Un adolescente jugando a un videojuego. Imagen: click. Fuente: Morguefile.
La exposición a riesgos online no necesariamente causa daño. La mayoría de los niños y niñas no se sienten molestos cuando encuentran riesgos online; sin embargo, los menores que tienen dificultades para gestionar sus emociones, conducta y comportamiento social en el "mundo offline" es más probable que se sientan molestos y disgustados en el "mundo online".
El último informe de EU Kids Online, un estudio europeo en el que participan investigadores de la Universidad del País Vasco, muestra que los niños y niñas europeos que tienen problemas psicológicos tienen menor capacidad de reacción online, es decir, que les afectan con mayor frecuencia e intensidad-. Más aún, tienden a mostrarse pasivos en lugar de tratar de resolver el problema. Se han investigado tres tipos de riesgos: la exposición a contenidos sexuales, el acoso online y el sexting.
El informe ofrece también recomendaciones: Los menores a quienes se les limitan las actividades en internet no se sienten menos molestos por los riesgos online, y tampoco reaccionan de forma más proactiva ante los problemas. Para estimular la resiliencia online de los menores resultan más adecuadas las estrategias de monitorización o de mediación activa. Por lo tanto se debe animar a los padres a permanecer cerca mientras los menores se conectan, hablar habitualmente sobre las actividades online del menor, compartir tareas con él o ella, dar consejos relativos a un uso seguro de internet, y comprobar qué hacen los menores online. No obstante, los resultados de los diversos tipos de mediación pueden variar en función de los tipos de riesgo.
La importancia del bienestar psicológico
Independientemente del tipo de riesgo, la estabilidad emocional contribuye positivamente a la capacidad de reacción ante los riesgos. Entre los menores que tienen confianza en sí mismos y no tienen problemas emocionales o de relación es menos probable que se sientan molestos por los contenidos sexuales, el bullying o el sexting. Más aún, entre quienes tienen problemas psicológicos la intensidad del daño relacionado con los riesgos online es mayor y las emociones negativas perduran por más tiempo.
El informe también concluye que las niñas son más sensibles hacia los riesgos sexuales, como el contenido sexual no deseado (pornografía online) y el sexting (intercambio de mensajes sexuales entre iguales). Las niñas se sienten ofendidas o disgustadas con mayor frecuencia e intensidad que los niños.
El último informe de EU Kids Online, un estudio europeo en el que participan investigadores de la Universidad del País Vasco, muestra que los niños y niñas europeos que tienen problemas psicológicos tienen menor capacidad de reacción online, es decir, que les afectan con mayor frecuencia e intensidad-. Más aún, tienden a mostrarse pasivos en lugar de tratar de resolver el problema. Se han investigado tres tipos de riesgos: la exposición a contenidos sexuales, el acoso online y el sexting.
El informe ofrece también recomendaciones: Los menores a quienes se les limitan las actividades en internet no se sienten menos molestos por los riesgos online, y tampoco reaccionan de forma más proactiva ante los problemas. Para estimular la resiliencia online de los menores resultan más adecuadas las estrategias de monitorización o de mediación activa. Por lo tanto se debe animar a los padres a permanecer cerca mientras los menores se conectan, hablar habitualmente sobre las actividades online del menor, compartir tareas con él o ella, dar consejos relativos a un uso seguro de internet, y comprobar qué hacen los menores online. No obstante, los resultados de los diversos tipos de mediación pueden variar en función de los tipos de riesgo.
La importancia del bienestar psicológico
Independientemente del tipo de riesgo, la estabilidad emocional contribuye positivamente a la capacidad de reacción ante los riesgos. Entre los menores que tienen confianza en sí mismos y no tienen problemas emocionales o de relación es menos probable que se sientan molestos por los contenidos sexuales, el bullying o el sexting. Más aún, entre quienes tienen problemas psicológicos la intensidad del daño relacionado con los riesgos online es mayor y las emociones negativas perduran por más tiempo.
El informe también concluye que las niñas son más sensibles hacia los riesgos sexuales, como el contenido sexual no deseado (pornografía online) y el sexting (intercambio de mensajes sexuales entre iguales). Las niñas se sienten ofendidas o disgustadas con mayor frecuencia e intensidad que los niños.
Hablar sobre el problema
¿Cómo afrontan los riesgos online los menores? Se preguntó a los menores que afirmaron haberse sentido molestos sobre sus respuestas hacia aquello que les disgustó. Para los tres riesgos analizados contárselo a alguien es la estrategia más frecuente.
Cuando afrontan un riesgo de contacto como es el caso del bullying y el sexting, cuatro de cada diez niños borran los mensajes o bloquean a quien los ha enviado. Los riesgos de contenido (como el contenido sexual no deseado) les afectan menos, ya que muestran una menor tendencia a resolver el problema proactivamente. Una reacción relativamente pasiva consiste en dejar de conectarse por un tiempo.
La mayoría de los menores suele combinar dos o tres estrategias; la eliminación de mensajes y el bloqueo de los emisores se suelen realizar simultáneamente. Los menores que deciden hablar sobre el problema, con frecuencia tratan también de solucionarlo de forma activa. En general, la mayoría de los menores considera que la estrategia utilizada es útil.
Maialen Garmendia, profesora de la Universidad del País Vasco y responsable de la investigación en España, señala en la nota de prensa: "El uso de estas estrategias depende también del bienestar psicológico del menor. Los menores con baja autoestima y con problemas psicológicos reaccionan de forma más pasiva o fatalista ante los riesgos online que les disgustan. Tienden a esperar que el problema desaparezca de forma espontánea o dejan de conectarse temporalmente en lugar de bloquear a los emisores o borrar sus mensajes".
El estudio recomienda promover el acceso a internet de los adultos, ya que los padres y madres que son usuarios habituales se sienten más seguros al orientar a sus hijos e hijas en internet. En esa línea, señala que son recomendables los programas orientados a mejorar las habilidades digitales entre el profesorado.
¿Cómo afrontan los riesgos online los menores? Se preguntó a los menores que afirmaron haberse sentido molestos sobre sus respuestas hacia aquello que les disgustó. Para los tres riesgos analizados contárselo a alguien es la estrategia más frecuente.
Cuando afrontan un riesgo de contacto como es el caso del bullying y el sexting, cuatro de cada diez niños borran los mensajes o bloquean a quien los ha enviado. Los riesgos de contenido (como el contenido sexual no deseado) les afectan menos, ya que muestran una menor tendencia a resolver el problema proactivamente. Una reacción relativamente pasiva consiste en dejar de conectarse por un tiempo.
La mayoría de los menores suele combinar dos o tres estrategias; la eliminación de mensajes y el bloqueo de los emisores se suelen realizar simultáneamente. Los menores que deciden hablar sobre el problema, con frecuencia tratan también de solucionarlo de forma activa. En general, la mayoría de los menores considera que la estrategia utilizada es útil.
Maialen Garmendia, profesora de la Universidad del País Vasco y responsable de la investigación en España, señala en la nota de prensa: "El uso de estas estrategias depende también del bienestar psicológico del menor. Los menores con baja autoestima y con problemas psicológicos reaccionan de forma más pasiva o fatalista ante los riesgos online que les disgustan. Tienden a esperar que el problema desaparezca de forma espontánea o dejan de conectarse temporalmente en lugar de bloquear a los emisores o borrar sus mensajes".
El estudio recomienda promover el acceso a internet de los adultos, ya que los padres y madres que son usuarios habituales se sienten más seguros al orientar a sus hijos e hijas en internet. En esa línea, señala que son recomendables los programas orientados a mejorar las habilidades digitales entre el profesorado.
Otro estudio
El 21,3% de los adolescentes españoles entre 14 y 17 años están en riesgo de engancharse a internet, según un estudio de la Unión Europea que en España ha sido realizado por las asociación sin ánimo de lucro Protégeles.
El estudio se realizó en siete países europeos: España, Grecia y Rumanía representando a la zona sur; Islandia y Holanda a la zona norte; y Alemania y Polonia, a la parte central. El objetivo era medir la adicción a internet entre adolescentes de 14 a 17 años, y para ello entrevistaron a 2.000 jóvenes mínimo por país, 13.300 en total.
España es la que presenta mayor índice de jóvenes en riesgo de engancharse a internet, con el 21,3%, seguida de Rumanía, con el 16%, mientras que en Alemania sólo son el 9,7%. Enganchados ya están en España el 1,5%, frente al 0,9% de Alemania.
Por sexos, los chicos europeos presentan un mayor riesgo de adicción (o adicción propiamente dicha), con un 15,2%, frente al 12,7% de las chicas. Es mayor el riesgo a medida que aumenta la edad, y también entre los de menos nivel educativo.
Los juegos de azar con apuestas online, el uso de las redes sociales y los juegos de ordenador están estrechamente relacionados con la Conducta Disfuncional de Internet (CDI), mientras que ver videos/películas no guardaba relación con la CDI, y hacer los deberes y la búsqueda de información está asociado a CDI pero negativamente (cuánto más se usa para hacer deberes, menor riesgo de adicción.
El 27,8% de los menores españoles utilizan Internet hasta el punto de dejar de hacer actividades como jugar al fútbol o salir con sus amigos. Además, son los que más tiempo navegan por Internet: en España un 39% de los adolescentes pasan más de dos horas al día en las redes sociales, mientras que la media europea es del 23%.
También son los españoles los que más usan las salas de chat, mientras que, respecto a la mensajería instantánea, se encuentran por detrás de Holanda y Polonia, aunque se sitúan por encima de la media europea.
Sobre acoso sexual en Internet, el 63% de los europeos de entre 14 y 17 años reconoce que ha contactado con personas desconocidas en Internet, un porcentaje que desciende hasta el 59,7% en el caso de España. En cuanto a acoso escolar en la Red, España es el país en el que menos casos de ciberbullying se producen, 13% frente una media europea del 22%. Respecto a la exposición a imágenes pornográficas, España también está en porcentajes muy bajos.
El 21,3% de los adolescentes españoles entre 14 y 17 años están en riesgo de engancharse a internet, según un estudio de la Unión Europea que en España ha sido realizado por las asociación sin ánimo de lucro Protégeles.
El estudio se realizó en siete países europeos: España, Grecia y Rumanía representando a la zona sur; Islandia y Holanda a la zona norte; y Alemania y Polonia, a la parte central. El objetivo era medir la adicción a internet entre adolescentes de 14 a 17 años, y para ello entrevistaron a 2.000 jóvenes mínimo por país, 13.300 en total.
España es la que presenta mayor índice de jóvenes en riesgo de engancharse a internet, con el 21,3%, seguida de Rumanía, con el 16%, mientras que en Alemania sólo son el 9,7%. Enganchados ya están en España el 1,5%, frente al 0,9% de Alemania.
Por sexos, los chicos europeos presentan un mayor riesgo de adicción (o adicción propiamente dicha), con un 15,2%, frente al 12,7% de las chicas. Es mayor el riesgo a medida que aumenta la edad, y también entre los de menos nivel educativo.
Los juegos de azar con apuestas online, el uso de las redes sociales y los juegos de ordenador están estrechamente relacionados con la Conducta Disfuncional de Internet (CDI), mientras que ver videos/películas no guardaba relación con la CDI, y hacer los deberes y la búsqueda de información está asociado a CDI pero negativamente (cuánto más se usa para hacer deberes, menor riesgo de adicción.
El 27,8% de los menores españoles utilizan Internet hasta el punto de dejar de hacer actividades como jugar al fútbol o salir con sus amigos. Además, son los que más tiempo navegan por Internet: en España un 39% de los adolescentes pasan más de dos horas al día en las redes sociales, mientras que la media europea es del 23%.
También son los españoles los que más usan las salas de chat, mientras que, respecto a la mensajería instantánea, se encuentran por detrás de Holanda y Polonia, aunque se sitúan por encima de la media europea.
Sobre acoso sexual en Internet, el 63% de los europeos de entre 14 y 17 años reconoce que ha contactado con personas desconocidas en Internet, un porcentaje que desciende hasta el 59,7% en el caso de España. En cuanto a acoso escolar en la Red, España es el país en el que menos casos de ciberbullying se producen, 13% frente una media europea del 22%. Respecto a la exposición a imágenes pornográficas, España también está en porcentajes muy bajos.