Una investigación llevada a cabo por la firma Kenexa ha puesto de manifiesto que Brasil e India tienen los índices más altos de compromiso entre sus trabajadores, con un 73% y un 65% respectivamente. El tercer lugar lo ocupa Estados Unidos.
Por contra, poco más de un tercio de los trabajadores japoneses se sienten comprometidos con su empresa, mientras que sólo la mitad de los italianos manifestaron dicho compromiso.
Como resultado del estudio, Kenexa ha publicado una serie de “pilares” que bajo su punto de vista las empresas han de tener en cuenta para, efectivamente, conseguir con sus trabajadores se involucren.
Según recoge Management Issues, En primer lugar hablan de la necesidad de que los trabajadores confíen en sus jefes y en su organización y, lo que es más importante, en su futuro. En este sentido, dice, el lenguaje verbal y corporal que “emiten” los líderes es absolutamente crítico.
Los trabajadores quieren saber que las personas que están por encima de ellos conocen exactamente hacia dónde se dirige el negocio, que tienen una estrategia en caso de dificultades y que tienen plantes para ellos en el futuro.
Importancia de las acciones
En segundo lugar mencionan la importancia que las acciones de los directivos tienen en sí mismas, dando especial importancia a que éstos reconozcan los esfuerzos que hacen sus trabajadores. Pero los trabajadores también quieren saber que quienes les dirigen, quienes están en el “top” saben cómo mejorar los procesos o dar los pasos para lanzar un producto al mercado.
El tercer de estos pilares es estar en un lugar de trabajo en el que los trabajadores se enfrentan a retos, en el que se pueden superar y tienen oportunidades para crecer y desarrollar nuevas capacidades.
Este tema de las capacidades era raramente mencionado en esta misma encuesta el año pasado pero, en un ambiente laboral inseguro como el actual, este concepto ha pasado a ocupar un lugar muy importante y una prioridad para muchos trabajadores. En concreto, unen la idea de “capacidad” con la de “futuro”, en el sentido de que esas nuevas destrezas son una oportunidad para mejorar y medrar a medio y largo plazo.
En último lugar, los encuestados mencionaron la importancia que tiene para ellos trabajar en una organización involucrada, no sólo con el bienestar de sus empleados, sino también con toda la comunidad. De hecho, otra encuesta de Kenexa advierte que el 49% de los trabajadores se sienten orgullosos de trabajar en una empresa con “credenciales verdes”.
En este ranking destacan los datos de India, dónde el 80% de los encuestados sentían que su empresa hacía esfuerzos para ser un negocio verde. A India le siguen Alemania (73%), Francia (72%) y Canadá (70%).
Orgullo verde
Lo que llama la atención es que, pese a lo que está cayendo, todavía hay impresas que se empeñan en no perder o en impulsar sus esfuerzos de compromiso con el medio ambiente. Los trabajadores que forman parte de estas empresas se sienten más orgullosos y, por supuesto, más comprometidos. El compromiso medioambiental, pues, es una oportunidad para que las empresas aumenten, a su vez, la implicación de sus trabajadores.
Estos datos quieren decir que las organizaciones necesitan directivos a todos los niveles que estén “sintonizados” con todos estos temas, dice el estudio.
De igual modo, cuando las empresas se planteen contratar nuevos equipos directivos, han de pensar en estos asuntos.
Pero al final, según Kenexa, lo que más cuenta es la estrategia que tenga la empresa. Las organizaciones deben tener unos cimientos sólidos, una estrategia de negocio, un potencial de crecimiento, una visión clara, un conjunto de valores, unos objetivos claramente definidos y clientes satisfechos. Cuando se añade el compromiso de los trabajadores a esta mezcla es cuando se empieza a tener resultados.
Por contra, poco más de un tercio de los trabajadores japoneses se sienten comprometidos con su empresa, mientras que sólo la mitad de los italianos manifestaron dicho compromiso.
Como resultado del estudio, Kenexa ha publicado una serie de “pilares” que bajo su punto de vista las empresas han de tener en cuenta para, efectivamente, conseguir con sus trabajadores se involucren.
Según recoge Management Issues, En primer lugar hablan de la necesidad de que los trabajadores confíen en sus jefes y en su organización y, lo que es más importante, en su futuro. En este sentido, dice, el lenguaje verbal y corporal que “emiten” los líderes es absolutamente crítico.
Los trabajadores quieren saber que las personas que están por encima de ellos conocen exactamente hacia dónde se dirige el negocio, que tienen una estrategia en caso de dificultades y que tienen plantes para ellos en el futuro.
Importancia de las acciones
En segundo lugar mencionan la importancia que las acciones de los directivos tienen en sí mismas, dando especial importancia a que éstos reconozcan los esfuerzos que hacen sus trabajadores. Pero los trabajadores también quieren saber que quienes les dirigen, quienes están en el “top” saben cómo mejorar los procesos o dar los pasos para lanzar un producto al mercado.
El tercer de estos pilares es estar en un lugar de trabajo en el que los trabajadores se enfrentan a retos, en el que se pueden superar y tienen oportunidades para crecer y desarrollar nuevas capacidades.
Este tema de las capacidades era raramente mencionado en esta misma encuesta el año pasado pero, en un ambiente laboral inseguro como el actual, este concepto ha pasado a ocupar un lugar muy importante y una prioridad para muchos trabajadores. En concreto, unen la idea de “capacidad” con la de “futuro”, en el sentido de que esas nuevas destrezas son una oportunidad para mejorar y medrar a medio y largo plazo.
En último lugar, los encuestados mencionaron la importancia que tiene para ellos trabajar en una organización involucrada, no sólo con el bienestar de sus empleados, sino también con toda la comunidad. De hecho, otra encuesta de Kenexa advierte que el 49% de los trabajadores se sienten orgullosos de trabajar en una empresa con “credenciales verdes”.
En este ranking destacan los datos de India, dónde el 80% de los encuestados sentían que su empresa hacía esfuerzos para ser un negocio verde. A India le siguen Alemania (73%), Francia (72%) y Canadá (70%).
Orgullo verde
Lo que llama la atención es que, pese a lo que está cayendo, todavía hay impresas que se empeñan en no perder o en impulsar sus esfuerzos de compromiso con el medio ambiente. Los trabajadores que forman parte de estas empresas se sienten más orgullosos y, por supuesto, más comprometidos. El compromiso medioambiental, pues, es una oportunidad para que las empresas aumenten, a su vez, la implicación de sus trabajadores.
Estos datos quieren decir que las organizaciones necesitan directivos a todos los niveles que estén “sintonizados” con todos estos temas, dice el estudio.
De igual modo, cuando las empresas se planteen contratar nuevos equipos directivos, han de pensar en estos asuntos.
Pero al final, según Kenexa, lo que más cuenta es la estrategia que tenga la empresa. Las organizaciones deben tener unos cimientos sólidos, una estrategia de negocio, un potencial de crecimiento, una visión clara, un conjunto de valores, unos objetivos claramente definidos y clientes satisfechos. Cuando se añade el compromiso de los trabajadores a esta mezcla es cuando se empieza a tener resultados.