Los ratones eligen pareja tras horas de apareamiento, lo que altera su epigenética

Los científicos han comprobado que estos lazos sociales están relacionados con cambios en la expresión génica


El roce hace el cariño, al menos así lo ha comprobado un grupo de científicos de la Universidad de Florida con ratones. Estos animales sufren cambios epigenéticos (en su expresión génica) después de horas de apareamiento, unos cambios que determinan su preferencia por una pareja específica. Además, los científicos consiguieron crear con un fármaco estos mismos lazos, de forma artificial.


SINC/T21
04/06/2013

La ratones de campo desarrollan una fuerte preferencia por una pareja después de apareamiento y permanecen juntos para toda la vida. Imagen: Zuoxin Wang. Fuente: Nature.
Después de horas de apareamiento, las ratonas de campo experimentan cambios epigenéticos –es decir, que no alteran la secuencia de ADN pero sí influyen en la expresión génica–, que determinan su preferencia por una pareja específica, según un estudio pionero publicado en la revista Nature Neuroscience.

“Los ratones de campo son una especie de mamífero monógamo”, explica a SINC Mohamed Kabbaj, autor principal del trabajo que investiga en la Universidad de Florida (EEUU). “Esta monogamia se desarrolla después de varios episodios de apareamiento durante 16 a 24 horas, que provocan esos lazos de pareja permanentes”.

Los autores aseguran que “en los ratones de campo, los cambios epigenéticos están implicados en la formación de los lazos sociales, y variaciones similares pueden afectar a otros comportamientos sociales en diversas especies”.

Los expertos fueron capaces de inducir el vínculo de pareja entre ratones sin que se aparearan, administrándoles tricostatina A durante una convivencia de los ratones de seis horas. “Este fármaco aumenta la acetilación de las histonas [proceso fundamental en la regulación de la expresión génica] en la región promotora de la oxitocina y los receptores de vasopresina”, afirma Kabbaj. Estas dos hormonas están involucradas en la preferencia por una pareja y el comportamiento social en general.

Una posible ayuda para el autismo

Además, según el experto, también hace que aumente la expresión de estos genes en el núcleo accumbens, un área importante en la recompensa y preferencia de una pareja.

Los investigadores observaron que los ratones de campo hembra a los que se suministró la tricostatina A aumentaron sus niveles de oxitocina y los receptores de vasopresina en el cerebro; y dedujeron que los fármacos que bloquean estos receptores serían capaces de impedir el emparejamiento.

“Este trabajo tiene una gran importancia ya que sugiere que podemos alterar las conductas de apego social gracias al uso de fármacos como la tricostatina A”, sostienen los autores, que ven en ello una posible vía para el autismo o la esquizofrenia.

“En estos trastornos el arraigo social es muy reducido o incluso inexistente, y estos fármacos podrían ser utilizados algún día para potenciar las conductas sociales de los niños afectados”, concluyen.

Referencia bibliográfica:

Hui Wang, Florian Duclot, Yan Liu, Zuoxin Wang y Mohamed Kabbaj. Histone deacetylase inhibitors facilitate partner preference formation in female prairie voles. Nature Neuroscience (2013). DOI: 10.1038/nn.3420 http://dx.doi.org/10.1038/nn.3420.



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