Los sonámbulos tienen más probabilidades de padecer dolores de cabeza y migrañas mientras están despiertos pero, paradójicamente, no sufren dolor si se lesionan dormidos. Imagen: stockarch. Fuente: MorgueFile.
El sonambulismo es un trastorno que ocurre cuando las personas caminan o realizan otras actividades, sencillas o complejas, estando dormidas. Un individuo sonámbulo puede salir de la cama, caminar, e incluso salir de casa, mientras permanece inconsciente y sin probabilidad de comunicación.
Asimismo, los sonámbulos tienen los ojos abiertos, pero no ven como cuando están despiertos y suelen creer que están en otras habitaciones de la casa o en sitios completamente diferentes. Además, tienden a volver a la cama por iniciativa propia y a la mañana siguiente no recuerdan haberse levantado por la noche.
Obviamente, este tipo de trastorno del sueño pone en riesgo a las personas que lo padecen. Estas pueden dañarse a sí mismas, por ejemplo, cuando suben o bajan escaleras o tratan de usar una herramienta potencialmente peligrosa, como una estufa o cuchillo estando en uno de sus episodios.
Ahora, un estudio ha descubierto que, para colmo, los sonámbulos no sienten dolor en el momento de producirse un daño, sino solo una vez que se despiertan. La investigación comprobó asimismo que los sonámbulos tienen casi 4 veces más probabilidades de padecer dolores de cabeza y son 10 veces más propensos a sufrir migrañas mientras están despiertos.
Asimismo, los sonámbulos tienen los ojos abiertos, pero no ven como cuando están despiertos y suelen creer que están en otras habitaciones de la casa o en sitios completamente diferentes. Además, tienden a volver a la cama por iniciativa propia y a la mañana siguiente no recuerdan haberse levantado por la noche.
Obviamente, este tipo de trastorno del sueño pone en riesgo a las personas que lo padecen. Estas pueden dañarse a sí mismas, por ejemplo, cuando suben o bajan escaleras o tratan de usar una herramienta potencialmente peligrosa, como una estufa o cuchillo estando en uno de sus episodios.
Ahora, un estudio ha descubierto que, para colmo, los sonámbulos no sienten dolor en el momento de producirse un daño, sino solo una vez que se despiertan. La investigación comprobó asimismo que los sonámbulos tienen casi 4 veces más probabilidades de padecer dolores de cabeza y son 10 veces más propensos a sufrir migrañas mientras están despiertos.
Analgesia sonámbula
Todos estos resultados, que publica la revista Sleep, se obtuvieron tras ajustar posibles factores de confusión, tales como el insomnio y la depresión.
Otro dato arrojado por el estudio fue que entre los sonámbulos con al menos un episodio de sonambulismo con lesión, el 79% no había percibido ningún dolor durante el episodio, lo que hizo que permanecieran dormidos a pesar del daño.
"Nuestro resultado más sorprendente ha sido la falta de percepción del dolor durante los episodios de sonambulismo", explica Regis López, psiquiatra y especialista en medicina del sueño del Hospital Gui-de-Chauliac en Montpellier, Francia, e investigador principal del estudio. "Presentamos aquí, por primera vez, un fenómeno asociado al sonambulismo: la analgesia", señala en un comunicado de la American Academy of Sleep Medicine.
Características del estudio
López y sus colaboradores realizaron su investigación con 100 sujetos sanos y 100 pacientes diagnosticados de sonambulismo, entre los que había 55 hombres y 45 mujeres.
Estos sujetos, de una edad media de 30 años, se quejaban de dolor de cabeza durante el día. Por ello, fueron evaluados por un médico y sometidos a varios cuestionarios sobre la frecuencia de ese dolor en la actualidad y durante toda su vida.
Un total de 47 sonámbulos del grupo de estudio informaron haber experimentado al menos un episodio de sonambulismo perjudicial. Sólo 10 se despertaron inmediatamente debido al dolor, mientras los otros 37 no percibieron ningún dolor durante el episodio, aunque sí más tarde por la noche o por la mañana.
Y eso a pesar de que algunos de los accidentes conllevaron fracturas y contusiones severas. Por ejemplo, un paciente sufrió fracturas graves después de caer por la ventana de un tercer piso, pero aseguró no haber sentido dolor hasta que se despertó. Otro paciente se rompió una pierna durante un episodio de sonambulismo en el que se subió a la azotea de su casa y cayó al suelo, pero no sintió dolor y no se despertó hasta el día siguiente por la mañana.
"Nuestros resultados pueden ayudar a comprender los mecanismos de los episodios de sonambulismo", explica López. "Nuestra hipótesis es que un estado disociado de excitación puede modificar los componentes de la conducta de sueño-vigilia, la conciencia, y también la percepción del dolor", concluye.
Todos estos resultados, que publica la revista Sleep, se obtuvieron tras ajustar posibles factores de confusión, tales como el insomnio y la depresión.
Otro dato arrojado por el estudio fue que entre los sonámbulos con al menos un episodio de sonambulismo con lesión, el 79% no había percibido ningún dolor durante el episodio, lo que hizo que permanecieran dormidos a pesar del daño.
"Nuestro resultado más sorprendente ha sido la falta de percepción del dolor durante los episodios de sonambulismo", explica Regis López, psiquiatra y especialista en medicina del sueño del Hospital Gui-de-Chauliac en Montpellier, Francia, e investigador principal del estudio. "Presentamos aquí, por primera vez, un fenómeno asociado al sonambulismo: la analgesia", señala en un comunicado de la American Academy of Sleep Medicine.
Características del estudio
López y sus colaboradores realizaron su investigación con 100 sujetos sanos y 100 pacientes diagnosticados de sonambulismo, entre los que había 55 hombres y 45 mujeres.
Estos sujetos, de una edad media de 30 años, se quejaban de dolor de cabeza durante el día. Por ello, fueron evaluados por un médico y sometidos a varios cuestionarios sobre la frecuencia de ese dolor en la actualidad y durante toda su vida.
Un total de 47 sonámbulos del grupo de estudio informaron haber experimentado al menos un episodio de sonambulismo perjudicial. Sólo 10 se despertaron inmediatamente debido al dolor, mientras los otros 37 no percibieron ningún dolor durante el episodio, aunque sí más tarde por la noche o por la mañana.
Y eso a pesar de que algunos de los accidentes conllevaron fracturas y contusiones severas. Por ejemplo, un paciente sufrió fracturas graves después de caer por la ventana de un tercer piso, pero aseguró no haber sentido dolor hasta que se despertó. Otro paciente se rompió una pierna durante un episodio de sonambulismo en el que se subió a la azotea de su casa y cayó al suelo, pero no sintió dolor y no se despertó hasta el día siguiente por la mañana.
"Nuestros resultados pueden ayudar a comprender los mecanismos de los episodios de sonambulismo", explica López. "Nuestra hipótesis es que un estado disociado de excitación puede modificar los componentes de la conducta de sueño-vigilia, la conciencia, y también la percepción del dolor", concluye.
Referencia bibliográfica
Régis Lopez, Isabelle Jaussent, Yves Dauvilliers. Pain in Sleepwalking: A Clinical Enigma. SLEEP (2015). DOI: 10.5665/sleep.5144.
Régis Lopez, Isabelle Jaussent, Yves Dauvilliers. Pain in Sleepwalking: A Clinical Enigma. SLEEP (2015). DOI: 10.5665/sleep.5144.