En momentos de crisis la mayoría tiende a observar sólo lo que pasa alrededor, a una corta distancia, y a tomar decisiones rápidas basadas en el presente y en el corto plazo con el fin de no caer en la crisis financiera ni tener pérdidas, para así poder sobrevivir.
Pero este tipo de reacción generalmente es contraproducente y hace que las organizaciones emprendan acciones que más tarde lamentarán, cuando en el momento de la recuperación general se percaten de las oportunidades que dejaron pasar y que otros sí tomaron, lo que las ha dejado en un plano inferior.
Un reciente estudio de la firma consultora de negocios Deloitte asegura que este es un momento crucial para todas las compañías, ya que las decisiones que sus directivos tomen durante los próximos dos años determinarán su desempeño durante la siguiente década, y además dice que así en actualmente haya prioridades de corto plazo, es el momento preciso para pensar más allá de los desafiantes mercados actuales.
El estudio fue realizado analizando las compañías que se verán en una posición ganadora al salir de la crisis, debido a su habilidad para capitalizarse en medio de la turbulencia que generaron los mercados después de su enorme caída.
Cuando todo está oscuro es momento de brillar
La oscuridad asusta a muchos que actúan desesperados y muestran todas sus debilidades. Pero este mismo escenario se convierte para otros en la oportunidad perfecta para demostrar sus fortalezas y convertirse en líderes.
El gerente ejecutivo y socio senior de Deloitte, John Connolly, lo expresa de esta forma: “¿Cuál es la causa de esta extensión del desempeño? Las condiciones difíciles exponen a aquellos con posiciones estratégicas y financieras fundamentalmente débiles. Pero esto se ve fortalecido por lo que las compañías deciden hacer durante una recesión: si ellas entran en una posición relativamente fuerte o débil; aquellas que actúan con decisión y audacia – y que son vistas por el mercado tomando esas acciones- superarán la recesión y el período que le sigue”.
Esto no es otra cosa que lo que tantas veces se ha repetido: la crisis es un momento de oportunidades para aquellos que se detienen y actúan con calma, y que saben tomar decisiones sin dejar de lado sus estrategias de largo plazo y su búsqueda de crecimiento y progreso.
De acuerdo con Richard Punt, socio de Deloitte, “Se trata del liderazgo y la habilidad de los líderes para concebir y llevar a cabo una visión –por más transformadora que pueda ser- y al mismo tiempo manejar las prioridades del aquí y el ahora”.
Ganar más allá de sobrevivir
Y es que en el estudio se habla de la fuerte tendencia que tienen los directivos a seguir actuando para sobrevivir y enfocándose solo en la crisis, aun cuando ha pasado un tiempo considerable desde su estallido y cuando ya se observan muchos signos de recuperación.
Algunas de las características de las empresas que logran salir triunfantes de las crisis y mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo son la excelencia operativa, un enfoque inteligente en los costos y la toma de decisiones proactiva.
En palabras de Pund “Los negocios ganadores serán reconocidos por su compromiso con una dirección estratégica convincente –apuntalada por un modelo de negocios resistente y ágil a la vez- y por su preparación para llevar a cabo acciones audaces, es decir, amplias, profundas y ejecutadas con gran urgencia. Un posicionamiento exitoso requiere la habilidad de identificar y asegurar un crecimiento sostenible en el mediano plazo para transformar el modelo de negocio para explotar nuevas condiciones de mercado y, finalmente, capturar oportunidades de crecimiento a través de fusiones y adquisiciones”.
Es cuestión de tomar las riendas en un momento difícil sin olvidar que en el futuro viene una recuperación y prepararse para demostrar las fortalezas y diferenciarse de los demás. Como concluye Pund: “Aquellos que son seguros de sí mismos, determinados y preparados para ejecutar acciones profundas saldrán vencedores”.
Pero este tipo de reacción generalmente es contraproducente y hace que las organizaciones emprendan acciones que más tarde lamentarán, cuando en el momento de la recuperación general se percaten de las oportunidades que dejaron pasar y que otros sí tomaron, lo que las ha dejado en un plano inferior.
Un reciente estudio de la firma consultora de negocios Deloitte asegura que este es un momento crucial para todas las compañías, ya que las decisiones que sus directivos tomen durante los próximos dos años determinarán su desempeño durante la siguiente década, y además dice que así en actualmente haya prioridades de corto plazo, es el momento preciso para pensar más allá de los desafiantes mercados actuales.
El estudio fue realizado analizando las compañías que se verán en una posición ganadora al salir de la crisis, debido a su habilidad para capitalizarse en medio de la turbulencia que generaron los mercados después de su enorme caída.
Cuando todo está oscuro es momento de brillar
La oscuridad asusta a muchos que actúan desesperados y muestran todas sus debilidades. Pero este mismo escenario se convierte para otros en la oportunidad perfecta para demostrar sus fortalezas y convertirse en líderes.
El gerente ejecutivo y socio senior de Deloitte, John Connolly, lo expresa de esta forma: “¿Cuál es la causa de esta extensión del desempeño? Las condiciones difíciles exponen a aquellos con posiciones estratégicas y financieras fundamentalmente débiles. Pero esto se ve fortalecido por lo que las compañías deciden hacer durante una recesión: si ellas entran en una posición relativamente fuerte o débil; aquellas que actúan con decisión y audacia – y que son vistas por el mercado tomando esas acciones- superarán la recesión y el período que le sigue”.
Esto no es otra cosa que lo que tantas veces se ha repetido: la crisis es un momento de oportunidades para aquellos que se detienen y actúan con calma, y que saben tomar decisiones sin dejar de lado sus estrategias de largo plazo y su búsqueda de crecimiento y progreso.
De acuerdo con Richard Punt, socio de Deloitte, “Se trata del liderazgo y la habilidad de los líderes para concebir y llevar a cabo una visión –por más transformadora que pueda ser- y al mismo tiempo manejar las prioridades del aquí y el ahora”.
Ganar más allá de sobrevivir
Y es que en el estudio se habla de la fuerte tendencia que tienen los directivos a seguir actuando para sobrevivir y enfocándose solo en la crisis, aun cuando ha pasado un tiempo considerable desde su estallido y cuando ya se observan muchos signos de recuperación.
Algunas de las características de las empresas que logran salir triunfantes de las crisis y mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo son la excelencia operativa, un enfoque inteligente en los costos y la toma de decisiones proactiva.
En palabras de Pund “Los negocios ganadores serán reconocidos por su compromiso con una dirección estratégica convincente –apuntalada por un modelo de negocios resistente y ágil a la vez- y por su preparación para llevar a cabo acciones audaces, es decir, amplias, profundas y ejecutadas con gran urgencia. Un posicionamiento exitoso requiere la habilidad de identificar y asegurar un crecimiento sostenible en el mediano plazo para transformar el modelo de negocio para explotar nuevas condiciones de mercado y, finalmente, capturar oportunidades de crecimiento a través de fusiones y adquisiciones”.
Es cuestión de tomar las riendas en un momento difícil sin olvidar que en el futuro viene una recuperación y prepararse para demostrar las fortalezas y diferenciarse de los demás. Como concluye Pund: “Aquellos que son seguros de sí mismos, determinados y preparados para ejecutar acciones profundas saldrán vencedores”.