De izda. a dcha., Regina García Beato, coordinadora de la Comisión Permanente de RedOTRI de la CRUE; José Carlos Gómez Villamandos; Carlos Andradas; Carmen Vela, y José María Torralba. Fuente: Tribuna Complutense.
La actividad de las universidades españolas en investigación y transferencia de conocimiento en 2014 refleja una desaceleración del retroceso sufrido en los últimos años, gracias, principalmente, a un cambio en la trayectoria de la financiación de la investigación sostenida con fondos públicos. Así lo indica la Encuesta sobre Investigación y Transferencia de Conocimiento en las universidades españolas, presentada hoy en la Conferencia Anual RedOTRI, que se celebra en la Universidad Complutense de Madrid.
Dicha mejora, sin embargo, "no ha sido suficiente para compensar la tendencia negativa en la demanda de transferencia de conocimiento de las empresas, más marcada por el descenso en la contratación en I+D que por los ingresos por licencias de tecnología que, pese a ser menores, han mostrado una leve mejora". A la vista de las cifras, la salida de la crisis económica en España no está contando con la innovación basada en la investigación como uno de sus componentes estratégicos", señala la encuesta, según el resumen de la nota de prensa.
La Comisión Sectorial de I+D+i de Crue Universidades Españolas ha hecho públicos los resultados de la undécima edición de esta encuesta realizada por los grupos de trabajo RedOTRI (Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación) y RedUGI (Unidades de Gestión de Investigación).
El gasto en I+D+i de las universidades españolas ascendió a 3.187 millones de euros, lo que representa un peso del 35% de todo el gasto realizado por las universidades en dicho periodo. Es un porcentaje similar al de años anteriores, "lo que pone de manifiesto la apuesta de las universidades por la investigación, pese a los recortes presupuestarios globales que han experimentado en los últimos ejercicios".
Pese a una progresiva disminución de las plantillas de personal docente e investigador (PDI) en las universidades, la proporción de personal que realiza actividades de investigación y de transferencia ha aumentado ligeramente. En concreto, el 45% del PDI participa explícitamente en labores de investigación y cerca del 19% lo hace en labores de transferencia.
Las subvenciones obtenidas de convocatorias públicas a la I+D+i competitiva en 2014 ascendieron a 876,5 millones de euros, cifra similar a la del ejercicio anterior, lo que consolida el freno en el deterioro de este indicador que se venía produciendo desde el año 2010. No obstante, el importe de las ayudas recibidas para I+D+i competitiva es todavía un 28% inferior al de 2010.
Por origen de fondos, se percibe una recuperación en la aportación de fondos de la Administración del Estado, que se recupera un 35% respecto al año anterior. Sin embargo, la contribución de los programas de la Unión Europea ha descendido un 38% respecto al año anterior, "probablemente por los efectos del cambio en el programa marco europeo, de FP7 a Horizon 2020".
La producción científica medida en artículos de revistas indexadas en el Web of Science o en tesis leídas muestra un ligero retroceso respecto a 2013 como consecuencia de la disminución de la financiación de la investigación de los últimos años, que está impactando unos años después. No obstante, es un 36% superior a la de 2011.
Patentes
La concesión de patentes, que se produce con varios años de retraso respecto del de la solicitud, muestra un crecimiento importante con 592 patentes concedidas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (527 en 2013). Sin embargo, la concesión de patentes europeas muestra una caída considerable (30 en 2014; 54 en 2013), "debido en gran medida a que los costes en los que se incurren para llegar a tales concesiones no han podido ser atendidos por los recortes presupuestarios".
La transferencia de conocimiento realizada por las universidades mediante la investigación contratada y colaborativa, así como a través de servicios de consultoría u otro apoyo técnico a empresas, ha sufrido un descenso muy importante, "hecho que pone de manifiesto que no se está apostando por la investigación como vía para salir de la crisis".
Asimismo, el volumen económico derivado de las cátedras en empresas (13 millones) ha crecido un 45% respecto a 2010, si bien continúa representando aún un pequeño porcentaje de los ingresos derivados de la contratación con empresas por actividades de I+D+i.
2014 es el año en que mayores ingresos por licencias se han reportado (2,5 millones de euros). "Pese a que la cifra es todavía pequeña, la parte de ingresos por licencia de patentes es la que más ha crecido y el elevado número de universidades que no registraban ningún ingreso por licencias se ha reducido en un tercio".
El número de spin-off creadas en el año (149) es ligeramente superior a la de años anteriores y se observa que aumenta el número de las que realizan ampliaciones de capital.
Dicha mejora, sin embargo, "no ha sido suficiente para compensar la tendencia negativa en la demanda de transferencia de conocimiento de las empresas, más marcada por el descenso en la contratación en I+D que por los ingresos por licencias de tecnología que, pese a ser menores, han mostrado una leve mejora". A la vista de las cifras, la salida de la crisis económica en España no está contando con la innovación basada en la investigación como uno de sus componentes estratégicos", señala la encuesta, según el resumen de la nota de prensa.
La Comisión Sectorial de I+D+i de Crue Universidades Españolas ha hecho públicos los resultados de la undécima edición de esta encuesta realizada por los grupos de trabajo RedOTRI (Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación) y RedUGI (Unidades de Gestión de Investigación).
El gasto en I+D+i de las universidades españolas ascendió a 3.187 millones de euros, lo que representa un peso del 35% de todo el gasto realizado por las universidades en dicho periodo. Es un porcentaje similar al de años anteriores, "lo que pone de manifiesto la apuesta de las universidades por la investigación, pese a los recortes presupuestarios globales que han experimentado en los últimos ejercicios".
Pese a una progresiva disminución de las plantillas de personal docente e investigador (PDI) en las universidades, la proporción de personal que realiza actividades de investigación y de transferencia ha aumentado ligeramente. En concreto, el 45% del PDI participa explícitamente en labores de investigación y cerca del 19% lo hace en labores de transferencia.
Las subvenciones obtenidas de convocatorias públicas a la I+D+i competitiva en 2014 ascendieron a 876,5 millones de euros, cifra similar a la del ejercicio anterior, lo que consolida el freno en el deterioro de este indicador que se venía produciendo desde el año 2010. No obstante, el importe de las ayudas recibidas para I+D+i competitiva es todavía un 28% inferior al de 2010.
Por origen de fondos, se percibe una recuperación en la aportación de fondos de la Administración del Estado, que se recupera un 35% respecto al año anterior. Sin embargo, la contribución de los programas de la Unión Europea ha descendido un 38% respecto al año anterior, "probablemente por los efectos del cambio en el programa marco europeo, de FP7 a Horizon 2020".
La producción científica medida en artículos de revistas indexadas en el Web of Science o en tesis leídas muestra un ligero retroceso respecto a 2013 como consecuencia de la disminución de la financiación de la investigación de los últimos años, que está impactando unos años después. No obstante, es un 36% superior a la de 2011.
Patentes
La concesión de patentes, que se produce con varios años de retraso respecto del de la solicitud, muestra un crecimiento importante con 592 patentes concedidas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (527 en 2013). Sin embargo, la concesión de patentes europeas muestra una caída considerable (30 en 2014; 54 en 2013), "debido en gran medida a que los costes en los que se incurren para llegar a tales concesiones no han podido ser atendidos por los recortes presupuestarios".
La transferencia de conocimiento realizada por las universidades mediante la investigación contratada y colaborativa, así como a través de servicios de consultoría u otro apoyo técnico a empresas, ha sufrido un descenso muy importante, "hecho que pone de manifiesto que no se está apostando por la investigación como vía para salir de la crisis".
Asimismo, el volumen económico derivado de las cátedras en empresas (13 millones) ha crecido un 45% respecto a 2010, si bien continúa representando aún un pequeño porcentaje de los ingresos derivados de la contratación con empresas por actividades de I+D+i.
2014 es el año en que mayores ingresos por licencias se han reportado (2,5 millones de euros). "Pese a que la cifra es todavía pequeña, la parte de ingresos por licencia de patentes es la que más ha crecido y el elevado número de universidades que no registraban ningún ingreso por licencias se ha reducido en un tercio".
El número de spin-off creadas en el año (149) es ligeramente superior a la de años anteriores y se observa que aumenta el número de las que realizan ampliaciones de capital.
La conferencia
La Conferencia Anual RedOTRI, celebrada entre ayer y hoy en la Facultad de Odontología de la Complutense, está dirigida a los miembros de las OTRI de las universidades públicas y privadas españolas. Los participantes en la inauguración de las jornadas reconocieron que todavía queda mucho camino por hacer, pero también que hay que estar satisfechos por todo lo que se ha hecho.
"Más allá de los programas de estudio y de docencia no es posible pensar en una universidad moderna sin que haya una vinculación importante con la I+D+i". Así de rotundo se mostró José María Torralba, director general de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, según informa Tribuna Complutense.
Señaló Torralba la importancia que tienen las OTRI para que los investigadores no tengan que dedicarse a la burocracia y puedan centrarse en la ciencia. En relación con esto, el rector de la Complutense, Carlos Andradas, consideró que en España "a veces reconocemos demasiado a las personas orquesta, que están capacitadas para hacer de todo: docencia, investigación, gestión, marketing..." Frente a eso, Andradas opina que sería mucho mejor crear una estructura que permita que los investigadores puedan hacer su trabajo "sin necesidad de ser superhéroes".
Para Andradas el reto está en ver "cómo se organiza esa tarea y en cómo se reconoce a todos los que están implicados en la transferencia, para que se vea como un valor añadido para su carrera académica".
Recordó el rector reuniones con el Ministerio donde se les decía que hablar de transferencia era ya algo obsoleto, y que había que hablar de "cogeneración de conocimiento con las empresas". Considera Andradas que más allá de una terminología u otra, lo importante está en conseguir la investigación que se hace en la universidad tenga el reconocimiento que se merece y pueda llegar hasta el último peldaño del desarrollo en las empresas.
La transferencia del conocimiento se ha consolidado ya como "una de las variables de responsabilidad social de la universidad, que implica la devolución a la sociedad de la inversión que hace todos los ciudadanos al sistema universitario". Hay que conseguir, según Andradas, que se vea a la universidad "como uno de los agentes fundamentales del desarrollo socioeconómico de España".
"Ecosistema"
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, Carmen Vela, aseguró que están trabajando para "que el tema presupuestario no sea un tema de discusión". Según ella, "los presupuestos, de manera más lenta de lo que quisiéramos, van creciendo paulatinamente". Aunque eso sí, todavía está España, en lo que se refiere a gasto público en investigación, por debajo de la UE, y también en la inversión media de las empresas en innovación.
Según José Carlos Gómez Villamandos, presidente de la Comisión Sectorial de I+D de la CRUE, aparte del problema presupuestario también está el hecho de que muchas veces no se llega a una transferencia en innovación real, ya sea por las propias universidades o por la actitud de las empresas, que "todavía ven a la universidad como un servicio con el que se puede contar de manera puntual y no continuada".
Reconoció Vela que es cierto que hay que seguir insistiendo para que "la unión entre la universidad y el mundo empresarial sea más efectiva", aunque no sólo de una manera lineal, sino en lo que ella definió como un "ecosistema". Para ello hace falta romper con los estereotipos que existen sobre el mundo académico y también sobre la actividad empresarial, algo que se consigue "mirándose de igual a igual, con interlocutores válidos". En esa línea de conocimiento mutuo entre universidad y empresa trabajan eventos como Global ImasT, de eGauss.
La Conferencia Anual RedOTRI, celebrada entre ayer y hoy en la Facultad de Odontología de la Complutense, está dirigida a los miembros de las OTRI de las universidades públicas y privadas españolas. Los participantes en la inauguración de las jornadas reconocieron que todavía queda mucho camino por hacer, pero también que hay que estar satisfechos por todo lo que se ha hecho.
"Más allá de los programas de estudio y de docencia no es posible pensar en una universidad moderna sin que haya una vinculación importante con la I+D+i". Así de rotundo se mostró José María Torralba, director general de Universidades e Investigación de la Comunidad de Madrid, según informa Tribuna Complutense.
Señaló Torralba la importancia que tienen las OTRI para que los investigadores no tengan que dedicarse a la burocracia y puedan centrarse en la ciencia. En relación con esto, el rector de la Complutense, Carlos Andradas, consideró que en España "a veces reconocemos demasiado a las personas orquesta, que están capacitadas para hacer de todo: docencia, investigación, gestión, marketing..." Frente a eso, Andradas opina que sería mucho mejor crear una estructura que permita que los investigadores puedan hacer su trabajo "sin necesidad de ser superhéroes".
Para Andradas el reto está en ver "cómo se organiza esa tarea y en cómo se reconoce a todos los que están implicados en la transferencia, para que se vea como un valor añadido para su carrera académica".
Recordó el rector reuniones con el Ministerio donde se les decía que hablar de transferencia era ya algo obsoleto, y que había que hablar de "cogeneración de conocimiento con las empresas". Considera Andradas que más allá de una terminología u otra, lo importante está en conseguir la investigación que se hace en la universidad tenga el reconocimiento que se merece y pueda llegar hasta el último peldaño del desarrollo en las empresas.
La transferencia del conocimiento se ha consolidado ya como "una de las variables de responsabilidad social de la universidad, que implica la devolución a la sociedad de la inversión que hace todos los ciudadanos al sistema universitario". Hay que conseguir, según Andradas, que se vea a la universidad "como uno de los agentes fundamentales del desarrollo socioeconómico de España".
"Ecosistema"
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, Carmen Vela, aseguró que están trabajando para "que el tema presupuestario no sea un tema de discusión". Según ella, "los presupuestos, de manera más lenta de lo que quisiéramos, van creciendo paulatinamente". Aunque eso sí, todavía está España, en lo que se refiere a gasto público en investigación, por debajo de la UE, y también en la inversión media de las empresas en innovación.
Según José Carlos Gómez Villamandos, presidente de la Comisión Sectorial de I+D de la CRUE, aparte del problema presupuestario también está el hecho de que muchas veces no se llega a una transferencia en innovación real, ya sea por las propias universidades o por la actitud de las empresas, que "todavía ven a la universidad como un servicio con el que se puede contar de manera puntual y no continuada".
Reconoció Vela que es cierto que hay que seguir insistiendo para que "la unión entre la universidad y el mundo empresarial sea más efectiva", aunque no sólo de una manera lineal, sino en lo que ella definió como un "ecosistema". Para ello hace falta romper con los estereotipos que existen sobre el mundo académico y también sobre la actividad empresarial, algo que se consigue "mirándose de igual a igual, con interlocutores válidos". En esa línea de conocimiento mutuo entre universidad y empresa trabajan eventos como Global ImasT, de eGauss.