Imagen: Timur Anikin. Fuente: PhotoXpress.
La Federación de Ingenieros Industriales de España presenta hoy ante la Comisión Europea en Bruselas una denuncia contra el Gobierno de España. El colectivo denuncia que los ingenieros, arquitectos y en general licenciados que hayan terminado su carrera antes del Plan Bolonia son, según la homologación del Ministerio de Educación, graduados. Sin embargo, al tratarse de estudios de al menos cinco años, les correspondería el título de máster.
Es un paso más en las reclamaciones de los ingenieros españoles para que sus títulos antiguos de licenciatura, sus ingenierías superiores, de cinco años de duración, se homologuen con los actuales máster, que requieren al menos cinco años de estudios, en lugar de con los grados, que sólo abarcan cuatro años. Según los ingenieros, esta situación afecta a 200.000 licenciados.
La aplicación del plan Bolonia de formación superior perjudica especialmente a los ingenieros, por su alto grado de internacionalizacón. Dentro de España no tienen problemas, pero cuando van al exterior, las empresas consideran que no están suficientemente capacitados para realizar proyectos de ingeniería superior. Eso ha provocado también que las empresas españolas tengan cada vez más problemas para competir en el extranjero.
El ingeniero industrial por la Universidad de Vigo Diego Álvarez González ha creado una iniciativa en Change.org, que ya ha alcanzado los 25.000 apoyos, para pedir al Ministerio el cambio en la homologación de títulos.
"La propuesta no exige grandes sacrificios, ni redunda en perjuicio económico de nadie, simplemente supone adaptase al marco educativo europeo EQF y tan sólo requiere la publicación por parte del ministerio de un decreto-ley en el sentido antes expuesto", señala Álvarez.
"Esta petición", afirma Álvarez, "es fundamental para nuestros intereses, para no perder competitividad a nivel internacional, donde los ingenieros españoles han estado siempre muy bien considerados".
Según informa La Voz de Galicia, muchas constructoras que trabajan en el extranjero han optado por contratar titulados locales aunque después cuenten con ingenieros españoles, una trampa que los profesionales consideran innecesaria; en otros casos, los afectados homologan el título con Portugal, que sí tiene la normativa adaptada.
La problemática, recuerda Álvarez, "se extiende a todos los colectivos de ingeniería (industriales y caminos, pero también minas, telecomunicaciones, forestales, aeronáuticos, agrónomos...)".
Es un paso más en las reclamaciones de los ingenieros españoles para que sus títulos antiguos de licenciatura, sus ingenierías superiores, de cinco años de duración, se homologuen con los actuales máster, que requieren al menos cinco años de estudios, en lugar de con los grados, que sólo abarcan cuatro años. Según los ingenieros, esta situación afecta a 200.000 licenciados.
La aplicación del plan Bolonia de formación superior perjudica especialmente a los ingenieros, por su alto grado de internacionalizacón. Dentro de España no tienen problemas, pero cuando van al exterior, las empresas consideran que no están suficientemente capacitados para realizar proyectos de ingeniería superior. Eso ha provocado también que las empresas españolas tengan cada vez más problemas para competir en el extranjero.
El ingeniero industrial por la Universidad de Vigo Diego Álvarez González ha creado una iniciativa en Change.org, que ya ha alcanzado los 25.000 apoyos, para pedir al Ministerio el cambio en la homologación de títulos.
"La propuesta no exige grandes sacrificios, ni redunda en perjuicio económico de nadie, simplemente supone adaptase al marco educativo europeo EQF y tan sólo requiere la publicación por parte del ministerio de un decreto-ley en el sentido antes expuesto", señala Álvarez.
"Esta petición", afirma Álvarez, "es fundamental para nuestros intereses, para no perder competitividad a nivel internacional, donde los ingenieros españoles han estado siempre muy bien considerados".
Según informa La Voz de Galicia, muchas constructoras que trabajan en el extranjero han optado por contratar titulados locales aunque después cuenten con ingenieros españoles, una trampa que los profesionales consideran innecesaria; en otros casos, los afectados homologan el título con Portugal, que sí tiene la normativa adaptada.
La problemática, recuerda Álvarez, "se extiende a todos los colectivos de ingeniería (industriales y caminos, pero también minas, telecomunicaciones, forestales, aeronáuticos, agrónomos...)".
Iniciativas
Entre los organismos que han apoyado la iniciativa de Álvarez y que han hecho reclamaciones similares, se encuentran la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, así como por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros de Minas.
La Federación Europea de Asociaciones de Ingenieros Consultores (EFCA), también se ha unido al clamor español, respaldando en este caso una petición de Tecniberia (la patronal tecnológica y de ingeniería).
En una carta, la Federación Europea insta al Gobierno español a adaptar lo antes posible la situación española a la realidad de otros países de la UE e insiste en que se trata de algo "fundamental para la movilidad y la competitividad de las empresas españolas de ingeniería en el mercado internacional".
Por otro lado, la portavoz de Educación del BNG en el Congreso de los diputados, Rosana Pérez, ha registrado una iniciativa para que la Cámara baja inste al Gobierno a realizar la homologación.
También se une a las quejas Manuel Moreu, presidente del Instituto de la Ingeniería de España, que agrupa a las asociaciones de ingenieros: “A pesar de haber dedicado a nuestras carreras los mismos o más años que si hubiéramos cursado un grado y un posgrado, el Gobierno no ha regulado nuestra categoría profesional para que alcancemos el nivel 7 en el marco europeo de calificaciones, el de máster, que es el que obtienen los alumnos que estudian con el Plan Bolonia. Esto nos está haciendo perder concursos públicos en el extranjero porque los licenciados computan peor, además de que perciben sueldos más bajos”, se queja.
Juan Santamera, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, lamenta: "Se nos está haciendo un daño tremendo. Llevamos casi dos años solicitando la equiparación y el ministro se muestra favorable a ella. El Gobierno nos da la razón, pero quiere dar una respuesta conjunta a todas las profesiones. Nos preocupa porque una empresa puede llegar a perder un concurso debido a la falta de este reconocimiento. No puede dilatarse más."
Entre los organismos que han apoyado la iniciativa de Álvarez y que han hecho reclamaciones similares, se encuentran la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, así como por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros de Minas.
La Federación Europea de Asociaciones de Ingenieros Consultores (EFCA), también se ha unido al clamor español, respaldando en este caso una petición de Tecniberia (la patronal tecnológica y de ingeniería).
En una carta, la Federación Europea insta al Gobierno español a adaptar lo antes posible la situación española a la realidad de otros países de la UE e insiste en que se trata de algo "fundamental para la movilidad y la competitividad de las empresas españolas de ingeniería en el mercado internacional".
Por otro lado, la portavoz de Educación del BNG en el Congreso de los diputados, Rosana Pérez, ha registrado una iniciativa para que la Cámara baja inste al Gobierno a realizar la homologación.
También se une a las quejas Manuel Moreu, presidente del Instituto de la Ingeniería de España, que agrupa a las asociaciones de ingenieros: “A pesar de haber dedicado a nuestras carreras los mismos o más años que si hubiéramos cursado un grado y un posgrado, el Gobierno no ha regulado nuestra categoría profesional para que alcancemos el nivel 7 en el marco europeo de calificaciones, el de máster, que es el que obtienen los alumnos que estudian con el Plan Bolonia. Esto nos está haciendo perder concursos públicos en el extranjero porque los licenciados computan peor, además de que perciben sueldos más bajos”, se queja.
Juan Santamera, presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, lamenta: "Se nos está haciendo un daño tremendo. Llevamos casi dos años solicitando la equiparación y el ministro se muestra favorable a ella. El Gobierno nos da la razón, pero quiere dar una respuesta conjunta a todas las profesiones. Nos preocupa porque una empresa puede llegar a perder un concurso debido a la falta de este reconocimiento. No puede dilatarse más."