James Hansen, el científico de la Nasa vetado por la Administración Bush por sus posiciones sobre el clima, ha vuelto a la carga con una nueva alarma: la zona de seguridad de nuestro planeta, la que no puede sobrepasarse sin comprometer la viabilidad de nuestro actual modelo de civilización, la hemos dejado atrás hace 20 años y cada día que pasa nos alejamos algo más de ella. Según un ensayo de Hansen y otros ocho autores que ha difundido la Universidad de Columbia, el umbral es de 350 partes de dióxido de carbono en la atmósfera por millón. Ya estamos en 385 y el consenso oficial es que podemos llegar a 450 sin provocar la temida irreversibilidad. Si continuamos como vamos, dice James Hansen en su ensayo, pronto abandonaremos el clima del Holoceno, el período que nos ha acompañado como especie desde nuestra prehistoria, para adentrarnos en un nuevo período climático caracterizado probablemente por un planeta sin hielo. Su mensaje recuerda a los del Club de Roma, primero en 1972 y luego en 1992, señalando que el modelo de crecimiento tiene sus límites y que los hemos sobrepasado en términos de equilibrio entre recursos y consumo. La crisis del petróleo que estalló en 1973 y que se prolonga hasta nuestros días manifiesta que la advertencia del Club de Roma era sensata. Los nuevos límites fijados por Hansen aumentan la impresión de que nos estamos arriesgando demasiado.