Fuente: Stock Photo.
Un matrimonio duradero no siempre es un matrimonio feliz. Muchas parejas desgraciadas se mantienen unidas por los hijos, sus creencias religiosas u otras razones prácticas. Pero en la actualidad, muchas personas no se conforman sólo con estar con su pareja, sino que buscan una relación que tenga sentido y resulte satisfactoria.
Durante siglos, el matrimonio fue visto como una institución económica y social, en el que las necesidades intelectuales y emocionales de sus miembros no eran importantes para la supervivencia del matrimonio en sí mismo. Pero, en las relaciones modernas, la gente busca una pareja que, en definitiva, haga su vida más interesante.
Satisfacción y compromiso
Esto es lo que señala el psicólogo Arthur Aron, de la Stony Brook University de Nueva York, que lleva años estudiando el amor. Ya hablamos de él anteriormente en Tendencias21, a raíz de un estudio realizado por Aron y otros investigadores, en el que se demostró que el amor produce el mismo efecto analgésico que los calmantes.
Recientemente, el New York Times ha dedicado un artículo sobre los últimos trabajos realizados sobre las parejas modernas por Arthur Aron, en colaboración con el psicólogo de la Universidad Monmouth de Nueva Jersey, Gary W. Lewandowski Jr.
Ambos investigadores han estudiado la manera en que, actualmente, los individuos utilizan sus relaciones de pareja para acumular conocimientos y experiencias, siguiendo un proceso llamado “auto-expansión”.
Sus investigaciones han demostrado que, cuanto mayor sea la experiencia de “auto-expansión” que una persona pueda experimentar con su pareja, más satisfecha y comprometida estará dicha persona con su relación.
Crecer y ayudar a crecer
Para medir el grado de auto-expansión de cada individuo en su pareja, Lewandowski ha desarrollado un cuestionario específico, que contiene cuestiones como: “¿cuánto tiempo del que has pasado con tu pareja te ha llevado a aprender cosas nuevas?, ¿hasta qué punto conocer a tu pareja te ha hecho mejor persona? o ¿hasta qué punto tu pareja te ha ayudado a mejorar tus capacidades para hacer ciertas cosas? etc.
Según él, las respuestas obtenidas han revelado que la auto-expansión es, en la actualidad, esencial para tener una buena relación de pareja. Si tu pareja te ayuda a desarrollarte, pasa a tener una posición muy importante para ti.
Por otro lado, ser capaz de ayudar al otro miembro de pareja en su propia auto-expansión, resulta muy placentero para uno mismo.
Este concepto de auto-expansión, aunque justifica el placer que produce, por ejemplo, hacer cosas distintas a lo que normalmente hacemos, no tiene forzosamente que ver con lo “exótico”, aclaran los investigadores.
Las personas experimentan el crecimiento personal a través de sus parejas tanto con detalles como con grandes experiencias: si la pareja presenta nuevas amistades o le da a conocer sitios nuevos, etc.
Aumentar el sí-mismo
Por otro lado, Aron explica que, cuando uno se enamora, el sí-mismo también se amplía para incluir a la pareja en el auto-concepto, asimilando repentinamente papeles sociales e identidades que anteriormente no había tenido.
Los resultados de diversas investigaciones sugieren que, por esta razón, los esposos,
con el tiempo, acaban adoptando características del otro, y les cuesta más distinguir las diferencias entre ambos.
Durante siglos, el matrimonio fue visto como una institución económica y social, en el que las necesidades intelectuales y emocionales de sus miembros no eran importantes para la supervivencia del matrimonio en sí mismo. Pero, en las relaciones modernas, la gente busca una pareja que, en definitiva, haga su vida más interesante.
Satisfacción y compromiso
Esto es lo que señala el psicólogo Arthur Aron, de la Stony Brook University de Nueva York, que lleva años estudiando el amor. Ya hablamos de él anteriormente en Tendencias21, a raíz de un estudio realizado por Aron y otros investigadores, en el que se demostró que el amor produce el mismo efecto analgésico que los calmantes.
Recientemente, el New York Times ha dedicado un artículo sobre los últimos trabajos realizados sobre las parejas modernas por Arthur Aron, en colaboración con el psicólogo de la Universidad Monmouth de Nueva Jersey, Gary W. Lewandowski Jr.
Ambos investigadores han estudiado la manera en que, actualmente, los individuos utilizan sus relaciones de pareja para acumular conocimientos y experiencias, siguiendo un proceso llamado “auto-expansión”.
Sus investigaciones han demostrado que, cuanto mayor sea la experiencia de “auto-expansión” que una persona pueda experimentar con su pareja, más satisfecha y comprometida estará dicha persona con su relación.
Crecer y ayudar a crecer
Para medir el grado de auto-expansión de cada individuo en su pareja, Lewandowski ha desarrollado un cuestionario específico, que contiene cuestiones como: “¿cuánto tiempo del que has pasado con tu pareja te ha llevado a aprender cosas nuevas?, ¿hasta qué punto conocer a tu pareja te ha hecho mejor persona? o ¿hasta qué punto tu pareja te ha ayudado a mejorar tus capacidades para hacer ciertas cosas? etc.
Según él, las respuestas obtenidas han revelado que la auto-expansión es, en la actualidad, esencial para tener una buena relación de pareja. Si tu pareja te ayuda a desarrollarte, pasa a tener una posición muy importante para ti.
Por otro lado, ser capaz de ayudar al otro miembro de pareja en su propia auto-expansión, resulta muy placentero para uno mismo.
Este concepto de auto-expansión, aunque justifica el placer que produce, por ejemplo, hacer cosas distintas a lo que normalmente hacemos, no tiene forzosamente que ver con lo “exótico”, aclaran los investigadores.
Las personas experimentan el crecimiento personal a través de sus parejas tanto con detalles como con grandes experiencias: si la pareja presenta nuevas amistades o le da a conocer sitios nuevos, etc.
Aumentar el sí-mismo
Por otro lado, Aron explica que, cuando uno se enamora, el sí-mismo también se amplía para incluir a la pareja en el auto-concepto, asimilando repentinamente papeles sociales e identidades que anteriormente no había tenido.
Los resultados de diversas investigaciones sugieren que, por esta razón, los esposos,
con el tiempo, acaban adoptando características del otro, y les cuesta más distinguir las diferencias entre ambos.
Arthur Aron. Fuente: Stony Brook University.
Esto fue constatado en un experimento llevado a cabo por Aron, en el que varios participantes se evaluaron a sí mismos y a sus parejas a partir de diversas características, como “ambicioso” o “artístico”.
Una semana más tarde, los voluntarios volvieron al laboratorio. En ese momento, se les presentó de nuevo su lista y se les pidió que señalaran en ella las características que les describían. Los participantes respondieron más rápidamente a esta pregunta con aquellas características que se daban tanto en ellos como en sus parejas.
Cuando las características describían sólo a uno de los miembros de la pareja, contestaron más despacio. Este retraso, aunque duró sólo milisegundos, sugiere según los investigadores que cuando una persona se siente particularmente cerca de otra, su cerebro se vuelve más lento en la distinción entre ambos.
Los científicos señalan que este hecho no significa que las personas se pierdan a sí mismas en el matrimonio, sino que crecen porque actividades, características y comportamientos que antes de su relación no habían formado parte de su identidad, se incorporan a ésta y se convierten en una parte esencial en su experimentación de la vida.
Según Lewandowski, una cuestión esencial para tener una relación perdurable y satisfactoria es la siguiente: “si tu pareja te está ayudando a ser mejor persona, estarás más satisfecho o satisfecha, y serás más feliz en tu relación”.
Otros elementos que también resultan esenciales en este sentido son el bienestar que produce estar con otra persona o una buena auto-estima, reveló otro estudio de Arthur Aron llevado a cabo en 2009.
Buscar alternativas
En el sentido contrario, Lewadowski y otros investigadores comprobaron, en dos estudios publicados en 2010 por el Journal of Social and Personal Relationships que los miembros de parejas con un bajo nivel de auto-expansión mostraban un mayor interés en buscar parejas alternativas.
En un estudio anterior, publicado en The Journal of Social Psychology, Lewadowski constató asimismo que la necesidad de realización y de auto-expansión dentro de una relación romántica puede predecir la propensión a ser infieles.
En este caso, fueron evaluados cinco tipos de variables de necesidad de realización (intimidad, compañerismo, sexo, seguridad e implicación emocional) y tres tipos de variables de auto-expansión (auto-expansión, inclusión del otro en uno mismo y potencial de auto-expansión) en 109 universitarios (50 hombres y 59 mujeres) con pareja.
Asimismo, se evaluó también el grado de propensión a la infidelidad en todos ellos. Tal y como los investigadores habían predicho, los resultados demostraron que cuando una relación no es capaz de cubrir ciertas necesidades o de proporcionar una gran auto-expansión al individuo, la propensión de éste hacia la infidelidad aumenta.
Una semana más tarde, los voluntarios volvieron al laboratorio. En ese momento, se les presentó de nuevo su lista y se les pidió que señalaran en ella las características que les describían. Los participantes respondieron más rápidamente a esta pregunta con aquellas características que se daban tanto en ellos como en sus parejas.
Cuando las características describían sólo a uno de los miembros de la pareja, contestaron más despacio. Este retraso, aunque duró sólo milisegundos, sugiere según los investigadores que cuando una persona se siente particularmente cerca de otra, su cerebro se vuelve más lento en la distinción entre ambos.
Los científicos señalan que este hecho no significa que las personas se pierdan a sí mismas en el matrimonio, sino que crecen porque actividades, características y comportamientos que antes de su relación no habían formado parte de su identidad, se incorporan a ésta y se convierten en una parte esencial en su experimentación de la vida.
Según Lewandowski, una cuestión esencial para tener una relación perdurable y satisfactoria es la siguiente: “si tu pareja te está ayudando a ser mejor persona, estarás más satisfecho o satisfecha, y serás más feliz en tu relación”.
Otros elementos que también resultan esenciales en este sentido son el bienestar que produce estar con otra persona o una buena auto-estima, reveló otro estudio de Arthur Aron llevado a cabo en 2009.
Buscar alternativas
En el sentido contrario, Lewadowski y otros investigadores comprobaron, en dos estudios publicados en 2010 por el Journal of Social and Personal Relationships que los miembros de parejas con un bajo nivel de auto-expansión mostraban un mayor interés en buscar parejas alternativas.
En un estudio anterior, publicado en The Journal of Social Psychology, Lewadowski constató asimismo que la necesidad de realización y de auto-expansión dentro de una relación romántica puede predecir la propensión a ser infieles.
En este caso, fueron evaluados cinco tipos de variables de necesidad de realización (intimidad, compañerismo, sexo, seguridad e implicación emocional) y tres tipos de variables de auto-expansión (auto-expansión, inclusión del otro en uno mismo y potencial de auto-expansión) en 109 universitarios (50 hombres y 59 mujeres) con pareja.
Asimismo, se evaluó también el grado de propensión a la infidelidad en todos ellos. Tal y como los investigadores habían predicho, los resultados demostraron que cuando una relación no es capaz de cubrir ciertas necesidades o de proporcionar una gran auto-expansión al individuo, la propensión de éste hacia la infidelidad aumenta.