Las universidades españolas sufren profundos desajustes, pero no son demasiadas

Sólo una minoría de profesores acredita resultados de investigación y hay fallos en el control de los centros, según un estudio


La Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas han presentado un exhaustivo estudio sobre la universidad española, según el cual existen preocupantes desajustes en la oferta universitaria, sólo una minoría de profesores acredita resultados de investigación, hay fallos en la selección del profesorado y en el control del rendimiento de los centros. El estudio también destaca que poseer una diplomatura en lugar de estudios primarios aumenta la probabilidad de encontrar trabajo en 21,8 puntos porcentuales, y que esta posibilidad se eleva hasta el 25,2 por ciento en las licenciaturas. El informe propone doce actuaciones para que la universidad mejore sus resultados, en calidad y cantidad, con menores costes.


Jorge Alemán
17/04/2012

Click para ampliar.
En España no sobran alumnos ni titulados universitarios, las universidades no tienen un problema de tamaño ni son demasiadas, no todos los profesores son investigadores y no todos los titulados son 'mileuristas' ni lo son toda la vida, según el estudio 'Universidad, universitarios y productividad en España' de la Fundación BBVA-IVIE.
 
El presidente de esta fundación, Rafael Pardo, ha subrayado la oportunidad de este estudio, cuyas conclusiones se exponen después de dos años de investigación, y que sirve, a su juicio, para "arrojar luz" sobre la Universidad española, "uno de los componentes del sistema productivo, que necesita un análisis en profundidad".
 
La permanencia de estudios con escasa demanda --el 29% de los títulos tienen menos de 40 alumnos de nuevo ingreso--, el bajo rendimiento académico de una parte del alumnado y el pago a todo el profesorado estable para investigar, a pesar de que menos de la mitad acredita resultados, son, sin embargo, las principales ineficiencias de la universidad española, tal y como ha enumerado el director del informe, el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia y director de investigación del IVIE, Francisco Pérez.
 
La investigación pone en evidencia los "preocupantes desajustes" debidos a los excesos de oferta o de demanda permanentes de algunas titulaciones, como ocurre con el grado de Medicina, y señala que tampoco se justifican los "excesos permanentes" de oferta en algunas titulaciones de Humanidades o Ciencias Experimentales en bastantes universidades. Por ello, los autores del estudio afirman que existe capacidad de ofertar servicios no aprovechada, debido, en parte, a la "rigidez y lentitud" de las universidades a la hora de adaptar y reasignar recursos.
 
En cuanto a la investigación en el sistema universitario español, el estudio indica que sólo una minoría del profesorado acredita resultados con regularidad y que hasta 2009 uno de cada cinco docentes tenía reconocidos todos los tramos de investigación. De esta manera, los autores afirman que la mayor parte del profesorado no alcanza ese reconocimiento por su actividad investigadora, ni responde a los incentivos profesionales y económicos que él mismo recibe. El 69,5 por ciento de los catedráticos y el 40,6 por ciento de los profesores titulares investigan.
 
También se advierte en este estudio de "importantes fallos" en la selección del profesorado universitario y en el control de rendimiento dentro de los centros, derivados de la falta de movilidad de estos profesionales, de la escasa competencia efectiva o de "pobres" trayectorias investigadoras de los contratados. Por ello, plantea una revisión de los criterios de selección y evaluación, adecuarlos al perfil docente o investigador y aplicarlos atendiendo a los resultados.
 
Poca especialización
 
En España, un grupo de 18 universidades públicas, en las que estudia el 36 por ciento del alumnado, lleva a cabo más de la mitad de la producción científica. Asimismo, en el otro extremo, hay otro grupo de 18 centros, que forman otro tercio de alumnos, que producen un 20 por ciento del total de trabajos publicados. Este patrón se repite en Estados Unidos y en el resto de Europa, pero en el caso español la concentración investigadora es menor, al igual que la especialización de las universidades.
 
Por ello, los autores de este trabajo proponen la especialización en docencia, investigación y transferencia tecnológica e incentivar una "convincente" evaluación de la calidad del personal, unidades e instituciones de cara a la asignación de recursos.

 
Aunque el 75 por ciento de la producción científica española se realiza en las universidades, en cambio representan el 13,1 por ciento de las patentes, lo que demuestra, a juicio de los responsables de esta investigación, que una de las "mayores debilidades" de la universidad se encuentra en las actividades de investigación aplicada a la transferencia tecnológica. "Esta circunstancia limita sus posibilidades de contribuir al tejido productivo", añaden.

14 datos clave del Informe

España tiene menores tasas de entrada en la Universidad de los jóvenes de 18 años que la mayoría de países desarrollados: han mejorado y se sitúan en un 46,1%, pero en muchos países desarrollados superan el 60%.  El porcentaje de jóvenes españoles que acceden a la educación superior en la Universidad y en formación profesional es similar al de Alemania.  La accesibilidad de los estudios universitarios ha mejorado, aunque es desigual. Madrid, Barcelona, Valencia, A Coruña, Sevilla y Murcia acogen el mayor número de centros universitarios. En cambio, 20 provincias tienen menos de diez centros cada una.  Hay muchas titulaciones pequeñas: el 29% tienen menos de 40 alumnos de nuevo ingreso. Los excesos permanentes de demanda (Medicina) y oferta (Ciencias Experimentales y  humanidades) en algunas titulaciones reflejan rigidez organizativa y escasa capacidad de adaptación de las universidades. Los indicadores de rendimiento señalan un bajo aprovechamiento de los recursos: el porcentaje de titulados sobre ingresados es del 80%.  En las universidades públicas los estudiantes dejan de presentarse a casi 1 de cada 5 exámenes. De los presentados aprueban 3 de cada 4.  Menos de la mitad del profesorado estable realiza actividades de investigación pero todos disponen de al menos un tercio de su jornada para esa actividad: El 69,5 por ciento de los catedráticos y el 40,6 por ciento de los profesores titulares investigan.  La actividad investigadora está concentrada en parte de las universidades, pero menos que en otros países.  Los resultados de la actividad investigadora han mejorado mucho en la última década, como también lo ha hecho la calidad de los mismos.  El peso de la producción científica española en el mundo supera ampliamente el de nuestras exportaciones de bienes y servicios.  Las trayectorias de las actividades docentes e investigadoras de las universidades son divergentes, pero en conjunto la actividad ha aumentado en la última década un 42%.  Los recursos financieros de las universidades han crecido en términos reales un 46,6% hasta 2009, más que la actividad: la productividad no ha mejorado aunque la producción total ha crecido.  Tener una diplomatura en lugar de estudios primarios aumenta la probabilidad de estar ocupado en 23 puntos porcentuales, y ser licenciado 25 puntos.

'Mileuristas' sólo al principio
 
Poseer una diplomatura en lugar de estudios primarios aumenta la probabilidad ser activo en 21,8 puntos porcentuales, y este incremento se eleva hasta el 25,2 por ciento en las licenciaturas, según este estudio, que también revela que los estudios superiores también impulsan con fuerza la probabilidad de estar ocupado, a pesar de la crisis. Además, subraya que el mayor nivel educativo permite acceder con más facilidad a un contrato indefinido y que la prima salarial asociada a una titulación superior es "importante", pero tarda "bastante" en manifestarse plenamente.
 
Entre las conclusiones del informe destaca la necesidad de crear incentivos al empleo estable de los titulados, ajustando su preparación a las actividades productivas que puedan desempeñar. De lo contrario, advierten los autores, las actuales tasas de paro de los recién titulados "mantendrán detenido el proceso de inserción de los jóvenes que han acabado sus estudios en plena crisis y su capital humano se depreciará".
 
La rendición de cuentas, el cambio en los sistemas de financiación de las universidades orientados hacia la eficiencia y los resultados, una mayor especialización del profesorado, internacionalización y formación continua, así como la mejora de la formación de emprendedores, son algunas de las principales propuestas para la mejora del sistema universitario español, según el estudio de referencia.



Descargar la presentación del informe

Universidades españolas 2012 Informe BBVA IVIE.pdf  (258.45 Kb)


Referencia

Pérez, F., L. Serrano (dirs.), J.M. Pastor, L. Hernández, A. Soler e I. Zaera: 
Universidad, universitarios y productividad en España. Bilbao: Fundación BBVA, en prensa.



Jorge Alemán
Artículo leído 4011 veces



Más contenidos