Marte fue habitable, confirma la NASA

El análisis de una muestra recogida por Curiosity demuestra que el planeta rojo pudo haber albergado microbios en una época remota


El pasado mes de febrero se anunció que Curiosity había puesto a trabajar el taladro instalado en el extremo de su brazo robótico, para perforar una roca plana de Marte y recoger muestras de su interior. Ahora, el análisis de una de estas muestras ha revelado que el planeta rojo sí pudo haber albergado microbios en una época remota.


NASA/T21
13/03/2013

En las imágenes se comparan las rocas captadas por el rover Opportunity de la NASA y el rover Curiosity en dos regiones distintas de Marte. A la izquierda está "Wopmay", roca del cráter Endurance, analizada por el rover Opportunity. Fuente: NASA.
El análisis de una muestra de roca recogida en Marte por el rover Curiosity de la NASA ha revelado que el planeta rojo pudo haber albergado microbios en una época remota.

En la muestra analizada, los científicos identificaron azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono, que son algunos de los ingredientes químicos esenciales para la vida, según informó ayer la NASA en un comunicado.

El pasado mes de febrero ya se anunció que Curiosity había puesto a trabajar el taladro instalado en el extremo de su brazo robótico, para perforar una roca plana de Marte y recoger muestras de su interior. El polvo recogido en esta perforación procede en concreto de una roca sedimentaria, cercana al lecho de un antiguo arroyo del cráter Galeáter).

La respuesta es ‘sí’

"Una pregunta fundamental en esta misión es si en algún momento Marte ha podido sustentar un ambiente habitable", explica Michael Meyer, científico principal del Mars Exploration Program de la NASA, con sede en Washington.

Por lo que sabemos ahora, la respuesta es sí. Las claves que demuestran que este entorno fue habitable provienen de los datos proporcionados por los análisis de las muestras recogidas en Marte por los instrumentos Sample Analysis at Mars (SAM) y Chemistry and Mineralogy (CheMin) de Curiosity.

Los datos indican que el área de la bahía de Yellowknife que el rover está explorando fue el extremo de un antiguo sistema fluvial o de un lecho de lago intermitente húmedo. Ambos entornos podrían haber proporcionado energía química y otras condiciones favorables para los microbios.

La roca analizada está compuesta por un tipo de pizarra de grano fino que contiene minerales de arcilla, sulfatos y otras sustancias químicas. Por otra parte, el entorno húmedo antiguo, a diferencia de algunos otros de Marte, no se encuentra severamente oxidado, ácido ni salado.

La parcela de roca perforada por Curiosity para obtener esta primera muestra se encuentra en una antigua red de canales de una corriente que descendió en su tiempo desde el borde del cráter Gale.

El lecho de roca también es de pizarra de grano fino y muestra evidencias de múltiples períodos de condiciones húmedas, por sus nódulos y venas.

Curiosity recogió esta muestra en un sitio situado solo a unos cientos de metros de distancia de donde el rover había encontrado anteriormente un cauce antiguo, en septiembre de 2012.

Energía y microbios

"Los minerales arcillosos constituyen al menos el 20% de la composición de esta muestra", explica David Blake, investigador principal del instrumento CheMin en el Centro Ames de la NASA en Moffett Field, California.

Estos minerales arcillosos son fruto de la mezcla de agua con minerales volcánicos, como el olivino, que también están presentes en los sedimentos. La reacción podría haber tenido lugar dentro del depósito sedimentario, durante el transporte de los sedimentos o en la región de origen de estos. La presencia de sulfato de calcio combinado con arcilla sugiere que el suelo es neutro o ligeramente alcalino.

Los científicos se sorprendieron al encontrar una mezcla de sustancias químicas oxidadas, menos oxidadas, e incluso no oxidadas, proporcionando un gradiente energético que muchos tipos de microbios terrestres explotan para vivir. Esta oxidación parcial se hizo evidente en los primeros cortes de la perforación, que fueron de color gris en lugar de rojo.

"La gama de ingredientes químicos que hemos identificado en la muestra es impresionante, y sugiere agrupaciones, como el emparejamiento de sulfatos y sulfuros, que indican una posible fuente energética para microrganismos", explica Paul Mahaffy, investigador principal del conjunto de instrumentos SAM del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland.

Próximos pasos

Una muestra adicional del perforado se utilizará para ayudar a confirmar estos resultados para varias trazas de gases analizados con SAM.

"Hemos caracterizado un Marte muy antiguo pero extrañamente ‘gris’ en el que las condiciones fueron favorables para la vida", señala por su parte John Grotzinger, científico del proyecto Mars Science Laboratory del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, California.

“Curiosity está en una misión de descubrimientos y exploración, y como equipo creemos que quedan muchos descubrimientos emocionantes por delante, en los meses y años venideros”, añade Grotzinger.

Los científicos planean ahora trabajar con Curiosity en la zona de Yellowknife durante varias semanas más, antes de comenzar un largo viaje hacia el centro del cráter Gale, en el que se levanta el Monte Sharp.



NASA/T21
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