se percibirá en las latitudes altas del hemisferio norte y será asimismo más intenso en los continentes que en los océanos.

El verano de 2003 será normal en 2050

Los modelos también confirman que la intensidad y la frecuencia de las olas de calor han aumentado en las últimas décadas: hay un aumento tanto en el índice T3X (temperatura promedio durante tres días consecutivos de ola de calor) como en el índice T7X (temperatura promedio durante siete días consecutivos de ola de calor).

Los modelos también predicen que esta tendencia continuará durante al menos las próximas dos décadas, independientemente del escenario que se tenga en cuenta. Solo los escenarios más optimistas contemplan una moderación en las olas de calor futuras.

Incluso señala el informe que el verano boreal de 2003, que se caracterizó por una ola de calor que superó en intensidad los valores de otros episodios similares de los siglos XIX y XX, será un verano normal en 2050, según los escenarios más pesimistas e incluso los medios.

El Mar de Barents dejará de ser polar

Respecto a las precipitaciones, los nuevos modelos no aprecian diferencias respecto a las estimaciones del anterior informe del IPCC, y sobre la banquisa ártica, los dos modelos franceses dibujan escenarios variables a finales de verano, incluyendo su total desaparición.

Si la estimación se refiere a finales del invierno, los dos modelos prevén que la banquisa ártica terminará con sólo algunas decenas de centímetros de espesor, frente al 1 o 2 metros que presenta en la actualidad. Retrocede en el Pacífico y desaparece completamente en el Mar de Barents, que pierde así su condición de mar polar.

Estos resultados se han logrado gracias a los avances en los modelos climáticos que de hecho son superordenadores. Su resolución espacial es más exacta, el modelado de los diferentes compartimentos físicos del sistema climático (océano, atmósfera, superficies continentales, hielo...) es más exitoso, y las evaluaciones actuales muestran que los modelos franceses simulan mejor las características climáticas observadas en las versiones anteriores, señalan los autores de este informe.



Redacción T21
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