Los espacios forestales protegidos de Europa necesitan armonización

EFI propone medidas para mejorar la gestión de los bosques europeos y su protección


EFI, principal red de investigación forestal de Europa, acaba de publicar los resultados de la iniciativa COST Action E27 PROFOR, que han señalado la importancia de contar con estándares comunes y categorías de protección forestal armonizadas a nivel internacional, con el fin de mejorar la gestión de los bosques europeos y su protección. Hasta ahora, no se había generado un conjunto de datos unificado de los espacios forestales protegidos de nuestro continente, por lo que esta iniciativa se ha ocupado de generar un centro de documentación unificado sobre estos espacios. Por Olga Castro-Perea.


Olga Castro-Perea
17/05/2007

Bosque europeo
La COST Action E27 PROFOR de EFI, iniciativa establecida en marzo de 2001 y que finalizó en febrero de 2006 firmada por 25 países europeos (entre ellos España), acaba de publicar los resultados de un estudio destinado a profundizar en el conocimiento de la gestión de los bosques europeos y su protección.

La COST Action E27 PROFOR tiene como objetivo describir, analizar y armonizar una amplia gama de categorías sobre espacios forestales protegidos aplicadas en los diversos países europeos, dentro del contexto de los sistemas internacionales para espacios protegidos ya existentes.

EFI, principal red de investigación forestal de Europa, es una organización internacional establecida por los Estados europeos (30 de los cuales ratificaron el pasado mes de abril la llamada Convention on EFI que cuenta ya con casi 130 miembros asociados y afiliados, y siete Centros de Proyecto, con el fin de ofrecer los mejores contactos para la investigación y la colaboración a nivel europeo en este campo.

Esta iniciativa se ha dedicado a desarrollar las herramientas necesarias para una mejor comprensión de la diversidad de estos espacios protegidos a nivel nacional e internacional. Con este fin, ha realizado un estudio cuyos resultados han sido finalmente publicados.

Estándares comunes y resultados

Según explica al respecto EFI en un comunicado, contar con estándares comunes y categorías de protección armonizadas ha permitido generar una visión general más ajustada sobre el estado de protección de nuestros bosques, y los resultados de la investigación PROFOR, realizada desde estas perspectivas, han revelado que existe una clara separación entre las restricciones pertenecientes a los recursos madereros y a la gestión de la selvicultura, y las relacionadas con la producción no maderera y los accesos públicos en nuestro continente.

Estas diferencias corren en paralelo en el norte y el sur de Europa: en el norte, donde existen grandes áreas forestales y la densidad de población es relativamente baja, las restricciones afectan a las cosechas de recursos madereros y a las infraestructuras forestales. En los países mediterráneos y atlánticos, con una alta densidad de población y menor superficie forestal, las restricciones se aplican a productos no-forestales, como setas y bayas.

Los beneficios directos e indirectos de la gestión forestal también han sido evaluados, y la conclusión es que existen diversas restricciones y compensaciones para las diversas partes implicadas (dueños de bosques, visitantes, cazadores, pescadores, científicos…). En general, los beneficiarios actuales de los espacios forestales protegidos son locales, aunque no los propios dueños de los bosques. Por otro lado, las áreas protegidas con medidas menos estrictas benefician a un mayor número de personas.

Unificar datos

Los resultados de la investigación han demostrado asimismo una diferencia considerable entre dos sistemas de clasificación internacional evaluados. Por un lado está el sistema Protected Area Management Categories’ de The World Conservation Union (IUCN y, por otro, el ‘Assessment Guidelines for Protected and Protective Forest and Other Wooded Land in Europe’ de la Ministerial Conference on the Protection in Europe (MCPFE.

Existe una enorme confusión y, hasta ahora, no se había generado un conjunto de datos armonizado y comparado entre ambos sistemas de clasificación. Sólo como indicativo del caos imperante, EFI señala el ejemplo de que la definición de “bosque” varía en las diversas partes de Europa.

Los trabajos de investigación de EFI fueron llevados a cabo por tres grupos: uno que realizó la descripción y el análisis de estos espacios a nivel nacional; un segundo grupo que se ocupó de la mejora y la armonización de la información acerca de los espacios forestales protegidos en Europa (a nivel internacional) y, por último, un tercer grupo encargado de generar un centro de documentación para estos espacios.

El esfuerzo de investigación ha congregado a 100 expertos de los 25 países europeos participantes, así como a varias organizaciones internacionales (la Agencia Europea de Medioambiente o MCPFE, entre otros).

Ya en 2006, en la discusión final de la COST Action E27 se planteó el desafío de la protección biológica y legal de los espacios forestales protegidos en el marco de una red europea coherente, así como de la armonización de la información con el fin de mejorar la gestión de los bosques y las estrategias para la conservación de los entornos.



Olga Castro-Perea
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