El planeta rojo captado por la misión ExoMars 2016 el pasado 16 de octubre. Fuente: ESA.
ExoMars 2016 es una misión conjunta de la agencia espacial europea (ESA) y la agencia espacial rusa Roscosmos, y comprende el Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO) y el módulo demostrador de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli.
Tras un viaje de siete meses, el TGO comenzará a orbitar Marte, mientras que el módulo Schiaparelli aterriza en el planeta. Esto sucederá mañana, 19 de octubre, según publica la ESA.
El pasado día 16 de octubre, Schiaparelli se separó con éxito de su nave nodriza. Se calcula que tardará tres días en llegar a Marte, momento en que habrá recorrido unos seis millones de kilómetros. Entonces, entrará en la atmósfera marciana y efectuará un descenso de seis minutos sobre la región de Meridiani Planum, cerca del ecuador del planeta.
Aterrizaje invernal
ExoMars llegará al planeta cuando este apenas se encuentra en el punto de su órbita más cercano al Sol y es invierno en el hemisferio norte (verano en el hemisferio sur). En esta época del año, es probable que los vientos aumenten de velocidad y provoquen tormentas de arena regionales e incluso de alcance global.
Tras un viaje de siete meses, el TGO comenzará a orbitar Marte, mientras que el módulo Schiaparelli aterriza en el planeta. Esto sucederá mañana, 19 de octubre, según publica la ESA.
El pasado día 16 de octubre, Schiaparelli se separó con éxito de su nave nodriza. Se calcula que tardará tres días en llegar a Marte, momento en que habrá recorrido unos seis millones de kilómetros. Entonces, entrará en la atmósfera marciana y efectuará un descenso de seis minutos sobre la región de Meridiani Planum, cerca del ecuador del planeta.
Aterrizaje invernal
ExoMars llegará al planeta cuando este apenas se encuentra en el punto de su órbita más cercano al Sol y es invierno en el hemisferio norte (verano en el hemisferio sur). En esta época del año, es probable que los vientos aumenten de velocidad y provoquen tormentas de arena regionales e incluso de alcance global.
La imagen
La ESA ha publicado la foto superior, una vista reciente del planeta rojo tomada por ExoMars y que muestra el polo sur marciano, cubierto por un casquete de hielo permanente, formado principalmente por dióxido de carbono. En ella no se puede ver la región en la que aterrizará Schiaparelli mañana, pues esta se encuentra más allá del horizonte que se observa a la izquierda.
La imagen fue capturada con la cámara de gran angular de Mars Express, aparato cuyo único objetivo era, en principio, ofrecer confirmación visual de la separación del módulo Beagle-2 a su llegada a Marte en diciembre de 2003.
En 2007, la cámara se volvió a encender y, desde entonces, se ha utilizado con fines de formación, participación y divulgación científica, hasta que la ESA finalmente la adoptó como instrumento científico profesional a principios de este año.
Desde su exclusivo punto de mira y gracias a su gran campo de visión, esta cámara web puede tomar fotografías de todo el Planeta Rojo, algo que ahora mismo solo está al alcance de otra nave, la Mars Orbiter Mission de la agencia espacial india.
Campaña de observación
En estos momentos, Marte se puede ver desde la Tierra: a primera hora de la noche en el hemisferio norte puede apreciarse a simple vista un punto rojo cerca del horizonte, hacia el sur. En el hemisferio sur, este punto se ve más elevado por las noches y a primera hora de la mañana.
Los aficionados a la astronomía que observen el Planeta Rojo con sus telescopios pueden unirse al grupo especializado en Marte del proyecto Colaboración Pro-Am en investigacion astronómica, un grupo internacional que comparte imágenes de objetos astronómicos concretos captadas por la comunidad amateur para dar su apoyo a los astrónomos profesionales.
La campaña de observación de Marte comenzó en 2014 con el fin de monitorizar el paso del cometa Siding Spring junto a él, para después convertirse en un grupo dedicado a observar el planeta y ofrecer a la comunidad astronómica una largo historial de observaciones, especialmente durante las épocas de actividad del polvo.
Esta imagen fue publicada el domingo 16 de octubre en el canal de Flickr de la cámara, donde diariamente se cuelgan todas las fotografías tomadas con las cámara web de Mars Express de forma automática.
La ESA ha publicado la foto superior, una vista reciente del planeta rojo tomada por ExoMars y que muestra el polo sur marciano, cubierto por un casquete de hielo permanente, formado principalmente por dióxido de carbono. En ella no se puede ver la región en la que aterrizará Schiaparelli mañana, pues esta se encuentra más allá del horizonte que se observa a la izquierda.
La imagen fue capturada con la cámara de gran angular de Mars Express, aparato cuyo único objetivo era, en principio, ofrecer confirmación visual de la separación del módulo Beagle-2 a su llegada a Marte en diciembre de 2003.
En 2007, la cámara se volvió a encender y, desde entonces, se ha utilizado con fines de formación, participación y divulgación científica, hasta que la ESA finalmente la adoptó como instrumento científico profesional a principios de este año.
Desde su exclusivo punto de mira y gracias a su gran campo de visión, esta cámara web puede tomar fotografías de todo el Planeta Rojo, algo que ahora mismo solo está al alcance de otra nave, la Mars Orbiter Mission de la agencia espacial india.
Campaña de observación
En estos momentos, Marte se puede ver desde la Tierra: a primera hora de la noche en el hemisferio norte puede apreciarse a simple vista un punto rojo cerca del horizonte, hacia el sur. En el hemisferio sur, este punto se ve más elevado por las noches y a primera hora de la mañana.
Los aficionados a la astronomía que observen el Planeta Rojo con sus telescopios pueden unirse al grupo especializado en Marte del proyecto Colaboración Pro-Am en investigacion astronómica, un grupo internacional que comparte imágenes de objetos astronómicos concretos captadas por la comunidad amateur para dar su apoyo a los astrónomos profesionales.
La campaña de observación de Marte comenzó en 2014 con el fin de monitorizar el paso del cometa Siding Spring junto a él, para después convertirse en un grupo dedicado a observar el planeta y ofrecer a la comunidad astronómica una largo historial de observaciones, especialmente durante las épocas de actividad del polvo.
Esta imagen fue publicada el domingo 16 de octubre en el canal de Flickr de la cámara, donde diariamente se cuelgan todas las fotografías tomadas con las cámara web de Mars Express de forma automática.
Misión ExoMars. Fuente: ESA.
Responder a la eterna pregunta
La pregunta sobre si hay indicios de vida presente o pasada en Marte es uno de los grandes interrogantes científicos actuales. Por eso la ESA y Roscosmos han desarrollado el programa ExoMars, cuyo objetivo es investigar el entorno de Marte y probar nuevas tecnologías que allanen el camino de cara a una futura misión de recogida de muestras al planeta rojo en la década de 2020.
Según informa Sinc, este programa incluye dos misiones. La primera despegó en marzo y es de la que hablamos: el envío del satélite TGO para el estudio de los gases atmosféricos del planeta rojo, especialmente de los gases poco frecuentes como el metano; y del módulo Schiaparelli, cuyo aterrizaje la ESA retransmitirá a través de internet. En una segunda misión, inicialmente prevista para 2018 y ahora retrasada a 2020, se enviará un rover o vehículo de exploración a Marte.
En su descenso, que comenzará con una velocidad de 21.000 km/h, Schiaparelli utilizará un escudo térmico, un paracaídas, propulsores y una estructura deformable que absorberá el impacto final. El objetivo del módulo es probar una serie de tecnologías que permitirán el descenso controlado y el aterrizaje en Marte como preparativo para futuras misiones. Al ser un módulo demostrador, está diseñado para funcionar solo unos días.
Schiaparelli también lleva un pequeño paquete científico que registrará la velocidad el viento, la humedad, la presión y la temperatura en el punto de aterrizaje, y obtendrá las primeras medidas de los campos eléctricos en la superficie del planeta rojo. Estos datos podrían arrojar luz sobre el origen de las tormentas de arena.
Asimismo, la nave monta una pequeña cámara técnica de la ESA, de 0,6 kg, denominada DECA (DEscent CAmera). Se trata de un modelo de recambio de vuelo adaptado de la Cámara de Seguimiento Visual (VMC) que llevaba la nave Herschel/Planck de la ESA para fotografiar la separación de los dos componentes tras su lanzamiento conjunto.
Su objetivo es realizar durante el descenso 15 fotografías en blanco y negro que servirán para reconstruir la trayectoria y el movimiento de Schiaparelli, así como para proporcionar información contextual del punto de contacto. Los científicos ya han simulado la vista que esperan que la cámara capture durante su trayectoria.
Los responsables de la misión controlarán todas las maniobras desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Alemania. También se seguirán de cerca desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA (ESAC), en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada, donde habrá un encuentro con expertos de la misión ExoMars.
La pregunta sobre si hay indicios de vida presente o pasada en Marte es uno de los grandes interrogantes científicos actuales. Por eso la ESA y Roscosmos han desarrollado el programa ExoMars, cuyo objetivo es investigar el entorno de Marte y probar nuevas tecnologías que allanen el camino de cara a una futura misión de recogida de muestras al planeta rojo en la década de 2020.
Según informa Sinc, este programa incluye dos misiones. La primera despegó en marzo y es de la que hablamos: el envío del satélite TGO para el estudio de los gases atmosféricos del planeta rojo, especialmente de los gases poco frecuentes como el metano; y del módulo Schiaparelli, cuyo aterrizaje la ESA retransmitirá a través de internet. En una segunda misión, inicialmente prevista para 2018 y ahora retrasada a 2020, se enviará un rover o vehículo de exploración a Marte.
En su descenso, que comenzará con una velocidad de 21.000 km/h, Schiaparelli utilizará un escudo térmico, un paracaídas, propulsores y una estructura deformable que absorberá el impacto final. El objetivo del módulo es probar una serie de tecnologías que permitirán el descenso controlado y el aterrizaje en Marte como preparativo para futuras misiones. Al ser un módulo demostrador, está diseñado para funcionar solo unos días.
Schiaparelli también lleva un pequeño paquete científico que registrará la velocidad el viento, la humedad, la presión y la temperatura en el punto de aterrizaje, y obtendrá las primeras medidas de los campos eléctricos en la superficie del planeta rojo. Estos datos podrían arrojar luz sobre el origen de las tormentas de arena.
Asimismo, la nave monta una pequeña cámara técnica de la ESA, de 0,6 kg, denominada DECA (DEscent CAmera). Se trata de un modelo de recambio de vuelo adaptado de la Cámara de Seguimiento Visual (VMC) que llevaba la nave Herschel/Planck de la ESA para fotografiar la separación de los dos componentes tras su lanzamiento conjunto.
Su objetivo es realizar durante el descenso 15 fotografías en blanco y negro que servirán para reconstruir la trayectoria y el movimiento de Schiaparelli, así como para proporcionar información contextual del punto de contacto. Los científicos ya han simulado la vista que esperan que la cámara capture durante su trayectoria.
Los responsables de la misión controlarán todas las maniobras desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Alemania. También se seguirán de cerca desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial de la ESA (ESAC), en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada, donde habrá un encuentro con expertos de la misión ExoMars.