Los Gobiernos aumentan la represión online pero los activistas siguen luchando

Un informe de Freedom House revela que los movimientos políticos en Oriente Medio no han mejorado la situación de los internautas


Ataques brutales contra blogueros, vigilancia por motivos políticos, manipulación de contenidos web y leyes restrictivas que regulan la expresión online son algunas de las diversas amenazas a la libertad de Internet emergentes en los últimos dos años, según un estudio publicado por el think tank estadounidense Freedom House. El aumento del empuje de la sociedad civil, las empresas de tecnología y los tribunales independientes han dado lugar a varias victorias notables, aunque los movimientos políticos en Oriente Medio no se hayan traducido en mejoras para la libertad de los internautas. Por Carlos Gómez Abajo.


26/09/2012

El informe de Freedom House analiza la libertad de expresión online en todo el mundo. Imagen: treenabeena. Fuente: PhotoXpress.
Un nuevo estudio publicado por el think tank de Estados Unidos, Freedom House (Casa de la Libertad), titulado Libertad en la Red 2012: Evaluación global de Internet y Medios Digitales, muestra que muchos gobiernos han aumentado la represión en la Red, pero que la sociedad civil ha contraatacado y ha conseguido algunas mejoras.

"Los resultados muestran claramente que las amenazas a la libertad en Internet son cada vez más diversas. Como los gobernantes autoritarios ven que el bloqueo de sitios web y las detenciones de perfil alto provocan condenas públicas locales e internacionales, están recurriendo a métodos más oscuros -pero no menos peligrosos- para controlar las conversaciones online", explica Sanja Kelly, directora del proyecto Libertad en la Red.

La batalla por la libertad en Internet se produce en un momento en que casi un tercio de la población mundial ha usado la Red. Los gobiernos están respondiendo a la creciente influencia de los nuevos medios, tratando de controlar la actividad online, restringiendo la libre circulación de la información, y aparte de eso, infringiendo los derechos de los usuarios.

Los métodos de control son cada vez más sofisticados, y la tácticas anteriormente evidentes sólo en los ambientes más represivos, tales como que los gobiernos instiguen interrupciones deliberadas de la conexión a la Red o contraten ejércitos de comentaristas pagados para manipular las discusiones online, están apareciendo en un conjunto más amplio de países.

Estonia, la mejor

El informe, que identifica las tendencias clave en la libertad de Internet en 47 países, evalúa cada país basándose en datos sobre las barreras de acceso, los límites sobre el contenido y las violaciones de los derechos de los usuarios.

El estudio encontró que Estonia tiene el mayor grado de libertad en Internet entre los países examinados, mientras que Estados Unidos ocupa el segundo lugar. Irán, Cuba y China recibieron las puntuaciones más bajas en el análisis. Otros once países recibieron la calificación de No Libres, entre ellos Bielorrusia, Arabia Saudí, Uzbekistán y Tailandia. Un total de 20 de los 47 países examinados experimentaron una trayectoria negativa en la libertad en Internet desde enero de 2011, con Bahrein, Pakistán y Etiopía registrando los mayores descensos.

Varios rebajas de calificación, sobre todo en Oriente Medio, reflejan el aumento de la censura, los arrestos y la violencia contra blogueros a medida que las autoridades trataban de sofocar las convocatorias públicas para reformar el país. En Arabia Saudí, Etiopía, Uzbekistán y China, las autoridades impusieron nuevas restricciones después de observar el papel clave que jugaron los medios sociales en los levantamientos en Egipto y Túnez.

Al mismo tiempo, 14 países registraron una trayectoria positiva, con Túnez y Birmania como los que registraron mayores mejoras después de sus drásticas aperturas políticas. El resto de ganancias se produjeron casi exclusivamente en las democracias, poniendo de relieve la importancia crucial de las instituciones democráticas en la defensa de la libertad en Internet.

Como parte de su análisis, Freedom House ha identificado un número importante de países que se consideran especialmente vulnerables al deterioro de la libertad online en los próximos 12 meses: Azerbaiyán, Libia, Malasia, Pakistán, Rusia, Ruanda y Sri Lanka.

Principales tendencias

-Las nuevas leyes restringen la libertad de expresión: En 19 de los 47 países examinados, nuevas leyes o directivas se han aprobado desde enero de 2011 que, o bien restringen la expresión online, violan la privacidad del usuario, o castigan a las personas que se considere que publican contenido ofensivo o indeseable.

-Los blogueros y usuarios comunes cada vez más son detenidos por el discurso político en la web: En 26 de los 47 países, entre ellos varios estados democráticos, al menos un bloguero o un usuario de TIC fue arrestado por el contenido publicado online o enviado vía mensaje de texto.

-Los ataques físicos contra los críticos del gobierno se intensifican: En 19 de los 47 países evaluados, un bloguero o usuario de Internet fue torturado, hecho desaparecer, golpeado, o brutalmente asaltado como resultado de sus posts online. En cinco países, un periodista o un ciudadano activista fue asesinado en represalia por la publicación de información que expuso abusos contra los derechos humanos.

-Los comentaristas pagados y los ataques cibernéticos se multiplican: El fenómeno de que el gobierno pague a comentaristas favorables se ha extendido en los últimos dos años a partir de un pequeño grupo de países hasta 14 de los 47 países examinados. Mientras tanto, los críticos del gobierno sufrieron ciberataques por motivos políticos en 19 de los países analizados.

-La vigilancia es cada vez mayor, con pocos controles sobre el abuso: En 12 de los 47 países examinados, una nueva ley o directiva impulsó de forma desproporcionada la vigilancia o restringió el anonimato de los usuarios.

-El contraataque ciudadano está dando resultados: Un repunte significativo en el activismo civil en relación con la libertad en Internet, junto con decisiones judiciales importantes, ha producido notables victorias en un conjunto amplio de países. Las campañas, las manifestaciones masivas, los cortes de páginas web, y las decisiones de los tribunales constitucionales han dado lugar a que planes de censura hayan sido dejados de lado, la legislación perjudicial haya sido anulada, y activistas encarcelados hayan sido liberados. En 23 de los 47 países evaluados, por lo menos se dio una victoria de este tipo.

Otros hallazgos significativos del informe, país por país:

-China: En 2011, las autoridades secuestraron a decenas de activistas y blogueros, manteniéndolos incomunicados durante semanas y condenaron a varios a la cárcel. El gobierno también reforzó los controles sobre plataformas populares de microblogging del país, presionando a empresas claves para censurar contenidos más estrictamente políticos y registrar los nombres reales de los usuarios. Gobiernos como el de Bielorrusia, Uzbekistán e Irán utilizaron a China como modelo para sus propios controles de Internet.

-Irán: Las autoridades iraníes utilizan tácticas más sutiles en su campaña permanente contra la libertad en internet, que comenzó después de las controvertidas elecciones de 2009. Las autoridades judiciales iraníes también impusieron algunas de las condenas más duras del mundo para las actividades online, incluyendo la imposición de la pena de muerte a tres blogueros y profesionales de TI.

-Rusia: El Internet es la única plataforma relativamente sin censura que queda para el debate público en Rusia. Sin embargo, desde enero de 2011, las campañas de desprestigio para desacreditar a los activistas online se han intensificado. Después de que las herramientas online jugaran un papel fundamental en el impulso de masivas protestas contra el gobierno, que comenzaron en diciembre de 2011, el Kremlin anunció su intención de reforzar aún más el control sobre las comunicaciones de Internet.

-Pakistán: Los recientes y desconcertantes acontecimientos en Pakistán incluyen una sentencia de muerte impuesta por la transmisión de contenidos supuestamente blasfemos a través de mensajes de texto, y un bloqueo de un día de duración en todas las redes de telefonía móvil en la provincia de Baluchistán. Otras iniciativas para aumentar la censura, incluyendo un plan para filtrar los mensajes de texto con palabras clave y una propuesta para desarrollar un firewall de Internet a nivel nacional-fueron oficialmente archivadas en respuesta a las campañas de la sociedad civil, aunque algunos sospechan que el gobierno sigue trabajando en ellas discretamente.

-Egipto: El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF) mantuvo muchas de las tácticas de sus predecesores en el control de Internet, además de intensificar otras. Los teléfonos móviles, Internet y los medios sociales se mantuvieron bajo fuerte vigilancia, la velocidad del ancho de banda se limitó durante eventos específicos, y comentaristas afiliados a SCAF manipularon las discusiones online. Varios activistas y blogueros fueron intimidados, golpeados, disparados, o juzgados en tribunales militares por "insultar al poder militar" o “perturbar la paz social". A pesar de las recientes elecciones, la trayectoria futura de la libertad de Internet en Egipto sigue siendo precaria e incierta.

-Azerbaiyán: Como anfitrión del Foro de Gobernanza de Internet (IGF) en noviembre de 2012, el Gobierno de Azerbaiyán ha estado ansioso por promocionarse como un líder de innovación en las TIC, pero también ha aumentado ligeramente las restricciones a la libertad en Internet. En lugar de censurar contenidos online de manera significativa, el Gobierno ha empleado tácticas tales como incursiones en cibercafés para reunir información sobre las identidades de los usuarios, arrestando a los internautas políticamente activos con acusaciones falsas, y acosando a activistas y sus familiares.



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