Boya del sistema Argo. Foto: Argo
En un informe publicado en septiembre de 2013, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señaló que entre 1951 y 2012 la tendencia media de calentamiento global fue de 0,12 grados centígrados por década, mientras que entre 1998 y 2012 fue sólo de 0,07 °C por década.
Sin embargo, los científicos corrigen ahora esta distorsión usando otros métodos para medir la temperatura de los océanos: el aumento de la temperatura media de la superficie de los mares se mantuvo constante en 0,12°C por década durante 1998 y 2012.
El último estudio se basa en datos independientes provenientes directamente de los satélites y de la red de balizas Argos, un sistema mundial de localización y recolección de datos recogidos por boyas y satélites.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ya había advertido en 2015 que las boyas modernas usadas en la actualidad para medir las temperaturas oceánicas, en las que se basaban los datos del IPCC, tienden a marcar temperaturas ligeramente más frías que los sistemas antiguos basados en barcos, incluso al medir la misma parte del océano al mismo tiempo. Como las medidas de las boyas han reemplazado las mediciones de los barcos, esto habría ocultado parte del calentamiento real.
Los investigadores de la NOAA concluyeron que los océanos en realidad se habían calentado 0,12 grados centígrados por década desde el año 2000, casi el doble que las estimaciones anteriores de 0,07 grados por década establecida por el IPCC. Esto alineó el aumento de la temperatura del océano con las estimaciones de los 30 años anteriores, entre 1970 y 1999.
Sin embargo, los científicos corrigen ahora esta distorsión usando otros métodos para medir la temperatura de los océanos: el aumento de la temperatura media de la superficie de los mares se mantuvo constante en 0,12°C por década durante 1998 y 2012.
El último estudio se basa en datos independientes provenientes directamente de los satélites y de la red de balizas Argos, un sistema mundial de localización y recolección de datos recogidos por boyas y satélites.
La Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ya había advertido en 2015 que las boyas modernas usadas en la actualidad para medir las temperaturas oceánicas, en las que se basaban los datos del IPCC, tienden a marcar temperaturas ligeramente más frías que los sistemas antiguos basados en barcos, incluso al medir la misma parte del océano al mismo tiempo. Como las medidas de las boyas han reemplazado las mediciones de los barcos, esto habría ocultado parte del calentamiento real.
Los investigadores de la NOAA concluyeron que los océanos en realidad se habían calentado 0,12 grados centígrados por década desde el año 2000, casi el doble que las estimaciones anteriores de 0,07 grados por década establecida por el IPCC. Esto alineó el aumento de la temperatura del océano con las estimaciones de los 30 años anteriores, entre 1970 y 1999.
Zeke Hausfather graphic.
Confirmada la tendencia continuada
Los investigadores de las universidades de Berkeley, en California, y de York, en Reino Unido, confirman ahora las conclusiones del estudio de 2015 de la NOAA.
"Nuestros resultados significan básicamente que la NOAA tenía razón y que sus científicos no alteraron los datos", apunta Zeke Hausfather, investigador de Berkeley y autor principal del estudio publicado en la revista estadounidense Science Advances.
Estas diferencias de temperatura entre el viejo y el nuevo sistema de medición han ocultado la realidad del calentamiento global durante estos quince años, concluyeron los investigadores. Todas las nuevas medidas confirman los hallazgos de la NOAA en 2015.
"Inicialmente estábamos escépticos sobre los resultados de la NOAA, porque mostraron un calentamiento más rápido durante este período que el indicado anteriormente por un estudio actualizado del Servicio Nacional Británico de Meteorología (Met Office)", dijo Kevin Cowtan, de la Universidad de York, en un comunicado de la Universidad de Berkeley.
"Hemos verificado nosotros mismos utilizando diferentes métodos y datos y hemos concluido que la NOAA tenía razón, una conclusión a la que también llegó recientemente la Agencia Meteorológica de Japón utilizando datos aún más recientes", detalló.
Históricamente, los marineros habían medido la temperatura del océano recogiendo agua con un cubo en el que se introducía luego un termómetro.
En la década de 1950, los barcos comenzaron a tomar lecturas de temperatura de forma automática en las tuberías que pasan a través de la sala de máquinas. Hoy hay colocadas en todos los océanos muchas boyas de datos.
Desmentido el engaño
La aparente desaceleración del calentamiento global durante 15 años, entre 1998 y 2014, dio argumento a los escépticos climáticos para afirmar que el fenómeno era "un engaño", pero el estudio publicado ahora señala que esta pausa no fue más que una simple ilusión.
El trabajo de la NOAA publicado en 2015 había sido muy criticado por los escépticos del calentamiento global. Un comité de la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, incluso había pedido que los científicos de la NOAA le dieran acceso a sus mensajes de correo electrónico relacionados con este estudio, dando a entender que había fraude.
La agencia había acordado transmitir los datos y responder a todas las preguntas científicas, pero se negó a proporcionar la correspondencia electrónica entre los autores del estudio, una decisión apoyada por los investigadores preocupados por esta inquisición política.
Los investigadores de las universidades de Berkeley, en California, y de York, en Reino Unido, confirman ahora las conclusiones del estudio de 2015 de la NOAA.
"Nuestros resultados significan básicamente que la NOAA tenía razón y que sus científicos no alteraron los datos", apunta Zeke Hausfather, investigador de Berkeley y autor principal del estudio publicado en la revista estadounidense Science Advances.
Estas diferencias de temperatura entre el viejo y el nuevo sistema de medición han ocultado la realidad del calentamiento global durante estos quince años, concluyeron los investigadores. Todas las nuevas medidas confirman los hallazgos de la NOAA en 2015.
"Inicialmente estábamos escépticos sobre los resultados de la NOAA, porque mostraron un calentamiento más rápido durante este período que el indicado anteriormente por un estudio actualizado del Servicio Nacional Británico de Meteorología (Met Office)", dijo Kevin Cowtan, de la Universidad de York, en un comunicado de la Universidad de Berkeley.
"Hemos verificado nosotros mismos utilizando diferentes métodos y datos y hemos concluido que la NOAA tenía razón, una conclusión a la que también llegó recientemente la Agencia Meteorológica de Japón utilizando datos aún más recientes", detalló.
Históricamente, los marineros habían medido la temperatura del océano recogiendo agua con un cubo en el que se introducía luego un termómetro.
En la década de 1950, los barcos comenzaron a tomar lecturas de temperatura de forma automática en las tuberías que pasan a través de la sala de máquinas. Hoy hay colocadas en todos los océanos muchas boyas de datos.
Desmentido el engaño
La aparente desaceleración del calentamiento global durante 15 años, entre 1998 y 2014, dio argumento a los escépticos climáticos para afirmar que el fenómeno era "un engaño", pero el estudio publicado ahora señala que esta pausa no fue más que una simple ilusión.
El trabajo de la NOAA publicado en 2015 había sido muy criticado por los escépticos del calentamiento global. Un comité de la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, incluso había pedido que los científicos de la NOAA le dieran acceso a sus mensajes de correo electrónico relacionados con este estudio, dando a entender que había fraude.
La agencia había acordado transmitir los datos y responder a todas las preguntas científicas, pero se negó a proporcionar la correspondencia electrónica entre los autores del estudio, una decisión apoyada por los investigadores preocupados por esta inquisición política.
Referencia
Assessing recent warming using instrumentally homogeneous sea surface temperature records. Science Advances 04 Jan 2017: Vol. 3, no. 1, e1601207. DOI: 10.1126/sciadv.1601207
Assessing recent warming using instrumentally homogeneous sea surface temperature records. Science Advances 04 Jan 2017: Vol. 3, no. 1, e1601207. DOI: 10.1126/sciadv.1601207