México: La guerra contra las drogas se traslada a las redes sociales

Dos estudios analizan la relación entre el narcotráfico y los nuevos medios de Internet


Tanto narcotraficantes como fuerzas de seguridad de México usan las redes sociales y los medios digitales para defender sus intereses, de forma más o menos discutible. Un estudio estadounidense ha analizado este fenómeno, mientras que otra investigación ha constatado, a partir de comentarios vertidos en dichas redes, la insensibilización producida por la exposición constante a la violencia. Por Carlos Gómez Abajo.


05/03/2014

Militares mexicanos en una operación contra la banda de Los Zetas. Imagen: Borderland Beat Reporter Buggs. Fuente: Wikipedia.
La reciente detención de Joaquín "El Chapo" Guzmán ha puesto la atención de los medios internacionales sobre los cárteles mexicanos de la droga y los actos de violencia asociados con ellos.

Se habla menos, sin embargo, de cómo en la última década el aumento del acceso a Internet, teléfonos móviles y otros medios digitales ha cambiado drásticamente el panorama de la llamada "guerra contra las drogas" en México.

En un artículo publicado en Latin American Perspectives, Paul Eiss, de la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU.), examina la forma en que las partes implicadas en la guerra contra las drogas -los miembros de los cárteles, por un lado, y las fuerzas gubernamentales y de seguridad, por otro- utilizan las redes sociales y los medios de comunicación digitales.

"Narcomedios" y "narcomensajes"

Eiss, profesor asociado de antropología e historia en la Facultad Dietrich de Humanidades y Ciencias Sociales, explora la naturaleza y las implicaciones de lo que él llama los "narcomedios", las formas de mensajería digital que se han convertido en elementos centrales, e incluso de motivación, para los horribles actos de violencia que se han vuelto habituales en México.

En México, los "narcomensajes" son señales manuscritas dejadas por los traficantes de drogas, a menudo acompañados por restos humanos horriblemente desfigurados. Han sido utilizados por los traficantes, como el cártel de Sinaloa de "El Chapo" Guzmán, desde el año 2006, y por lo general se interpretan como formas que tienen los grupos rivales para marcar territorio y ajustar cuentas.

Desde el momento de su primera aparición, los narcomensajes y "narcovídeos" estaban claramente destinados a la reproducción digital vía YouTube y otras plataformas, evitando así el control de los medios de comunicación tradicionales en un momento en el que más y más mexicanos empezaban a usar Internet. El acceso a Internet entre los mexicanos aumentó del 5 por ciento de la población en 2000 al 33 por ciento en 2010.

Eiss, señala la nota de prensa de la Universidad, ha rastreado la aparición y propagación de los narcomedios por todo México y utiliza un episodio de 2008 sucedido en Yucatán para ilustrar cómo el uso de diversos tipos de narcomensajes politizó la batalla entre los cárteles y el gobierno.

El autor muestra cómo en algunos casos las tácticas de los narcomedios parecen haber sido adoptados también por las fuerzas gubernamentales y de seguridad. Por ejemplo, en 2009 las fuerzas de seguridad mataron a otro líder del cártel, Arturo Beltrán Leyva, y las imágenes de su cuerpo fueron difundidas públicamente, una forma de "profanación simbólica".

Los intentos del gobierno y de las empresas de medios para restringir la circulación de los narcomensajes en medios convencionales han provocado una crisis en los medios de comunicación, dado que los periódicos y los periodistas han sido sometidos a un nivel sin precedentes de ataques físicos por parte de los traficantes, así como por parte de la policía y las fuerzas de seguridad.

"Contra las representaciones de la guerra como una lucha de buenos y malos, los narcomedios revelan el conflicto en tonos grises. Contra descripciones optimistas de las redes sociales como motores de cambio social positivo, los narcomedios muestran su gran potencial como táctica violenta", señala Eiss.

"Al mismo tiempo, sin embargo, en un clima de censura y agresiones físicas hacia la prensa, los narcomedios -o los blogs que extraen de ellos información que no está disponible en los medios de comunicación convencionales-, paradójicamente también ofrecen un recurso cada vez más importante para el público mexicano que busca información y una perspectiva crítica sobre el conflicto, y maneras de reaccionar", añade.

Desensibilización

El análisis de las redes sociales también ha servido para entender el efecto psicológico que produce la violencia prolongada en las personas. Un profesor del Georgia Institute of Technology, de Atlanta, ha analizado el impacto de la violencia en México, y ha observado la "desensibilización" progresiva de la sociedad.

Munmun De Choudhury, ex investigador de Microsoft Research y ahora profesor asistente en la Escuela de Computación Interactiva en Georgia Tech, ha dirigido el artículo, que será presentado en CHI 2014, la principal conferencia sobre la interacción humano-computadora.

De Choudhury señala en la nota de prensa, recogida por EurekAlert!, que los resultados muestran una correlación significativa entre la exposición a la violencia en México y la ansiedad y los síntomas de estrés post-traumático recogidos en las redes sociales.

Para la investigación, el equipo se centró en cuatro ciudades: Monterrey, Reynosa, Saltillo y Veracruz. El equipo utilizó las estadísticas de homicidios oficiales, así como datos no oficiales de los redes sociales y de un prominente "narcoblog" para establecer patrones de violencia en esas ciudades.

Además, reunieron todas las publicaciones en español de Twitter con hashtags (etiquetas) que mencionaran a estas ciudades, descartando los retuits y los textos relacionados directamente con las drogas.

En el momento de la investigación, alrededor del 35 por ciento de los mexicanos tenían acceso a internet, de los cuales el 82 por ciento utilizaba las redes sociales. De estos últimos, el 58 por ciento utilizaba Twitter.

"En México, Twitter ha actuado como una plataforma única que permite a las personas afectadas expresar sus emociones, ya sea sus frustraciones o quejas o ira, así como sentimientos de terror", señala De Choudhury.

Después de un período de exposición crónica a la violencia relacionada con las drogas, los investigadores encontraron una disminución de las respuestas afectivas en Twitter por parte de ciudadanos que experimentaban la violencia. Mientras que el número de mensajes o permanecía estable o aumentaba, las expresiones de emociones negativas se redujeron significativamente .

Referencias bibliográficas:

P. K. Eiss. The Narcomedia: A Reader's Guide. Latin American Perspectives (2014). DOI: 10.1177/0094582X14521388.

Munmun De Choudhury, Andres Monroy-Hernandez, y Gloria Mark. "Narco" Emotions: Affect and Desensitization in Social Media during the Mexican Drug War. Proceedings of CHI 2014.



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