Los sistemas de transporte son el gran desafío de las áreas urbanas

Los servicios ferroviarios cumplen un papel fundamental, pero deben a las nuevas necesidades de la población y a los recortes presupuestarios, sugiere un informe


Según un informe del Urban Land Institute (ULI) y de Ernst & Young, los grandes conglomerados urbanos del mundo se enfrentan a un gran desafío: ofrecer un servicio de transporte adecuado para una población en crecimiento y una economía cada vez más competitiva. En ese marco, los servicios ferroviarios cumplen un papel primordial. Por Pablo Javier Piacente.


20/05/2011

Servicio ferroviario de Charlotte, en USA, que comenzó a funcionar en 2007 superando el promedio de pasajeros proyectado para 2025. Imagen: metro-magazine.com
La modernización de los sistemas de transporte es un eje prioritario en los planes de desarrollo de las áreas urbanas más importantes del planeta. Sin embargo, los ajustes presupuestarios provocados por la crisis económica global han generado la necesidad de hallar nuevas formas de financiación, que permitan hacer frente a los requerimientos de la población y de la economía internacional. Así lo establece un informe del Urban Land Institute (ULI) y de Ernst & Young.

En el caso específico de los Estados Unidos, el informe indica que las presiones para reducir el déficit tienen como consecuencia que las ciudades de mayor envergadura estén obligadas a agudizar el ingenio y la creatividad, para obtener la financiación necesaria para iniciar o continuar los proyectos de infraestructura. Los resultados de este estudio han sido publicados en un reciente artículo del medio especializado Metro Magazine.

Pero el estudio va más allá, y analiza la realidad mundial en términos de infraestructuras de transporte. Concluye que, en la mayoría de los países desarrollados y en muchos mercados emergentes, los gobiernos se han comprometido a cumplir con distintos programas de infraestructura en servicios de transporte, una medida clave para sostener o mejorar el nivel de vida en un mercado global cada vez más competitivo.

Según el informe, que analiza las inversiones en infraestructura en los seis continentes del planeta, las necesidades en términos de servicio de transporte a nivel global durante los próximos 25 años requerirían inversiones de 50 billones de dólares. Esta cifra evidencia claramente el carácter central del sector en el marco de las estrategias de desarrollo.

Caso por caso

Uno de los países en los cuales la infraestructura de transporte es una prioridad es el Reino Unido. A pesar de contar con un presupuesto austero, se han comprometido inversiones de 326 mil millones de dólares en los próximos cinco años, para proyectos relacionados con la producción de energía y servicios ferroviarios, entre otros proyectos.

En el caso de Francia, Alemania y España, la prioridad se centra en la construcción de trenes de alta velocidad y redes de transporte de mercancías entre las ciudades más importantes, además de ampliar los enlaces transfronterizos. Los proyectos relacionados con un servicio ferroviario europeo unificado apuntan en esa dirección.

Por otra parte, Australia se ha centrado en la expansión de puertos, del sistema ferroviario y en el desarrollo de proyectos destinados a disminuir la congestión del tráfico. En el caso de la India, se busca actualmente financiación privada para poder desarrollar las infraestructuras necesarias para mantener el crecimiento económico y cumplir con las pautas de expansión hacia el futuro.

Por otro lado, China está financiando una serie de programas de infraestructura de gran alcance, incluyendo la terminación de una red ferroviaria de alta velocidad de 10.000 kilómetros de extensión para el año 2020. Otros proyectos incluyen nuevos aeropuertos, puertos y carreteras, con el propósito de consolidar al gigante asiático como la segunda economía más grande del mundo.

Diferentes realidades

Brasil sigue adelante con los proyectos ferroviarios, de carreteras y de otras áreas para apuntalar su economía de rápido crecimiento, y preparar así al país para los dos eventos deportivos más importantes del planeta: la próxima Copa del Mundo de Fútbol y los Juegos Olímpicos.

En Estados Unidos, la participación del gobierno federal en el total del gasto público orientado a las infraestructuras para el transporte se ubica aproximadamente en un 30%. Sin embargo, esa colaboración está descendiendo, debido a la necesidad que esgrime el sector político de aplicar ajustes fiscales para salir de la crisis económica.

Por otro lado, aunque todas las grandes ciudades norteamericanas están experimentando las limitaciones fiscales, el informe indica que Denver, Minneapolis-St. Pablo, Seattle y Salt Lake City pueden tomarse como ejemplo debido a su éxito particular en la motorización de sus proyectos de infraestructura, aplicando recursos locales y colaborando con diferentes actores de la comunidad.

Como contrapartida, ciudades de gran importancia como Boston, Filadelfia, Chicago y San Francisco se ven obligadas a dejar para más adelante nuevos proyectos de infraestructura en el área, mientras que al mismo tiempo deben aplicar recortes en los servicios y aumentos de tarifas. Esta realidad también podría afectar al desarrollo de algunas etapas de los corredores de trenes de alta velocidad que se proyectan en Estados Unidos.



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