Fuente: PhotoXpress.
La valoración del aspecto y atractivo físico en la sociedad influye sin duda en los niveles de autoestima y seguridad de las personas. Sentirse “feo” determina, según los expertos, actitudes y comportamientos frente a los demás, por la sensación de vivir en una valoración permanente o bajo juicio por la apariencia.
Es bien sabido por todos que la belleza es un ideal subjetivo ligada a un sinfín de connotaciones culturales. La cultura Maya por ejemplo, consideraba que tener estrabismo otorgaba mayor belleza a las personas. Por tanto, el concepto estético puede variar de una cultura a otra.
Sin embargo, las sociedades occidentales han fabricado cánones de belleza diferentes, más vinculados a la fuerza física, los cuerpos definidos, un perfil perfecto o una mandíbula bien marcada, características que aún hoy en el siglo XXI siguen siendo anheladas por la masa y vinculadas con el éxito en todo los ámbitos.
Según un nuevo estudio publicado por los economistas Jeff Borland y Andrew Leigh, del que hace eco el digital especializado Management-Issues, los hombres con miradas más atractivas que la media ganan más dinero y tienen mejores esposas.
Es bien sabido por todos que la belleza es un ideal subjetivo ligada a un sinfín de connotaciones culturales. La cultura Maya por ejemplo, consideraba que tener estrabismo otorgaba mayor belleza a las personas. Por tanto, el concepto estético puede variar de una cultura a otra.
Sin embargo, las sociedades occidentales han fabricado cánones de belleza diferentes, más vinculados a la fuerza física, los cuerpos definidos, un perfil perfecto o una mandíbula bien marcada, características que aún hoy en el siglo XXI siguen siendo anheladas por la masa y vinculadas con el éxito en todo los ámbitos.
Según un nuevo estudio publicado por los economistas Jeff Borland y Andrew Leigh, del que hace eco el digital especializado Management-Issues, los hombres con miradas más atractivas que la media ganan más dinero y tienen mejores esposas.
Guapos y listos
Según el estudio, la diferencia entre el sueldo de los hombres guapos es de 81.750 (más de 61.000 euros) dólares al año - aproximadamente un 22% más que la media.
Por el contrario, los hombres con aspecto menos agraciado ganan al año 49.600 dólares (unos 37.000 euros) menos - un 26% menos que la media-. Los divide una diferencia de más de 32.000 dólares (23.000 euros), sólo por ser percibidos por la sociedad, “más guapos”.
Pero por si fuera poco, las malas noticias para los hombres poco atractivos no terminan ahí. Borland y Leigh también encontraron en su investigación que los hombres con aspectos inferiores a la media tenían 15 % menos probabilidades de encontrar empleo, menos probabilidades de conseguir casarse y menos probabilidades aún de casarse con una mujer con ingresos altos.
"He encontrado algo parecido cuando vi el efecto de la apariencia de los políticos sobre su elegibilidad: mientras más guapos, más votos", dijo el Dr. Leigh.
Según los expertos, en el caso de los hombres no se encuentran con el típico prejuicio de las mujeres atractivas. En el caso de los varones ser atractivos e inteligentes es una mezcla más que posible, asumida por el colectivo.
La confianza es la variante
Para los expertos, el estudio no pone sobre la mesa ningún nuevo hallazgo, sólo viene a reforzar que la mentalidad de la sociedad no ha variado y por el contrario se siguen otorgando beneficios a quienes según la percepción de las masas son físicamente más llamativos que las personas menos atractivas.
Los resultados coinciden con otras investigaciones internacionales. En 2005, un estudio realizado por el Banco de la Reserva Federal de St. Louis encontró que los guapos, las personas delgadas, y los más altos ganan alrededor de un 5% más por hora que sus colegas menos atractivos.
Otro estudio reveló que por cada 10% de aumento en el índice de masa corporal (IMC), un hombre pierde el 3,27% de sus ingresos, o la posibilidad de incrementarlos y una mujer el 1,86%. El sobrepeso no es bien visto en el mundo laboral.
Qué hay detrás de todo esto, según detallan los versados aún teniendo en cuenta la inteligencia de un candidato, el sentimiento de una persona con respecto a su autoestima se ve reforzada por lo atractiva que puede llegar a sentirse y esto, a su vez, se traduce en una mayor productividad, creatividad y en mejores ingresos.
Según el estudio, la diferencia entre el sueldo de los hombres guapos es de 81.750 (más de 61.000 euros) dólares al año - aproximadamente un 22% más que la media.
Por el contrario, los hombres con aspecto menos agraciado ganan al año 49.600 dólares (unos 37.000 euros) menos - un 26% menos que la media-. Los divide una diferencia de más de 32.000 dólares (23.000 euros), sólo por ser percibidos por la sociedad, “más guapos”.
Pero por si fuera poco, las malas noticias para los hombres poco atractivos no terminan ahí. Borland y Leigh también encontraron en su investigación que los hombres con aspectos inferiores a la media tenían 15 % menos probabilidades de encontrar empleo, menos probabilidades de conseguir casarse y menos probabilidades aún de casarse con una mujer con ingresos altos.
"He encontrado algo parecido cuando vi el efecto de la apariencia de los políticos sobre su elegibilidad: mientras más guapos, más votos", dijo el Dr. Leigh.
Según los expertos, en el caso de los hombres no se encuentran con el típico prejuicio de las mujeres atractivas. En el caso de los varones ser atractivos e inteligentes es una mezcla más que posible, asumida por el colectivo.
La confianza es la variante
Para los expertos, el estudio no pone sobre la mesa ningún nuevo hallazgo, sólo viene a reforzar que la mentalidad de la sociedad no ha variado y por el contrario se siguen otorgando beneficios a quienes según la percepción de las masas son físicamente más llamativos que las personas menos atractivas.
Los resultados coinciden con otras investigaciones internacionales. En 2005, un estudio realizado por el Banco de la Reserva Federal de St. Louis encontró que los guapos, las personas delgadas, y los más altos ganan alrededor de un 5% más por hora que sus colegas menos atractivos.
Otro estudio reveló que por cada 10% de aumento en el índice de masa corporal (IMC), un hombre pierde el 3,27% de sus ingresos, o la posibilidad de incrementarlos y una mujer el 1,86%. El sobrepeso no es bien visto en el mundo laboral.
Qué hay detrás de todo esto, según detallan los versados aún teniendo en cuenta la inteligencia de un candidato, el sentimiento de una persona con respecto a su autoestima se ve reforzada por lo atractiva que puede llegar a sentirse y esto, a su vez, se traduce en una mayor productividad, creatividad y en mejores ingresos.