Reconstrucción artística de los humanos de la Cueva del ciervo rojo. Imagen: Peter Schouten. Fuente: UNSW.
Un hueso de muslo de 14.000 años de edad, encontrado en China, sugiere que una especie antigua de humano, que se pensaba extinguida desde hace más tiempo, pudo haber sobrevivido hasta fecha tan reciente como el final de la última Edad de Hielo.
El hueso -encontrado entre los restos de las enigmáticas personas de la Cueva del ciervo rojo de China - se ha demostrado que tiene características similares a las de algunos de los más antiguos miembros del género humano, Homo, a pesar de su corta edad.
El descubrimiento fue realizado por un equipo conjunto dirigido por el profesor Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, Australia) y el profesor Ji Xueping, del Instituto Yunnan de Reliquias Culturales y Arqueología (Yicra, China). Su estudio se publica en la revista PLOS ONE.
Los hallazgos son el resultado de un estudio de este fémur parcial, que había permanecido sin estudiar durante más de un cuarto de siglo en un museo, en el sureste de Yunnan, tras su excavación junto con otros restos fosilizados de Maludong (la Cueva del ciervo rojo) en 1989.
Los investigadores descubrieron que el hueso del muslo era similar a los de especies como el Homo habilis y el Homo erectus temprano, que vivieron hace más de 1,5 millones de años, pero son cautelosos acerca de su identidad.
"Su corta edad sugiere la posibilidad de que seres humanos de aspecto primitivo podrían haber sobrevivido hasta muy tarde en nuestra evolución, pero tenemos que tener cuidado, ya que es sólo un hueso", dice el profesor Ji, en la información de la UNSW.
Se espera que el descubrimiento cree controversia, ya que, hasta ahora, se pensaba que los humanos pre-modernos más jóvenes en la parte continental de Eurasia -los neandertales de Europa y Asia occidental, y los denisovanos del sur de Siberia- se extinguieron hace unos 40.000 años, poco después de que los humanos modernos entraran en la región.
"El nuevo hallazgo alude a la posibilidad de una especie de pre-modernos que pudiera haberse solapado en el tiempo con los humanos modernos en la parte continental de Asia, pero el caso tiene que desarrollarse despacio con más descubrimientos de huesos", dice el profesor Curnoe.
Al igual que en las especies primitivas de Homo habilis, el hueso de muslo de Maludong es muy pequeño; el eje es estrecho, con la capa exterior del eje (o corteza) muy delgada; las paredes de la base están reforzadas (o apuntaladas) en áreas de tensión alta; el cuello del fémur es largo; y el lugar de la inserción muscular con el músculo flexor principal de la cadera (trocánter menor) es muy grande.
Sorprendentemente, con una masa corporal reconstruida de unos 50 kilogramos, el individuo era muy pequeño para los estándares humanos premodernos y también para los de la Edad de Hielo.
El hueso -encontrado entre los restos de las enigmáticas personas de la Cueva del ciervo rojo de China - se ha demostrado que tiene características similares a las de algunos de los más antiguos miembros del género humano, Homo, a pesar de su corta edad.
El descubrimiento fue realizado por un equipo conjunto dirigido por el profesor Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, Australia) y el profesor Ji Xueping, del Instituto Yunnan de Reliquias Culturales y Arqueología (Yicra, China). Su estudio se publica en la revista PLOS ONE.
Los hallazgos son el resultado de un estudio de este fémur parcial, que había permanecido sin estudiar durante más de un cuarto de siglo en un museo, en el sureste de Yunnan, tras su excavación junto con otros restos fosilizados de Maludong (la Cueva del ciervo rojo) en 1989.
Los investigadores descubrieron que el hueso del muslo era similar a los de especies como el Homo habilis y el Homo erectus temprano, que vivieron hace más de 1,5 millones de años, pero son cautelosos acerca de su identidad.
"Su corta edad sugiere la posibilidad de que seres humanos de aspecto primitivo podrían haber sobrevivido hasta muy tarde en nuestra evolución, pero tenemos que tener cuidado, ya que es sólo un hueso", dice el profesor Ji, en la información de la UNSW.
Se espera que el descubrimiento cree controversia, ya que, hasta ahora, se pensaba que los humanos pre-modernos más jóvenes en la parte continental de Eurasia -los neandertales de Europa y Asia occidental, y los denisovanos del sur de Siberia- se extinguieron hace unos 40.000 años, poco después de que los humanos modernos entraran en la región.
"El nuevo hallazgo alude a la posibilidad de una especie de pre-modernos que pudiera haberse solapado en el tiempo con los humanos modernos en la parte continental de Asia, pero el caso tiene que desarrollarse despacio con más descubrimientos de huesos", dice el profesor Curnoe.
Al igual que en las especies primitivas de Homo habilis, el hueso de muslo de Maludong es muy pequeño; el eje es estrecho, con la capa exterior del eje (o corteza) muy delgada; las paredes de la base están reforzadas (o apuntaladas) en áreas de tensión alta; el cuello del fémur es largo; y el lugar de la inserción muscular con el músculo flexor principal de la cadera (trocánter menor) es muy grande.
Sorprendentemente, con una masa corporal reconstruida de unos 50 kilogramos, el individuo era muy pequeño para los estándares humanos premodernos y también para los de la Edad de Hielo.
Análisis del fémur encontrado. Fuente: PLOS ONE.
División
Cuando el equipo anunció por primera vez el descubrimiento de los restos de las personas de la Cueva de Maludong, en la provincia de Yunnan, y de la Cueva de Longlin en la cercana Región Autónoma de Guangxi Zhuang, en 2012, dividió a la comunidad científica.
En ese momento, el equipo de UNSW-YICRA especuló que los huesos podrían representar una nueva especie desconocida, o tal vez una población muy temprana y primitiva de los futuros humanos modernos, que habían emigrado a la región hace más de cien mil años.
"Publicamos nuestros hallazgos sobre los huesos del cráneo primero porque pensamos que serían los más reveladores, pero nos quedamos impresionados por nuestros estudios sobre el hueso del muslo, que mostró que era mucho más primitivo que lo que parecen los cráneos", señala Ji.
El nuevo descubrimiento señala una vez más que al menos algunos de los huesos de Maludong representan a una especie pre-moderna misteriosa.
El equipo ha sugerido en otra publicación reciente que el cráneo de la Cueva de Longlin es probablemente un híbrido entre los humanos modernos y un grupo arcaico desconocido -quizás incluso el del hueso del muslo de Maludong.
"El entorno y el clima singulares del suroeste de China, resultado de la elevación de la meseta del Tíbet, pudieron haber proporcionado un refugio para la diversidad humana, tal vez con grupos premodernos sobreviviendo hasta muy tarde", dice el profesor Ji.
Curnoe añade: "Esto es emocionante porque demuestra que los huesos de Maludong, después de 25 años de abandono, todavía tienen una historia increíble que contar. Puede que haya habido una diversidad de diferentes tipos de vida humana hasta hace muy poco en el suroeste de China. El enigma de la gente de la Cueva del ciervo rojo se vuelve aún más difícil ahora: ¿quiénes eran esas misteriosas personas de la Edad de Piedra? ¿Por qué sobrevivieron hasta tan tarde? ¿Y por qué sólo en el suroeste tropical de China?"
Cuando el equipo anunció por primera vez el descubrimiento de los restos de las personas de la Cueva de Maludong, en la provincia de Yunnan, y de la Cueva de Longlin en la cercana Región Autónoma de Guangxi Zhuang, en 2012, dividió a la comunidad científica.
En ese momento, el equipo de UNSW-YICRA especuló que los huesos podrían representar una nueva especie desconocida, o tal vez una población muy temprana y primitiva de los futuros humanos modernos, que habían emigrado a la región hace más de cien mil años.
"Publicamos nuestros hallazgos sobre los huesos del cráneo primero porque pensamos que serían los más reveladores, pero nos quedamos impresionados por nuestros estudios sobre el hueso del muslo, que mostró que era mucho más primitivo que lo que parecen los cráneos", señala Ji.
El nuevo descubrimiento señala una vez más que al menos algunos de los huesos de Maludong representan a una especie pre-moderna misteriosa.
El equipo ha sugerido en otra publicación reciente que el cráneo de la Cueva de Longlin es probablemente un híbrido entre los humanos modernos y un grupo arcaico desconocido -quizás incluso el del hueso del muslo de Maludong.
"El entorno y el clima singulares del suroeste de China, resultado de la elevación de la meseta del Tíbet, pudieron haber proporcionado un refugio para la diversidad humana, tal vez con grupos premodernos sobreviviendo hasta muy tarde", dice el profesor Ji.
Curnoe añade: "Esto es emocionante porque demuestra que los huesos de Maludong, después de 25 años de abandono, todavía tienen una historia increíble que contar. Puede que haya habido una diversidad de diferentes tipos de vida humana hasta hace muy poco en el suroeste de China. El enigma de la gente de la Cueva del ciervo rojo se vuelve aún más difícil ahora: ¿quiénes eran esas misteriosas personas de la Edad de Piedra? ¿Por qué sobrevivieron hasta tan tarde? ¿Y por qué sólo en el suroeste tropical de China?"
Referencia bibliográfica:
Darren Curnoe, Xueping Ji, Wu Liu, Zhende Bao, Paul S. C. Taçon, Liang Ren: A Hominin Femur with Archaic Affinities from the Late Pleistocene of Southwest China. PLOS ONE (2015). DOI: 10.1371/journal.pone.0143332
Darren Curnoe, Xueping Ji, Wu Liu, Zhende Bao, Paul S. C. Taçon, Liang Ren: A Hominin Femur with Archaic Affinities from the Late Pleistocene of Southwest China. PLOS ONE (2015). DOI: 10.1371/journal.pone.0143332